viernes, 10 de abril de 2009

Viernes Santo


Quería enviarte unas letras. Las mías son pobres. No saben decir lo que sienten. Hoy dicen mal. Machado no te quiere cantar , ahí, en el madero. Yo quisiera y no puedo.



En el recuerdo, esas horas en silencio contemplándote aún vivo en la Cruz. Espanto las tristezas cerrando los ojos y viéndote en esa capilla con rostro sereno. Y viéndome de rodillas, sin hablar... sólo mirándote. Mirándote y sabiendo que me miras ... siempre... a pesar de mucho roto y bastane descosido. Cada día es un buen día para remendar.

Quisiera no andar dormida y orar... Pero sé que me dormiré; Tú también lo sabes. En esa capilla, bastante lejos de casa, te dejo los deseos de seguir en vela.


POEMA A CRISTO CRUCIFICADO
Tú me ofreces la vida con tu muerte
y esa vida sin Ti yo no la quiero;
porque lo que yo espero, y desespero,
es otra vida en la que pueda verte.


Tú crees en mí. Yo a Ti, para creerte,
tendría que morirme lo primero;
morir en Ti, porque si en Ti no muero
no podría encontrarme sin perderte.


Que de tanto temer que te he perdido,
al cabo, ya no sé qué estoy temiendo:
porque de Ti y de mí me siento huido.


Mas con tanto dolor, que estoy sintiendo,
por ese amor con el que me has herido,
que vivo en Ti cuando me estoy muriendo.


José Bergamín













1 comentario:

sunsi dijo...

Gracias, Luisa. Tú siempre rebosando optimismo. Yo, este año, no voy a poder ir a la Misa Pascual. Me da pena...pero la vida no es siempre igual. No siempre puedes hacer aquello que incluso humanamente te ilusiona. "Guardaré" la casa hasta que vuelvan. Y el Resucitado también llegará a casa.

Un beso