¿Dónde está escrito que para triunfar hay que haber firmado grandes libros, cuadros, películas o por lo menos un modesto blog?
¿Quién dice que el éxito no sea saber disfrutar de obras ajenas y desistir de afirmar el ego para la eternidad?
Pero, sobre todo, ¿por qué demonios hay que triunfar?
Dando un paradójico paseo por el Reina Sofía repaso con Borja Villel la gigantesca nómina - la anónima inmortal-de grandes hombres que no pintaron, escribieron ni dejaron su firma bajo obras imperecederas, y convenimos en que fueron tremendos artistas capaces de cuestionar la necesidad misma de legar a las generaciones venideras todo el peso de sus egos. Tal vez los diez mejores escritores no escriban.
"El éxito sólo es una obsesión anglosajona"LLUÍS AMIGUET - 20/04/2009
Manuel J. Borja-Villel es el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía
Parafraseando a Amiguet: ¿Y qué demonios es triunfar? ¿Es algo externo a nosotros mismos? ¿Es reconocimiento? ¿Es por encima de todo salir del anonimato, ver plasmados nuestros nombres en algún lugar?... ¿Ser "exitoso"?
¿Puede haber triunfo sin notoriedad? ¿Es esa peana su fundamento?
Estoy convencida de que sí existe en el interior del ser humano el anhelo de triunfo. La cuestión es cómo entendemos este estado que suele provocar un cierto bienestar interior… una sana autoestima.
¿Triunfo por encima de todo ... de todos? ¿O triunfo que pasa por logros silenciosos que revierten en todo y en todos?
¿Triunfo que nos levanta y nos aleja del suelo humano? ¿O triunfo que tiene como meta granos de arena que nivelan, que suavizan los baches del suelo humano sin que el ego lo cubra todo?
¿Puede haber triunfo sin notoriedad? ¿Es esa peana su fundamento?
Estoy convencida de que sí existe en el interior del ser humano el anhelo de triunfo. La cuestión es cómo entendemos este estado que suele provocar un cierto bienestar interior… una sana autoestima.
¿Triunfo por encima de todo ... de todos? ¿O triunfo que pasa por logros silenciosos que revierten en todo y en todos?
¿Triunfo que nos levanta y nos aleja del suelo humano? ¿O triunfo que tiene como meta granos de arena que nivelan, que suavizan los baches del suelo humano sin que el ego lo cubra todo?
¿Qué demonios es triunfar? Y, en cualquier caso, ¿para qué... con qué fin?
Mis pisadas de triunfo van por estos derroteros...
22 comentarios:
Posiblemente lo importante sea tener bien claro cuál es el triunfo que queremos, si el oropel y la burbuja u otros más profundos y menos ostentosos.
Yo prefiero el triunfo silencioso, pero dejando una huella alrededor nuestra, en los seres queridos. y creo que ya es bastanta triunfo cada dia, con sus problemas, el ayudar a los demás, sobre todo a la familia, con buen ánimo.
Luego llegar a triunfos mayores otra cosa, pero también importante.
Lo que esta claro que tenemos que tener claras nuestras preferencias y objetivos, y a partir de allí, creo que todo irá mejor.
Hacia días que no pasaba, casi no he tocado el ordenador...
Un beso.
El triunfo de los valientes es el de aquellos que sin hacer ruido, sin construir catedrales... palpita en las personas que les han sucedido como la mejor de las herencias. Su única obra fue haber tenido tiempo para los demás, para los suyos, a pesar de las catedrales que se quedaron sin construir. Yo quisiera para mí este triunfo...
Sin embargo, hoy necesitamos brillar, ser nosotros la luz, no ya ser nosotros quienes construyamos la catedral, sino que queremos ser la propia catedral.
No estamos dispuestos a dejar espacio al otro cuando lo intuimos mejor. Regalamos muy poquito espacio para el que está a nuestro lado y mientras nos morimos de sed.
Entonces sentimos la soledad, que tampoco comprendemos ni estamos dispuestos a admitir. Y para no ver, para no oir, nos metemos de lleno en el ruido de nuestro sonido, sin escuchar, buscando el eco de nuestra propia voz, aunque solo sea para convencernos de que sí, que todo está bien en nuestro ego. Que soy el mejor. Que soy fantástico y me he construido un traje genial, que me lo he calzado y he hecho una foto que todos pueden ver. Yo sé que yo no soy así, pero los demás no lo ven. Y a eso, a veces, se le llama triunfo.
Yo por mi parte, prefiero quedarme con mis silencios, la verdad.
Creo que una cosa es sentirte un triunfador (o el triunfo silecioso) y triunfar en la sociedad.
Creo que la primer solo revierte sobre la gente de nuestro entorno, la segunda sobre todos aquellos que están dispuestos a escuchar y aprender.
Pero, como no, entra aquí el tema de que aquél que es exitoso quizá no sea el mejor, sólo se le tacha de tal.
A mí me gustaría tener éxito, cuando sea mayor, pero de ese que te llena, no del que sólo alimenta el ego. ¿Es posible?
Por otra parte, me parece que también se puede tener un "éxito" social enorme y puede ser como dice modestino profundo y poco ostentoso y como recalca Blancael, puede dejar huella igual en nuestros seres queridos y sea a la vez un buen triunfo.
Hombre, aquí, como en otros muchos conceptos, lo importante no está en el verbo sino en el complemento: triunfar de qué, de quién, sobre qué, sobre quién...
Jesús. Hablas del verbo. Se nota queeres del gremio. Sí. Le faltan todos los complemetos. Lo que sucede, creo, es que este verbo, dinámico, con múltlipes dimensiones, la sociedad lo ha nominalizado... lo ha petrificado y asimilado al concepto de éxito. Y éxito desde la perspectiva de una única acepción: el brillo externo.
No creo que sea posible que uno triunfe en unos aspectos y sea un fracasado en otros. En cambio, uno sí puede tener éxito, incluso sin bucarlo, en determinadas facetas de la vida. ... Y ser un fracasado.
No sé... igual no me he sabido explicar...
Un saludo
Yo eso sí lo tengo claro, Modestino. Primero saber quién eres, qué persigues, qué dimensión tiene tu vida... Se puede triunfar sin salir a la calle.
En una segunda parte me gustaría explicarlo.
Puede ser un héroe lo mismo el que triunfa que el que sucumbe, pero jamás el que abandona el combate.
Thomas Carlyle (1795-1881) Historiador, pensador y ensayista inglés.
Sólo triunfa en el mundo quien se levanta y busca a las circunstancias y las crea si no las encuentra.
George Bernard Shaw (1856-1950) Escritor irlandés.
Recuerda siempre que tu propia resolución de triunfar es más importante que cualquier otra cosa.
Abraham Lincoln (1808-1865) Político estadounidense.
Bien Biela, bien, lo tuyo es fácil. Después de mucho pensar y de considerar las diferentes posibilidades, lo difícil, lo fácil, lo importante, lo menos importante, lo que tiene eco social y lo que no, con las chicas o con los chicos, etc., me doy cuenta que tanto triunfa el que calla lo que no debe decir como el que dice aquello que cuesta, pero debe decirse. En definitiva, en línea socrática, triunfa el que se esfuerza por acomodar su conducta a lo que en cada momento es lo correcto.
Saludos
El trinfo silencioso, Blanca, es el que llevan a cabo tantos seres anónimos. ¿Qué te tengo que decir yo a ti? Sí... espera... Creo que por ahí hay un sombrero. Un momento. Ya está. Me lo pongo. Me queda fatal, pero da igual. Me lo saco. Me descubro ante usted, Blanca de Navarra.
Un beso
Buenoooo, Ana. Graciaspor esta aportación. Exquisita.
El trinfo que aúpa y reparte. Sin zancadillas. Brillos compartidos. Eso es lo más difícil en esta sociedad individualista. Porque el trinfo no se proyecta en el ego sino en el nosotros.
No entiendo el trinfo sin la felicidad. Ni la felicidad sin la generosidad. Ni la generosidad sin renuncias libres por amor.
Un abrazo, Ana
Katt, Carmina. La joven filósofa... que se pones intensa, gracias a Dios. No se lo diré a Pepa....
Yo me pongo en tu lugar, 1º en la universidad... Entonces sólo tenía sueños, ilusiones. No tenía nada que ofrecer todavía. Triunfar entonces era algo bastante más etéreo o inconcreto. Escribir, llegar a publicar, cruzadas ideológicas micro en mano en las asambleas... Pero algo , como un germen, creo que intuía la plenitud interior.
A lo largo de la vida sí he podido experimentar algún brillo -pocos, ¿eh?- con sabor a tristeza. Siempre han tenido que ver con resultados alcanzados, dejando a gente por el camino...
Y la enseñanza... el triunfo, muchas veces, sólo lo conoces tú. Y también otras tantas, no repercuten en ti misma.
Gracias por aparecer... ya te echaba de menos.
Biela... Si supieras la rabia que me da que siempre utilices frases célebres... Como sé que lo haces adrede y desconozco el motivo por el cual te encanta chincharme... pues nada. Nada porque no voy a conseguir nada...
Así que, como siempre, contesto a tus célebres que crían malvas y están rodeados de gusanos.
Me quedo con la primera sentencia.
La razón es obvia. Quien sigue arremangándose a pesar de las caídas, quien sigue adelante con el viento en contra, con adversidades... es un trinfador. Aunque no se entere nadie. Porque dsde el momento en el que sigue caminando significa que tiene un objetivo ... si es un objeivo compartido...mejor que mejor.
Un saludo y gracias.
Almendrado... la pregunta del millón ¿Y qué es lo correcto? Si no te supone esfuerzo, me encantaría que lo explicaras. Porque es de todo menos fácil.
Quien calla cuando hay que hacerlo y habla cuando cuesta es el prudente. Hay personas que su prudencia se puede elevar a la categoría de heroísmo. Son los que nacieron hablando y reivindicando. De todo tiene que haber en la viña del Señor.
Oye... ¿Tú conoces a Biela? Pues una suerte, sí señor...
Un saludo y bienvenido
Me acabo de dar cuenta de que necesito gafas. Últimamente me como letras. Cuando digo trinfo, quiero decir TRIUNFO.
Disculpad
Efectivamente, como Modestino, creo que el primer paso es saber "que" queremos cada uno.
Desde ahí, de todo hay.
Bien es cierto que, en algún momento, todos y cada uno de nosotros esperamos una cierta retribución o reconocimiento de aquello que entendemos constituye nuestro triunfo.
Luego ya depende de cada uno el quedarse en la retribución u optar por avanzar en direcciones más profundas.
En mi caso, espero poco o mucho, según se mire; alcanzar personales objetivos, en lo profesional y en lo privado.
Unos y otros poco o nada tienen que ver con lo que comúnmente se entiende como "triunfo".
Si mucho con avanzar en concretas actitudes ante la vida, en una "manera de hacer" fundamentada sobre una "manera de ser".
Así mi "triunfo" sería llegar al vencimiento en lo personal.
Con Dios.
Sarracena... ya sé que no lo pretendías...pero para una vez que estamos de acuerdo... me chafas el siguiente post. Muchas gracias, Pepa. Eres una mujer con suerte. Tienes muy claro lo que quieres. Y eso no abunda.
Un saludo (me abstengo de besarte...)
Vaya nivelazo de comentarios y réplicas:
CHAPEAU a todos!
No pongo la cursilada de todos/as, ni tampoco digo nada, pues casi todo está dicho ya, me gustaria que ahora empezase una mesa redonda pero en vivo y en directo, probablemente entonces apareceria lo que le falta a todo lo dicho: el "casi".
Ay corazón, siento ...... chafarte.
Sí, sí que tengo suerte, de encontrar unas cuantas personas en mi vida que me han ayudado a "ver", a "crecer".
Si la fortuna se me mide por la calidad de quienes te rodean, soy inmensamente afortunada.
Doy gracias a Dios por ello.
Montserrat. La gente que entra en esta casa es de sacarse el sombrero. Soy afortunada por ello. Aprendo mucho de ellos.
Sarracena... es muy loable reconocer que uno ha tenido suerte con los compañeros que le han tocado en la vida. Hoy he visto a Marisol... Qué te puedo decir que tú no sepas.
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