Driver Inquilino ha escrito hoy algo bello. Es la belleza de lo cotidiano. La belleza que está detrás de los revestimentos bellos. La belleza de la dignidad. La dignidad del trabajo. Trabajos que no se paran cuando en agosto la mayoría sestea en algún punto , el más fresco si puede ser, de la Penísnsula.. o del Planeta.
Lo veo como una oda empapada de sudor, de uñas negras, de manos sucias que esconden un trabajo para que los que llegarán en septiembre se sientan más cómodos.
"Las aulas se vacían lentamente.
Salen las notas, y como si de unos fuegos artificiales se tratara, los alumnos y sus familias trazan rápidas trayectorias;
hacia el mar o hacia la montaña.
La ciudad se va desertizando, mientras que en la costa la población se multiplica por mil.
La A-7 nos trae el maná del turismo, y rezamos ansiosos por cobrarle una paella a un soldador de Berlín.
...
Mientras tanto, esos colegios vacíos se llenan de extraños y misteriosos ruidos.
Son los albañiles.
Para ellos no hay vacaciones de verano.
Y gracias, hermano.
Remodelaramos un Centro Público, alicataremos el baño de profesores, levantaremos estructuras de hormigón armado.
Veraneamos en la costa "marrón".
La que se extiende entre Móstoles, Fuenlabrada y Alcorcón.
...
Hermanados por nuestro destino, nos destriparemos por acabar antes de septiembre, para cuando se abra de nuevo secretaría, y las matrículas atraigan a los nóveles rebaños estudiantiles.
Acuérdate de ellos.
Cuando estés en una sombrita, bebiendo birra con limón, acuérdate de ellos.
...
Son tus hermanos albañiles.
Los que levantan el país de las fisuras, los imperios de las rozas, la constitución de los enfoscados.
Gente de ley.
Los señores del alicate y la paleta.
...
No te dejes llevar por las apariencias.
Debajo de un mono de trabajo sudado se esconde un traje de diseño.
El traje de un padre de familia.
El de un Señor."
Inevitable el paralelismo, Driver.
"Las aula se vaciaban.
La Academia Estil-les se iba llenando.
No fue bien en junio y nos queda septiembre.
De 8 a 8 con parón para comer.
Con voluntad se puede hacer palanca.
"Venga,...que podéis"
Sintaxis , Comentario de texto,
Platón , el "cogito" cartesiano, y Kant y Hume y Nietzsche
y toda la Historia de la filosofía
en dos meses y en pocos trozos de papel.
...
Dos meses intensos para recuperar
todo lo que no se ha podido o no se ha querido hacer.
...
Dos meses de calor, de pizarras llenas,
de preparar y corregir con la alta velocidad del nuevo tren.
...
Cada verano, dos meses,
epalmando junio con septiembre
Academia, clases particulares, conceptos machacados
deprisa , que no hay tiempo.
¿La playa? No sé... después.
Siempre hay un después
para el que alicata cabezas,
para el que intenta que ellos, los que no llegaron en junio,
despierten de un letargo de nueve meses ...
milagros a base de esfuerzo y de interés.
...
De 8 a 8, parando para comer,
encerados verdes colgados en una inmensa pared.
Empalmando junio y septiembre.
Año tras año.
"Venga chavales... que podéis".
...
Y , al final...
"Aprobé...lo aprobé todo."
Una felicidad inmensa,
una alegría compartida
por unas cuantas notas
que caben en un trozo de papel.
"Vamos a celebrarlo.
Queremos que tú vengas también".
Alumnos agradecidos.
Qué tiempos aquellos ... que existía septiembre
y quedaban dos meses
para terminar de aprender."
Un recuerdo para mi padre, un toro de lidia, que nos hizo currar lo que nadie sabe... Pero él siempre iba por delante. ¿Vacaciones? ¿Qué era eso...?
10 comentarios:
MANOLO
Me pasa mucho.
Llamada urgente.
Obra parada.
Problemazo.
...
Llego, miro y evalúo.
Lluvia, barro, estructura con problemas, viga torcida, fachada desplomada, humedad hasta los tuétanos.
"¿Y qué tal Driver, qué hacemos?"
Ni me lo pienso.
Llamo a Manolo.
Siempre me responde.
"¿Manolo, qué hago"?
Se agacha, mira el problema por abajo y por arriba, por un lado y por otro.
Habla Manolo.
Primera fase: "Driver vamos al bar".
Segunda fase: "Niño, pídeme un cortao".
Tercera fase: Se coge una servilleta y un lápiz de obra, me mira con cara de descojone, y me comunica su situación en el mundo:
"Mira chaval, esto se soluciona así".
Y me pinta en la servilleta la solución más simple, más barata y más fácil de hacer, que los siglos venideros hayan de ver.
Manolo se marcha, con su chupa llena de yeso y sus botas rasgadas por el roce de la vida.
Y me preguntan los demás...
"¿Y ése viejo quién era?"
Y siempre respondo lo mismo.
"Es el sentido común montado en un ferrari"
Y añado: "El Señor Manolo;y no es un viejo, es un venerable anciano".
Una vez cometí el error de intentar pagar sus servicios, y me respondió como sólo los Dioses del Olimpo pueden responder la pregunta de un humano.
"Chaval, la pasta te la guardas para tus hijas; esto lo hago por placer".
Y añadió..
"Por simple y puro placer".
...
Manolo.
No le paso su número de móvil a nadie.
Ni al Rey ni al Presidente del Gobierno.
Ésos que se busquen la vida.
EL PERETE.
Me acordé el otro día en un atasco.
Se me vino de pronto la imagen del Perete.
Entre los recuerdos de mi adolescencia, surge poderosa su imagen, tal vez por el ambiente que me rodea ahora, cumplidos los 48 y rodeado de gente "linda y lila", osease, políticamente correcta.
Me explico. Mi adolescencia fue la del hijo del currante que su padre le da todo lo que él no tuvo: estudios y algo de pasta para divertirse. Eso se traducía en que los privilegiados que estudiabamos eran "los pijos", y los que curraban eran "los peretes".
Los pijos hacíamos bromas sobre los peretes, y los peretes odiaban a los pijos. Un mundo bipolar muy mediterráneo.
El caso es que el otro día, reflexionando sobre el valor y la verdad en esta España "lila" y de buen talante, me acordé de ellos; habían dejado su semilla en mí. Lo que pasa es que la semilla tardó 25 años en florecer. Pero al fin salió la flor.
Mi Perete era un chico de San Pedro del Pinatar, que conducía una Derbi, tenía unas generosas patillas y fumaba parsimoniosamente Ducados.
Entró pronto en el mercado laboral, currando desde los 16 y buscándose la vida cada 4 meses.
Hacía cosas que los pijos ni soñábamos: desmontar un carburador, hacer un caballito con la Derbi y entrar descaradamente en los puticlubs de carretera.
El Perete creció, y su padre le enseñó el oficio de albañil. Ejecutó correctamente fachadas de ladrillo cara vista, con un respeto por el aparejo y un sentido del orden, que enlazaba con la mejor tradición mudéjar.
Nuestro Perete formó una familia y luchó honradamente por ella, sin más armas que sus manos.
Nunca hablaba de política, y no sé si por eso o por un sentido digno de la vida, nunca, y cuando digo nunca digo nunca, dijo tontería alguna.
Simplemente era un ser digno y trabajador, con unos principios bien cimentados.
El sentido común que rebosaba, le llegó a desarrollar el sentido de la amistad de una forma profunda.
"Los amigos son para cuando no tienes razón; porque cuando la tienes ¿quién necesita a un amigo?".
Hablaba poco y hablaba bien.
El gobierno era quien mandaba a la guerra a mis peretes, los bancos limitaban sus posibilidades de crecimiento y la clase culta los miraba con cierto desdén.
Y ahora con 48 años me doy cuenta que los que encofraron el puente del Alamillo eran mis peretes, que a los que mandaron tomar al asalto cualquier cota en cualquier guerra eran mis peretes, y que los que apoyan incondicionalmente a sus amigos cuando no tienen razón, son mis peretes.
Por eso, cuando entro a una obra les saludó con respeto.
"Buenos días señores"
Es lo menos que puedo hacer para demostrar un poco de respeto por la gente que levanta un país.
Esa gente a la que nunca llaman para dar una conferencia o para participar como tertuliano en la radio.
Esa gente, que un día puede salvar a tu hijo que se está ahogando en una playa. Que simplemente se tiraría de cabeza al mar y haría lo que hace todos los días.
Echarle un par.
Y luego, tras el trabajo, tras la heroicidad diaria, se van solos a las rocas, miran de frente al mar y se echan un Ducados que te rilas.
No les molestes en ese instante.
Es el momento de gloria que los Dioses les han otorgado.
Me acordé el otro día en un atasco.
Buenas,Driver. Empiezo el día con el Sr.Manolo, un venerable anciano y los peretes. Lo del Ducados, la calada profunda que llega a los pulmones, siempre me ha llamado la atención. No lo he visto precisamente frente al mar. Pero sí lo he observado en otras circunstancias. Apoyados en una pared donde quizá encuentran un poco de sombra.
Unos minutos de descanso. No los molestes, qué gusto un cigarro bien fumado, saboreado. Sin hacer nada más.
Gracias , Driver. Hoy me toca un poco de perete, unas barandas que habría que repintar... y unas clases de lengua, que el curso todavía no ha terminado.
Recuerdos a esos amugos que hoy vas a ver. Convocado estás para contar las impresiones de la gaviota disecada...
Driver y Sunsi.
Sunsi y Driver.
Historias, palabras.
y trabajo...
Siempre con algo importante detrás de cada recuerdo, de cada instante que al lado de personas así se viven... el padre de Sunsi, Manolo. Y tengo la sensación de que seguiremos siempre aprendiendo a su lado, ahora si cabe, más aún. Que cuando menos lo esperemos saltará la liebre... y exclamaremos... ah... era esto!
Que sea un feliz sábado!!
Anita. Hoy también clase por la mañana. La hija de unos buenos amigos. Sintaxis. No sé qué pasa con la Sintaxis que les cuesta tanto a las nuevas generaciones.
Manolo, mi padre, tu padre... que te he leído en tu blog.
Era otra forma de ver la vida. El trabajo ... más... aún puedes más.
Mi padre, con una dignidad de quien sabe que han pasados por sus manos miles de alumnos. Habla de ellos como si en ese momento hubieran sido sus hijos, que había que sacarlos adelante. ¿En verano? También en verano.
Recuerdo una selectividad que cayó en 25. Unos cuantos chavales habían hecho COU en Estados Unidos. Parecerá raro, pero allí el COU tenía mucho menos nivel. Hacía falta rematar. ¿El día de San Juan? EL día de San Juan. Jamás se me olvidará. Porque ninguno de aquellos chicos se fue de verbena. Apechugaban. Pero el profe por delante. Y aquel día me tocó a mí. Ya ves...y no me he muerto. Y ellos aprobaron. Tal vez ahora ni se acuerden. Yo sí. De todos ellos. Esa es la herencia que me deja el "maestro".
Trabajar. La dignidad del ser humano cuando trabaja con los cinco sentidos, con la cabeza, con el corazón. Misión cumplida. Y qué bien se duerme...
Besos, Ana. Que vaya bonito. Besitos también para Anita.
Sí... sí se acuerdan Sunsi. Como nosotros nos acordamos tan fielmente de algunos profesores. Lástima que lo hagamos en silencio, pero nos acordamos. No lo dudes.
Vaya que si nos acordamos!!
A punto de doblar el Cabo de Hornos de tu vida, te enfrentas a la gran tormenta.
Los soplidos endiablados de los Mares del Sur golpean violentamente al sarraceno anticiclón del Atlántico.
La nave desgobernada.
La tripulación atribulada.
El timón al pairo.
...
Tienes que enfrentarte al miedo a la muerte.
Subes a cubierta.
Te agarras a lo primero que no se mueve.
Te arrastras hacia la popa.
Las jarcias y los velámenes bailan al compás de la galerna.
Rezas tus últimas oraciones, tal vez las primeras sentidas, mientras te afanas en sujetar el timón.
Cuando tratas de corregir el rumbo, cuando tus músculos son la tensión, tu alma un grito desgarrador y tu cuerpo un santimbanquil en el paralelo setenta, te acuerdas...
La imagen de tu viejo profesor se te hace presente.
Su recuerdo te infunde respeto y ternura.
Agarras el timón con todas tus fuerzas y sitúas la nave contra las olas.
Tal vez la tormenta te lleve al fondo del mar.
Pero lo harás luchando.
Como te enseñaron.
Ana y Driver... hoy ha tocado limpiar de malas hierbas el caminito de mi casa.
Durante un rato me ha ayudado Chus. Después sola. Cómo crecen las malas hierbas. Lo curiso es que, de cuando en cuando, encuentras un olivo incipiente, una plant que no sabes cómo ha crecido ahí.
Sembrar al viento. Aunque no sepas dónde cuajará la semilla.
No se nos puede dejar solos.
Y algo me dice que esta soledad huele a pre-vacaciones.
Aunque sea tarde, me gusta pasar a saludarte.
Que recuerdos de los exámenes de septiembre¡¡, algún año había que estudiar, y en Salou era dificil, así que las vacaciones eran más cortas, sobre todo por mis hermanos.
Por cierto uno de ellos estuvo interno en turo durante el mes de Julio y venía a casa los fines de semana, jeeej.
Pero me acuerdo estudiand en el balcon , no se ni como, para ver al chico qeu me gustaba,, qeu vivía enfrente, qeu tiempos¡¡
luego aprobabal eh¡¡
Por cierto , tu hijo un encanto¡¡¡, puede venir siempre que quiera, jej. En serio, muy bien, y creo que él ha estado muy agusto.
un beso.
Hola, Blanca. Era la frase típica: "¿Te ha quedado algo para septiembre?". Qué recuerdos aquellos... Cuando me quedó Física y química... que no había por donde pillarla. Y recuerdo otro curso que me quedó Inglés. Y otro que me quedó dibujo técnico. Pero al menos tenías un par de meses para remontar. Ahora... una semana. Que es mejor poner una vela a Santa Rita...¿Cómo van a recuperar en una semana lo que no han hecho en nueve meses? Yo alucino. Estos iluminados fijo que nunca han cogido una tiza.
Carlitos... apurando lo que puede. Supongo que podrán comunicarse por mail. Si no... la ruina. El más casero de todos y ahora nunca está en casa...
Besos mañaneros...
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