Manos a la obra. Entre los papeles que busco para confeccionar un plan de trabajo diario que cubra, de momento, lo esencial - SABER leer, que no significa haber adquirido la mecánica de la lectura; poder expresar correctamente lo que fluye en el pensamiento; ser capaz de situar un hecho en su contexto histórico ¡y en el mapa!; reconocer la diferencia entre realidad, certeza, opinión... -encuentro antiguos resúmenes de voces con autoridad. Antes de archivar el material, no me he podido resistir a releer y subrayar lo que entonces fue una ráfaga de luz.
Esos papeles me trasladan a un tiempo en el que devoré todo lo que podía darme pistas para saber enfocar el tema de la educación de mis ciudadanos... como madre y profesora en activo. El jefe y yo... el puente básico entre la escuela y nuestros hijos-estudiantes. ¿Cómo resolver algunos problemas que parecían un pozo sin fondo sin acudir a la noción de MAESTRO? Mi libro de cabecera fue Ética del quehacer educativo (Carlos Cardona). Pude hacer las paces con ideas que, expuestas por mí, parecían peregrinas o utópicas o cósmicas o ¿ineficaces? Si me lo permitís, querría transcribir algunas citas que pueden ser útiles, sobre todo, a los padres que les queda aún un largo recorrido en la escuela:
"Lo primero que debe hacer el educador, como profesional de la enseñanza, es conseguir que su propia tarea sea un acto ético. La de ser un buen profesor, siendo un profesor bueno"
"...se trata de que cada profesor, cualquiera que sea su especialidad, tenga suficiente formación humanística básica (...) evitando que (los alumnos) se polaricen demasiado hacia conocimientos de tipo técnico, que solo les capaciten para el ejercicio de una profesión o para obtener un buen rendimiento en su trabajo"
"Es frecuente oír: y eso ¿para qué sirve? Hay que ayudar a comprender que no es lo mismo ser valioso que ser útil. (...) ¿Para qué sirve lo valioso? Para vivir como personas, para el amor".
"Entendamos por amor un acto de libertad, una elección generosa por la que se procura el bien del otro"
"El amor es el alma, el motor, la condición indispensable para educar. (...) El amor de los padres es espontáneo, pero ha de transformarse en electivo. Los padres deben dar a ese amor natural un carácter ético, queriendo a sus hijos como personas, y no solo como algo de ellos mismos.
(...)
El amor de los profesores comienza por ser electivo, y poco a poco -con el trato- se va haciendo también espontáneo. (...) El profesor -si tiene realmente vocación educativa- de alguna manera tiene un principio de amor espontáneo hacia sus alumnos, solo por serlo" ; saben ver "a sus alumnos como personas, querer bien su bien".
De La responsabilidad del profesor (Víctor garcía Hoz) me quedo con estas citas ante la cuestión ¿Qué se le pide al profesor?:
"Que tenga la suficiente claridad de ideas sobre lo que la calidad de educación exige..."
"No se le pide que arregle el mundo; se le pide que ayude al alumno que tiene delante a arreglar su propia vida".
Y una pincelada de ¿intensidad?... "La enseñanza es una profesión ambivalente. En ella te puedes aburrir soberanamente y vivir cada clase con una profunda ansiedad; pero también puedes estar a gusto, rozar cada día el cielo con las manos y vivir con pasión el descubrimiento que, en cada clase, hacen tus alumnos".(José Manuel Esteve)
No me he perdido en florituras... o , al menos, eso creo. Tampoco pretendo restregar a nadie lo que debería ser y , por circunstancias, en muchas ocasiones no es. En el fondo, creo que es fundamental recuperar el valor y la función del MAESTRO. Y reivindicar su carácter vocacional que lleva a un desgaste que solo se entiende después de una hora de clase dando el 100% de uno mismo. Por eso, el profesor debe tener horas para preparar, reflexionar, repasar mentalmente a todos y cada unos de los pupilos que tiene a su cargo durante curso. Si no, no se resiste. Si no, se hace mal... y se quedan en la cuneta alumnos con potenciales por descubrir. Si no... es difícil discernir entre el comportamiento de un alumno "problemático" y el de un alumno con problemas: psíquicos, motores, intelectuales... "Tampoco hay para tanto...". Sí hay. En edades de formación de la personalidad hay errores pasajeros y enmendables ... y errores que, como en el juego de los barquitos, se traducen en tocado y hundido.
Por enésima vez, un intento de reflotar el navío.
Sigo sin terminar de hincar el diente al homeschooling. Estos apuntes son importantes para partir de principios clave. Me hacen falta para asegurarme y reafirmarme en que los idearios educativos son bases abstractas; y la actuación del docente es personal, susceptible de ser calificada como un acto ético -bueno o malo- desde el momento en que es libre y responsable.
Y, a veces, algunas veces... sucede algo parecido al "milagro"...
Y, a veces, algunas veces... sucede algo parecido al "milagro"...
49 comentarios:
Totalmente de acuerdo. ´´Animo con el homeschooling
Eres mi Doña Conchita cibernética!!!!!
Dios te oiga y nos dé muchos profes, maestros de los que hablas. Porque calan en nosotros (nuestros hijos) para toda la vida.
Me temo que no quedan ya muchos profesores que preparen las clases con tanto entusiasmo. Un beso.
El mismo acto o actuación de un maestro puede repercutir de diferente manera en cada alumno, puede ser positivo o negativo. Sé de un docente que les dice a sus alumnos: "a mi me da igual lo que hagáis en mi clase, porque lo único que me importa son mis hijos, yo por ellos mato si hace falta, por lo demás, mientras tenga silencio en clase, es vuestro problema, que presten atención los que estén interesados".
Ante esta actitud, que a mi entender es poco "profesional", en el sentido de que soy de las que opinan que el maestro tiene que enseñar y por supuesto motivar a sus alumnos, y se tiene que preocupar, se generan dos consecuencias en el aula, por un lado están los alumnos que "pasan" porque nadie les dice nada ni les exige nada, y luego están (y hablo con conocimiento) los que deciden aprender, escuchar y trabajar porque hacer lo contrario es perder el tiempo, y además ven recompensada su actitud con el reconocimiento del profesor. ¿Cómo puede ser que una actitud surja dos efectos tan dispares en una clase?
Petonets Sunsi!!
(Estic liada...ja et trucaré)
Eulàlia
Buaggg, no me puedo creer que un profesional docente suelte esa verdulería a sus alumnos en una clase!!.
Madre Mía!, Madre Mía!!!!
Hombre... siempre hubo de todo!, profes buenos y no tan buenos. Maestros a los que se les notaba la vocación y maestros que vivían amargados y amargaban a los que le rodeaban, pero bueno... a mí jamás me dijeron esa retahíla de tonterías.
Además, yo no sé ahora, porque hace unos años que no piso un aula, pero cuando yo iba al cole (incluso en la universidad), teníamos respeto a la figura del profesor. Dios nos librara de faltarle al respeto, contestarle, o cosa parecida (pero ellos también nos trataban con respeto a nosotros).
Me gustaría que mis hijos respetaran a sus profes como si fueran sus padres. Que se dejen enseñar (aunque sea a regañadientes), del mismo modo que me gustaría que el profe se involucre con mis hijos y sienta que son sus niños dentro de su aula.
Creo que, entre todos, podemos educar de una forma más completa. No sé, igual estoy equivocada, pero a mi me gustaría colaborar en dicha educación y ser partícipe de ella, para que de esa forma mis hijos vean que el profe y yo somos un tándem.
Ahora verás, seguro que doy con un profe que no le gusto, que le parezco una pesada por ir a las tutorías o que hago demasiadas preguntas...
He leído tu post -artículo, diría- con atención.
Si tengo que concluir algo entresaco una frase para mí crucial: "Los padres deben dar a ese amor natural un carácter ético, queriendo a sus hijos como personas, y no solo como algo de ellos mismos."
En cuanto a los profesores he de reconocer que he pasado muchos años creyendo en ellos porque han ayudado a mis hijos. Pero con el tiempo compruebo que la motivación... Incluso hay veces que es mejor que se estrellen y lo que tenían que aprender lo aprendan en verano, con el calor, mientras otros se bañan y tampoco yo. Es decir que si ni con sangre entra, perdona que sea tan poco pedagógica, Sunsi, solo se puede esperar.
La maduración de los chicos es diferente en cada caso. Hay quien a los quince ya lo tiene claro y hay quien no ve. Creo que como madre debo sembrar inquietud por la formación humana, pero poco más puedo hacer. Hablo desde las edades de los míos... 15, 16, 18.
Hace un tiempo hubiera saltado y gruñido porque este tema me quemaba por dentro. Aún hay días o temporadas que así es. Pero llega un momento en que ya... solo me queda esperar, de verdad.
En el cole hacen lo que pueden, eso lo sé. No voy a pedirles más. Voy a las tutorías trimestrales, aunque no me llamen voy. Y han empezado a darme pena los profesores; les pedimos más de lo que pueden dar. Espero que a mí tampoco se me exija tanto a la hora de valorar... Hoy, por cierto, les han quitado la calefacción por impago de la subvención... qué quieres, no soy capaz.
Confío en que mis hijos crezcan habiendo vivido en casa lo primordial. Prepararlos para la vida, que sepan afrontar dificultades y renuncias, que sean gente agradecida y con capacidad para disfrutar. Gracia y buen humor, decía un amigo, pues ojalá. No sé si te parecerá un mínimo, a mí no.
En foin.
Puuuuuuuuuuuuf.
Me concentro en:
1. No perder la comunicación verbal con mis ciudadanas.
2. Saber qué libro están leyendo.
3. Intentar hablar de dicho libro con visión global del tema.
4. Desenchufar el televisor.
5. Pasear por los alrededores de Madrid, intentando establecer cierta correlación entre los contenidos de los libros de texto y la realidad tangible.
6. Volver a desenchufar el televisor que lo han enchufado cuando me he dado la vuelta.
Puffff, puffff, pufff.
Gracias, Dama. Bsss
¿Quién es Doña Conchita, leles?
Un buena idea la plegaria que propones. Por ellos y por el futuro de esta profesión.
Un petonet, galleguiña.
Quiero pensar que sí, Susana... Y que el viento sopla en contra. Y que los padres no contribuyen precisamente a que el clima mejore. Otro asunto son las experiencias personales.Intento aplicar la presunción de inocencia. Aunque a algún alumno le haya tocado bailar con la más fea curso tras curso.
Un beso
Querida Eulàlia. Ya sabes que no soy nadie para juzgar y menos un acto del que desconozco el contexto y el "clima" del aula. Muy mal debe de estar el "patio" para que un profesor se exprese como has contado. Y precisamente porque no lo sé, te diría que lo correcto... lo mínimo... es la disculpa. Algunos piensan que al pedir perdón perdemos autoridad. Y la autoridad no se gana con berridos ni con disciplina de cuartel. Empieza por el respeto a uno mismo y a su profesión. Y me pregunto también ¿qué clase de actitudes provocan que los escolares confundan una clase con un circo? Qué complicado, Eulàlia... ¿Qué está pasando? Hay que tener una musculatura muy trabajada para conseguir impartir una hora de clase. ¿El docente que has mencionado va sobrecargado con demasiadas horas de clase? Es que si no... Prefiero cerrar el pico. Tú conoces mi opinión y mi apoyo incondicional en todo... todo.
Hablamos, reina. Un petonet.
Leles... Si hay un o una profe en la tertulia de la república, pues nada... Cada uno opina desde su punto de vista. Vamos, hombre... Por cierto. Has dicho algo que es básico para que el tema funcione: " a mi me gustaría colaborar en dicha educación y ser partícipe de ella, para que de esa forma mis hijos vean que el profe y yo somos un tándem". Bingo, galleguiña.
Otro petó.
Qué repasillo, lolo. Quizá ha podido parecer que los retazos de citas eran un reclamo para poner a caldo al profesorado. Al revés. Creo que hay que rescatar, que se está ahogando, al maestro vocacional. Y se ahoga porque a la que saca la cabeza vuelven con la "gracieta" de las aguadillas... No sé si me explico. Cambios constantes de planes de estudio, de criterios de evaluación... Es que ser docente implica mucho, muchísimo. Una de las profesiones que más inciden en el desarrollo de los chicos. Jamás pueden suplir a los padres... y a veces se les exige incluso eso... amén de que también sean animadores culturales, psicólogos, policías... Si la sociedad no es consciente de ello, puede cundir el desaliento. Y si pasa esto, se inicia un círculo vicioso en el que los primeros perjudicados son ellos mismos y los alumnos. ¿Recuerdas aquella frase "pasa más hambre que un maestro"? Pues bueno... ¿Es lo mismo un químico que trabaja en una empresa que el que se dedica a la enseñanza? Perdona, que me voy del tema....
Firmo todo lo que has escrito. Pero no quiero conformarme. ¡Ah! Y "Prepararlos para la vida, que sepan afrontar dificultades y renuncias, que sean gente agradecida y con capacidad para disfrutar. Gracia y buen humor, decía un amigo, pues ojalá." no es un mínimo. Creo que es aspirar a lo que los del gremio denominan EXCELENCIA.
Gracias, hedbanísima.
Mmmmmmmmmmmmmmmmmmm, camarada. No es poca concentración la tuya. Lo que me extraña esta vez es tu onomatopeya. Pero si tú eres el optimista de la panda...Si donde nadie llega ahí estás tú con el ferrari....
Me copio los puntos, Driver.
Un abrazo
Madre mía, creo que si empeara de verdad, nunca terminaría. Es verdad que se necesita taaaaaaaanta implicación, por parte de los profesore Y DE LOS PADRES, no lo olvidemos. Porque lo más fácil, siempre, es hacer como que no pasa nada. Y, en mi casa al menos, si pasa, y mucho. Y frustra mucho que no te entiendan, que no te apoyen.
Al final me canso de tanta teoría, ¡quiero ya tu homeschooling Sunsi! Mucha suerte, y cuenta con toda la humilde ayuda de una experta? madre de dos niños de primaria.
Sara M.
Ah, me olvidaba, ¿qué película es Sunsi? Tremendo.
Sara M.
Con permiso, Sunsi:
Driver... pufff.
Me ha encantao lo tuyo, colega. Y creo que ahí estás bien. Muy bien. Copio y pego en la nevera, yo también.
Sunsi, no, no. Para nada parece lo que dices. Esto es... como un caleidoscopio, cada uno un prisma y un color.
¿Un químico, dices? Ni cualquier otra profesión. Antes eran también los curas, ahora creo que ya no. Insisto, me dan pena. Y eso que hemos tenido ya la experiencia de injusticias y falta de interés y preparación por parte de los docentes. Aún así.
Puff, amiga. Me apunto al puff.
Hola, Sara. Se titula "El milagro de Anne Sullivan". Helen es una niña que nace ciega y sordomuda. Incomunicada con el mundo. El fragmento corresponde al final de la película, justo cuando salta la chispa en la que Helen se da cuenta de que los signos son palabras que nombran la realidad. Pero hasta que no llega a ese descubrimiento- el agua tiene un nombre- ...la tarea de Ana es agotadora. La película es fantástica para entender qué es el signo lingüístico.
El homeschooling, en mi caso, llega demasiado tarde. Removí cielo y tierra , me informé... y claudiqué. Ahora no hay que luchar contra las instituciones ni buscar un resquicio de la ley. Es cuestión de reflotar.
Gracias, Sara. Un beso
Eres buena gente, lolo. Pena porque está atados de manos y pies. Porque ves que la mayoría hacen lo que pueden y los chicos salen preparados para realizar algo muy concreto... "gracias" a unos planes de estudio en los que se ningunea el peso de las humanidades. Igual soy una friki... Y si no me pringo corro el riesgo de explotar en el momento menos oportuno. Me queda muy poco ya. No llega a dos cursos. Y sigo achicando agua. No sé pasar...
Gracias, hedbanísima. Un beso mañanero.
Para mí el peor profesor es el que no quiere serlo. Porque si uno desea de verdad educar y enseñar, el resto sale solo. Me ha gustado mucho tu post. Buenos días!
Doña Conchita es la profe en la que pienso cuando hay que pensar en una maestra.
Vivíamos en Gondomar (Pontevedra) y nos trasladamos a mitad de curso a Ourense. Yo cursaba tercero de E.G.B. y, después de navidad me incorporé en el nuevo cole, en la clase de Doña Conchita. Los niños sabían dividir, salían al encerado a hacer cuentas y yo no tenía ni idea de qué estaban hablando. Lloraba porque no sabía hacer eso (no sabía ni multiplicar!!). Tenía un retraso considerable en comparación con el resto de la clase. Doña Conchita, desde el primer momento nos facilitó la vida. Tanto a mí como a mis padres. A esas alturas de curso no teníamos ninguna librería que nos consiguiera los libros, así que la maestra me cedió sus libros y, como veía que iba muy retrasada con respecto al resto de la clase y que yo lloraba porque quería saber como los demás a multiplicar y dividir, se quedaba conmigo todos los recreos a enseñarme a hacer cuentas (pero porque yo quería, no como castigo). Al final, en quince días me puso al nivel del resto.
Ahora, cada vez que nos vemos siempre me lo recuerda, y yo siempre la miro con el cariño que se merece, porque esa mujer me ayudó, siempre, muchísimo.
Es una profe adorable. Como Dios manda!!.
Doña Conchita es mi profe!!
Practica la prudencia, practica la paciencia, practica la templanza.
La educación en casa y los milagros en Lourdes.
Los pies en el suelo, la cabeza fría y la mirada atenta.
No hay recetas mágicas, colegios mágicos, profesores mágicos.
Con suerte, se tropezaran con alguien (en el colegio, en la universidad, en la calle) que les abrirá los ojos del intelecto)
Con suerte, se tropezaran con algo (libro, música, pelicula) que les abrirá los ojos del corazón.
Con suerte, crecerán, maduraran y serán buenas personas.
Practica la prudencia, practica la prudencia, practica la templanza, practica la confianza.
Con Dios. ,
Hay muchos maestros que poseen un buen nivel cultural pero, de no reconducirse la situación, prevemos para ellos unas duras consecuencias psicológicas. Porque el ignorante que no se percibe como tal, vive feliz en su ignorancia. Pero el maestro que sabe todo lo que tendría que eneñar, o lo enseña con un enorme desgaste personal, o no lo está pudiendo enseñar porque se agota en el esfuerzo: porque está acosado, porque el plan de estudios marca mucho menos de lo que él sabe que podría conseguir, porque tiene casi vetado exigir un determinado rendimiento académico, porque está presionado por padres y ministerios; ese maestro soporta una tensión difícil de comunicar entre lo que está siendo posible y lo que debería ser, entre la responsabilidad y la tentación de abandonar. Nuestro verdadero sistema de enseñanza depende de que esos maestros no se rompan y sigan enseñando aunque sea a hurtadillas.
Saludos
Practica con el ejemplo,
sé una dama formal,
no te dejes por la teoría,
el sentido común rapar.
Los individuos parece,
gustamos del errar,
de meter la pata a veces,
osea de "patear".
Habrá que ser pacientes,
más prudentes y animosos,
y esperar que den los chicos,
algún día fruto hermoso.
Y mientras tanto,
una vela a San Fernando,
hablar con los ciudadanos,
¡y que vaya el mundo andando!
Y si en un momento difuso,
se arma allí un follón,
me llamas y aparezco,
conduciendo mi propio camión.
Ya sabes mi sabia hermana,
que en los momentos de agobio,
conmigo puedes contar,
aunque reconozco que soy,
un poquito animal.
Ayer sin ir más lejos,
entre mis ciudadanas
tuve raudo que mediar,
la una no quería ni un beso,
la otra de ellos un quintal.
La una que si salado,
la otra azúcar sin más.
La una que congelados,
la otra pescado, al natural,
y yo allí enmedio
tan solo intentando
¡darles a ambas de cenar!
Es la educación un reto,
la vida una aventura,
¿dónde porras se estudia,
esta intensa asignatura?
De momento y a la sazón,
hablaremos entre amigos,
en éste nuestro rincón.
.
Sunsi, he hecho una primera lectura, si dejas el post unos días hay para rato largo... Me he detenido en el ¿eso para que sirve? y como acto reflejo he pensado en qué mal se transmite el binomio ciencias y letras...
Pienso que educar (formar es otro asunto) es algo como disciplinar, preparar, entrenar ese músculo que es el cerebro pues no deja de ser motor para otros actos de la voluntad, entre ellos el amar ... Bajo ese punto de vista podríamos hablar de una educación orientada desde la "neurociencia" como si cada lóbulo, hemisferio, o como se llamen cada uno de esos compartimentos del cerebro se tenga que entrenar de la forma más adecuada ... Las materias no dejan de ser ejercicios para tal manester (hacer trabajar las neuronas) unas lo hacen de una forma y otras las hacen de otra... Si un educador no sabe como resolver ese ¿para que sirve? pienso que no ha entendido de que va el asunto ... No sigo, estamos de fiesta...
Poético maestrillo,
nos animan los chascarrillos
que llevas en tu librillo.
Volandero cual pajarillo,
insistente cual martillo,
¡alegre jilguerillo!
Vivimos en un mundillo
que lleno está de pillos,
ladronzuelos y majaderillos.
Pero hay maestrillos
que con sus chascarrillos
nos tornan chiquillos
alegres como pajarillos
¡Un milagro se produjo,
en el espacio blogueril!
Sarracena se destapa,
y a la poesía se lanza,
con su verbo tan gentil.
De ornitología parece,
que está muy ilustrada,
pues los pajarillos abundan,
en su letrilla cortesana.
Más subyace un tonillo,
de muy intenso cachondeo,
que parece hoy sacado,
de un circo o de un rodeo.
¡Menos mal que nos vigila!
¡Albicrias por su acierto!
La señora no pierde ripio,
ni en ciudad, ni en desierto.
El día que se nos calle,
será debajo del agua,
e incluso entonces los peces,
la llamarán obstinada.
¡Qué empuje!
¡Qué alegría!
Nos proporciona la Sarri,
con su verbo,
cada día.
Se parece a mi conciencia,
que me grita con esmero,
¡date prisa, date prisa!
que ya termina enero.
¿Es la vida un desatino?
¿La existencia una condena?
No lo sé, y por si acaso,
sin demora y esta noche,
¡me voy de cena!
No me quieras matar, corazón, que menudo pie me lleva del puente a la alameda.
Así pues aunque la distancia que nos separa no es el olvido, es enorme como los mares.
No soy amapolita cortada al amanecer ni, tampoco, borracha, pendenciera o jugadora.
Tampoco soy monedita de oro y no caigo bien a todos y aunque canto, mi dicha no es tanta, pero prefiero que nadie sepa mi sufrir.
Por eso, con el rosario de mi madre en la mano izquierda que sujeta la rienda, me voy ahorita a apagar una cuantas luces.
Pero estaré, no lodudes, en el lugar de siempre, en la misma ciudad y con la misma gente.
SE NOS FUE ENERO
Y NOS QUEDA EL CAMIONERO.
Entre letras y candilejas,
rumores, amores y olvidos,
cánticos de sirenas,
embestidas o rumores,
se desarrolla nuestro latido,
y es que yo...
de tí nunca me olvido.
(Romancero camionero del siglo XVI)
Ay, fontefrida, ni poso en ramo verde, ni en prado que tenga flor.
Sunsi, me admira tu vocación, virtud desaparecida en la mayoría de los educadores...Y seguramente, en muchos casos, no por culpa de ellos, sino del sistema. En la próxima reencarnación me pido ser tu alumna. Besos y feliz fin de semana.
Ufff... en estos momentos estoy muy necesitada de paciencia, intento tener templanza y ser prudente, e intento no caer en la desconfianza... peeeeeeeero...
¡¡¡¡¡¡ainnnsssss!!!!!!!!
LLegarán tiempos mejores, me digo... claro que también llegarán peores... jajajajaja.
Uno de los textos más hermosos que he leído acerca de la profesión de enseñar, y que me ha marcado, es un poema de Gerardo Diego, titulado Brindis.
Es largo y no lo escribiré aquí, pero se lo recomiendo al que esté cansado y dude de su vocación.
http://www.bauleros.org/brindis.html
Es un poema dedicado a sus amigos de Santander que se reunieron para despedirlo antes de que marchara a Soria a tomar posesión de su plaza como profesor.
Hay días muy duros en que fuerzo a recordar algunas palabras del poema para recuperar las fuerzas.
Transcribo el poema de Gerardo Diego que sugiere Rhiannon. Ahora entiendo porqué te conforta.
"Debiera ahora deciros:-"Amigos,
muchas gracias", y sentarme, pero sin ripios
Permitidme que os lo diga en tono lírico,
en verso, sí, pero libre y de capricho.
Amigos:
dentro de unos días me veré rodeado de chicos,
de chicos torpes y listos
y dóciles y ariscos,
a muchas leguas de este Santander mío,
en un pueblo antiguo
tranquilo
y frío,
y les hablaré de versos y de hemistiquios,
y del Dante, y de Shakespeare, y de Moratín (hijo)
y de pluscuamperfectos y de participios,
y el uno bostezará y el otro hará un guiño.
Y otro, seguramente el más listo
me pondrá un alias definitivo.
Y así pasarán cursos monótonos y prolijos.
Pero un día tendré un discípulo,
un verdadero discípulo
y moldearé su alma de niño
y le haré hacerse nuevo y distinto,
distinto de mí y de todos: él mismo.
me guardará respeto y cariño.
Y ahora os digo:
amigos
brindemos por ese niño,
por ese predilecto discípulo,
por que mis dedos rígidos
acierten a moldear su espíritu,
y mi llama lírica prenda en su corazón virgíneo,
y por que siga su camino
intacto y limpio,
y por que este mi discípulo,
que inmortalice mi nombre y mi apellido,
... sea el hijo,
el hijo
de uno de vosotros, amigos."
Pesoleta. Difiero en un punto: "el resto sale solo" Tal y como está el tema, solo, solo... Hay que levantarse cada día y pensar "como si fuera el primer día. ¡ánimo!". Me alegro de que te haya gustado. Un beso, Princesa.
Dudo que encuentres con facilidad a alguien parecido a tu Doña Conchita, leles. Lo que has contado fue decisivo para ti. Esos sí deja huella. Enhorabuena. Fuiste muy afortunada. No le llego ni a la suela de los zapatos, "tolojoro".
Bssssss, galleguiña.
Desde que te leí, practico, Sarracena. La paciencia es la que más se me resiste. Lo demás también cuesta. Así que me quedo con la frase "con suerte" ... y con el mazo dando, por supuesto.
Se hace lo que se puede... bffffffff
No sé quién eres, Mercedes... Este comentario, que yo no me hubiera atrevido a escribirlo, es tan bienvenido a esta república... No te haces idea. Y el colofón: "Nuestro verdadero sistema de enseñanza depende de que esos maestros no se rompan y sigan enseñando aunque sea a hurtadillas." A ver si cala... hasta los tuétanos en una sociedad que aún mira con desdén al maestro. Y no saben que muchos siguen en la brecha ROTOS... traducción libre: enfermos.
Gracias, Mercedes. Un saludo con afecto.
Vuestras letrillas , queridos hedbanos, siempre sacuden el polvo de la intensidad... Aunque esta vez, no ser intenso equivaldría a ser un frívolo de narices.
Con Dios a ambos dos;-)))
Aunque he publicado una entrada hoy -es el cumple de Juan Emilio- dejo el post... Para estar de fiesta, cómo le das a lo que cubre la olla... ¿Podrías seguir, por favor? Tiene un especial interés tu comentario. Incides de nuevo en romper la división ciencias/letras y creo que estás en lo cierto, broder. Unos y otros pierden mucho por no adquirir conocimientos más globales.
Gracias, broder;-)
Querida campanilla. Esa vocación que mencionas ha de relacionarse con el comentario de Mercedes. La tengo. Si lo niego, miento. Pero también es cierto que soy una de las que se ha roto por el camino...
Un beso y muchas gracias.
Leonesaaaaaaaaa... que el asunto remonta, ¿no? Hacemos un pacto. Repetimos juntas: solo existe hoy o... como dice la canción "la vida empieza hoy; ya veremos qué pasa mañana"
Ejercitemos-nos... pero sin llegar a las agujetas,¿hace?
Un beso, Ana. Abrígate, que el tiempo da unas noticias heladoras de tu León;-)
Sunsi, Mercedes es Mercedes Ruíz Paz, y dice lo que dice en "Los límites de la educación". No es la primera vez que esta Mercedes dice lo que a mí me gustaría decir, porque lo pienso igual, pero a mí no me sale tan bien.
Me hubiera gustado particpar más en esta tertúlia. Ya sabes que es de las que me gustan, porque me ayudan, me obligan a pensar. Pero este año... llevo unos días, unas semanas (desde que empezó el curso) un poco-bastante liado y con muy poco tiempo para leer y escribir... y mucho menos para pensar... y ya ves sólo he llegado con esta aportación, que ni siquiera es mía.
Me quedo con la cita de José M. Esteve. Es de los que leo y releo periódicamente.
Saludos!
Bonas
Hola Sunsi!
Hoy empieza en TV3 un programa dedicado a los maestros, a las 22:30, puede ser interesante.
Un petó cusineta!
Eulàlia
Perdona el retraso, Bonas. Mira que ese sexto sentido me decía que podía ser una cita de ese almacén tan rico que tienes. Es cierto. Una vez ya la mencionaste y aún tengo pendiente su lectura.
¿Un MAESTRO con iniciativas y con tiempo? Difícil combinación. No me extraña que vayas de bólido. Te agradezco mucho la intervención. Siempre enriquecedora.
Un saludo y gracias, como siempre.
Quina llàstima, Eulàlia! No ho he vist. Espero trobar alguna cosa a Mr. Google.
Gràcies i molts petons, cosina.
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