domingo, 6 de noviembre de 2011

¿Desaprender...

para aprender?

Cuando crees que tienes el cupo lleno, sucede algo o escuchas a alguien o lees un texto revelador. Toda la estructura que creías tan bien cimentada tiembla y se caen algunos mitos, algunas rotundidades excesivamente redondas y perfectas.  No das por bueno o válido algunas certidumbres en las que te apoyabas pensando que eran de hierro forjado. Y eran de chicle.... Es posible que durante un tiempo cruces varios semáforos sin saber si están en rojo, verde o ámbar... Vas a ciegas, a tientas. Supongo que es el precio que hay que pagar para barrer los cascotes que se han derrumbado y los cristales de muchas ventanas por los que no se filtraba la luz.

Desaprender duele. Se parece a la poda. Produce el vértigo de no disponer de ramas largas para asirse. Desaparece la frondosidad y el cobijo que te proporcionaban las hojas. Pero desaprender te despoja de falsos ropajes y te invita a ver de nuevo y con nuevos ojos... si quieres o si te atreves a asomarte sin el prejuicio de que quizá vas a perder el equilibrio. ¡Ese miedo a las alturas...!

A veces hay que volver a la edad en la que se forja la personalidad y averiguar qué es tuyo y qué es prestado. Y calibrar  si lo prestado embadurna de tal modo que te complica la existencia. Empleo el verbo complicar deliberadamente, enfrentándolo con un familiar que comparte la misma raíz y que precisa el reflexivo: implicarse.

Desaprender para aprender. Nada que ver con la duda que lleva al escepticismo o el tsunami interior que arrastra los cimientos hasta abocarte a un nihilismo.

Desaprender "tics" asumidos que se adelantan para formular juicios sin disponer de todos los elementos... y aprender que solo Dios conoce el fondo y la intención del corazón humano.

Desaprender confusiones entre envoltorio y contenido para aprender a dar el justo valor a la persona, sin discriminación de ideologías, formas de expresión, y rutas para llegar a Dios.

Desaprender fronteras que dividen para aprender a aunar sin perder la propia identidad.

Desaprender corsés y posturas políticamente correctas que aíslan para aprender de nuevo la transparencia y la sencillez que te acerca a lo más precioso y perfecto de la creación: el hombre.

Y porque he tenido que desaprender... me importa mucho lo que aprenden mis ciudadanos y cómo lo aprenden. Y si es cuestión de prestar, me quedo con este estribillo: "Ama y haz lo que quieras"(San Agustín) 




23 comentarios:

Driver dijo...

MICROCUENTO.

Érase que era una cuestión tan simple, que cuanto más te acercabas a ella menos la veías.

Así que ascendiste a la cumbre de la colina y miraste al valle de la cuestión.

Y desde allí arriba, la cuestión era un puntito, el problema una línea en el paisaje, la catástrofe un pliegue en el terreno.

Tan sólo nos hizo falta aprender a subir la colina, para desde allí relativizar el paisaje, comernos una tortilla de patatas, beber un trago de vino de la bota de cuero, abrir la navaja del abuelo y partir un cacho de pan.

No sin antes dar las gracias.
Por la suerte de estar allí.

En la cima de la colina.

paterfamilias dijo...

Nunca había oído eso de desaprender. Parece interesante y ... difícil, muy difícil

h intercalada dijo...

¿no te has olvidado de mí?

sunsi dijo...

El colega siempre tan lúcido... La cumbre de la colina podría ser el tiempo, Driver. Y desde ese espacio , además de aquella situación simple, también se podía ver el camino recorrido y todo lo que había a ambos lados de la ruta y atajos que no caímos en la cuenta, rotondas que bordeamos 100 veces...

Damos gracias por haber llegado y haber aprendido el camino... ahora lo desandamos con más facilidad. Pero primero había que subir.
10 poinys por el microcuento. Gracias, Driver camarada.

Feliz domingo

sunsi dijo...

Lo recordé con el anuncio, Pater. Hace tiempo que quería escribir sobre ello y las palabras no salían. Tampoco sé si me he sabido explicar. Porque, como tú dices, no es tarea fácil aunque creo que es necesaria.

Que paséis un buen domingo tú y tu tropa. Gracias por entrar, Pater.

sunsi dijo...

Querida "h". Sabes que te aprecio y que intento no descuidarte, pero en este caso no eres necesaria. Si acaso, contribuyes a dar dos sentidos al camino de vuelta. Desaprender para aprender y aprehender.

¿Hay trato?

Ana, princesa del guisante dijo...

Sunsi, había oído el anuncio por radio, y no le había sacado el mismo jugo que tú. Desde luego, desaprender es como estar desnudos de lo que ya sabíamos, pienso. Gracias!

h intercalada dijo...

...lo aprehendido es lo que queda cuando te despojas/te olvidas lo aprendido (?)

SDr dijo...

Madurar nos lleva toda la vida y, con suerte, a veces aprendemos de lo desaprendemos.....

lolo dijo...

Creo que lo tienes muy claro, Sunsi.

Sara M. dijo...

Uf, a mí lo de desaprender me suena a dos posibilidades:
- algún desengaño, que solo se supera desaprendiendo.
- sobre todo, a errores propios, a vicios mal adquiridos, a esa forma de actuar que no puedes evitar, porque actúas antes de pensar. Y qué difícil es aprender lo contrario. Maldita impulsividad (otro día hablamos de sus aspectos positivos, ¿Vale?). Lo siento Driver, pero hoy la altura, la lejanía, no me sirve sino para tomar consciencia, mas no para desaprender.

sunsi dijo...

Es el exprimidor, Ana. Me han regalado uno ultrasónico que agarra también la pulpa;-) ...ya me gustaría...

El spot recoge una frase que hace mucho tiempo que circula. Incluso los budistas lo desarrollan como un estado similar al "nirvana".
Me parece que la interpretación depende del punto de partida de cada uno. El aprendizaje es necesario, pero a veces se forman quistes a medida que creces. No me refería al vacío o a la nada. Más bien sería un "trabajo" en el que corazón y entendimiento se ponen de acuerdo para amputar libremente todo lo que no deja caminar. ¿Recuerdas aquellos versos de Machado :"ligeros de equipaje, como los hijos de la mar"? Algo así, pesoleta.

Gracias a ti. Un petonet.

sunsi dijo...

No quisiera enmendarle la plana, señora H. Está usted muy habladora; nadie diría que es muda...Me voy al María Moliner, no vaya a ser que tenga razón.
*aprender: Adquirir conocimientos o el conocimiento de cierta cosa.
*aprehender(culto): Percibir con los sentidos o la inteligencia.

No aclara demasiado.

Voy por libre...Cuando uno aprende ya "es" desde el punto de vista metafísico; aunque gnoseológicamente, para el que parte de una filosofía realista aristotélico-tomista, nace "tamquam tabula rasa". Desde el momento "0" empezamos a aprender con los sentidos hasta que alcanzamos la capacidad de abstracción por la que aprehendemos: formamos conceptos porque hemos captado la esencia( lo que hace que algo sea lo que es).

Siguiendo el razonamiento, el ser humano aprende siempre que percibe aunque no se detiene en la percepción. Tiene la capacidad de razonar sin estímulos sensibles. En el transcurso del aprendizaje se cuelan erratas. Si se perpetran, impiden avanzar porque hay algo que está viciado. Empieza el proceso inverso. Desaprendes accidentes , añadidos que creías que eran sustanciales y no los son. Luego la esencia, lo aprehendido, sigue inmarcesible; de lo contrario, el camino de aprender y desaprender para aprender de nuevo se parecería a un río en el que todo fluye y nada permanece, como afirmó Heráclito. Negaríamos también que existiera una verdad objetiva y estaríamos hablando de desaprehender, lo que implicaría volver al estadio del recién nacido.

Perdone el tocho. Pero quien busca las cosquillas se las encuentra. Muy agradecida por su intervención.
Atentamente, su fiel servidora.

sunsi dijo...

SDr...¿Sarri? Después del rollo que le he cascado a la H (conste que se lo ha buscado) me queda solo un cuarto de neurona. Con suerte y, si me lo permites, echándole un par... Porque lo más cómodo es seguir apoltronado y no darle ni media vuelta a nada.

¿O qué?

¿Te eximirán hoy de estar pegadita a la tele? Si no, no te aceleres, mujer...
Con Dios, hedbana.

sunsi dijo...

La idea sí, lolo. El asunto es perderle el miedo. Este ya es otro asunto.
Un beso, hednbanísima.

sunsi dijo...

Vaya, Sara M... Concretas y ¡¡¡bingo!!! Las dos vía que propones son las que llevaba en mente antes de escribir. Luego la palabra se suelta y dice otras cosas... No suelto este hilo porque da más de sí de lo que parece a simple vista.

Gracias por pringarte. Qué maja eres, Sara. Un beso gordo.

Susana dijo...

Me parece que desaprender es más difícil que aprender. Un beso.

sunsi dijo...

Me parece lo mismo que a ti, Susana. Quizá algun día me "atreva" a explicar por qué me vale la pena el esfuerzo.
Un beso.

Mariapi dijo...

Sólo se puede desaprender cuando se ha aprendido, y entonces, ése desprenderse, es aprendizaje maduro.
Besotes, y gracias por el impulso pensador.

ana dijo...

... lo que ocurre, es que a veces está todo tan descolocado... que uno no sabe muy bien por dónde tirar... ainsss.

No perdamos el humor, la sonrisa, ni ese aire cómico con el que nos miramos, porque si no... jajajaja. Creo que al final, lo que nos salva, no es que hayamos aprendido o desaprendido, que de todo hay en cualquier vida, sino la capacidad de reírse un tanto de uno mismo... porque mira que es sorprendente la vida!!!!

Un abrazo enorrrrrme.

Y eso, entre que voy y vengo, me entretengo... ;)

sunsi dijo...

Desprenderse, Mater. Me gusta esta idea. Gracias a ti, inspiradora. Fueron los membrillos...
Un beso, maña.

sunsi dijo...

Mi leonesa... A carcajada limpia, Ana. Así deberíamos reírnos. Lo que pasa que a unos nos cuesta más que a otros. Empiezas por tomarte poco en serio, que nos conocemos de memoria y sabemos que , a estas alturas, somo tan poco originales en nuestras mete-patas... Si "pesas" poco, los tumbos y los baldeos se notan menos...

¿Tú no te animarías a echar unas risas en tu blossss? Tienes la fuente de inspiración pegadita a ti;-)

Un beso inmenso, también para diminuta...

MO dijo...
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