domingo, 31 de enero de 2010

Es de bien nacidos



Hoy buscaba "pequeñas cosas" de mis padres. El día de la Virgen de Lourdes cumplen 50 años ... sus bodas de oro. Lo celebramos el sábado que viene. Fotos antiguas... recopilando casi- casi toda una vida.  Mi ciudadana María hace el vídeo. Canciones de entonces. "De colores" porque mi padre era cursillista; "Mira que eres linda" para la juventud de mi madre...¡Guapa y guapa!  La marcha nupcial de su boda... sus bodas de plata. Y los hijos... y los nietos. "¿Yesterdey?"  Tenemos todavía que consensuar la música.

No me importa decir que me he reído recopilando las frases hechas de mi madre... y he llorado cuando escribía la vida de mi padre. No puede ser que le haya cundido tanto.  De dónde ha sacado el tiempo... No cabe duda de que había alguien semiescondido que le preparó una autopista donde antes había un camino de carro.

Nos hemos puesto todos mano a la obra. Y surgen preguntas de los nietos que no ubican determinados acontecimientos. No pueden entender la vida en blanco y negro... sin apenas tecnología.

El docente, el papá Estil-les ya jubilado, que recibe imágenes distorsionadas porque sólo le funciona un ojo. La abuela Sunsi... siempre detrás... digna y serena. Estos días nuestra mirada se ha centrado especialmente en ellos, los abuelos. Ellos sólo son padres de... abuelos de... La primera generación, que sabe que es la más cercana a un cielo anhelado... buscado entre los escombros de la tierra roturada cada día... 

Mi padres... Tengo la dicha de tenerlos todavía. Soy la mayor y a veces recibo encargos para un futuro. Viven y saben que vivir es un estado provisional. Son conscientes de la fortuna que significa celebrar con todos cincuenta años de amor , con nubes y claros... pero amor al fin y al cabo.

Cincuenta años que celebramos el día 6 porque el 11 operan de nuevo a mi padre del único ojo que tiene medio apañado.

Este autodidacta, que creció sin padre, se enamoró de la mujer más linda... más buena... y su historia de amor dio unos frutos que ahora quieren darles la gracias.

Papá, mamá... Ojalá sepamos transmitir con nuestros montajes y nuestras "tonterías" todo nuestro cariño muchas veces escondido ... Intentar  que sintáis, que palpéis... lo mucho que os queremos.


PS. Un recuerdo al abuelo, al padre de Jesús... que se fue poco antes de empezar  una vida más tranquila, en las puerta de sus bodas de oro. Descansa en paz, abuelo. Lo celebramos con conexión directa de la tierra al cielo.

jueves, 28 de enero de 2010

¿Tienes ganas de pensar ... sobre ti?


Navegar por internet es entretenido. Y siempre encuentras ideas, puntos de vista, "cosas" que te sorprenden. Creo que fue hace tres días... Me sorprendió la forma de enfocar el perfil de una bloguera. Un test, dice ella, sacado de un facebook juvenil. Lo guardé. "Lo colgaré en el blog", pensé. Pues lo cuelgo. Para quien tenga ganas de responderlo o le parezca divertido hacerlo. Yo lo haré también en un comentario. Parece sencillo, pero a la hora de contestar el asunto se complica. ¿Es posible que nos conozcamos poco? Igual sí...

1.-Tres cosas que te gustan:
2.-Tres cosas que sabes hacer bien: 3.-Tres cosas que no sabes hacer:
4.-Tres prendas que nunca llevas: 5.-Tres cosas que no comprendes:6.-Tres cosas encima de tu mesa (aparte del pc, claro): 7.-Tres cosas que estás haciendo ahora: 8.-Tres cosas que te dan vergüenza: 9.-Tres bandas o cantantes que recomendarías oír:
10.-Tres cosas que no aguantas de la gente:
11.-Tres cosas que dices con frecuencia:
12.-Tres cosas que te gustaría aprender: 14.-Tres cosas que te encanta comer: 15.-Tres cosas que te gustaba hacer cuando eras pequeño/a: 16.-Tres cosas que han marcado tu personalidad: 17.-Tres cosas que no tienes (y querrías tener): 

Si contestas, gracias por hacer de la república un lugar ameno... Si no... gracias también.

martes, 26 de enero de 2010

Ellos tienen derechos.



Detrás de la anécdota del anterior post, subyacen temas importantes. Y carencias; a la vista está. Posiblemente, fruto de olvidos involuntarios o dejaciones de deberes con unos resultados que inundan los informativos, la escuela, la calle, la noche...

Repasaba El interés del menor, de Don Francisco Rivero. Pienso que su  afirmación nos señala la pista:

"El interés del menor y su protección jurídica no se presenta ya como una discriminación positiva (...) ni supone un trato de favor compensatorio (...) Se trata, sencillamente, de hacerle justicia en su vertiente existencial y de garantizarle su "status" de persona y los bienes y derecho fundamentales de la misma que por su mera calidad de persona le corresponden (...) y llegue a ser mañana un ciudadano activo perfectamente integrado en la sociedad".

Los menores tienen el derecho de que se proteja su derecho a crecer, a madurar, a encontrar pautas claras y concretas que les ayuden a asumir responsabilidades y poder ejercer su libertad.  Todo lo demás es algo similar a colocar tochos en su cerebro y en su voluntad para que no sean capaces de alcanzar la edad adulta como un adulto.

Tienen derecho a equivocarse y a que se les corrija.

Tienen derecho a que los adultos les digan, cuando sea necesario, NO. Y , ya sé, es cansado... pero detrás del "no" está la puerta del sí con argumentos. No todo vale. Y la espontaneidad pude ser magnífica en el acto creativo... pero puede acabar también con el derecho de los otros a ser respetados.

Tienen derecho a que se garantice "su status de persona",  individual, irrepetible, que va atesorando las herramientas que fundamentarán sus criterios y su adhesión voluntaria a ellos para poder salir del ensimismamiento propio de la adolescencia. Les aguarda un mundo en el que necesitarán cimientos para no romperse, habilidades para poder desplegarse y realizarse con una tarea digna.

Supongo que es de cajón que los menores, los que aún están aprendiendo, necesitan de los que ya han realizado este recorrido. Me planteo si tenemos derecho a robarles su derecho. Me pregunto dónde inician los pasos más importantes para alcanzar el status de personas y en qué lugar colocamos el papel de la escuela.

A veces me pregunto qué está pasando con nuestras familias...


lunes, 25 de enero de 2010

¿Profesores estresados? Esto es una hora de clase.







Esta trascripción, aunque parezca exagerada, es verídica y exacta. Esto es una clase con 1º ESO (11/12 años) un jueves a 5º hora. Sólo es un ejemplo.
Los nombres de los alumnos son ficticios para que su ignorancia quede en la intimidad de la clase.

Yo: Bueno chicos, hoy vamos a estudiar el vocabulario de las comidas en inglés: copiad estas 5 categorías (las escribo en la pizarra) y escribís en cada columna todas las palabras que os sepáis.


Amanda: ¿En inglés?
Yo: Sí, mejor que en Ruso, en inglés.

Luis: Profe, ¿cuántas categorías?

Yo: 5. Las que hay en la pizarra.

Luis: A mí no me caben.

Yo: Pues prueba a poner la hoja apaisada

Luis: ¿qué significa apaisada?

Yo: Horizontal, o sea: así (lo demuestro)

Juan: ¿qué título ponemos?

Yo: Prueba con “Food”, que es el que he escrito en la pizarra.

Fran: ¿puedo hacerlo a lápiz?

Yo: No, no puedes. Ya sabes que en el cuaderno sólo se escribe con bolígrafo.

Jessika:¿Cómo se dice pepino?

Yo: He dicho que escribáis el vocabulario que sepáis vosotros. No el que sepa yo.

Noel: ¿El huevo es una verdura?

Yo: No, no es una verdura.

Federico: ¿qué título ponemos?

Yo: Lo he dicho ya dos veces.

Amanda: ¿Se puede poner “rechicken”?

Yo. No, porque repollo no se dice así en inglés (risas generalizadas)

Nieves : ¿Cómo se dice calamar?

Yo: He dicho que escribáis el vocabulario que sepáis vosotros. No el que sepa yo.

Jesús : ¿Hay que escribirlo en el cuaderno?

Yo: Pues a no ser que quieras escribirlo en la mesa...

Ricardo: Profe, ¿Pero, qué hay que hacer?

Yo: ¿Pero tú te has lavado las orejas esta mañana?

Nieves : ¿Puedo poner zumo en la categoría de postres?

Yo: Mejor ponlo en la de líquidos.

Fran: ¿Puedo poner pollo en la categoría de postres?

Yo: En este continente, no.

......................................


10 minutos después

Yo: bueno, ahora vamos a empezar. Levantáis la mano y vais diciendo palabras; yo las escribo en el encerado. Empezamos con las verduras.


(Levantan la mano 10 alumnos y todos gritan a la vez distintas verduras)

Brócoli!

Carrots!

Salad!

Pepination!

Eggs!

Yo: he dicho que los huevos no son una verdura. Y por favor, levantad la mano y esperad a que yo os nombre para decir la palabra porque no tengo 10 orejas para entenderos a todos al mismo tiempo. ¡Arturo, no le pases notitas a María que se las leo al resto de la clase!

Arturo: ¿con cual empezamos?

Yo: con las verduras. Empieza tú, Marisol.

Marisol. Es que se me ha olvidado el cuaderno en casa.

Yo: ¿Y qué llevas haciendo estos 15 minutos, criatura? A ver, hazlo tú, Pepe.

Pepe: ¿quién, yo?

Yo: Eres el único Pepe que hay en la clase, así que vas a ser tú.

Pepe: Orange

Yo: La naranja me la pones en frutas, por favor.

Juan: Profe, el otro día oí un chiste verde, ¿puedo contarlo?

Yo: Pues aunque haya verduras de por medio, no, no puedes contarlo.

María: ¿Esto cae en el examen?

Yo: Bueno, puede que tengáis suerte y para entonces esté recuperándome de esta clase en un sanatorio mental, y entonces no habrá examen.



Todos: ¡BIEEEEEN!



¡Y luego dicen que tenemos demasiadas vacaciones! Yo os aseguro que con cuatro de estas clases al día alguno ya estaría pensando si tirarse al tren o al autobús de línea.

Gracias, Mireia.

PIDO UN MINUTO DE SLENCIO... COMO MUESTRA DE SOLIDARIDAD CON LOS DOCENTES. El texto se queda incluso corto.

Dejo este enlace del blog de alegre "opinador". Me ha gustado el punto de vista.













domingo, 24 de enero de 2010

Encontrando pistas.



En el tránsito entre la infancia y la juventud le perdí la pista. Mi mejor amiga... ni del cole... ni del barrio... ni de la misma ciudad. Fuimos muy felices aquellos años. En su casita de verdad "para muñecas". Hasta que la casita se quedó pequeña y quiso volar. Ella cabalgaba... yo sólo iba al trote. Pasaba miedo, pero estaba con mi amiga. Luego supe que se casó con el "chico de los caballos".  Y que murió su madre... y después su padre.

Hace poco nos reconocimos en una gran superficie. Veranea y pasa los fines de semana a 10 minutos en coche de mi casa. "Estás igual"..."Tú también..." El abrazo fue largo, como si quisiéramos que el tiempo diera marcha atrás. A sabiendas de que el tiempo es implacable. Nos intercambiamo los teléfonos.

Ayer me hizo una visita, la segunda desde que recuperamos la pista que se perdió. "Un agua... " "¿Me prometes que no tomarás tanto café... que fumarás menos?". "Tengo sólo media hora". La media hora se alargó. Pensé que si hay algo que puede parar todos los relojes del mundo, que tiene el poder de recomponer un calendario con las hojas arrancadas, es una amistad verdadera.

No estamos igual, ni mucho menos. A ella se le nota en el fondo de los ojos la marcha de sus padres y los años ejerciendo de hermana mayor. No estamos igual aunque hablamos ..."como decíamos ayer".

La llamada de Cristi precipitó la marcha. Me cuenta que estudia mucho, que está tristona porque ha roto con el novio y porque... dice que en casa no se está a gusto. ¡¡¡??? No me lo creo. No es posible. "Llega y nos encuentra cansados, a veces de malhumor". Cómo me suena la retahíla. A menudo volcamos fuera de casa nuestra mejor cara, la energía que nos queda, una sonrisa que no nos sale de la entraña pero sabemos que nadie tiene la culpa de nuestras preocupaciones. Y no nos quedan fuerzas para terminar el día con nuestra mejor cara, la energía de hace horas y la sonrisa que hemos regalado y que con los nuestros no sabemos mantener.

Nos despedimos y me quedo con el obsequio de su persona... y una pizca de malestar. Curioso que en todas partes se cuecen las mismas habas cuando habitan hijos adolescentes.

El viernes apunté una frase que se me olvidó escribirla para que se la llevase. Habrá otra ocasión. HOY, AHORA Y AQUÍ. Hoy y ahora... pero sobre todo AQUÍ, el lugar donde piso... fundamentalmente en el hogar. Aunque se supere el umbral del cansancio. Quizá es que no he caído que ellos son los primeros que no merecen los desaires de última hora. Es evidente. Pero, a la vez, me resulta nuevo.

...Hoy, ahora ... y aquí.

PS. No me olvido de un cumpleaños. ¡¡¡Felicidades Xavier!!! Aprovecha que esta vez te cae en domingo. Dios te bendiga.


sábado, 23 de enero de 2010

Un héroe y un cuento para Bego. (Driver)

Que quién es el héroe... y por qué. Creo que lo es porque sopla y surge la magia de los escombros de la rutina, de la prosa con faltas de ortografía... y la convierte en un cuento para Bego.


ADRENALINA.


"Todos tenemos miedo.
Nos enfrentamos a problemas, estamos en situaciones difíciles y encima llueve.
...
¿Qué es el miedo?
Una reacción de defensa del cuerpo ante situaciones de estrés.
¿Para qué sirve?
Para advertir un peligro y prepararnos.
¿Qué se siente?
Un subidón.
¿Qué lo provoca?
Una reacción química del cerebro hace que suba la adrenalina.
¿Cómo se puede superar?
Utilizando la misma adrenalina, pero al revés. Siempre al revés.
...
Suena el despertador y tú oyes una orden de ejecución: "¡Preparados, apunten, fuego!".
Te arrastras hasta el baño, y como medida preventiva ante los futuros acontecimientos, echas hasta la papilla.
Te aseas como puedes, haces que desayunas y arrastras tu penosa cara por toda la casa.
Te vistes como para un funeral.
Tu propio funeral.
...
Quiero que me recuerden con el vestido azul.
El peinado suelto.
Ocre para disimular las ojeras.
...
No voy a conducir, ya que voy a morir, mejor que me lleven.
El conductor me habla durante el trayecto, pero no le escucho.
¡Infeliz!, no sabe que me conduce al patíbulo.
...
De pronto aparece el inmenso edificio.
Está lleno de gente que habla y escucha, que se fija.
...
El conductor frena y me deja en la puerta principal.
¡No había otro sitio!
¡Ya te pillaré a ti, listillo!
¡La venganza es un plato que se sirve frío!
...
¡Que tengas un buen día, cariño!
...
¡Y se atreve a llamarme cariño!
¡Pero si cuando está con gripe parece que le han quitado el apéndice a lo vivo!
¡Hombres!
...
Tienes la adrenalina a tres mil quinientas revoluciones.
Subes las escaleras mirando al suelo.
Entras en el baño y vuelves a echar por segunda vez la primera papilla.
El estómago no perdona.
Son los nervios.
...
Oyes: "Esto es una caca".
Con las prisas te has metido en el baño de alumnas.
Tu alumna, Clara, es su voz.
"¿Qué te pasa Clara?".
"Los lunes. Siempre me pasa los lunes. Vengo al cole y pienso que todo es una caca. Que los profesores son caca. Los alumnos también. Las clases, más caca. La gimnasia, la gran caca".
...
Otro subidón de adrenalina.
Ya va a cuatro mil quinientas revoluciones por minuto.
Está que se sale.
...
Y de pronto te das cuenta.
Vamos todos a mil.
Pero los pequeños saben menos que tú.
...
La adrenalina empieza a cambiar de color.
Ya no es del color rojo carmín de esta mañana.
Está virando.
Se torna azul.
Al principio azul claro, blanquecino.
Luego se tiñe de oscuro, limpio y freco.
Azul marino.
Esto es otra cosa, hermosa.
...
"Bien Clara, a mí me pasa lo mismo.
Aunque soy mayor, me pasa lo mismo.
Soy como tú".
"¿Y qué se hace?"
........................................

El azul marino empieza a moverse.
Es un color de ola.
Arriba y abajo.
Crestas blancas de espuma.
Me gusta.
...
"Pensemos algo.
Somos olas azules.
Y como somos juguetonas, nos metemos entre las piedras de la costa y hacemos ¡crassss, crossss!¡pumba!.
A ver, prueba".
"Crac, crac".
"No chica, así no".
"CRASSSSS, CROSSSS, PUMMMMMMMBA"
....
"crasssss, crosssss, pummmmmmba"
"Eso está mejor, mucho mejor"
...
Suena la orden de ejecución.
El timbre que anuncia la primera hora de clase.
La adrenalina, al cambiar de color, le dio la vuelta a la tortilla.
Los profeores y los alumnos van a sus clases.
Por el pasillo avanzan dos personas que apenas hace diez minutos se encontraron en un baño.
Una mujer y una niña.
Ahora son dos olas.
...
Al abrir el aula de clase, la mujer ya no veía a alumnos preguntones, malcriados e indisciplinados.
Vio un grupo de olas azules que rompían contra los acantilados, haciendo espuma blanca.
Niños.
...
¡Crassss!, ¡Crossss!, ¡PUMMMBA!
...
Y como era profesora, se dispuso a enseñarles algo útil.
Mientras que las olas batían con energía infantil su potente inocencia blanca.
...
¿Qué es el miedo?
Una reacción de defensa del cuerpo ante situaciones de estrés.
¿Para qué sirve?
Para advertir un peligro y prepararnos.
¿Qué se siente?
Un subidón.
¿Qué lo provoca?
Una reacción química del cerebro hace que suba la adrenalina.
¿Cómo se puede superar?
Utilizando la misma adrenalina, pero al revés. Siempre al revés."
...
Atentamente para Bego. Driver, encaminado por Sunsi.

¿Que quién es el héroe?...  ¿Lo has visto , Driver? Lo he tenido que suprimir. El "vidrio" se pone en marcha solo... Basta con abrir el blog y suena y suena...



jueves, 21 de enero de 2010

Con los ojos a cuadros.




Así me quedé cuando oí la noticia. Me he paseado por internet ... no fuera que la información me hubiera llegado distorsionada. Así que, aplicando la "presunción de inocencia" de la fuente del mensaje, he cotejado. Pues sí. Lo entendí bien. Mejor dicho, lo escuché bien. Porque entender no. No ... porque no lo entiendo... y valgan todas las redundancias.

Dejo aquí la noticia con una sensación de perplejidad. ¿Es posible que, a veces,  cuantos más derechos re-buscamos, más deberes nos cargamos?

Hoy, un ciudadano de mi república me ha dorado la píldora y me ha preguntado si tenemos algún pariente en Sevilla. "Qué guay estudiar en esa Universidad, ¿no?" 

Se me ocurren muchas cosas. No obstante, con este refrán queda bien resumido. "La ocasión hace al ladrón"... muchas veces, no sea que me cargue la presunción antes citada.

Ellos se han quedado muy sorprendidos. A saber qué pensarán de los que han gestado la brillante idea.

miércoles, 20 de enero de 2010

¿"Tempus fugit"? Otra versión.


"Hace algunos años tuve ocasión de comprar un hermoso reloj de pared. El relojero lo trajo a casa para instalarlo y lo hizo cuidadosa y acertadamente. Al terminar su tarea, lo miró con legítima satisfacción por el buen trabajo realizado y leyendo en voz alta el lema latino que ostentaba el reloj, Tempus fugit, me lo tradujo con cierta solemnidad: "Mide el tiempo". Sin duda, el experto relojero no era tan buen conocedor del latín como de su oficio, pero con aquella traducción estaba corrigiendo esa errónea percepción del tiempo como algo fugaz, que se escurre sin darnos cuenta como el agua entre los dedos. Los relojes miden el tiempo, no lo encadenan: el tiempo no huye en pos del segundero. Más bien, el tiempo es algo que se lleva dentro y que sólo es fugaz para quien no es capaz de prestar atención al presente, (...)" (Jaime Nubiola)



Tantos años con la frase en la boca y Don Jaime Nubiola cuestiona el "tópico" . Puestos a desmenuzar el asunto, de hecho el tiempo no puede huir ...nadie le persigue... ni siquiera es algo que podamos contabilizar con unos parámetros que no sean convencionales, arbitrarios.

Los antepasados de nuestros antepasados no vivían a golpe de reloj. Aprendieron a medir el tiempo para plantar y cosechar. Después llegaron los relojes de sol. Una pega. De noche y en días extremadamente nublados... a dos velas. Y más adelante, los de agua y arena. Fantásticos para el cómputo de las tareas, pero seguía faltando lo mismo: no indicaban la hora.

En Elogio de la lentitud  (Carl Honoré) se recoge cómo los monjes benedictinos, ya en el s.VI, se servían de relojes primitivos para hacer sonar las campanas que indicaban un cambio de tarea.

Toda esta introducción para exponer algo que me ronda. ¿El tiempo está al servicio de la tarea del hombre o el hombre al servicio del cronómetro del tiempo? En realidad... ¿qué es el tiempo? . San Agustín respodía: "Si nadie me lo pregunta lo sé, pero si deseara explicárselo a alguien que me lo preguntara está claro que no lo sé". Si el insigne filósofo no pudo... yo menos. Pero sí pienso que cada uno es consciente de sus tiempos. Y quizá la sincronización de los relojes, el minuto-para-todos fue el primer paso de la despersonalización de los quehaceres ordinarios del hombre. El hombre al servicio de la productividad, de la cantidad... en detrimento de la calidad.

Tal vez no sea el tiempo el que corra. Igual somos nosotros los que cabalgamos porque nos persiguen unos horarios implacables que miden nuestra efectividad.





lunes, 18 de enero de 2010

Un año más.




Pues eso. Hoy os cuento que cumplo 49 años. En casa hay ambiente... Me acerco a los 50 y creo que a ellos les impresiona más que a mí. Porque yo estoy contenta, la verdad. Cumplir años es una bendición. Significa que ya hay bastante vida vivida, obstáculos que ya han quedado atrás y experiencia que facilitan lo que queda por vivir.


Si hago un poco de balance, creo que los 48 se han nutrido con doce meses muy llenos. Descubrimientos que me han marcado, el jefe de la tribu que sigue caminando conmigo, unos hijos que parece que han crecido de golpe, algún revés que que no he entendido y que el tiempo desvelará... no hay prisa y esta república, que es como mi familia virtual.

Estoy viva para contarlo. Mi agradecimiento profundo al Jefe -como diría Driver- que me sigue regalando días para disfrutarlos y ser feliz. ¿Se puede pedir más?



A vosotros, los que tenéis la gentileza de entrar y contar... muchas gracias. Un año más para poder compartir  un poco de todo. Gracias por aguantarme cuando me pongo intensa o brava... o pastoril. Gracias porque sin vosotros no existiría este Pensar de Oficio, que a veces piensa y a veces desvaría. Gracias por tantos ratos buenos de camaradería.

Cuelgo esta canción. No sé si queda mal decir que "me la regalo". O , como dicen los críos, "me la pido". Mediterráneo...







Ésta la dejo para el final del día. ¿Bailamos?


Ésta la ha añadido Luisa fuguilla del Sur. Qué ojo tienes.



Y ésta:

domingo, 17 de enero de 2010

Tú, yo, nosotros.



Nos cruzamos, nos miramos... y se nos hace cuesta arriba detenernos.

Un esfuerzo por romper el hielo; otro más para crear un clima de confianza; más para encontrar algo agradable y decirlo; ... decirlo y esperar que diga. Y ya no digo ni dices. Decimos. Diez minutos o más que nos faltan para romper la urna de cristal que nos aísla ...Sin contaminación humana perdemos defensas. El corazón se nos arruga  y enfermamos.

Diez minutos para ti, con el viento de cara, para sentir que somos hombres apoyados en los hombres. Como un castillo de naipes que se ha cimentado en la honestidad y la certeza de que vivimos para vivir con los otros. No es un milagro que no se caiga.

Gracias, Jordi.

sábado, 16 de enero de 2010

¿Qué vamos a hacer...?



Escribí este artículo un 18 de enero de 2005.  Han pasado cinco años desde que un  Tsunami azotó el Sudeste asiático. Creo que sigue vigente con algún cambio:

A veces cuesta dormir. El insomnio de estos días es la sensación de impotencia a pesar de tanto esfuerzo solidario; es la inequívoca certeza de estar pegado por la ley de la gravedad al mundo en el que han quedado aprisionados los que agonizan en las Haití. Sin casa, sin alimentos, sin agua potable. Después de tantos muertos, acecha la enfermedad que abonan los cadáveres sin una sepultura digna. Y por la mañana uno no puede poner el pie en el suelo como si el mundo siguiera girando armónicamente. Es la punzante realidad de saber que compartimos la misma redondez de todos aquellos que yacen bajo los escombros.





En los rostros de los no tan niños se adivina el desconcierto. Toca explicar que esas terribles imágenes no anuncian un video-juego de los catalogados como violentos. La realidad, de nuevo, ha superado la ficción.
«Apaga, por favor»
«No, hijo. Abre los ojos. Ábrelos más».

 Abrir los ojos. Lo necesitan, aunque les cueste. A los que no pueden enviar dinero o alimentos, a los que no se pueden desplazar al lugar de la tragedia porque son menores, a los que no pueden prestar sus conocimientos porque aún no los han adquirido... precisamente a ellos les conviene abrir los ojos.

«!Abre los ojos! Esto que ves no es un dolor inventado.  ¡Ábrelos más! Grábalo a fuego en la memoria y acuérdate cuando las contrariedades te parecen inasequibles, cuando un error de los adultos lo elevas a la categoría de injusticia, cuando conviertes en un drama terminar una tarea, cuando te cuesta esperar a la cena y crees que eso es pasar hambre... Abre los ojos y aprende. Que la soledad no son los momentos en los que tú crees estar solo, sino cuando dejas solo al que tienes a tu lado; que la miseria no es el capricho que no te han dado, sino las consecuencias de lo que dejas de hacer para que en el futuro a nadie le falte lo necesario; que la enfermedad no es la gripe que te postró en la cama, sino la antesala de las muertes que se podrán evitar si tú estudias a fondo para saber cómo combatirlas».




La solidaridad y el compromiso reclaman hoy que los hombres y mujeres de mañana sean hombres y mujeres de una pieza. Y a nosotros, los padres, nos exige que acompañemos a nuestros hijos en esta carrera de obstáculos, sin adelantarnos para retirar los escollos antes de que intenten superarlos. Basta con correr a su lado, ayudarles a levantarse cuando caigan, aplicar mercromina en aquel rasguño y soplarles al oído, siempre que sea preciso: «!Abre los ojos!».

Os dejo este pps... Creo que sí tiene relación. Porque es posible que pensemos que Dios abandona a su Pueblo. Seguro que lo habéis recibido casi todos. No obstante, aquí se queda por si se nos ha escapado algún detalle.

Perdón por ser tan repetitiva. Pero no puedo evitar colgar esta canción:








jueves, 14 de enero de 2010

Este... ¿puedo opinar?



El Pacto . Esta serie es la que ha acabado por ... por... hincharme las narices. Gracias por la referencia, Bego.

Me parece... ojo... digo me parece... -que cualquier día tal vez ya ni siquiera podré usar este verbo copulativo- que se les hubiera podido ocurrir una idea mejor para una mini-serie que este "asunto" basado en un hecho real tan puntual como alejado de nuestro país. Las niñas de 16 años pueden abortar y en tele 5 emiten en versión española el "pacto" de unas chicas  adolescentes que deciden quedarse embarazadas a la vez.

Ya no sé si mis neuronas funcionan al revés, si vivo sin vivir en mí, si cuando vivo estoy soñando o es que estamos en racha de pesadillas reales.

Así , a vuela pluma...  se quejan de los menores delincuentes pero no se ve con buenos ojos que tengan medios para reinsertarse. Se ve la píldora del día después como algo esporádico y , por supuesto, en las series juveniles las relaciones son "de aquí te pillo y aquí te re-mato" . Está claro que la violencia juvenil debe remitir y es la violencia la que nutre los culebrones televisivos...  y en los informativos no hacen más que dar ideas.

Sí. Creo que "El Pacto" es el remate, la puntilla. Y es vox populi que en la adolescencia prima:

-la inmediatez,
-la falta de reflexión,
-la emulación,
-el riesgo por el riesgo,
-la amnesia transitoria de las consecuencias de lo actos
-y el refuerzo del grupo.

Y que ahora no vengan con la tontería del menor adulto porque es más falso que un duro... iba a decir sevillano, pero me sabe mal por los de Sevilla.

¿Es tan complicado intentar "vender" valores en lugar de jalear a lo chavales para que se hundan más en el fango?

No me extrañaría que algún día, sin saber que la letra es de Rocío Jurado, canten a coro "se nos rompió el amor de tanto usarlo".

Con perdón y sin acritud... si no lo digo, reviento.


martes, 12 de enero de 2010

De noche


Llega la noche y como todos los días se nos va el día. Los minutos, los segundos, van absorbiendo la luz y caminamos a tientas. Desaparecen los árboles, los arbustos. Las calles se confunden con las aceras. En los portales cuelgan luces amarillas. Es la noche que ha escondido al sol para salpicar el cielo de luces sueltas que forman los dibujos que cada uno quiera inventar. Es de noche y hace frío, porque la luna no calienta y los animales se refugian en sus guaridas. Y los hombres, en sus casas, con la luz eléctrica encendida.

Desde las cocinas del barrio se escucha, rítmico, el ruido de los tenedores que chocan contra el plato y huele a tortilla y a sopa. La noche es el momento que sabe a cenas rápidas. Mamá llama a los niños. “Manuel… ¡basta ya de ordenador! ¡María, que mañana no te levantarás ni con una jarra de agua fría!”. Se oye la verborrea del televisor que da las noticias, que anuncia un detergente, que nos avanza una nueva serie de profesores y alumnos, de médicos y hospitales, de crímenes sin resolver… Manuel da la tabarra porque mañana quiere ver justo esa serie que no le gusta a mamá. “Eso no son chicos normales. La gente normal no hace esas cosas”. Pero Manuel no sabe dónde meterse cuando todos comentan el episodio de la semana y él se hace el tonto. Asiente como si lo hubiera visto aunque no pueda opinar.

Por la noche la gente está cansada de hacer mucho o de no hacer nada. El más vago de la casa se ha tumbado en el sofá. Ha pillado unas cuantas mantas y sería necesaria una grúa para sacarlo de tanto peso como lleva encima. Porque las mantas pesan. Las ligeras valen mucho más dinero. A veces el teléfono suena y a nadie le apetece cogerlo porque no son horas. Manuel se hace el sueco y María acaba por desconectarlo. A veces quedan asuntos pendientes, ejercicios sin acabar, exámenes que hay que rematar… Y “no son horas” dice el jefe de la república, que casi siempre llega tarde porque los clientes no tienen prisa.

A las once se echa el cerrojo. Chic-chac...¡casa! Empieza otra guerra.  Son un clásico las peleas en la cola del ordenador – “y dale con el cacharro”- porque, a pesar de las advertencias de mamá, la insistencia lleva pilas “Duracell”. A veces, las discusiones empiezan porque no todo el mundo quiere ver el fútbol. De cuando en cuando hay lío porque el que se acuesta antes no puede dormir. La música de la habitación que da justo a la pared de la vivienda de al lado se pasa de decibelios. Y no queda otro remedio que aporrar la pared. Ni por ésas. El vecino del 5º B sestea de día y parece que de noche resucita. "Nini", le llaman en el bloque. Ni estudia ni trabaja… Y María añade: ni deja estudiar ni trabajar… ni siquiera descansar. Muchas veces acaba pagando los platos rotos Merceditas, la abuela de los del 6º, que padece insomnio y le da por escuchar la radio mientras se balancea en una mecedora más vieja que ella. Y, como todo lo antiguo, chirria. Y chirría justo encima de mi dormitorio que ya es mala suerte.

Me voy a acostar. Siempre me tapo hasta la nariz, me da más seguridad. La noche es oscura y la oscuridad no me gusta. En la cama, estoy solo con el silencio y mis pensamientos. Repaso algunas escenas del día y a veces me ponen triste. Es un día que ha pasado, que no volveré a repetir, pero que tampoco puedo borrar. A veces el pensamiento me obliga a pensar y me doy cuenta de que no se puede dejar la mente en blanco, entonces recurro al Ipod. Poco a poco me voy relajando, hasta que llega el momento en el que dejo el pensamiento para entrar en el mundo de los sueños.

Y los sueños a veces se anticipan en el tiempo. Se envalentonan y quieren llamarse pesadillas.  La mecedora, el Nini... los ruidos nocturnos se agitan, se achatan, adelgazan y se acurrucan en la almohada. Quita, quita... Mañana será otro día... si Dios quiere.



lunes, 11 de enero de 2010

Estaré siempre...



Chau número tres




Te dejo con tu vida,
tu trabajo,
tu gente,
con tus puestas de sol
y tus amaneceres.



Sembrando tu confianza
te dejo junto al mundo
derrotando imposibles
segura sin seguro.



Te dejo frente al mar
descifrándote sola
sin mi pregunta a ciegas,
sin mi respuesta rota.



Te dejo sin mis dudas
pobres y malheridas
sin mis inmadureces
sin mi veteranía.



Pero tampoco creas
a pie juntillas todo,
no creas, nunca creas
este falso abandono.

Estaré donde menos
lo esperes.
por ejemplo
en un árbol añoso
de oscuros cabeceos.



Estaré en un lejano
horizonte sin horas,
en la huella del tacto,
en tu sombra y mi sombra.



Estaré repartido
en cuatro o cinco pibes
de esos que vos mirás
y enseguida te siguen.



Y ojalá pueda estar
de tu sueño en la red
esperando tus ojos
y mirándote.
(Mario Benedetti)

¡Cuanto tiempo, Don Mario! Pero el tiempo no es el olvido. No lo olvide usted tampoco.

Retomo hoy sus versos, después de tanta prosa escrita a golpes y con prisas. Y retomo éstos...  Vienen bien. Suavizan las manos como si me aplicara una pomada analgésica. Esa cuerda no tiene el mismo tacto que cuando la compré. El tira y afloja la ha desgastado; es áspera y tengo que curarme las llagas. 

Y todo por todo lo que intuía aunque todavía no le daba foma. Atisbos en la lejanía del tiempo. Allá donde la mirada no alcanza a dibujar lo que todavía no es ...  está aún por diseñar a pesar de que hay planos y unos cuantos esbozos.

"Te dejo con tu vida (...) Te dejo junto al mar descifrándote sola". Ha llegado la hora.  Dejo que me dejes con  "este falso abandono". Y te reconoceré  "en un árbol añoso"; en los "pibes" donde encontraré los posos de mi poso; "en la huella del tacto" de esos libros; en el  eco de muchas voces arrastradas para recoger lo que no se marchitó... y lo guardaré "en la red de tu sueño" y el mío.

Soledad sin abandono. En ese lugar del alma con mis dudas "pobres y malheridas", con "mis inmadureces" y, eso sí, Don Mario, sin "veteranía"... como un bebé recién nacido.

Gracias por ese NO TE RINDAS, Mireia.

Mario Benedetti, descanse en paz.



sábado, 9 de enero de 2010

Desgaste... y otras variantes

"El escapista busca vías de escape frente a los problemas, pero no los resuelve. Se evade. Esquiva la incomodidad a toda costa. Teme a la realidad. Ignora sus consecuencias futuras. Si el problema no desaparece, será él quien desaparezca."

Me guardé esta frase y me olvidé de anotar su autor. Si alguien cree que es suya, agradecería que lo dijera.

He aprendido de Driver partir de la negación. Creo que es la primera vez que lo practico en un post. Llevo observando hace tiempo dos posturas antagónicas ante la misma situación. También he comprobado que las dos posturas  hacen callo en las personas. Son dos líneas claras y constantes. Mirar o cerrar los ojos. Sucede ante lo más insignificante o intrascendente y en momentos cruciales.

La mesa está que no cabe ni un palillo. Puedes tomar una actitud muy sencilla: alargar el postre. Anque cabe la posibilidad de acelerar para empezar a evacuar y depositar los escombros en la cocina. Una tontería...¿verdad? Pues no . El que alarga el postre siempre es el mismo, así como el que se calza unos patines para lo que se alargue sea la sobremesa con la mesa -valga la redundancia- liberada de botellas, vajilla sucia y demás.

El que alarga el postre tiende a ver sin mirar. Eso le imposibilita para captar que ése de la otra punta restriega la mano sobre la frente ...lo que podría indicar que le duele la cabeza. El que calza patines ya se ha fijado hace rato y, posiblemente, le haya ofrecido una infusión o paracetamol.

Pasamos a tomar café y el del postre es el primero que se sienta. No necesariamente en el sillón más mullido, pero se sienta. Es más que probable que haya que añadir sillas, asunto que no va con el que ya se ha sentado y que parece que compete al del patín. Y, como llevamos días con fiestas, se acabó la leche. Aunque sólo sea por no tener que ir a buscarla al súper de la calle de enfrente, el que aún digiere el postre, con mucha dignidad comenta: "El café de los muy cafeteros se toma solo". Y se ríe de la ocurrencia mientras el de las ruedecitas en los pies ya lleva el abrigo puesto y va de camino a la tienda. Ya sabe que un par de comensales , si es con leche mejor que mejor.

¿Más? Podríamos alargar la jornada llenándola de este estilo de situaciones. No es que servir el café sea muy laborioso. No obstante, no deja de ser curioso que el que agarra la cafetera sea el que ha ido a por leche , ha preparado una infusión y ya ha apañado un poco la cocina para que cuando alguien entre no parezca un zulo.

Si cambiamos de tercio y nos trasladamos a situaciones en las que un grupo de humanos interactúan entre ellos... reconocemos enseguida al que digiere despacio y al que lleva patines desde que se levanta hasta que se va a dormir. En el primer caso, sólo se recibe o se aporta lo que forma parte del interés individual. En el segundo se amplían las posibilidades: la escucha es activa ... a veces tanto que el cuerpo incluso se inclina hacia el interlocutor involuntariamente; un dolor, duele; una alegría, alegra; una explicación que requiere respuesta provoca un esfuerzo intelectual. Las imágenes, los sonidos... no son neutrales; impactan en los sentidos y son bien o mal recibidos por la memoria.

Se podría argumentar que al que todavía digire los postres lo que le sucede es que es reflexivo... o que se ha apuntado al movimiento "slow"... Bueno... creo que es una forma de envolver con papel couché el conjunto de habilidades escapistas de quien se ata en la medida que la atadura le resulta cómoda o rentable. Se mire por donde se mire, el reultado es: desgaste 0.

El degaste 100 se deduce solo; porque es la otra cara del papel. ¿Por tonto o por humano?


jueves, 7 de enero de 2010

"Vivir es ver volver"


Hoy creo que algunos estamos más cansados físicamente, más magullados... que otros. Son los años. ¿O la forma de vivir, Katt? Mi joven amiga toma café y mantiene una conversación con mirada interrogante. "Interesante", afirma de rato en rato. Cuando se ha ido he seguido con el  diálogo. Lástima que siempre nos quedamos con una pregunta en el aire. ¿Por qué hay personas que su relación  con la vida les provoca un desgaste superior, rozando el 100% de su humanidad? Estoy vaga, muy vaga... Y tengo este pobre blog bastante descuidado. Así que... el tema de la interacción lo dejo para mañana.

Mireia me ha mandado un  Power Point bonito. Los años y un poco de nostalgia.  Si podemos recordar lo que desfila en este pps, podemos decir que estamos viviendo  con muchos recuerdos que parecen de otra  civilización.  No tienen precio. No nos los pueden robar. Gracias, Mireia.

Igual lo veis mejor aquí:  SOMOS MAYORES

martes, 5 de enero de 2010

Este año me pido...


Noche cerrada.  Encuentro un espacio tranquilo y un poco de silencio. Quería escribir la carta a los Reyes. Ya les he pedido una secadora porque la ropa se acumula y los radiadores, cubiertos, no calientan lo mismo. Supongo que los pajes llegarán a tiempo.

Mientra arreglaba un dormitorio he encontrado unos libros del abuelo (e.p.d.), así le llamábamos todos desde que nació el primer nieto ( ...este Chus...). Los tomé prestados de la biblioteca de Huesca y están pedientes de lectura todavía. Entre ellos, Nuevo arte de pensar de Jean Guitton. Lo abro y encuentro  cuartillas escritas. Como siempre. El abuelo Antonio leía y trabajaba cada lectura. Letra inconfundible con el rotulador de punta gruesa azul.

Creo que voy a cambiar la carta a los Reyes.

Leo:

"Aquello que pasa y vuelve se ve con más ternura"
"Aquello que pasa y no vuelve se revive con intensidad"
"Aquél que no sepa lo que busca, no sabe lo que encuentra"

Abuelo... que nos faltas desde hace casi tres años y a mí me sigues ayudando a pensar. Muchas realidades cíclicas que querría ver con ojos pacíficos y corazón sereno. Ver de nuevo... muchas veces en otros o a través de otros, mis hermanos... y poder -saber- aportar otra cara más mullida, más... tierna, como dice Guitton.

Y puntos que se alejan mientras avanza mi historia personal. No merecen el olvido. Puntos... o mejor puntales sobre los que he construido. Personas que aporrearon conmigo para herir la tierra hasta encontrar la roca. Unas frases me devuelven su protagonismo. En su momento fueron un regalo. Hoy son, debieran de ser, el reconocimiento de la dádiva, esas muletas que te las encuentras justo a la altura de tus piernas antes de caer de bruces en el asfalto.

Mientras, añado otro año más, sin saber qué hay al final, pero con la Esperanza del encuentro.  ¿Cuántas cosas busco? ¿Merecen todas la pena? Pocas, muy pocas. Desde la posición que ocupo ahora hay mucho pasado. Del futuro casi nada atado. Mejor.

Así que, visto lo visto... o tal vez lo no visto ... vuelvo a revisar la carta. He tachado algunas cosas que realmente no necesito. Y pido más corazón. Para poder rescatar de la fosa lo que nunca pasa y saber cachear el almario para achicar agua. Todo lo que ocupa y pesa, pero sobra. Si no, no va a caber lo que vaya encontrando por el camino y ahora mismo desconozco. Y también el mismo deseo. Que los pajes lleguen a tiempo y los Reyes Magos me lo traigan. Como dicen los niños... por algo son Magos.

Y a los que entráis, os paseáis o participáis en este Pensar de Oficio... que vuestras cartas lleguen a su destino y el día 6 retumben vuestras  repúblicas porque os han traído justo lo que pedíais o necesitabais. Y si cae algo más, no seáis ratas y repartid.

Un recuerdo afectuoso para todos vosotros. Bona nit.




viernes, 1 de enero de 2010

Deseos para 2010




Otro año. 2010. Un número bonito. Amanecía hoy con ideas dehilachadas y con la tentación de no escribir. Deshilachadas... Tampoco es tan raro. Recién hemos estrenado año. Y quedan 12 meses  para remediar el tema.

De fondo, el concierto de Año Nuevo. A mi izquierda, sobrinos que juegan al Scrabble; ¡ojo! que está ganando Ton con sus escasos 5 años y  Carla -de 7- no se conforma y grita: ¡¡¡tramposooo!!! María y Núria están visualizando las fotos que nos hicimos ayer en plena euforia. Anna pulula. La gente de la república amanece en cuentagotas. Olga se toma un café cargado... "Antonio... ¿me traes otro?". Toñín "hace" sin  perder las notas  de una polca. (...) Se acaba de descolgar Blanca. (...)

El plan no es el más adecuado para redactar algo coherente. Perdonad si sólo lanzo lo hilos sueltos de este primer día de un nuevo año.

¿Año nuevo, vida nueva? Nunca he creído en eso. Año nuevo. Te miras al espejo y tienes el mismo careto de ayer; está claro que la voz es la misma  -un poco más ronca quizá... de cantar, de berrear en lugar de hablar...- ; y los mismos tics... No. Vida nueva no. Ya se ve que no. Pero sí es cierto que cada uno alberga deseos. Y lo más importante: hay Esperanza de que esto deseos son posibles.

Año Nuevo. 1 de Enero de 2010. Esperanza... Lo que pasó ya pasó y se ha podido cerrar la puerta. Esperanza después de ventilar nuestra estancia interior. Huele a limpio. No ha cambiado nada pero hay deseos de más y de mejor en muchas cosas que no precisan balanza. Aunque nos sentemos de cuando en cuando para hacer balance. Esperanza aunque sabemos que nos vamos a desmoronar más de una vez y de dos.

Ahora tocan El Danubio azul.  "¿¿¿Bailamos???" 

Y Esperanza porque hoy y cada hoy es posible que tenga "la densidad de un instante eterno".  Éste es mi deseo para todos vosotros y para mí.  Un deseo esperanzador que no está sujeto a los límites del espacio y del tiempo.

Con todo mi afecto ¡¡¡FELIZ AÑO!!!:

Sunsi

Cuelgo un vídeo alternativo al clásico concierto.