sábado, 30 de mayo de 2009

Derrotados y vencedores


Quería que este post fuera una réplica... o , mejor, una mirada complementaria del post de Modestino. "El hombre del piano", versión Ana Belén. Esta canción tan terriblemente humana, tan al filo del abismo del hombre...
Mientras Ana Belén va desgranando la melodía y la palabra, puedes cerrar los ojos y ver un hombre derrotado que se agarra a su piano, de noche, hasta que se cuelan los primeros rayos de sol de la mañana. Horas tocando el piano, la misma canción , la misma letra, mientras el acohol va calando y filtrándose como la propia angustia. Y se confunde el sudor con las lágrimas del "viejo perdedor". Tócala otra vez, Sam. Los dedos heridos de muchas horas de acordes, mesas con gente solitaria, viejos o jóvenes perdedores. "Sabe a derrorta y a miel". Derrotas diarias que pueden acabar en un tugurio de la calle Melancolía... como cantó Sabina. Algún triunfador se acerca al garito... qué mal huele... son los efluvios que emanan los individuos que apostaron y perdieron. Apesta y el trinfador pasa de largo.
Tócala otra vez, "viejo perdedor"... Hoy quiero cantar contigo.
En un garito cercano de la calle Melancolía un loco por la vida habla de sueños. El olor es distinto, como a colonia de bebé recién nacido. El protagonista no suda. Esta es otra cara ... no de la misma moneda. No tiene por qué ser la misma. Hay muchas monedas con dos caras. Al loco por la vida, la muerte le pisa los talones. Y sigue inventando una resurrección cada día, cada minuto, cada instante. No vayáis a creer que el trinfador se va a detener en este tugurio. Este discurso tampoco le va. Demasiado esfuerzo. Tener que dar las gracias.
Gracias a ti, Ana, por el vídeo.




viernes, 29 de mayo de 2009

Reventar o morir (II)



Así veo yo un hogar. Ni uno solo igual. Cada uno con lo que hay. Y lo que hay no es igual en cada uno.

Las "leyes" no pueden ser de manual. Los manuales ayudan pero no se copian. Por las mismas que sus habitantes no son clones de los habitantes de aquella familia que nos parece tan estupenda... desde lejos. Nada es lo que parece.

En un hogar hay Presidente... si no, no sería una República ... sería una anarquía. El Presidente, en este caso, es el adulto/los adultos, el padre y la madre "tantomonta montatanto".

Es Presidente y se le trata como tal. ¿Como tal? Sí, como tal. ¿Con respeto? Sí, con respeto porque:

-Él respeta a todos como ciudadanos , con derechos y deberes.

-Él va por delante roturando el terreno: también se hace la cama, también recoge la cocina, también se involucra en las conversaciones de los habitantes, también pide perdón. También.

Es Presidente y actúa como tal.

-No vive en en la zona noble de la casa... si es que se puede decir que hay zonas nobles.

-Firma leyes consensuadas que van variando en la medida que los habitantes pueden adquirir responsabilidades.

-Cada x tiempo convoca una Asamblea en la que los ciudadanos, bajo su supervisión, pueden hacer balance libremente. Del balance salen acuerdos y las sanciones correspondientes una vez que todos se comprometen a cumplirlos.

-Y siempre que hace falta felicita a lo miembros de esa especial comunidad por el trabajo bien hecho.

-Y el trabajo bien hecho lo mide por el barómetro del esfuerzo. Poco más.

Es Presidente... no es un TIRANO.

El Presidente sabe que para que los habitantes crezcan con salud física y mental hay que tener cintura.

-En principio no se salta encima del sofá... pero el día de la Champions hace la vista gorda.

-En principio hay que llegar a las 10... pero si un día, por razones x, se llega a las 10'15 no pasa nada. Con una breve advertencia basta y sobra.

-En principio hay que terminar la tarea, pero si el cuerpo no da para más... la tarea puede aplazarse.

El Presidente es HUMANO y el lazo más fuerte de la República es el buen entendimiento, la comprensión y ¿por qué no decirlo? el amor.

Reventar o morir... Si no lo digo reviento. Por favor, Presidentes de Repúblicas de vuestra casa. Ni tiranos ni anarcas. Ni la Inquisición ni "el Plus pal salón". De cada República saldrán jóvenes Presidentes que pueden mimetizar lo que han visto, oído, vivido. Regalemos tiempo. El necesario y un poco más para hacer de los "locos bajitos" unos hombres con inteligencia, voluntad, corazón y ... ¡libres!

Que allá donde la vida les asigne un puesto sepan tratarse a sí mismos con respeto y, como consecuencia, lo mismo puedan hacer con los demás.

Quien no se vea capaz o tire la toalla antes de hora o no lo intente siquiera... que dimita.

miércoles, 27 de mayo de 2009

Entre reventón y reventón



Por descongestionar, a propósito de pensar y ,¡oh, albricias!, se me ocurrió una genial idea. Por si acaso la engendras tú o yo... por si acaso llegan hoy los chicos después de un día de cole y a uno se le ocurre decir: "Oye. Tengo una idea...". Por todo ello trancribo un texto que me mandó Mireia.





VEINTE FORMAS DE ENTERRAR UNA IDEA

1. Ignorarla.
Oponer un silencio de muerte a toda propuesta desanimará a su autor, aunque sea de los más coriáceos.

2. Eludirla.
Se presiente la llegada de una idea a la vista del apuro y de la ansiedad del que se prepara a exponerla. Cambiar de tema, levantar la sesión, hacerse el tonto, son modos de evitar que prospere.

3. Despreciarla.
Es muy eficaz levantar las cejas y decir con voz dulce y tono de asombro: “No dirás esto en serio”.

4. Ridiculizarla.
Decir riendo: “¡Oh, está muy bien! habrás tenido que velar toda la noche para tener esta idea”. Si, por casualidad, esto es verdad, es aún más gracioso.

5. Elogiarla.
Una avalancha de elogios hará que todos aborrezcan la idea, incluido el autor.

6. Propagar que no es nueva.
Si se consigue dar a la idea un cierto parentesco con otra ya conocida, el hecho de que esta pueda ser mejor pasará inadvertido.

7. Hacer ver que no va con la política de la empresa.
Como nadie sabe cuál es esa política, no se corre ningún peligro de ser contradicho.

8. Hablar de lo que va a costar.
Como las ganancias son imaginarias y el costo es inmediato y real, la idea se pondrá en entredicho. Si poner en marcha la idea resulta gratuito, será fácil advertir que lo que no cuesta nada no vale gran cosa.

9. Decir que ya se ha ensayado antes.
Esta ofensiva es particularmente eficaz cuando la idea viene de un novato, ya que sentirá que no está al corriente.

10. Arrojar la duda sobre ella.
Comentarios del tipo: “¿No es un poco extravagante? ¿Nos conviene tanta sofisticación? ¿No resulta pretencioso?....”, resultan muy eficaces.

11. Hacer una contrapropuesta que la bloquee.
Si la contrapropuesta cuenta con el apoyo mayoritario, no será difícil disuadir al inventor.

12. Modificarla sucesivamente.
Este método resulta muy elegante. Los retoques crean la ilusión al autor de que su idea es tenida en cuenta, ya que parece que se pretende dar cuerpo a la iniciativa.

13. Poner en duda la paternidad de la idea.
“¿No había hecho ya Javier una propuesta parecida a la que ahora hace Enrique?”. Mientras todo el mundo busca al primero que pensó en ella, la idea tiende a expirar por falta de oxígeno.

14. Condenarla por asociación de ideas.
Si se consigue asociarla, aunque sea de refilón, con la bestia negra del grupo, se habrá ganado la partida.

15. Desmontarla para ponerla en piezas.
Si se manipula una idea durante el tiempo suficiente no quedarán de ella más que los despojos.

16. Atacar personalmente al autor.
Mientras el inventor se repone de la descalificación personal, su idea se habrá ido al limbo.

17. Sostener que se opone a un oscuro reglamento.
Aunque la legislación no afecte directamente a la idea en cuestión, quedará la sospecha de que es irrealizable por ilegal.

18. Posponer la idea en el tiempo.
Decir que ya se estudiará en una próxima reunión o que se volverá a poner sobre el tapete en el próximo ejercicio resulta muy eficaz.

19. Encargar que una comisión la examine.
Si esa comisión nunca se constituye, si el presidente es quien se opone a la idea, si está compuesta por muchos miembros y si tiene plazos de tiempo muy flexibles, la idea estará enterrado antes de nacer.

20. Animar al autor a que la mejore.
Si la primera era buena, será largo y desalentador. Si pese a ello encuentra otra mejor, se vuelve a empezar.






Las cuatro primeras son las clásicas de la vida familiar. ¿Quién no ha actuado alguna vez así ante la emoción del hijo que te llega con cara de bombilla porque "tengo una idea..."?. A veces, los adultos tenemos la sensibilidad en la punta del pie.



Sabido es que me gusta Serrat. Esta canción, quizá poco conocida, va para todos... parecidos, distintos, afines, encontrados o a punto de encontrar... para todos. Y por las ideas de todos.

Y en plan "cutrillo" también sirve el nuevo anuncio de Trina. Al final ... estoy aquí. Aunque aquel día...


martes, 26 de mayo de 2009

Reventar o morir (I)


Mejor reventar, digo... ¿O qué?. Mejor que beberse de un trago ese líquido amargo, matutino, que impregna toda la casa de ese olor inconfundible, prefiero hacerlo despacio... para observar los posos del café.


El post va de posos que no encuentro. Estamos ya en la recta final del curso escolar. Creo que a esas alturas del blog ya puedo decir que soy profesora que no ejerce muy a mi pesar... fuera de casa. No ejerzo en las aulas porque tengo un papelito que dice que mejor que no; los neurotrasmisores se paran y no segregan determinadas sustancias durante gran parte del año. Lo que no significa que haya dejado de ser una profesional de la enseñanza. Ejerzo en casa... con mis hijos y los amigos de mis hijos. Es pura necesidad. Necesito no perder comba, cuando la salud lo permite, en este intrincado tema de la docencia.


Ésa, la de que estado muchos años a pie de aula, es mi aval para que nadie me diga "qué sabrás tú..." . El siguiente aval es que he podido estar a pie de aula porque saqué oposiciones de secundaria a la primera. No lo explico para que me aplaudan. Lo digo porque nadie piense que me chupo el dedo . Que pasé por academia, por colegio concertado y, finalmente, por institutos de secundaria. Sé perfectamente cómo un pupitre puede volar o cómo uno puede hacer pis en clase. "Que me la saco, señu"... "Pues nada, tú mismo..."


Perdón por haber derivado. Este fin de semana he reventado. En casa ha habido trasiego de escolares y el domingo intensivo de filosofía. Lo último porque me ha dado la gana. Que creo que María hubiera sido capaz de sacar una buena nota... Pero es que no es eso. QUE NO ES ESO. Todo llegó a raíz de una pregunta aparentemente tonta sobre la libertad del hombre.


"Oye, María... el hombre es el único ser retroactivo, capaz de pensar sobre sí mismo. Es el único ser vivo que puede hacer algo más que alimentarse, reproducirse o, en tu caso, tragarse estas definiciones y vomitarlas en el examen."


"No tengo tiempo"


O sea... "¿No tienes tiempo de asimilar alguna materia que no sirve para nada si no vas razonando y aplicando la ídem?" (...)"Pues mira, hija... a propósito de los homínidos y los humanos. Lo que estás haciendo es lo más parecido a la conducta animal, que está programado genéticamente para funcionar con instintos basados en estímulo-respuesta. Tienes un tema... te lo comes... detrás viene el examen de turno sin apenas tiempo para respirar... y vomitas. Porque te ha sentado como un tiro. Porque las asignaturas no son como el comer; el proceso de aprendizaje no es, ni de lejos, como la digestión. Se precisa poner en juego la inteligencia y elaborar tú solita los conceptos. Lo otro, lo que tú haces... o te obligan a hacer, se detiene en un paso necesario pero incompleto: la memoria."


"Es que la selectividad..."


"Che, che... Un momento. La selectividad no es el final del camino. Es el principio de un camino en el que vas a tener que espabilar. Nadie te examinará día sí día no. Por tanto, si no sabes qué estás haciendo exactamente -aprender, dicho sea de paso- ha caído en saco roto... deja que calcule... en tu caso 16 años de escolarización. O lo digo o reviento, hija."
Después de leer a Modestino ... no me he resistido a colgar esta canción de Aute:


domingo, 24 de mayo de 2009

Cuento para mayores sin receta. Don Enrique Monasterio.

Mi hija María lo acaba de recibir por mail. Es una historia que le llega del otro lado del Océano Atlántico.
Antes cuelgo "La gallineta" de Lluis Lach. Para los que no entienden el catalán, la gallina dice basta, que no quiere poner ni un huevo más, que está harta. ... que se provocará un estreñimiento. "La gallina dice que NO. Viva la revolucióóóón".
Parece mentira... Cómo pueden cambiar los contextos. Yo , a ésos, a los que gobiernan ahora, ni el huevo. Qué digo el huevo... ni agua.



Catalina está un poco embarazada, casi nada en realidad. Su embarazo es tan pequeñito que casi no es embarazo. En un embarazo a lápiz, en papel borrador, que se va como ha venido. Además tampoco lo sabe seguro, porque la cosa fue ayer mismo.


"Catalina tiene 16 años y va a la farmacia con frecuencia. Antes compraba regaliz y clerasil para los granos. Hoy comprará un antiácido, que no necesita receta, porque la lógica ansiedad del evento le ha generado un poquito de hiperclorhidria, y pedirá también un antibiótico para el flemón. El flemón es casi tan pequeño como su embarazo, pero para ése sí que lleva una receta que le dio el dentista.

Luego pedirá la píldora “porsiacaso” —así la llama su amiga Loli—, que vale 20 euros (Loli no, la píldora). Loli vale mucho más, porque su padre tiene pasta por un tubo y ha comprado varias píldoras (su padre no, Loli) para no tener que ir a la farmacia después de estar con Manolo.

Catalina supone que “porsiacaso” no es el nombre auténtico del medicamento, pero Nieves, que es una farmacéutica superguay, se lo aclarará.

Catalina está nerviosa pero contenta. Gracias a la nueva píldora será más libre cuando esté con su primo Borja. Además le han explicado en el cole que mientras el embrión no anide te lo puedes quitar, porque es como si no existiera. Y la anidación sólo ocurre unos días más tarde.

Cuando la profe lo dijo en clase, Richi, que es un bocazas medio tonto, contestó: “Eso es como decir que hasta que el niño no esté en la cuna no es niño y te lo puedes cepillar”. Catalina se mosqueó y dijo que “no es lo mismo Richi, qué bruto eres”; pero todos se rieron porque ya sabían lo de ella y Borja.

Catalina llega a la farmacia, pero como hay una vieja (lo menos tiene 40 años) comprando, pide primero el almax para la acidez y el augmentine que le ha recetado el dentista. La farmacéutica se lo trae todo y le pregunta: “¿quieres algo más, guapa?”.

Como la vieja no se acaba de ir, Catalina aprovecha para pesarse y comprobar que los tres helados que se tomó con los coleguis le han engordado casi medio kilo.

Se va la vieja, y entonces dice: “ah, se me olvidaba. También quiero…, la píldora esa… pa después, ¿mentiendes…? Nieves la mira de arriba a abajo y le pregunta si es para después de comer o para después de ponerse ciega de cocacola con güisqui.

Catalina se mosquea y le dice que ya sabe ella de qué está hablando y que tiene derecho a la píldora comosellame. Entonces Nieves le responde que en su farmacia no se despachan abortivos aunque venga la ministra con una pistola; que a lo hecho pecho, y que se lo piensa decir a su padre (al de Nieves no, al de Catalina) para que se entere de lo que hace la niña.

Catalina se marcha con un mosqueo considerable y va en busca de otra farmacia alejada de su casa donde no la conozcan. Al fin la encuentra y le dan la famosa píldora. ¿Sólo una?, pregunta la niña. El boticario se le ríe a la cara y le dice que para qué quiere más. “¿Es que te dedicas a eso? ¿Eres una profesional?”

Catalina se ha tomado la píldora con un vaso de Coca-cola light. Ella habría preferido una copa de Baylis, que es dulce como un caramelo y, con un poco de hielo, te pones la mar de contenta, pero es que el alcohol no se lo venden ni con receta.

Por la noche piensa que ya puede estar tranquila; que la cosa no ha tenido importancia, porque además lo más probable es que no estuviera embarazada. Y si lo estaba era un embarazo muy pequeñito, y el embrión no había tenido tiempo de anidar. O sea que Nieves es una exagerada, pero no le dirá nada a papá. Y si se lo dice, que se lo diga. Porque ella tiene sus derechos, que se lo ha oído a una ministra muy mona que hay ahora.

Catalina se mete en la cama. Siempre ha rezado tres avemarías, pero hoy le da cosa y no reza nada. Apaga la luz y se pone a llorar como cuando era muy pequeña y no podía dormir sola. "

(Enrique Monasterio)

Agradezco el comentario de un anónimo que me ha aclarado la autoría del cuento.


viernes, 22 de mayo de 2009

Corregir sin ofender




¿Es posible? Me lo he preguntado muchas veces. Quizá por mi cartácter explosivo me parecía que no, que ni de broma. O, al menos, me resultaba bastante complicado. Pero siempre hay gente que ha pensado antes lo que uno se plantea. Y agradeces que lo haya escrito.
Guardé en su día un artículo del profesor José Mª Rodríguez Porras. Un breve pero rico compendio de lo que hay detrás de la persona que está dispuesta a ayudar. Busco la clave. Es importante. Necesito encontrarla. Creo que la encuentro.

José Mª Rodríguez emplea la palabra inglesa feedback para referirse al hecho de hacer una recomendación a otro sobre su conducta. Si estoy frente a alguien que realmente me importa, al que quiero y quiero su bien: ¿es lícito callarme?... ¿tengo derecho a guardarme algo que puede beneficiarle?.

Esta premisa me obliga a realizar una segunda reflexión. ¿Realmente pienso que lo que voy a decir va a ser útil o pretendo desahogar mi irritación?. Y sólo debería seguir adelante si me mueve la primera cuestión.

Despejada la incógnita – el por qué- que implica haber saneado la intención, hay que abordar un último paso: el cómo.

Es difícil empezar a hablar. Tal vez porque nuestra experiencia personal está saturada de feedbacks evaluativos, juicios que nos humillaron y cuyo veredicto acabó mal: tú eres culpable. Qué distinto del feedback descriptivo en el que quien corrige se implica y desmenuza la actuación del receptor analizando primero su propia conducta.

La empatía, colocarse en el lugar del otro, intentar sentir como el otro, es la única postura que hace amable y creíble la ayuda; si el emisor no se compromete con el receptor, cae inevitablemente en la presunción de corregir desde un estadio superior.

Corregir es una demostración de amor... en decadencia. Ya no nos decimos las cosas sin juzgar. Para empezar , ya no nos las decimos ; preferimos ahorrarnos el trago. Y como lo que hay está ahí, lo ventilamos donde el interesado no pueda oírlo. Si las decimos lo hacemos con sentencia escrita y rubricada. Es una forma de defendernos , de achicar al que tenemos enfrente... no vaya a ser que nos conteste con una verdad como un templo que no estamos dispuestos a escuchar.

En un año dedicado a la figura de San Pablo, que evangelizó en mi Tarraco, no me resisto a citarlo. Es una de tantas recomendaciones que dio a las primeras comunidades cristianas:

"Ya es un fallo que haya pleitos entre vosotros. ¿Por qué no preferís soportar la injusticia? ¿Por qué no dejaros más bien despojar? ¡Al contrario! ¡Sois vosotros los que obráis la injusticia y despojáis a los demás! ¡Y se lo hacéis a hermanos!” (1 Cor 5,7-6).


jueves, 21 de mayo de 2009

¿Qué carallo es un ser vivo?



Me duele la cabeza... Le digo a Ana en un comentario que voy a acabar con una paranoia o cualquier cosa de ésas que te dan cuando exprimes las neuronas en exceso.

La culpa no es del "cha-cha-cha"... La causa, mejor dicho, es la Ministra de Igualdad. Es que no sé qué daría por charlar un ratito con ella. Primero me tomaría un tranki o cuatro tilas. No me gustaría faltarle al respeto pero sí le diría que no me merece ningún respeto su respuesta tras la pregunta de un oyente.

Como todo está escrito ya, hago trampa y casco un copia-pega. A ver qué os parece. ¿Soy yo la que tengo seco el cerebro o es ella la que ha dicho una barbaridad? Las imágenes que inician el post son, respectivamente, las manos y los pies de un feto de 13 semanas y una ecografía de un feto con las mismas características. A veces se nos olvida... Por si acaso, ahí están. Lo que no sé es si están con los días contados. Y no es ironía. Con la vida humana no se juega, tampoco con las palabras.
"La ministra de Igualdad, Bibiana Aído, ha afirmado esta mañana (es decir... ayer), durante una amplia entrevista en la Cadena SER a raíz de la aprobación del llamado anteproyecto de Ley de Salud Sexual y Reproductiva y de Interrupción Voluntaria del Embarazo, que "un feto de 13 semanas de gestación no es un ser humano" (escuchar archivo adjunto).

La titular de Igualdad fue preguntada por un oyente si un feto de trece semanas, que a él se le asemeja mucho a un bebé, a un ser vivo, lo es; ella respondió:

"Un ser vivo, claro, lo que no podemos hablar es de ser humano porque eso no tiene ninguna base científica".

Si no es humana, ¿qué clase de vida es, según la ministra? ¿animal? ¿vegetal? ¿espectral? ¿En qué base científica se basa Aído? Ahora, lo importante, la mentira y la ignorancia tienen las patas muy cortas: Si es un ser vivo, admite entonces la ministra que con el aborto se acaba con una vida, "claro". Y "claro", independiente a la vida de la madre, "claro", pues no negará también a la mujer embarazada la condición de humana, aunque puestos a escuchar tales afirmaciones, todo es posible.... "
...
Pero vamos a ver... ¿Acaso en algún momento la Ministra ha podido plantearse que ahí latía un cría de lagarto o un geranio? No, que no es broma. Que es muy grave que la Sra. Bibiana esté al frente de un Ministerio con semejanes respuestas...
Vosotros mismos... Eso sí es evidente. Eso sí cae por su propio peso.









miércoles, 20 de mayo de 2009

Gabilondo... ¿Tiene las horas contadas?




Me han sorprendido gratamente las declaraciones del Ministro de Educación. Teresa de la Vega no ha querido pronunciarse ante la respuesta de Gabilondo, que parecía una réplica a las de la Ministra de Igualdad. He intentado subir el vídeo pero no he podido.


Reproduzco la noticia que ha emitido hoy Antena 3 :

"Necesitaría un buen rato para decidir qué es un ser humano"


El ministro de Educación, Angel Gabilondo, ha asegurado que, como metafísico, "necesitaría un buen rato para decidir qué es un ser humano" a raíz de la polémica abierta por la ministra Bibiana Aído al considerar que un feto de 13 semanas no es humano.

Así se ha manifestado el ministro a los medios al ser preguntado si considera que un feto de 13 semanas es un ser humano, para a continuación añadir que él es "partidario de velar por todos los seres humanos".
´
En el patio del Congreso de los Diputados, Gabilondo ha asegurado que "el debate sobre en qué consiste un ser humano está muy bien planteado" y añade que "hay especialistas, expertos, filósofos y otras personas de la sociedad que deben contribuir a ese debate".

Además, ha destacado que "no es una cuestión baladí que se resuelva simplemente con una toma de posición". Sobre la posibilidad de que las chicas de 16 y 17 años aborten sin consentimiento paterno, el ministro dijo que, aunque "ellas son las que han de tomar la decisión, y sobre esto hay unanimidad, es muy importante que tengan próximo a alguien que les pueda asesorar y ayudar".


Os indico la fuente para que podáis ver el vídeo:

http://www.antena3noticias.com/PortalA3N/noticia/espana/Gabilondo-Necesitaria-buen-rato-para-decidir-que-ser-humano/6227876


En qué estaría pensando Zapatero... ¡Colocar a un metafísico en la cartera de Educación!. Pongo en cuarentena sus declaraciones. Porque yo sí me posiciono y porque los asesores de las criaturas deben ser , principalmente, los padres. Pero Gabilondo no parece ser un pelele y, por lo menos, cuestiona... que ya es mucho.

¿Cuántos telediarios va a durar un ministro que ha dicho exactamente lo que le ha salido del pie? Se admiten apuestas.








Benedetti, cara a cara con la muerte.


Escribía ayer que un día dedicado a Mario Benedetti sabe a poco. Hoy, mientras espero que termine de cocerse la verdura y antes de tender la colada, sigo leyendo.


Pensaba que Benedetti quizá se habrá sorprendido de su hallazgo... el hallazgo del día después, de lo que él denominó SER NADIE.


En el capítulo 69 de Vivir adrede el autor se adelanta al futuro. Un futuro que ahora es presente. Se arriesgó ... y lo escribió desde su "antes" para que quedara quieto "después", en una página.



"Cuando llegue el momento de ser nadie, el mundo seguirá y no lo veremos. Si antes vivíamos cegados por el sol ahora estaremos cegados por la sombra.


Cuando llegue el momento de ser nadie, la memoria habrá quedado encinta de ideas y preguntas que nunca nacerán. Nadie sabremos si seremos ceniza o si nos mezclaremos con las cenizas de otros.


Arriba o abajo seguirá la vida o seguirá el quién sabe. Ya una vez fuimos nadie, hasta que empezamos a ser alguien en el semen del padre y en el vientre materno.


De la nada a la nada pasa una historia efímera, esa imitación de algo que se llama vida, un lapso en el que amamos, respiramos, creemos y descreemos, repartimos semillas en los surcos que esperan y asumimos proyectos a largo o a larguísimo plazo.


Lo cierto es que no somos dueños de este cuerpo, tan sólo lo alquilamos, hasta que llega el óbito y nos da desalojo. Y entonces ser nadie es bastante menos que ser poco.


Los que a sabiendas hieren y atan y torturan, se creen fieles lacayos de la muerte, pero esos imbéciles no saben que, desde tiempo inmemorial, la parquísima inmola a sus lacayos.


Cuando llegue el momento de ser nadie, es mejor disiparse con la conciencia sepulcral tranquila."


Cuando seamos nadie para la mayoría... quizá durante un tiempo cuelguen nuestra fotografía en un lugar preferente de la casa ...y recuerden que éramos agraciados o bajitos o delgados o que tuvimos suerte o que la mala suerte nos persiguió. Quizá recuerden durante un tiempo que éramos buena gente, que éramos unos frikis y teníamos un blog, que eramos muy callados o demasiado locuaces... Durante un tiempo... no mucho, que la memoria tiene su repuesto.


Lo que no pudimos acabar de decir quedará en nuestros labios cerrados. Y nuestro cuerpo quieto ... con su inmovilidad... susurrará que fue prestado para vivir un rato. Un rato que dio de sí para amar, para dejar alguna huella, para hacer el bien. Un rato... qué corto ante muchas espectativas que no pudimos patentar. Otro vendrá después y estampará su nombre con su otro rato.


Entre ser nadie y volver a ser nadie, unos cuantos ratos que la vida reparte en días. Y cada día se cierra para que un día sea el último día... y se cierre definitivamente "con la conciencia sepulcral tranquila".


Creo que sé dónde están las cenizas, cómo son las cenizas. Creo que , como dijo Quevedo, "polvo serán, mas polvo enamorado"






"Hagamos un trato", un poema de Mario Benedetti interpretado por Joan Manuel Serrat.



Y "Curriculum"... sugerencia de Lolo

martes, 19 de mayo de 2009

Benedetti: "Nosotros creamos nuestro adrede"


Me resulta complicado rendir un homenaje a Mario Benedetti. Durante estos días leeremos su biografía, sus escritos... Basta con entrar en Google y bucear un rato.


Para mí, Benedetti es los últimos días de mi amiga Antonieta. El autor uruguayo fue su último descubrimiento. Saboreaba su literatura y te la hacía paladear... Otro que se fue, Antonieta...


Benedetti... mucho... tanto... Debo elegir, maestro. No me queda otra. Debo elegir ... y no vale el"pito pito colorito" ... no quiero buscar a ciegas. Prefiero cerrar los ojos y sacar aquello que bombeó el corazón hasta que todas las venas de mi cuerpo se pusieron en funcionamiento.


Y me quedo con Vivir adrede. Porque "Todo es adrede, bien lo sabemos". "Desde el maleficio de las drogas hasta el desmantelamiento de la juventud. Todo está destinado a que no creamos en nosotros mismos y menos aún en el prójimo indefenso". Un realismo descarnado. Tampoco es que la realidad deje demasiados huecos para una narración algodonsa y meliflua. "Todo es adrede". La sensación que a veces nos invade y nos puede derrotar es ser demasiado conscientes de que "la consigna es someternos, mentirnos el futuro, reconocernos nada".


Hasta ahí se podría pensar que Benedetti, al final de su vida, se dejó vencer por el abatimiento. La losa es demasiado pesada como para que un hombre que recreó la realidad pueda volver a levantarse. Porque, ciertamente... o desgracidamente, "todo es adrede y por eso construyen ideologías /basura donde intentan moler las virutas de la vida. De la vida. La nuestra"


Un as debajo de la manga. Ahí guardó el autor urugayo su receta, su fuerza, su voluntad de seguir siendo también adrede.


Definitivamente me quedo con este fragmento, Don Mario. El que he releído tantas veces. El que alguna vez me ha ayudado a levantarme de la silla... y a veces del suelo.


"Ah, pero no podrán. También nosotros creamos nuestro adrede. Aposta lo gastamos. Y adrede ya sabemos cómo sobrevivir"



lunes, 18 de mayo de 2009

A quien corresponda: "Échame tú también un cable"


Tengo una carpeta en el ordenador que titulé: "Escritos interesantes". La repaso de cuando en cuando, la incremento...

Hoy he releído un artículo corto de Jaime Nubiola: "En busca de la excelencia". Resalté en su día un fragmento que reproduzco:

"Quizá la pregunta realmente decisiva es la de qué podemos hacer para incrementar la calidad de nuestra vida. No me refiero sólo a la mejora de las condiciones materiales de nuestra existencia, sino sobre todo a que nuestra vida cobre verdaderamente más calidad, adquiera mayor sentido, esté más llena de luz, de color, de sonrisas, cariños y satisfacciones. Me parece luminoso recordar con Saint-Exupéry que la calidad de una vida está en función de la calidad de los vínculos afectivos libremente elegidos. Son el amor y la amistad los que nos salvan a todos literalmente la vida, porque nos ayudan a mejorar aprendiendo de aquellos a quienes queremos."

"Nos salvan", dice Nubiola. Y es cierto que muchas veces nos sentimos como en una especie de naufragio; por unos momentos o durante un tiempo largo creemos que podemos ahogarnos. Y morir .Y no hay salvavidas. Ni un maldito neumático.
Tantas veces naufragamos entre las cuatro paredes de casa... o en plena calle; en tierra firme. El naufragio es la agonía lenta del que está convencido de que está solo, de que no hay brazos que te saquen a flote.

Demasiado individualistas. No nos acabamos de creer que un día cogimos una cuerda y nos atamos a otra mano con un lazo marinero, de los que no se rompen porque están bien apretados. No terminamos de aceptar que nunca sabemos demasiado. No creemos que a veces vamos ciegos y el que se ató con un lazo a nuestra muñeca ve bastante mejor que nosotros. Sólo notamos que tira de la cuerda. "¡Que me sueltes!". "No... ahora no... vas directo al precipicio...¿o es que quieres matarte?".

A veces los lazos afectivos nos llegan por otras sendas. Tantos años subiendo los mismos escalones, recalando en los mismos lugares... Son los hijos los que nos hacen caminar por esos lares. Y los vemos crecer... a los nuestros y a los de los demás. Son lazos tal vez no buscados. Desde luego que madre sólo hay una y a ti te encontré en la calle. Pero te encontré. No puedo ya ignorarte. Amistades que nos llegan desde una generación que empieza a buscar sus lazos. A ti y a ti... y también a ti... no puedo hacer ver que no te veo. Y te pido que no hagas lo mismo conmigo.

"Son el amor y la amistad los que nos salvan a todos literalmente la vida, porque nos ayudan a mejorar..."

No me prives de actuar en conciencia, de echarte un cable ... aunque sea torpe. No me prives de tu amistad sincera cuando yo necesite también ese cable, ese pedazo de caucho que me ayude a flotar. Nunca sé suficiente... Necesito aprender...







domingo, 17 de mayo de 2009

Primera Comunión... pearcings... generosidad.


Ayer salimos tempranísimo de casa. Teníamos que estar a las 10' 30 en Barcelona. La Primera Comunión de mi sobrino. Un Cachito. Los Cachitos no abundan. Ganan por goleada la nietas. Curioso porque los Cachos son chicos, sólo chicos. Cuatro hermanos que cada vez se parecen más...


A lo que iba. Comento el tema porque es digno de comentar... en los tiempos que corren.


Ramón ayer comulgó por primera vez. Iba bien preparado. Pero lo que se supone que va en el pack, que cada vez tiene más peso, me recordó a la Primera Comunión de mis hijos. Mucho más mayores que él. Ese pack tiene mucho que ver con los padres de la criatura. Son ellos lo que pueden convertir una Comunión en una boda o una puesta de largo y que, pasadas unas horas, los niños sólo recuerden la cantidad de paquetes que han abierto.


No hubo lista de regalos... Por tanto, los regalos, los justos.


No tengo nada en contra de los marineritos. Pero prefiero un crío bien vestido... sin tanto abalorio. Ramón, muy digno, muy sobrio. Estaba guapo, como siempre. Limpio, bien peinado, elegante, sin ninguna estridencia.


La ceremonia, cuidada ... pero suficientemente corta o larga (según se mire)para que el niño que comulga sepa qué está haciendo, qué importancia tiene ese momento en su vida de cristiano.


Fotos... las justas ... para que no pensasen por un instante que estaban paseando por la alfombra roja o que aquello era como su presentación en sociedad o estaban emulando a Antonio Banderas...


La comida ... familiar. De ésas que cada uno se sienta donde quiere porque estamos en familia. La bendición de la mesa a cargo del protagonista que repartió unos puntos de libro como recuerdo. Eso sí... en dos versiones. "¿La quieres en castellano o en catalán?" Ese detalle sí lo cuidaron los padres. La lengua, últimamente, suele ser motivo de conflictos... aunque se suponga que alrededor de la mesa se sienta buena gente, sin ganas de polémica.


El menú exquisito... pero propio de una Comunión... no de un banquete.


El lugar daba de sí para que niños y no tan niños (con corbata incluida) jugaran un partido de fútbol. Después, todos sudados como pollos. Ramón feliz. La abuelita hizo un esfuerzo para que no se notara que echaba de menos la presencia del abuelo. La no tan niñas... un cuarteto de adolescentes con todas las letras, estrenaban tacones.


Y un personaje, el mayor de los nietos, le hizo un regalo a la abuela. Ella ni se dio cuenta (se lo expliqué después, por teléfono). Él tampoco dijo nada. Pero aquí, la madre, que sabe el valor que eso tiene, no puede reprimir contarlo.


El personaje, en el fondo y a pesar de sus rebeldías, saca su corazón a pasear... y cuando lo saca lo hace de verdad, porque quiere. Un chaval que ha pasado varias veces por el "taladro", cinco para ser exactos, se sacó todos los pearcings y se los metió en el bolsillo. Como no daba crédito, le pregunté. Y ¡Toma respuesta!: "Es por la abuelita, que sé que le molesta...". Jamás antes había tenido este gesto.


A estas alturas ya me he acostumbrado a que desentone en determinados ambientes... Con el paso del tiempo, cada vez le das menos importancia a detalles tan externos y lo que te importa es la persona... su persona. Y ya cuentas con la retahíla de comentarios ... inevitables. "¡Este crío...!" Gracias, Chus. Que a mí ya me da lo mismo... Pero ayer, que te propusieras no llamar la atención con lo que algunos consideran extravagancias, hizo más amable el día. No te gastaste un duro y le hiciste a Ramón el mejor regalo... que la abuelita no tuviera que tragarse tu peculiar imagen... que está ya muy mayor para entenderlo.

jueves, 14 de mayo de 2009

A propósito de la píldora del día después


No os preocupéis. Llevo la coraza puesta... Vamos, que me importa un higo que la gente no esté de acuerdo.


Aún puedo visualizar a una Lidia Falcón más irónica que nunca... "Pero si no pasa nada... Después del coito, se la toman y ya está..." Para qué recetas. Si es como una tirita...


Definitivamente están amnésicos. En otro post, si a alguien le interesa, cuelgo las 33 enfermedades de transmisión sexual que ríete de la gripe A. Porque lo que está claro es que pa qué el preservativo. Te tomas la bolita y punto pelota.


Un viejo artículo que ya tenía ganas de ventilar.


SEXO Y AFECTOS


El profesor Barrio Mestre aborda en una entrevista el tema de la afectividad en la adolescencia. Tomo unas cuantas notas.

La afectividad es «la manera en que nos vemos 'afectados' positiva o negativamente por las cosas». Las personas sentimos cosas, pero lo más importante es todo lo que hacemos de forma «sentida», todo lo que sentimos como nuestro.


Observo cómo distingue entre hacer lo que siento o se me antoja en cada momento y hacer como algo consentido lo que siento. Parece un juego de palabras. Si se lee despacio advertimos que no. Cuando el ser humano consiente, lo que hace es atrapar los sentimientos y dejarlos reposar en la cabeza y en el corazón. En la cabeza y en la medida que va madurando, calibra las consecuencias de sus actos. En el corazón, acepta o rechaza lo que lo hace ser mejor persona o no, o todo lo contrario; porque para bien o para mal, somos libres. Los únicos que dejan que los impulsos sensitivos fluyan sin límite son los animales salvajes. Entre el estímulo y la respuesta no existe el kit-kat de la reflexión; «por eso hay que encerrarlos», puntualiza Barrio.


Qué contraste con la forma con la que se trivializa la sexualidad, reduciéndola a simple genitalidad; un aspecto importante pero no el único. Nadie puede negar que el sexo lo invade todo. Se acude a él para vender un coche, un reloj o una colonia; él es el protagonista de cualquier guión cinematográfico, de los programas «rosas», de los carteles publicitarios que nos felicitan la Navidad. Eso es lo que se está transmitiendo a los adolescentes. Se les invita a que usen sus órganos sexuales como si fueran un chicle que, cuando ya no tiene gusto, se escupe. En lugar de explicarles que somos individuos sexuados y ello implica todo nuestro ser desde que nacemos, desde la cabeza hasta los pies, se insiste en todo lo que sucede de cintura para abajo.


Se infravalora la formación de los afectos y sólo se informa sobre el modo más efectivo de evitar las consecuencias no deseadas que se derivan de una relación sexual. Se nos está olvidando explicarles que la persona es «algo más que lo que come y que sus secreciones glandulares».

¿Y a quién corresponde la formación de los jóvenes en este ámbito? Me adhiero a la respuesta del profesor: «Fundamentalmente a los padres, y subsidiariamente a la escuela. Subsidiar no es suplantar sino ayudar y colaborar en la línea que desean los padres». El Ministerio de Salud debería reflexionar sobre este punto. Con sus proyectos de "Salud y Escuela", con sus teorías del menor maduro, se están apropiando... nos están robando... una esfera de la formación de los menores que compete a la patria potestad. Invasores e invadidos: ¿qué tal si repasásemos la Constitución?



miércoles, 13 de mayo de 2009

Adiós, poeta.


Cuatro paredes blancas. Alguien espía en un rincón. Él... solo... en busca de un cuarta dimensión. Solo, tan solo...


Sólo cabeza pensante entre cuatro paredes abismales. Siquiera entrara un fleco de sol ... pero es la noche que sume en un sueño al poeta ¿casi vivo? ¿casi muerto?.

Sueños de apariencias geométricas... Un prisma de un mundo invertido e inconcreto.

El mar en los pies que besaba la arena como un llanto angustiado. Pena del poeta enfemo. Se vive como uno, único en la fiebre de sus aguas despiertas. Anhela quizá un duermevela eterno. Vive bebiendo... anhelando... el destierro de su vida en otro mar... incierto. Porque está lejos del hoy ... porque es tan viejo como la piedra que parió otro tiempo.


La luna espesa y la tierra... canto rodado que no ignora que pronto será arena. Media luna que se resiste ... que no quiere ser luna llena.


Círculo borracho dando tumbos amargos en busca de otra luna amiga que nunca llega. Luna sola, con su soledad a solas. Se rompe el hilo y se precipita hacia el ocaso. Hijo de la ira , rompió el círculo amargo. Hijo de la luna el poeta embriagado.


Y se levantará cada mañana en busca de una vida que todavía permanece oscura y callada. Y el poeta mudo se alejará del astro donde la palabra hueca se pudre en el espacio.


El sopor insufrible... que aleja la vida. Y el poeta yaciente,caído, se levanta, despacio, muy despacio. Busca la lluvia ... y despierta. Despacio, muy despacio... se derrama, mojado. Ahí detrás está la vida. Enhorabuena si la encuentras o si ya la has encontrado.


lunes, 11 de mayo de 2009

Triunfar...¿Qué es eso? (2)




“¿Qué es, en realidad, el hombre?. Es el ser que siempre decide lo que es. Es el ser que ha inventado las cámaras de gas, pero asimismo es el ser que ha entrado en ellas con paso firme musitando una oración”. (Víctor E. Frankl)

Eres joven... y el mundo se te presenta como un playa, toda tuya, como un mar... inmenso y abarcable. Todo son proyectos... No hay todavía ni un solo castillo de arena. Todo está por hacer... Y crees que el Planeta girará en torno a tus ilusiones. Que incluso el sol se podrá detener cuando necesites calor. Y la lluvia mojará tu tierra cuando tenga sed. Lo único necesario son unos dedos y un chasquido... o unos puños bien entrenados.. o una musculatura tensa...


La libertad aún no tiene contenido. Es un perímetro que no delimita nada porque aún hay que aprenderlo todo.


Conforme paseas por la playa, se supone que sumas años. Empieza a no ser lo mismo. Alguien te empuja sin querer, se te acercan los perros y resulta que los detestas, hay medusas y ya no puedes ir descalzo, quisieras bañarte y la bandera roja te dice que no... hoy no. Querrías estar solo y se te pega un acompañante... querrías estar acompañado y "hoy no me viene bien". No. No está en mis manos el movimiento del universo, ni siquiera mi movimiento porque tropecé y voy con muletas. Pero... ¿cómo funciona esto de la libertad? ¿Acaso no puedo elegir en todo momento?...

Los años sujetan tu entorno o lo hacen bailar. Y no precisamente a tu antojo. El chasquido no funciona. No está sordo el mundo. Simplemente no eres su ombligo. Y ahora o nunca. O ahora aprendes que eso no es una frustración, que tú sólo eres una pieza más, o las castañas futuras se convertirán en fracasos.

Entonces... ¿Para qué demonios nací libre?... ¿Por qué demonios quiero ese éxito y me sabe amargo cuando caduca.... y quiero más y no me sacia?

Un día te rebelas. Quieres conducir a tu aire. Las manos en el volante ... no es más que un juego ... Quiero jugar a saltarme ls semáforos, ir en contra dirección, adelantar en línea continua, pasar por alto un STOP. Y acabo en la cuneta.

Después de la UCI , mucho tiempo sin movilidad. Las cuatro paredes de la habitación del hospital. Ahora tú frente a ti mismo. Es que no me había parado. Es la primera vez que me detengo ... y así, sin movimiento, puedo pensar quién soy, de dónde vengo, a dónde voy. No me puedo mover y, en cambio, nadie puede arrebatarme la convicción de que soy dueño de mi destino. Soy dueño de mis pensamientos, de amar y construir el edificio de mi vida.

Y no me he movido todavía de la cama. Me estoy recuperando de las lesiones. Quizá necesité ese accidente buscado por creer que puedo pisar los castillos de arena de mi playa, salpicar a cualquiera porque quería correr por la orilla, patear a los perros porque quería seguir un camino rectilíneo.

Mi triunfo no es como el tuyo, ni como el tuyo, ni como el de tu amigo. No somos clones. Quizá coincidamos en que descubrimos lo que nos hace libres: nuestros amores, nuestros broches donde hemos querido prendernos.

No puedo triunfar si no es con ellos. Mi brillo desluce si mis "compañeros" no pueden brillar. Mi triunfo tiene sus raíces en aquellos que amo y que elegí y me eligieron como parte de sus vidas. Sin ellos... fracaso. Sin su triunfo yo me quedé a medio camino.

¿Qué diablos es triunfar? ¿Ser lo mejor que pueda ser? ¿Dar lo más valioso que pueda dar? ¿Luchar, acompañar y sentirme acompañada, trabajar y servir con mi trabajo...? Muchas cosas. En definitiva, lo que colocas en una balanza y el resultado es un equilibrio , un combinado de paz de conciencia, coherencia, felicidad ....

¿Podría ser eso triunfar? ¿Ir pelando la naranja hasta llegar al fruto?




domingo, 10 de mayo de 2009

Triunfar...¿Qué es eso? (1)





¿Dónde está escrito que para triunfar hay que haber firmado grandes libros, cuadros, películas o por lo menos un modesto blog?


¿Quién dice que el éxito no sea saber disfrutar de obras ajenas y desistir de afirmar el ego para la eternidad?


Pero, sobre todo, ¿por qué demonios hay que triunfar?


Dando un paradójico paseo por el Reina Sofía repaso con Borja Villel la gigantesca nómina - la anónima inmortal-de grandes hombres que no pintaron, escribieron ni dejaron su firma bajo obras imperecederas, y convenimos en que fueron tremendos artistas capaces de cuestionar la necesidad misma de legar a las generaciones venideras todo el peso de sus egos. Tal vez los diez mejores escritores no escriban.

"El éxito sólo es una obsesión anglosajona"LLUÍS AMIGUET - 20/04/2009
Manuel J. Borja-Villel es el director del Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía




Parafraseando a Amiguet: ¿Y qué demonios es triunfar? ¿Es algo externo a nosotros mismos? ¿Es reconocimiento? ¿Es por encima de todo salir del anonimato, ver plasmados nuestros nombres en algún lugar?... ¿Ser "exitoso"?

¿Puede haber triunfo sin notoriedad? ¿Es esa peana su fundamento?

Estoy convencida de que sí existe en el interior del ser humano el anhelo de triunfo. La cuestión es cómo entendemos este estado que suele provocar un cierto bienestar interior… una sana autoestima.

¿Triunfo por encima de todo ... de todos? ¿O triunfo que pasa por logros silenciosos que revierten en todo y en todos?

¿Triunfo que nos levanta y nos aleja del suelo humano? ¿O triunfo que tiene como meta granos de arena que nivelan, que suavizan los baches del suelo humano sin que el ego lo cubra todo?


¿Qué demonios es triunfar? Y, en cualquier caso, ¿para qué... con qué fin?

Mis pisadas de triunfo van por estos derroteros...






sábado, 9 de mayo de 2009

Driver Inquilino... y algo de Humet

He hecho un trueque de idiomas. Yo prefiero "decir" con una canción de Humet, el cantante de Navarrés, el pueblo de Mireia- ... en castellano. Porque hay que vivir... seguir viviendo.




Y a Driver lo he traducido al catalán. Suenan suaves estas líneas. Con tu permiso, Driver...

"Les gavines mediterrànies planegen.

I la música dels àngels, les cançons, també.

Sobre les platges de Tarraco.

En la Platja dels Anglesos, a Niça.

El Golf de Roses.

La badia de Pollensa.

El Mar Menor.

Còrcega.

Corfú.

Les illes gregues.

Sicília.

Alexandria.

Egipte.

Estambúl.

...

Terres llatines banyades per un Mar comú.

On els romans i els grecs van aprendre.

I nosaltres som els seus fills.

Fills mirant un blau brillant."

Petjades

Demasiado virgen la arena de mi playa. Sólo ese residuo salino que deja el mar cuando se acerca a la arena y vuelve a su lugar. La arena casi sin tocar.

La alegría de ciertas pisadas que se quedan un tiempo... por profundas. Son la señal inequívoca de que han pasado por aquí, que han estado un tiempo y el pie se ha hundido en la arena.

La meva platja

ha retrobat petjadas.

Petjades teves

i teves

i teves també.

La meva platja

ha estat trepitjada.

Tinc cura.

Faig un mur

amb les mans,

els cavells

amb les cames...

entre el mar

i la sorra daurada.

Són les petjades

de peus ferits

que cicatritza

la mar salada.

Tinc cura.

No vull que s'esborrin

quan cau la nit

i plora la marinada.





jueves, 7 de mayo de 2009

Bitácoras


Me siento frente al ordenador. He echado un vistazo a los blogs que suelo visitar. De repente me he parado. Tener una bitácora. Si sigues alguna diariamente llegas a conocer mucho de su dueño. A veces puede incluso que no seamos conscientes de ello. Empiezas a escribir y hoy esto, aquel día que tu mente tenía una fijación y lo sueltas, aquel otro que viviste algo especial y lo escribes. No te das cuenta de que la pantalla después salta al ciberespacio y cualquiera puede olisquear.


Me planteaba ahora justamente esto. No sé escribir en impersonal. Nunca lo he hecho. Pensaba en este tiovivo que somos algunos, con emotividades a flor de piel, con resistencia natural a la opacidad. Y me acordaba de las advertencias que corren y te levantan el dedo: no cuelgues imágenes. ¡Imágenes...! Sólo son fotografías que ni siquiera puedes ubicar en un espacio concreto. Sin embargo, cuántas imágenes hay detrás de la palabra. Tantas que puedes hacer un puzzle con casi todas las piezas de un ser humano. Jamás he colgado una foto mía. En cambio, cuelgo muchas instantáneas verbales que llegan a mi retina y se acomodan en en mi pensamiento.


¿No será mi bitácora como una operación diaria a corazón abierto? ¿Es eso bueno? No lo sé. No sé con quién comparto. Sólo conozco a los que se pasan y dejan rastro.


Curioso mundo el de los blogs. Últimamente me bailan unos cuantos interrogantes.


PDTA. Nunca creí que lo haría. Incorporo al blog ese asunto de los seguidores. No por aquello de "presume de tus fans". Es por lo que he explicado más arriba. Igual dentro de unos días me olvido de esta paranoia. Gracias por vuestra paciencia.


miércoles, 6 de mayo de 2009

Ver...


... a grandes rasgos, a hurtadillas, a la legua, al detalle, a lo lejos, a simple vista, atentamente, cara a cara, con buenos ojos, con claridad, de pasada, de primera mano, de refilón, de soslayo, en carne y hueso, en directo, frente a frente, fugazmente...


Siempre y en definitiva ... ver.


Y luego... admirar, asombrarse, embobarse, tocar el órgano, leer, escribir, releer y reescribir.


Dios mío, qué importante es poder ver.


Se han llevado a mi padre esta mañana. Un desgarro en la retina del único ojo con el que se apaña y muy bien, por cierto. Una operación de urgencia. José Mª -mi hermano- y yo hemos salido a fumar. En pocos minutos recorres todas las posibilidades. Una de ellas es la de la ceguera total. José Mª, resolutivo siempre, con esa sensación que transmite de que todo tiene remedio. Y te das cuenta de que no. De que a veces no. Hemos llorado juntos. No pasa nada por llorar cuando has aguantado el tipo para que mis padres estuvieran entretenidos, sacando de la manga anécdotas divertidas. Los ojos de mi padre han sido la herramienta de su trabajo: maestro y licenciado en Filosoía y Letras. Un buen profesor de literatura. Su debilidad: la narrativa hispanoamericana y el teatro.
Desde la madurez repasas tantas escenas de un hombre fuerte, todo terreno, generoso, muy muy trabajador... "Papá podría quedarse ciego". Los dos teníamos propuestas. Puede suceder y si sucede se actúa. La adversidad no puede paralizarnos.


Mi madre. Qué señora. En estas situaciones es cuando se crece. La ternura me derretía las entrañas. Cuántas veces la he besado hoy. A ella y a mi padre. Nos besamos poco. Deberíamos besarnos más. Besos suaves, dulces... o sonoros. Besos que quieren succionar toda la inquietud y llevártela para que no les pese tanto.


Sé que tengo unos padres que no merezco. Y hoy me lo han demostrado de nuevo.


La operación ha salido bien. ¡Gracias, Madre! La recuperación es lenta, pero mi padre podrá seguir viendo con un ojo.


Os agradezco a todos los que hoy os habéis acordado, le habéis echado un padrenuestro o lo que sea.


A seguir viendo, papá. Que con un ojo ves más que otros ... aunque tuvieran otro par en el cogote.
Cuando esté recuperado le enseño lo que me ha mandado Pepa. No tiene desperdicio. Eres la monda, hedbana...
Así se mueve la flechita del ratón: http://2006.1-click.jp/


lunes, 4 de mayo de 2009

La "honradez del entendimiento"


Este post lo debería haber escrito en "Educar de oficio". Luego lo traslado aunque me repita.


Me ha gustado esta sentencia de Santiago Ramón y Cajal. La copio:


"De igual modo que hay una honradez de la voluntad hay una honradez del entendimiento: estudiar a fondo las cosas y saber cambiar desinteresadamente de opinión".


Mucho en casi tres líneas.


Honradez... rectitud. No son términos huecos. Necesitan un contenedor e ir llenándolo de contenido. Somos honestos o no respecto de unos principios interiorizados que rigen nuestro comportamiento, unos principios que quedan impresos en nuestra conciencia y forma parte de ella. Principios, conciencia, honestidad. ¿Eso se enseña? ¿O surge por generación espontánea... así, de repente? Pregunta retórica que se resuelve sola. Porque de la nada nada sale. Que cada cual coloque el vocablo que quiera. De lo que no hay duda es de que ésa es la primera labor del educador. La primera y la más importante en cuanto que tenemos en nuestras manos seres que no nos pertenecen, autónomos... que un día volarán y harán uso de su libertad. Pueden volar dando tumbos y estrellarse contra el primer peñasco o surcar la atmósfera dejando una estela de dignidad y de sentido.


La segunda parte. Espinoso tema. "A fondo".. en profundidad... empleando todas las herramientas de nuestro intelecto. Paso previo es que existan herramientas. Para que existan hay que proporcionarlas. No vienen de serie. Sin ellas no somos "capaces de"... no podemos... no averiguamos, no concluimos, no argumentamos, no deducimos, no sintetizamos... ¿no pensamos?... Herramientas por donde filtremos lo accidental para quedarnos con la esencia, con lo que importa para seguir un hilo coherente. "Estudiar a fondo" como el taladro que penetra en la sabiduría y se puede insertar un clavo que sujete los conocimientos. Tremenda labor. Tarea de artesano. Pieza a pieza. Cada una distinta.Porque esa pieza es una persona...


"Estudiar a fondo" para enseñar a "estudiar a fondo". Paso a paso. Tiempo al tiempo. Para que haya poso. Para que ese poso sea capaz de discernir ... de aceptar o descartar.


Y, finalmente, humildad para poder darle un giro a lo que se ha quedado obsoleto o no encaja o, sencillamente, es un error.


Un SOS a los educadores, a los que enseñan. Un trabajo que debe ser generoso y desinteresado. Muchas veces los frutos no se ven a corto plazo. Ellos, los que aprenden a aprender, son el futuro de nuestra sociedad. Con ellos estamos edificando. Ojalá que la estuctura no sea un frágil castillo de naipes.

sábado, 2 de mayo de 2009

Los Flores y los gatos


Un blog vecino me ha hecho pensar en los gatos. Gatos azules, gatos que hacen Huy, Huy, Huy...Las siete vidas del gato. Que igual son cinco como nueve. No creo que nadie se haya dedicado a contar todas las oportunidades que la naturaleza le concede a estos felinos.

Lo que sí sé es que el hombre tiene muchas, muchísimas más. El hombre hace y puede quemar siempre que quiera. A veces quema diarios íntimos que ya no sirven porque ha mudado la piel. A algunos les cuesta vivir con lastres pasados y si dices "que arda"... pues que arda aunque pueda salirte alguna ampolla en los dedos.

A veces el pirómano quema las cuerdas. Pero otros siguen viendo diarios que no existen. Y se oye el triste lamento "Huy huy, huy...". El gato gime y los demás con tapones y sin olfato para oler el rastro que dejan las cenizas.

Me queda una vida todavía... Necesité seis para saber qué vida quería.

"Huy, huy, huy... Dame una oportunidad". Dásela, anda. ¿O es que jamás escribiste garabatos en un diario?

viernes, 1 de mayo de 2009

Felicidades, Madre.




Hola, Madre. Ya en mayo. Es tu mes. Aunque creo que Tú eres de todos los meses. Pero así somos los humanos. Necesitamos calendarios.


¿Recuerdas cuando encontramos tantas fotos tuyas en esa casa abandonada? Jesús y yo las recogimos, las limpiamos... y ahora llenan la nuestra. Da igual donde se dirija la mirada. Siempre estás. Es sencillo besarte, pedirte ayuda o darte las gracias. Es sencillo explicarte que necesito que alargues tu mano amable para que no me pierda. Lo de las bolitas, Madre, sabes que me cuesta. En cualquier cajón de la casa puedo encontrar unas. Y tantas veces que dices lo mucho que te gusta el Rosario. Qué poca vergüenza...


Este año te pido -sé que me entiendes- si ensancharías un poco más tu manto. Tengo bastantes cosas para dejar ahí. Si lo dejo, sabes que me quedo más tranquila. Están a buen recaudo.


Desde muy joven te escucho... Y dices lo que más me reconforta: "Estoy a tu lado, te recuerdo, vigilo"


Gracias, Madre.