¿Quién no ha cerrado el año viejo o ha empezado el nuevo recibiendo mensajes de móvil, la mayoría anónimos?. Dan tentaciones de responder: “Identifícate”. Desde el tradicional “Un próspero 2009” al último grito en SMS… ¿Recordáis aquél “Con deseos de paz y de alegría, nos dice una chiquilla: Antes muerta que sensilla, ay que sensilla”.? Como gracia no estuvo mal. Pero no me sale de la entraña añadir ningún chascarrillo más. El 2008 se ha ido pegando un portazo; ha anegando las pantallas de la televisión con un mar insultante y furioso de guerras y violencia. Escenas dolorosas: cadáveres, padres que lloran a sus hijos muertos, hijos que buscan desesperadamente a sus padres.
Los Belenes están todavía puestos –falta la llegada de los Reyes Magos- . Las luces navideñas alumbran aún las calles, las balconadas, el árbol... Y me viene a la memoria un anuncio en el que los mensajes se van transmitiendo como cuando lanzamos una piedra en un lago y la honda expansiva se desplaza igual que una progresión aritmética. Si tuviera la capacidad de desplegar un deseo que atravesara el planeta de punta a punta, escribiría muchos SMS:
“Empieza un nuevo año: si tú y yo procuramos ser mejores, posiblemente el resto del mundo también se empeñe en ser mejor. Pásalo”.
“Luchamos por la paz si todos y cada uno somos remansos de paz para los que viven con nosotros, los que trabajan con nosotros, los que alguna vez se cruzan en nuestra vida aunque sea un solo instante. Pásalo”.
“2009 es un día y otro y otro. Ayer ya no existe, mañana no ha sucedido. Vivamos hoy como si fuera nuestra última oportunidad de ser solidarios. Pásalo”.
Los mensajes se quedan atascados. Alguien ha roto la cadena: “¡Bah!... uno más de esos que vienen prefabricados ...”
Y entonces recurro a una canción de Serrat. Inconfundible Serrat, Serrat intemporal, con ese quiebro tembloroso tan característico:
“Hoy puede ser un gran día plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti... No consientas que se esfume ...
Hoy puede ser un gran día, duro con él.
Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir si lo empleas como el último que te toca vivir...
Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar, un ejemplar único, no lo dejes escapar...
Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día y mañana también...”.
Es largo, pero si puedes... ¡PÁSALO!
Los Belenes están todavía puestos –falta la llegada de los Reyes Magos- . Las luces navideñas alumbran aún las calles, las balconadas, el árbol... Y me viene a la memoria un anuncio en el que los mensajes se van transmitiendo como cuando lanzamos una piedra en un lago y la honda expansiva se desplaza igual que una progresión aritmética. Si tuviera la capacidad de desplegar un deseo que atravesara el planeta de punta a punta, escribiría muchos SMS:
“Empieza un nuevo año: si tú y yo procuramos ser mejores, posiblemente el resto del mundo también se empeñe en ser mejor. Pásalo”.
“Luchamos por la paz si todos y cada uno somos remansos de paz para los que viven con nosotros, los que trabajan con nosotros, los que alguna vez se cruzan en nuestra vida aunque sea un solo instante. Pásalo”.
“2009 es un día y otro y otro. Ayer ya no existe, mañana no ha sucedido. Vivamos hoy como si fuera nuestra última oportunidad de ser solidarios. Pásalo”.
Los mensajes se quedan atascados. Alguien ha roto la cadena: “¡Bah!... uno más de esos que vienen prefabricados ...”
Y entonces recurro a una canción de Serrat. Inconfundible Serrat, Serrat intemporal, con ese quiebro tembloroso tan característico:
“Hoy puede ser un gran día plantéatelo así, aprovecharlo o que pase de largo, depende en parte de ti... No consientas que se esfume ...
Hoy puede ser un gran día, duro con él.
Hoy puede ser un gran día donde todo está por descubrir si lo empleas como el último que te toca vivir...
Si la rutina te aplasta, dile que ya basta de mediocridad.
Hoy puede ser un gran día, date una oportunidad.
Hoy puede ser un gran día imposible de recuperar, un ejemplar único, no lo dejes escapar...
Pelea por lo que quieres y no desesperes si algo no anda bien.
Hoy puede ser un gran día y mañana también...”.
Es largo, pero si puedes... ¡PÁSALO!