martes, 29 de diciembre de 2009

Jordi tira de nosotros.



Os presento a Jordi junior. Tiene 23 años.


Jordi es el mayor de 6 hermanos. Vital, cariñoso, con un corazón más grande que sus dimensiones, que ya es decir… Jordi es de aquellos que tenían que probarlo todo… cruzando el semáforo en rojo y cayendo en la cuenta del error cuando ya estaba en la otra acera. Hasta que llegaron las drogas. Y cruzar el semáforo a destiempo ya no tenía vuelta de hoja. Lleva 16 meses fuera de casa luchando contra esta poderosa adicción.

Él es... como mi sobrino o algo así. Lo conozco desde muy pequeño porque una de mis amigas del alma es su madre, Carmen. Lo quiero mucho. Y él lo sabe. Me acuerdo muy a menudo de él… y me dice Carmen que él tiene algún flash y se acuerda de mí… Me dio mucha alegría.

"Carmen. ¿Puedo explicar el proceso de Jordi en el blog?". Ni lo duda. Su respuesta es: "¡Por supuesto!"

Me gustaría que observaseis la mirada limpia del "hereu". Después de pasar por el Cenáculo de Lourdes lo han trasladado al de Cuneo. Más lejos todavía. Antes de Navidad recibió la visita de su familia. La próxima, en agosto. Muy doloroso, sí.


¿Por qué el Cenáculo? "Era el último cartucho que quedaba; lo último que nos faltaba por probar". Ahora, Jordi y Carmen saben que es lo ÚNICO que puede salvarle. Entrar en el Cenáculo es duro, durísimo. Te desprendes de todo y entras en el camino del "ora et labora". Trabajo desde las 6 de la mañana, el cuerpo en forma... negarle lo que le está pidiendo a todas horas. Es la primera fase. No hay droga ni alcohol... ni siquiera un cigarrillo. Vaciar y vaciar. Pero Jordi nunca estuvo solo en su primera etapa. Al entrar en la Comunidad se está unido a un "ángel custodio"; es un chico como el que acaba de llegar, en camino de renacer, que ya ha superado las primeras grandes dificultades y está preparado para hacerse cargo del joven nuevo que entra roto en pedazos. A Jordi su ángel no lo dejó ni a sol ni a sombra... a pesar de que al principio le parecía un fastidio, una sensación de estar controlado en todo momento. Más tarde fue cuando se dio cuenta de que su voluntad era tan frágil que ese apoyo era fundamental... una forma palpable de sentirse amado. Ahora Jordi es "ángel custodio" de otros jóvenes que llegan sin apenas esperanza de poder salir adelante.


¿Sólo trabajo? Éste es el secreto del Cenáculo. La mayoría de los chicos no tienen fe o la han dejado dormir. Llegan a tientas, solos, deseperados. En cuanto aterrizan en la Comunidad se les propone un camino de oración. Saben que el drogado es un “enfermo absoluto” que pide a gritos encontrar cualquier cosa que le sirva de asidero. Y en lugar de vaciarlos sin más de su adicción le presentan a Alguien que oriente su existencia, que responda a las preguntas profundas sobre el sentido de la vida.


“¿Qué es eso que te has puesto en las rodillas?”, pregunta Carmen a Jordi al palpar una masa dura como una piedra. “¿Eso? Es de rezar… de rodillas en el suelo frente al sagrario”.… “Ora et labora”. Me cuesta imaginármelo. Un chaval como cualquier otro, sin tendencias “místicas”. Lo digo por si da la sensación de que es de otra galaxia. Nada más lejos de la realidad. Jordi ora, desde la 6 de la mañana, trabaja, ¡ayuna!, lucha… y va dando pasos muy lentos, pero avanza.

El título del post tiene un sentido. En España no hay ningún Cenáculo. Jordi padre y Carmen se han puesto al frente. Ya hay un buen grupo de gente joven que se reúne todos los viernes para rezar un Rosario por todos  estos chicos y orar para que se encuentre un lugar adecuado en nuestro país. En la Iglesia de San Antonio (antes los Capuchinos) ha nacido una pequeña comunidad de apoyo. Por Jordi y por los que luchan como Jordi. Hace un par de semanas celebramos con un pica-pica el anticipo de la Navidad. Y quería darte las gracias, Junior, por haber hecho de nosotros una pequeña familia que va creciendo.

A veces pienso qué sería de nosotros sin esas porciones de sufrimiento que nos empujan a buscar el centro de nuestra existencia.


Gracias, Jordi. ¡¡¡Saldrás!!!

Comunidad Cenacolo



lunes, 28 de diciembre de 2009

Inocentes sin comerlo ni beberlo.



El día 28 ya se ha encargado él solito de poner la zancadilla. Formamos parte del tanto por ciento elevadísimo de españoles que han pillado un virus de aquellos que te dicen: "no especifiques... anda... ahórrate los detalles". Como un castillo de naipes... hemos caído todos excepto María .¡¡¡Qué casualidad!!! La tecnitas es inmune. No hemos ido llamando toda la familia que nos reunimos el día de San Esteban. No ha quedado títere con cabeza... excepto Toñín, que ya lo pasó el día de Navidad.

La inocentada ha venido servida. No ha hecho falta romperse los cascos. ¿Y vosotros? ¿Habéis sido víctimas?


Os cuelgo la aportación de Mireia... tan maja ella.

ALLÁ TÚ...................SI ME PIERDES.  ¡QUE NO!, QUE YO SIEMPRE ESTOY.



¡¡¡Semana Mundial de la amiga!!!

Es difícil encontrar a una amiga que sea:



98% Linda


97% Talentosa


99% Alegre


98% Amorosa


99.5% Inteligente


y


100% Cariñosa


Así que....



Cuídenme bien o me pierden...¿OK?

viernes, 25 de diciembre de 2009

CORRESPONSAL DE LA PAZ



Es un niño-grande que aún cree que en Navidad se puede recuperar la ilusión de la infancia. El niño-grande hace días que sueña que es 24 por la noche y colocarán a Jesús en el pesebre. Ha convencido a su hermana pequeña para que el 25 recite un verso después de comer. No lo tiene claro; la moco de la casa suele rajarse en el último momento. Pasó toda la mañana del lunes –el de la lotería, que a ellos nunca les toca – revolviendo en el trastero, buscando panderetas y zambombas. Esta semana se ha puesto pesadísimo porque no encontraba ningún CD de villancicos. Al final ha sido el abuelo el que le ha dado cuatro cuartos para que se comprase uno. Después ha entrado en varias páginas de internet para recopilar las letras. Y ha hecho copias para todos.


Hoy se reúne la familia. Llegan en cuenta gotas. “¡Feliz Navidad!”. La mesa está de foto. Dos velas, una en cada punta. El centro adornado con piñas naturales, una cuantas bolas plateadas en un cenicero tan grande que parece una "perola". La abuela ha sacado los cubiertos de plata y la vajilla de fiesta. El tió se ha portado bien: turrones de jijona, botellitas de chocolate, bombones, piñones... y una sorpresa para cada uno. Empieza a hacerse tarde. Ya van dos las veces que la abuela calienta el caldo. Parece mentira lo que cuesta sentarse en la mesa, sobre todo los más pequeños: hay que ponerles dos o tres cojines para que no se les caiga la sopa encima. ¿Ya están todos? Uno, dos, tres ... ocho, nueve, diez... doce , trece... dieciséis... Sobra una silla y unos cubiertos y unos platos y una servilleta. La abuela ha contado mal. “¡Abuela!, ¡que sobra una silla!”.

El abuelo y el niño-grande intercambian una mirada. Éstán compinchados. Hay una figura del Belén que conoce la intención de este hombre con alma de niño; sabe que le cuesta hablar en público y que este año quiere aportar su grano de arena. Hace tiempo que quiere hacerlo. Se va a tragar la vergüenza y este año sí.... de este año no pasa. El niño-grande se levanta. Colorado hasta las orejas. El abuelo le echa un capote y pide silencio.

“Esta silla no sobra”.Todas las miradas están pendientes de las palabras, del gesto, del personaje más tímido de la casa que sigue de pie. Traga saliva y respira hondo. “Esta silla vacía está preparada para muchas personas. No las he podido traer porque no caben. Pero les he guardado un sitio para que no las olvidemos. En este hueco querría sentar a todos los que no podrán pasar las Navidades como nosotros. No comerán pavo o langostinos o lubina a la sal... o la sopa de la abuela. Nadie les regalará nada. No recibirán postal ni SMS. No tendrán muchas cosas que parecen normales y que ya no valoramos.”


En el comedor sólo se oye la respiración de los mayores y el ruido de cubiertos de los pequeños. El niño-grande no quiere largar un sermón... sólo pretende que la alegría de la Navidad no sea hueca como un globo que se pincha con un simple roce; que la comida tan rica que la abuela lleva preparando hace días no acabe como el rosario de la aurora, poniendo verde al fulano de tal que fíjate... y zutano de cual que mira por dónde... El niño-grande sólo pide que al menos durante unas horas el pensamiento de los que están sentados en la mesa sea “Paz a todos los hombres de buena voluntad”. No lo dice él; lo dijo el ángel cuando anunció a los pastores la Noticia.


De repente sale del comedor. En todas las casas hay quien se mofa hasta de la sombra que pisa y esta gran familia no va a ser la excepción. “¡Mira tú éste! ... el abogado de las causas perdidas... ”. Ni tiempo de que alguien le siga el juego que el niño-grande ya ha regresado. Trae un sobre lleno de papelitos. Los saca de uno a uno. Los lee despacio y los va dejando en la silla vacía. “Los que no tienen casa”. “Los que viven en países en guerra ”. “Los que están solos”. “Los inmigrantes que no se han podido reunir con su familia”. “Los enfermos”. “Los que hoy también trabajan”. En el comedor de la abuela no cabe un alfiler. En la silla vacía se han sentado miles, presentes en la reunión.


El esfuerzo del niño-grande no ha sido baldío. Hoy la comida sabe a gloria. Bueno... la pequeña se ha rajado. Entraba dentro de los cálculos. Y va a tener que recitar el verso el personaje que ha vaciado su corazón para que el corazón de los suyos pudiera llenarse. Un peculiar corresponsal que ha querido cubrir una noticia tan vieja, tan nueva: el nacimiento del Niño Dios. El abuelo, que se las sabe todas, le pasa un libro de tapas muy gastadas. “Éste. Recita éste, de Góngora, que es precioso. ” .

“Cuando el silencio tenía
todas las cosas del suelo
y coronada de hielo
reinaba la noche fría,
en medio de la monarquía
de tiniebla tan cruel,
caído se le ha un clavel
hoy a la Aurora del seno.


Qué glorioso que está el heno,
porque ha caído sobre él!”



No querría dejarme a nadie. El artículo es ya viejo y va dedicado a vosotros... amigos nuevos que este blog me ha regalado y otros que ya estaban. No voy por orden. Porque todos os merecéis estar en primer lugar. No obstante, le doy la preferencia al Inquilino... ¡¡¡Feliz Navidad!!!...

Diego/Driver/Inquilino Mayor de la República,
Pepa/Sarracena/hedbana onomatopéyica,
Ana de León/ hedbana Anadiminuta,
Aurora/ hedbana-casi nunca-pastoril,
lolo/ hedbana pardilla,
Carmina/ Osa-posa,
Mireia/ Gran hedbana, la Reina de la Conga,
Modestino/ Jurisconsulto con memoria de elefante,
Blanca de Navarra/ y cía, con especial cariño a "Joui"
Frank/ Jurisconsulto y más cosas,
Luisa/ La Fuguilla del Sur,
Alemamá/ tan lejos y tan cerca
Bego/..simplemente Bego,
Eulàlia/ Mi prima del alma,
Rocío/ Princesa de lo mares,
Antonio Azuaga/.. siempre de imaginaria,
Alfonso/.. que no sé dónde anda. Igual se ha apuntado a una banda musical,
Xavier G./ Un hombre y una pasión: la educación,
Patri/ Y mañana más...,
Bonas/y sus ideas para educar,
Ramón/ y su selección de libros en el país de Kokamuskes,
Almendrado/..¿dónde te has metido?,
Alejops/... que se descuelga de cuando en cuando,
Trapecista, mi querido Trapecista,
Lumroc/ que ahí está aunque se prodiga muy poco,
El padre de Toño/ ...y sus diversos pseudónimos,
Alberto/ ...ese loco que quiere cambiar el mundo,
Beatriz/ Aprendiz de todo,
Al Neri/...y su pluma viperina,
Eterno Insatisfecho/ con su eterna rebeldía,
Toñín/... que siempre dice que comentará y nunca lo hace,
Los Jesús ... ¡felicidades dobladas!

Si me dejo a alguien... perdón. Todos estaréis virtualmente junto al Pesebre de la República.

Dios os bendiga...








miércoles, 23 de diciembre de 2009

¿Qué vas a hacer esta Navidad?



Puedo prometer y prometo que es el último anuncio que cuelgo de la bebida en cuestión.

"Ellos son el regalo". Así termina el spot. Ése es el mensaje.  Ellos merecen el obsequio de nuestro abrazo. Ellos esperan algo más que un perfume con acento francés o las burbujas de un cava catalán. El presente, como en el Portal de Belén, es más que algo que hemos adquirido en un centro comercial. Nosotros podemos ser el regalo con nuestra actitud de servicio, con una sonrisa que no es hipocresía ... es donación.

Venga ese abrazo. Que mañana es Nochebuena y pasado Navidad.
Sólo hay una pega... Quizá no dejemos dormir al Niño. Pero si se desvela porque nuestra alegría es ruidosa, igual ni le sabe mal.

Cerrando frentes.

No sé si a vosotros también os sucede. A veces hay muchos frentes abiertos. Nada del otro jueves... pero están abiertos. Hoy uno menos porque ya han finalizado las clases. Queda una lista de cosas pendientes. Y me recuerda cuando ya casi salía de cuentas... De un momento a otro podía nacer la criatura y me daba la sensación de que el recién nacido observaría si todo estaba en orden. Realmente una tontería. El chiquitín o la chiquitina solía comer y dormir. Poco más. Me abstengo de explicar que alguno ha pasado noches enteras berreando... Entra dentro de lo previsible.

Estos días... igual. Llega la Navidad y vas cerrando frentes. Quien más quien menos procura tener la casa cálida, engalanada. El Belén, un adorno en la puerta, la vajilla y la mantelería a punto... la bonita, la que se reserva para las Fiestas. Pues sí. Me hace ilusión que la familia llegue a casa y  se encuentre a gusto. Y tenga la sensación de que es un día especial. Sin ostentaciones... con un poco de esfuerzo por parte de todos. Es Navidad. Es lo más parecido a la vuelta a casa después de un alumbramiento. La diferencia es que el que ha nacido es Dios. Alguna diferencia hay... me parece.

Os cuelgo precisamente un frente que se cerró ayer. María presentó su Trabajo de Investigación, el "famoso" Treball de Recerca, que sólo se exige en Cataluña. Un tema bonito y muy currado. "Los anuncios de Coca-Cola: valores fundamentados en los recursos estilísticos". Encontrar paralelismos sintácticos, elipsis, anáforas, concatenaciones, derivaciones... en un spot. Las artimañas del publicista para que un anuncio cale. Y buscar el Clímax y el valor que se pretende resaltar... y cómo... En fin... Ya se acabó. Trabajando desde junio... diría que ha aprendido bastante.

Eligió éste para la exposición. Y lo tituló Madurez... la del niño que sabe reconducir una situación que pinta mal. Y no está mal como aperitivo de la Navidad. Un beso, hija.





viernes, 18 de diciembre de 2009

Canción sin nombre.




"On vas quan ja l'infant no vol jugar,


perquè el carrer vessa de sang

i ets tu qui l'omples?

On vas quan ja l'infant no pot mirar

ni el blau del mar ni aquell cel blau

i ets tu qui el robes?"

"¿Dónde vas cuando ya el niño no quiere jugar, porque la calle derrama  sangre y eres tú quien la llenas? ¿Dónde vas cuando ya el niño no puede mirar ni el azul del mar ni aquel cielo azul y eres tú quien se lo robas?"

"Canción sin nombre", la tituló Llach.  Han pasado años y el catautor catalán probablemente no pensó  que en la guerra, a veces, sobran fusiles y cañones... Que la calle se puede llenar de sangre escondida en los contenedores. Contendores llenos de niños sin ojos para ver el cielo y el mar... sin piernas para jugar... Niños sin nombre.

PS. Lo siento, Sarri. Es necesario que el grifo siga goteando.

jueves, 17 de diciembre de 2009

Probando, probando...

Falta gente. Este programa no admite más de cinco personajes. No se me olvida el "bigotudo",  Luis Aguilé, la mula... De momento ... sólo es una prueba. Supongo que os reconoceréis en el vídeo. Espero que os guste y o podáis reír un rato. Parece fácil,  pero os aseguro que me lo he currado. Tengo testigos.




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¿Y éste?


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Y aquí... bailando hip-hop.
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lunes, 14 de diciembre de 2009

A propósito del post de ayer. Orar...

No me apura en absoluto explicar que durante mucho tiempo creía que oraba... Ahora, sólo estoy segura de que lo más importante no soy yo, lo que diga, lo que haga... Este asunto  -miedo me da tratarlo ... no quisiera trivializar- tiene que ver con el Amor de Dios a los hombres. El Amor de Dios a cada hombre, a cada una de sus criaturas.

¿Qué cosa es ésa que llaman  orar? ¿Es que acaso existe una definición, una fórmula, una postura... para la plegaria? ¿Son palabras escritas en una estampa, es silencio, es darle vueltas a una frase trascendente, es pedir, es rumiar...? ¿Es, sobre todo, hincar  codos delante de Dios... "hacer méritos"? Dudo que orar sea algo así como escribir un artículo bien elaborado, con sus comas, puntos, tildes... Dudo que a Dios le importe... No es una destreza reservada a unos cuantos elegidos... Dudo que, si fuera así, nos hubiera dejado el Padrenuestro para TODOS.

Creo... me parece...  que  orar es plantarse tal cual somos delante de Dios, que nos creó como quiso, con las limitaciones y las virtudes con las que afrontamos el día, cada día . Diría que la necesidad de orar nace de la pobreza, de la certeza de mi poquedad, de saber que necesito las manos de Dios para que todos mis pensamientos, mis palabras, mis acciones... no caigan en un saco roto. Y esa necesidad de orar empieza cuando un día, en cualquier lugar, en una hora no prevista... te desprendes de las falsas seguridades y decides dejarlas en el corazón del Creador. 

Leí  ayer -causalidades de la vida- lo siguiente:  " ...para orar en verdad hay que recogerse (...) y sobre todo permanecer oculto a sí mismo, dentro del propio corazón. No has de buscar tu gloria en la mirada y la estima de los hombres, sino únicamente en la mirada del Padre. Lo que pierde a los hombres de oración, y a veces a los hombres de Iglesia, es el afán que a menudo tienen de hablar y de obrar ante una galería de cámaras(...)". Dime una palabra. Jean Lafrance.



domingo, 13 de diciembre de 2009

Una petición

Me sumo a la petición de Luisa. Sólo pide una oración.

sábado, 12 de diciembre de 2009

Tiempo de espera.




Falta... nada. Una par de semanas… “¿Cómo hacíamos antes, que ya no me acuerdo?.” Antes... preparábamos la Navidad; nos preparábamos para el Nacimiento. La Navidad es cristiana porque el que nace es Cristo. Si la Navidad no es celebrar, revivir que Jesús vuelve a nacer, no es Navidad. Podrán ser las vacaciones de invierno; podrá ser una oportunidad de demostrar nuestras habilidades culinarias... o el buen gusto en el diseño de los adornos, del árbol; podrán ser también los días más apropiados para comprar ese capricho o el último grito en no sé qué digital. Podrá ser eso; unos días de actividad frenética, para... ¿alguien sabe para qué? Y acabamos con estrés, con malhumor, con desasosiego y con el bolsillo vacío. No, esto no es Navidad.



Estas líneas podrían titularse “Un Rincón para la nostalgia”. Pero la añoranza a secas, la que nos paraliza y nos deja anclados en el pasado, no sirve para nada. Podemos hacer algo. Podemos llenar de contenido todos los símbolos que recorren las calles como cascadas de luces amarillas, rojas, plateadas. Esta semana la Virgen María siente con más intensidad el peso del Niño en su vientre. Seguramente lo acaricia y José está agobiado porque aún no sabe si encontrará un lugar digno para que María pueda dar a luz. Es tiempo de espera. Nosotros nos adelantamos y preparamos el establo lo mejor que sabemos. Buscamos la mula y el buey, la única calefacción de la que dispondrá Jesús. Hemos ido a recoger ramas, piedras, un poco de verde. Nos resistimos a llenar un cubo con arena porque la casa se pone perdida, pero al final cedemos ante la insistencia de los más pequeños. La estrella se desplaza y va dejando una estela blanca en el firmamento. También los pastores están trabajando, como todos los días, en las montañas de corcho o en ese papel rígido que se puede moldear como uno quiera. Las ovejas están esparcidas por la superficie más llana. Siempre se nos caen. En los picos más altos, los que están más alejados de la cueva, pegamos algodón o echamos un poco de harina o los pintamos con tipex. Este año no hace demasiado frío –hace más de dos mil años quizá sí- y pensamos cómo dar más calor al pesebre. Ideamos una fórmula para que la cuna improvisada sea blanda y el Niño no eche en falta un colchón. Cogemos un poco de relleno de una caja que lleva una pegatina donde se advierte: “Muy frágil”.


¿Qué más? ¡Ah, sí! El regalo. Últimamente se nos olvida patearnos las calles del alma hasta encontrar un obsequio para el que va a nacer. Sí, es cierto que el 25 los pastores llevarán comida. Y el día 6 los Reyes obsequiarán a la Sagrada Familia con oro, incienso y mirra. Pero tantos días de fiesta a costa del Niño y ni siquiera pensar en un detalle... ¿Cómo es el Niño? ¿Qué necesita? ¿Qué puede hacerle ilusión? Caemos en la cuenta de que el Niño es Dios. Y podría haber nacido en cualquier otro lugar más confortable, pero no ha querido. Deducimos que no espera lujos ni derroches. Entonces....¿Qué le regalo al Niño? Tal vez nos dé alguna idea este precioso poema de Lope de Vega.



“Yo vengo de ver, Antón,

un niño en pobrezas tales,

que le di para pañales

las telas del corazón” .


Unas telas limpias, lavadas con reconciliaciones pendientes, con cansancios que no se notan, con esas palabras hirientes que finalmente no pronunciamos. Unas telas que, después de bregar durante todo el año, tienen algún descosido. Aún da tiempo a apañarlas con un zurcido... de solidaridad, de amor compartido. “Las telas del corazón”. Contemplando en silencio el Belén es fácil descubrir cómo repararlas. Todavía quedan un par de semanas.

Cuelgo el Tamorilero. El vilancico preferido de la casa. Es como cantar rezando o rezar cantando.


Bego... Este villancico es para ti.

jueves, 10 de diciembre de 2009

Además de República...Consorcio virtual

A alguien se le ha ocurrido que , además de escribir, también podríamos formar un grupo musical... Un Consorcio Virtual. Propongo esta bellísima canción. A ver qué tal... Id afinando. Se admiten enmiendas parciales y a la totalidad. Conste que yo sólo puedo ser un bigotudo....


Ahí va el vídeo. Gracias, lolo. ¿Cómo negarme a ser Marisol? Qué maja eres... Vamos perfilando... Id pidiendo, marcando territorio...

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Hoy.



Hoy. Porque Hoy es siempre. Mañana será hoy. Y pasado.Y cada día, día a día. ¿Por qué adelantarse más allá del hoy?

Hoy rompo la cadena del miedo. Sólo hoy.

Hoy me río de lo estúpida que puedo ser si me olvido de que soy tan frágil como cualquiera...

Y hoy de nuevo di más vueltas de las necesarias. Pero ¡qué afortunada!... mañana volverá a ser hoy... y puedo dar sólo una vuelta a la manzana.  

Y hoy ¿por qué no? aunque he engordado me siento bien. Y te preguntan y dices: "Necesito estar fuerte". Hay que comer... para comerme el mundo  o cargarlo o saltarlo ...

Y hoy ... ¿Miedo? ¿Quién dice miedo? El miedo es fracaso. El miedo es inmovilidad. ¿Quién dijo miedo? Me calzo unos tacones. Piso fuerte procurando no pisar a nadie...

Y así... sin prisa pero sin acelerones desorbitados... comemos hoy...  dependiendo del HOY, a bocados o masticando un rato largo.

Hoy dices Hoy empiezo o sigo lo que proyecté a largo plazo. A empujones o agazapado. Depende de lo que Hoy convenga o de lo que convenga o lo que necesite el que camina a tu lado.

Hoy... ¿Qué pasará hoy? Gracias por volver a tener HOY. Hoy que enmienda el pasado y hace nuevo lo que ya has tocado...

Hoy dicen que ya es ayer. Y me da que hoy es el instante en el que vivo viviendo lo que me ofrece la vida...  y lo que su Dueño pintó desde hace siglos en la parcela de mi sueño y de mi suelo. 



miércoles, 2 de diciembre de 2009

LA TORMENTA PERFECTA II (Driver)

Bien.

El pardillo en el altar.
Los feligreses sentados.
Y en la primera fila Eduardo el cura (48) y Sarita mi pequeña (8), ambos con una sonrisa del catorce.
Releo el Evangelio.
Adviento, tiempo de espera.
Levanto la mirada y veo a los feligreses.
Ahora entiendo a Eduardo.
No es fácil.
¿Qué les digo?
...
Desde aquí arriba la perspectiva es diferente.
Cuando estás en los bancos ves la cocorota de los de delante, al cura de cara, y arriba a Cristo con los brazos en cruz.
Pero aquí arriba es diferente.
En los primeros bancos la chiquillería apelotonada alrededor de los jóvenes catequistas.
Y detrás la más cruda de las realidades.
Los adultos.
Para echarse a llorar.
Parejas desgastadas por el peso de la eterna crianza.
Adultos con ojeras provocadas por hipotecas insoportables.
Padres de familia parados. Esperanza cero patatero.
Clase media castigada contra la pared.
Dos inmigrantes en el banco del fondo, esperando un milagro.
Viudas eternas.
Los únicos un poco alegres, una parejilla recién casada.
...
¡Jesús, María y José!
¡Y por este curro pagan doscientos pavos al mes!
...
Bien, me giro y miro al Jefe.
Está plantificado en la cruz.
Seré breve, a ver si cuela.
"¡Ayúdame, mándame una señal!"
...
Eduardo eleva el pulgar de la mano derecha en señal de apoyo.
Leo su mirada.
"¡Qué, no es fácil listillo!, ¿a que no?".
...
Cuando estaba a punto de balbucear una escusa para largarme; en el momento que tomaba aire para explicar que adviento significa "lo que viene antes del viento", y luego salir corriendo hacia un lugar indeterminado del hemisferio sur, cuando la Sarita lanzaba una mirada de complicidad a Eduardo.
Entonces ocurrió.
...
Un rugido ventoso de mil diablos hizo estallar la vidriera de la fachada sur.
Tipo ¡PLAM, CATAPLAMTAMPLASSSSSSS!
...
Trescientos cuarenta y tres mil ochocientos treinta y cuatro cristalitos de colores caen al suelo.
¡CRISTAMPLISSCRACCSSSSSSSRISSSSS!
...
El viento frío del Atlántico Norte, fuerza veinte nudos,entró por el hueco destrozado.
¡¡UUUUUHHHUUUUHHHHHHHUUUUUHHHHHUU!!
...
La chiquillería de las primeras filas se dispersa de forma atolondrada.
¡¡AAAAAHHHHAAAAHHHHAHAHHAHAHAAAAAA!!
...
Los adultos y ojerosos feligreses se tropiezan unos contra otros en ordenado pánico generalizado.
¡¡PLUMPOFFFPLUMMPLOFFF!!
...
Miro al JEFE crucificado y le espeto un simple: "Te has pasado JEFE".
...
Eduardo eleva sus ciento cuarenta kilos a toda velocidad.
Se dirige a la Sacristía.
Corro tras él.
Agarra unos prismáticos, sale como una centella hacia la escalera de la torre y, sin volver el rostro pregunta: "¿Me sigues socio".
Respondo: "Te sigo, socio".
...
Ciento setenta y seis escalones, a diecisiete centímetros por escalón,
son treinta metros.
La altura del campanario.
...
Eduardo ya no se ríe.
Está muy serio.
...
Cuando llego arriba ya está con los prismáticos ajustados.
Otea el horizonte.
...
Desde aquí se ve toda la línea del cielo de Madrid.
Es un círculo perfecto que rodea la ciudad.
Un viento del carajo nos obliga a abrazarnos a los pilares del campanario.
¡¡UUUUUHHHUUUUHHHHHHHUUUUUHHHHHUU!!
...
Eduardo observa varias veces los cielos. Sostiene entre sus poderosos dedos los prismáticos.
Y luego, con el gesto grave del campesino de ojos azules que siempre fue, me lo dice:
"Driver, busca a tu familia y ponla a salvo".
Tras tragar saliva, tras respirar dos veces profundamente, continúa:
"Es la señal. Hoy es el día".
...
Le sostengo la mirada, tratando de comprender.
Pregunto, más que nada para ganar tiempo en respirar.
"¿El... día... de... qué?"
...
Y aquel amigo, el cura que siempre dice la verdad, la persona de la que más me fío en este mundo, me miró a los ojos y... , como dándome la peor noticia que un amigo nunca le quiere decir a otro, me dice:



"Socio, viene LA TORMENTA PERFECTA"


....Continuará.....

LA TORMENTA PERFECTA I (Driver)



¿Recuerdas mi interés por enseñaros la misa infantil del cole de mis peques?
Pues el domingo pasado volvió a suceder.
Primer domingo de Adviento.
Mi amigo, el cura Eduardo me lió.


Resulta que empieza la misa diciéndonos que está cansado de llevar el peso de la orquesta.
Que sacará un voluntario para explicar el Evangelio.
Total por doscientos pavos que cobra al mez, que ni para alpiste para los canarios.
Que está en huelga de mínimum minimorum.
...
Eduardo es un cura de pueblo, de vocación tardía. Ciento cuarenta kilos de al pan pan y al vino vino.
Unas manazas de diez arrobas, armadas de cinco dedazos de quintal por unidad.
Si te da un sopapo te manda a Sebatopol.
El caso es que él y yo nos entendemos por la mirada.
Con las palabras nos hacemos una empanadilla de Móstoles.
Pero con la mirada, nunca.
...
Llega el evangelio.
Le dice a un niño de la primera fila que diga un número del uno al veinte.
El diez.
A una infanta le reclama una letra de la A a la Z.
Luego se bajó del altar y no se muy bien qué cuentas hizo... empezó a contar filas de bancos y feligreses.
Y cuando llegó a mi lado dijo en voz alta, delante de casi trescientos parroquianos:


"Driver, TE HA TO CA DO".


Me acompañó al púlpito.
Me dejó más solo que la una.
Se bajó al primer banco.
Dejó caer su generoso culo en el asiento.
Se repantigó cual hueguista.
Sus poderosos brazos sobre el respaldo.
Y con una sonrisa más que socarrona, lo dijo:
"Vamos chico empieza. Somos todos oídos. Yo estoy de huelga"
...
Sus transparentes ojos azules reflejaban la alegría íntima que le producía ponerme en una situación complicada.


Con amigos como éstos, ¿quién necesita enemigos?

...(continuará)....