viernes, 28 de noviembre de 2008

Un respiro




Escudándome en la paradoja nº 16 y excusándome con la misma, le doy un respiro al blog. Esta República Independiente de mi casa está muy desordenada, algunas escaleras están rotas y debería hacer un poco de bricolage. Los muebles están desnutridos y la madera es muy señora. De las cortinas ni hablo. Es una casa en la que se fuma. Los cristales están empañados y hay que darles un buen repaso.
Tampoco es mucho... pero requiere un tiempo. Después de la tarea, lo retomaré con más ánimo... espero. Un saludo a todos y hasta luego.

20 PARADOJAS CELEBRES

1. Paradoja de los Sentimientos (y la Lógica): “El corazón tiene razones que la razón no entiende” (Pascal).
2. Paradoja de la Ceguera: “Lo esencial es invisible a los ojos. Sólo se ve con el corazón” (El Principito).
3. Paradoja de la Improvisación: “La mejor improvisación es la adecuadamente preparada”.
4. Paradoja de la Cultura: “La televisión es una fuente de cultura, cada vez que alguien la enciende me voy a la habitación de al lado a leer un libro” (Groucho Marx).
5. Paradoja de la Ayuda: “Si deseas que alguien te haga un trabajo pídeselo a quien esté ocupado; el que está sin hacer nada te dirá que no tiene tiempo”.
6. Paradoja del Dinero: “Era un hombre tan pobre, tan pobre, tan pobre, que lo único que tenía era dinero”.
7. Paradoja del Tiempo: “Vete despacio que tengo prisa”.
8. Paradoja de la Tecnología: “La tecnología nos acerca a los más lejanos y nos distancia de los más próximos” (Michele Norsa).
9. Paradoja del Sentido: “No llega antes el que va más rápido sino el que sabe dónde va” (Séneca).
10. Paradoja de la Felicidad: “Mientras que objetivamente estamos mejor que nunca, subjetivamente nos encontramos profundamente insatisfechos” (José Antonio Marina).
11. Paradoja de la Sabiduría: “Quien sabe mucho, escucha; quien sabe poco, habla. Quien sabe mucho, pregunta; quien sabe poco, sentencia”.
12. Paradoja de la Generosidad: “Cuanto más damos, más recibimos”.
13. Paradoja del Conocimiento: “El hombre busca respuestas y encuentra preguntas”.

14. Paradoja del Humor: “La risa es una cosa demasiado seria” (Groucho Marx).
15. Paradoja de lo Cotidiano: “Lo más pequeño es lo más grande”.
16. Paradoja del Silencio: “El silencio es el grito más fuerte” (Shopenhauer).
17. Paradoja del Expertise: “No hay nada peor que un experto para evitar el progreso en un campo”.
18. Paradoja de la Riqueza: “No es más rico el que más tiene sino el que menos necesita”.
19. Paradoja del Cariño: “Quien te quiere te hará sufrir”.
20. Paradoja del Disfrute: “Sufrimos demasiado por lo poco que nos falta y gozamos poco de lo mucho que tenemos” (Shakespeare).

jueves, 27 de noviembre de 2008

Cosas del directo.

Aún nos reímos ahora...





miércoles, 26 de noviembre de 2008

Mujeres

Los que habéis conocido a Antonieta, sabéis cómo era de detallista, soñadora, entusiasta, optimista... Se nos fue. Es mi amiga del cielo.
Todos los domingos me enviaba un e-mail: "una regalet de diumenge". Lo tenía guardado. Después de un buen topetazo con un cristal que me ha dejado la cara como un mapa, he buscado un sistema para olvidarme del dolor. El Power Point de Antonieta ... precioso. Lo comparto con vosotros.
Buenas noches.

Una mala noticia.


Cuando descolgué el teléfono y oí tu voz me trasladaste tu dolor y me dolí –me duelo- contigo. Sí; las cosas son así. Demasiadas veces, los acontecimientos que hacen tambalear la vida de un hombre no llevan introducción ni preámbulos ni una escueta dedicatoria. Uno se levanta... optimista... porque hoy luce el sol o porque hoy ha refrescado. Porque tengo trabajo, una familia que me quiere, unos amigos que cuentan conmigo y yo puedo contar con ellos, una vivienda digna, un plato en la mesa. La mayoría de los días uno se levanta así, contento, porque sí, porque... ¿qué más se puede pedir?.


Pero un día como esos, que uno se levanta como cualquier otro día, alguien da un golpe de timón y la existencia va a dar un giro de 180º. Las malas noticias que llegan sin previo aviso son “un mazazo duro, un golpe helado, un hachazo invisible y homicida”. ¡Qué elocuentes estos versos de Miguel Hernández!. Las malas noticias, que llegan como un huracán, revientan de cuajo - en décimas de segundo- los cimientos de una realidad que ha costado mucho esfuerzo construir, una estructura sobre la que se asientan proyectos, sueños, ilusiones.

Pero ahí está. Esta vez la mala noticia te tocó a ti, “compañero del alma, compañero”. Todos topamos un día u otro con ella. Y algún inoportuno que ya ha pasado por esos trances, con nivel de empatía 0, suele frivolizar con frases tipo “en todas partes cuecen habas”. Y dan ganas de responder que “cada uno cuece las suyas” o “que hay habas más difíciles de cocer que otras”. Y eso que se califica como un “cambio de planes” puede hacer saltar por los aires la confianza del hombre en el resto de los hombres. Porque las malas noticias ... arbitrarias e inesperadas siguen en el individuo que las recibe un proceso muy similar al de la digestión de un alimento en mal estado. Al principio se engulle como si tal cosa. El cuerpo tarda un tiempo en reaccionar. Y cuando reacciona, se enquista en el estómago. Hay que ingresar de urgencia. El intoxicado por una mala noticia recibe muchas visitas, muchas llamadas...”¿ha sido la mayonesa?”. Pero el intoxicado sólo se acuerda del maldito individuo que utilizó un huevo caducado para elaborar la “exquisita” salsa; una salsa que, seguramente, no probará nunca más. Las malas noticias siempre dejan un sabor agridulce y puede costar años arrancarlo del paladar. Todo depende del daño que hayan causado y del talante con el que se quiera – o se pueda- superar . ¡Ahí!.

¿Y ahora qué?. He encontrado una reflexión de Martín Luther King. “El método no violento es eficaz porque desarma a los adversarios. Pone al descubierto su defensa espiritual, debilita su moral al tiempo que intranquiliza sus conciencias”. Léela despacio. ¿Tu conciencia está tranquila?. Pues no mires atrás. La vida tiene reservado lo mejor para los que saben quemar las naves. No des un paso atrás... ni siquiera para coger impulso. Quien tú y yo sabemos se encarga siempre de escribir recto aunque los renglones se hayan torcido. Y lo que vale es el último capítulo. ¡¡¡Suerte!!!
(Un viejo artículo , que parecía muerto y hoy he querido resucitar)

martes, 25 de noviembre de 2008

¿?

Ellos nos dicen qué es civismo.


A raíz del post de ayer y de un comentario de mi amiga , la excavadora oficial del blog, recordé las Ordenanzas municipales de mi ciudad. Y también ayer , en una patio de vecinos, la ropa tendida a la vista de todos, (incívico, incívico) salvó la vida a un crío. Paradojas de la vida.


La Ordenança General de Convivencia Ciutadana i ús dels Espais Públics de Tarragona ocupa unas noventa y tantas hojas y viene a ser como un listado de buenas maneras en los espacios públicos de Tarragona. Contiene 219 artículos donde se desglosa todo lo que no se debe hacer y las sanciones correspondientes.


Cuando terminé su lectura me planteé varios interrogantes. ¿Son indispensables tantas prohibiciones?. ¿Quién será capaz de recordarlas?. ¿Por qué el ayuntamiento ha considerado necesario descender a una serie de detalles que son de sentido común?. ¿De qué medios dispone para controlar todo lo que se define como espacio público?.

Los que compartían mi estancia ¿privada? –será interesante comprobar que no es tan privada- mientras leía las mentadas Ordenançes pensaron que estaba ojeando una tira de Mafalda... ¡siempre me hacen sonreír!. Pero después de intentar analizar lo que hay detrás de prohibiciones como escupir, realizar necesidades fisiológicas, mofarse de un viandante, sacudir las alfombras desde el balcón... se te hiela la sonrisa. ¿Es que todos estos comportamientos no son, a todas luces, inaceptables tanto en la vía pública de Tarragona como en el lugar más olvidado del planeta?. Se recogen varios ejemplos de esta índole. Todos tienen un nexo común, que obedece a lo que se considera mala educación y, escarbando un poco más, a una mal entendida naturalidad. Es aquello de ... “lo hago porque me lo pide el cuerpo” . Tal vez en la ficción esta “espontaneidad” resulte atractiva. Pero en la vida real no es más que un individualismo egoísta que dificulta la convivencia y va minando la capacidad de cuestionarnos si hacemos insoportable la existencia de nuestros conciudadanos.


Que no estamos solos se aprende... y no precisamente en un pliego de ordenanzas municipales, que pocos se molestarán ni siquiera en comprobar si están escritas en alguna parte. El ser social se forja en el ámbito familiar y se edifica con ladrillos de respeto. Cuando el edificio está terminado, los individuos han interiorizado los principios que rigen las relaciones humanas y no necesitan sacar una “chuleta” para aprobar el examen de Buen Ciudadano. La administración ha tenido que suplir lo que debería ser competencia de la familia y pegar tiritas en unas heridas que –probablemente- seguirán infectadas de falta-de-respeto si no se curan en casa.

El respeto es el nutriente básico de la convivencia. Porque es la superación del “vive y deja vivir”... que da paso a otro estadio: vive de tal modo que los demás puedan, como mínimo, vivir como tú quieres vivir; trata a los demás como tú quisieras ser tratado. El respeto garantiza el derecho que tiene toda persona a actuar con libertad, siempre y cuando su uso no dificulte o impida el ejercicio de los derechos de los demás.


Y ahí sí que no entiendo la falta de rigor de las Ordenançes .


Colocar al mismo nivel el escupitajo y a los sin-techo que se ven obligados a dormir en la calle...

Incluir en el mismo lote las actitudes que vulneran la dignidad de la persona con los artistas callejeros, que prefieren actuar al aire libre a procurarse el sustento con métodos no lícitos...


¿Pueden? ¿De verdad pueden inmiscuirse en que alguien prefiera -es un ejemplo-limpiar los cristales de un coche a escarbar en la basura para poder comer?


¿Cuál es el límite de lo que se puede o no se puede ordenar?
(:::)
Música a pertición de ... ¿Elsa Pataki? ¿Norma Duval? ¿Un anónimo .... ?


lunes, 24 de noviembre de 2008

En el banquillo... de los acusados.

“No es cierto que la verdad nos hace libres; es la libertad la que nos hace más verdaderos”. Desconozco en qué se basó el Sr. Zapatero al formular esta frase. ¿Os suena? Tal vez forme parte de una declaración de principios o simplemente su pretensión fue crear un juego de palabras aplicando una pseudo-propiedad conmutativa. No entro. No juzgo la intención. Pero no sé qué daría por tener un ratillo de conversación con el Presidente sobre su concepto de verdad y libertad. Como intuyo que va a ser que no, expongo el mío. Vaya por delante mi agradecimiento a los profesores que me enseñaron filosofía y demostraron que esta asignatura sirve.

La verdad es. Las cosas que son verdad, son verdad porque son. ¿Recordáis aquel principio aristotélico denominado de no-contradicción?. Trasladado al lenguaje del s. XXI viene a decir que nada puede ser y no ser a la vez, en el mismo momento y bajo las mismas circunstancias. Yo no puedo tener en mis manos ahora mismo algo que sea un bolígrafo y un cigarrillo a la vez. O es un bolígrafo o es un cigarrillo. Que tengo un cigarrillo es verdad, independientemente de que en un delirium tremens alguien lo confunda con un boli. Que nuestro entendimiento capte la realidad o no, juzgue la realidad como verdadera o falsa es otra cuestión. Entonces ya no hablamos de verdades; hablamos de certezas. Ya no estamos situados en el plano de la realidad sino en el de nuestro propio conocimiento de esa realidad. Y puede no coincidir. La verdad existe y lo que existe es verdad. Esta ahí, esperando que la aprehendamos. El error sólo se produce en nuestro cerebro cuando no hemos sabido o podido comprender.

La verdad lleva consigo un parabrisas que limpia el cristal que separa la realidad de nuestro entendimiento. Ahí fuera de nosotros mismos hay algo , nítido, que se ofrece ante mi retina cognitiva. ¿Nada es verdad ni es mentira? ¿Todo depende del color del cristal con que se mira?. Todo o es verdad o es mentira ; conocerlo –aprehenderlo- depende del cristal con que lo miramos. Si el cristal está sucio o empañado o mal graduado podemos captar el error como algo cierto. ¿Y la libertad?. Siguiendo con la metáfora, la libertad son los brazos que aceptan o rechazan. Este acto es el que distingue al ser humano del resto de seres vivos que habitan la Tierra. Pero los brazos deben saber primero qué quieren abrazar y qué quieren arrojar al vacío. Ése es el misterio. La verdad nos hace libres de decir sí o no. Pero antes debemos saber qué, cómo ... es el objeto de nuestra decisión. Si no lo sabemos, la libertad es una condena para el hombre y nos lleva a la “náusea” que Sartre definió como nadie. “Condenado porque no se ha creado a sí mismo, y no obstante libre porque, una vez lanzado al mundo, es responsable de todo lo que hace». «El hombre, sin apoyo ni ayuda, está condenado en todo momento a inventar al hombre».

Tengo un hermano que me manda escritos interesantes, que ayudan a pensar. Gracias, Juan Emilio. En uno de ellos se hace referencia a una selección de ensayos de C.S. Lewis. Salvando las distancias con Zapatero, Lewis también sentó a Dios en el banquillo. Aunque el veredicto de su sentencia fue Inocente, constató que Dios resulta políticamente incorrecto. Éstos son unos cuantos ejemplos que propone Don Antonio Orozco en su artículo “Economía divina bajo sospecha”.

Cada palo aguante su vela / Llevad unos los cargas de los otros (Gal 6, 2).

Hágase usted todos los seguros que pueda / El que quiera salvar su vida, la perderá; el que la pierda la ganará (Mt 16, 25; Mc 8, 35; Lc 9, 29).

Sálvese quien pueda/El que salve a otro, se salvará (Sant 5, 20).

El que llore, se aguantará / Los que lloran serán consolados (Mt 5, 4).

El rico triunfará / El rico es el que más crudo lo tiene (Lc 18, 25).

El pobre no aspire a demasiado / Los pobres poseerán la nueva tierra (Mt 5, 3).

El perseguido, se fastidiará / El perseguido también poseerá la tierra nueva (Mt 5, 10).

El primero será el primero / Los primeros serán los últimos (Mt 20, 16; Lc 13, 30).

El último es el último / Los últimos serán los primeros(Lc 13, 30).

El Sr. Zapatero no es original. Solamente formuló la vieja idea madre del relativismo. Y volvió a sentar a Dios en el banquillo.
Y busco a alguien que haya encarnado, que haya hecho vida de su vida, estos mensajes evangélicos ... Pienso en mucha gente anónima, pero no sale en Youtube.
¿En qué estaría pensando? Madre Teresa, sin duda. Ella sí sale, afortunadamente. Tiene mucho que enseñarnos.



domingo, 23 de noviembre de 2008

Música con nombre.

Últimamente dedico música. Me he dado cuenta de que es una forma preciosa de que las personas sepan que la canción elegida , en ese instante, es sólo para ellas.
A mí me gusta celebrar todo. Ya lo sabéis. Cualquier acontecimiento es digno de ser celebrado. La vida, de hecho, es una celebración continua... porque estamos vivos.
Este vídeo se lo dedico a Modestino. Tiene truco. Me he pasado por tu perfil... y My way ya lo colgaste tú:



Y el olvido más imperdonable es el de mi cuñado Jose Ignacio. Cumplió unos cuantos el día 20 ... uno menos que yo. Y no está... no se encuentra... Dudo que se pase por aquí, pero también le cuelgo algo. Esta tarea es más árdua porque con JIC no sé si voy a acertar. Y opto por un clásico. Va por ti, que no paras y te lo mereces.





sábado, 22 de noviembre de 2008

Domingo con cumpleaños

Fue Fray Luis de León.... "Como decíamos ayer", después de una larga estancia en prisión.
De mi ayer, hace tiempo. Un tiempo que retomo como mío ; cada uno tiene el suyo particular. No es ni idéntico, ni siquiera semejante. El tiempo, que no transcurre a la misma velocidad en cada persona. El tiempo, el cambio, que es el paso de portencia a acto, depende de la potencia de cada uno. Y ni siquiera eso depende de uno... Tal vez sería conveniente reflexionar hasta qué punto estas potencia son una dádiva. Un don, en definitiva.
Mis potencias -se lo tengo que agradecer a Aquél que las creó y a mis padres que fueron la clueca que dio la temperatura que necesitaba- jamás han sido livianas , ni se han ido de zarandajas. Ellas sabrán por qué. Yo, que las poseo como un préstamo, quise un día tirarlas por la ventana. Y me llamé de otra forma. Y dejé de ser yo misma. Un basurero amigo las guardó. Y el día que las busqué porque no no podía vivir sin ellas, generosamente me las devolvió. "¿Son suyas?".
Uno no puede dejar de ser quién es. No es posible. Porque, en todo caso, acaba siendo nadie, siendo nada. Y en el peor de los posibles, se queda sin poso, sin su poso. Afortunadamente algún día, sin venir a cuento, descubres que no hay dos posos iguales. Y que el tuyo no es mejor que el de los otros. Simplemente es el tuyo. Y ese es el que apuras en el café de cada día. Perdonad los que no tomáis café. Este es un café metafórico.
Quizá -y sin quizá- lo único que debería ser nuestro denominador común en cada poso distinto, excénntrico, estrafalario o discreto o sereno o rebelde o... qué más da... es la caridad. Con este código sí podremos comprendernos aunque no nos entendamos, sí podremos comunicarnos auque nuestros ruidos sean distintos.
(...)
Cuando prepraro la sesión de catequesis, los chicos ni siquiera sospechan que la primera que he aprendido he sido yo. Miro el reloj y me ha pillado el toro. Es domingo.... Os trascribo lo que les quiero explicar y que primero lo he fliltrado. En la catequesis del miércoles pasado utilicé la lluvia de ideas. Es curioso pero la caridad sale siempre. Y esta vez un derivado... la educación.
"Educado es quien:
- respeta los derechos del otro e incluso es capaz de renunciar a los suyos para el bien de los demás;
- es comprensivo, afable y servicial;
- trata a los otros como le gustaría que lo tarataran a él.
Educado es quien procura que los encuentros no acaben en enfrentamientos las discusiones no degeneren en pasiones; las palabras no se conviertan en golpes.
Educado es quien:
-posee el radar espiritual de la sensibilidad;
-mira a su alrededor y sabe ver;
-mira a su alrededor para complacer al prójimo tal como nos pide el Evangelio.
Cada día es más urgente encontrar personas que sean educadas, que sepan salir de sí mismas, que sepan amar, sonreír y ofrecer , en un mundo lleno de empujones y atropellos, de triunfaxores y egoístas, de prepotentes y semidioses, una atención, una delicadeza, un poco de ternura." (José Mª Alimbau Argila)
Se ha hecho tarde.
Modestino... ya tienes tus 50 años. Media vida. Una envidia para los que no tenemos tanta experiencia sobre nuestras espaldas. ¡¡¡FELICIDADES!!!



Jaquecas, invitaciones, bombos mutuos y demás.

Gracias por la invitación , Driver. ¿Podemos ir en comitiva? Pepa se apunta a un bombardeo, Mireia supongo, yo me muero de ganas de pisar la capital (en mi paquete vamos 6). Vente pa Madrid... no lo digas dos veces.



Esto va para Modestino, que mañana es su cumple. Un aperitivo:



Tanta gardenia, me han entrado ganas de colgarla, Pepa. Estas dos gardenias tienen un toque que te va a gustar.



Para Lumroc, mi marido y Martín... Un chiste. Que curran muuuuuucho y ya les toca reírse un rato. Que mientras se ríen no trabajan. Y mientras no trabajan descansan.




Y una sugerencia de Driver (sin palabras... me encanta Ketama) para Pepa. Pepa: ésta es una de mis preferidas del Nano.



A Conchita, la que le encanta aunque esta vez repito:



Y el colofón... Sabina/Serrat... para ti, Mireia, que este par de pajarracos no quieren casi nada... sólo que mueras por ellos. Serán canallas... Dos pájaros de un tiro....oliendo a hierba.




De vez en cuando



De vez en cuando la vida te da una azote y te despierta de un sueño imposible. Y te pone en tu sitio. Los azotes no hace falta que duelan... son pequeñas señales en rojo que te obligan a detenerte antes de cruzar.

De vez en cuando la vida te permite una tregua, un descaso, y a veces vamos salidos de vueltas y no nos percatamos.

De vez en cuando la vida te recuerda que ella no es infinita, que algún día se acaba. Y te encuentras sin previo aviso velando a un ser que albergó toda una vida.Esa imagen hace palanca para que la vida sea un presente continuo.

De vez en cuando la vida se salta lo cotidiano y te regala unos anteojos para ver que te estuviste perdiendo demasiado tiempo cápsulas de alegría, retratos de belleza, instantes de eternidad.

De vez en cuando la vida te prepara personas para que tropieces con ellas en el camino. Puedes pasar de largo o adoptarlas como compañeros de viaje.

De vez en cuando la vida se porta muy bien. Y te despoja de lo que no necesitas para descubrir que eres un ser privilegiado. Que lo que posees es mucho más de lo que hubieras pedido si te hubieran dejado elegir.

De vez en cuando la vida te plantea qué hay detrás de la vida. Puedes pararte unos minutos para que este interrogante anide en un lugar determinado y no dejarlo escapar o puedes seguir sobrevolando sin ensuciarte los pies.

De vez en cuando la vida te obsequia con los que estáis detrás, en el otro lado. Y ya dejas de pensar que hay cosas que sólo son de vez en cuando. Que hay nudos invisibles que te ayudan a ser mejor.

Va por todos vosotros.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Vamos a bailar...

¿Te va bien, Pepa?




GAVIOTAS EN EL ACANTILADO

No eres la más sabia ni la más fuerte.
Simplemente tienes mucho que perder.
Por eso te arriesgas.

En las islas del mar Báltico las gaviotas anidan en los acantilados.
Es un sitio como otro cualquiera. El acantilado.
Somos muchas.
Unas creyentes, otras agnósticas.
Las hay incluso aconfesionales.
Pero todas somos aves.

Nuestra vida discurre en un devenir continuo entre la pesca y el nido.
Un día y otro también.

Los vientos de este mar son afables. Normalmente.

Aquel jueves de noviembre el viento roló al norte y se mezcló con la furia de las nubes grises.
...la tormenta estaba a punto de comenzar, ....el miedo se apoderó del alma de todas las gaviotas de la bandada,...no había ni una que supiera nada...nada de lo que había que hacer en una situación así, era imposible contener al enemigo, la lluvia, el frío y el miedo. El miedo.

¿De qué sirve vivir si te atenaza el miedo?

¿Qué pasará dentro de una hora?

Estábamos atrapadas entre el acantilado y la tormenta. Si te vas malo, si te quedas peor.

Sólo había un ave que intuía lo que había que hacer.

Una sola ave para tomar una decisión.

Un segundo de gloria o una eternidad en el infierno.

La señora miró de frente a la tormenta. Salió del nido espoleada por su instinto.
Sus ojos azules tenían la belleza de la edad y la determinación del genio.

Si hay que morir lo haremos con dignidad.

Desplegó sus alas y se dejó llevar por el viento del norte.
El primer envite del vendaval la arrojó contra las rocas.
Se lastimó en las alas pero su alma permaneció intacta.

Lo volvió a intentar con las alas pegadas al cuerpo.
Se dejó caer y sin planear entró en barrena.
Directa al vacío.

Y cuando estaba a punto de estrellarse, abrió súbita y dolorosamente su velamen, lo extendió con orgullo y arrogancia.

¡DIXIT!, -gritó-

Y la vieja ave logró encontrar la pirueta de salida, la acrobacia sentida para escapar de la trampa del viento del norte.

Marcó el camino para que el resto de la bandada la siguiera.

No eres la más sabia ni la más fuerte.
Simplemente tienes mucho que perder.
Por eso te arriesgas.

Gaviota madre.


Un segundo de gloria o una eternidad en el infierno.



Es cuestión de volar con fe... Un segundo de gloria:

jueves, 20 de noviembre de 2008

Gaviotas... las echaba de menos.

Con ésta ¿hay quorum?




Las ganas que tengo de que "alguien" vuelva a describir el vuelo de una gaviota.
A buen entendedor.



Mireia me acaba de enviar un Power Point. No lo he podido encontrar en la red. Igual me lleva un tiempo...

Estaba empezando a escribir un post. Lo he guardado. Lo puedo sacar en otro momento.
Es esto. Es esto, justamente esto.

Maravillosa la estructura en la que Mario Benedetti va desgranando cada recoveco de nuestros afectos. De nuestros miedos a veces de que alguien penetre en ellos o de darlos a conocer... de nuestras murallas o nuestros puentes... en las antípodas del querer...
Benedetti lo explica mejor. Luego me callo y os dejo también la letra.



Sabia Mireia que calas el corazón de lo que se necesita en cada momento. Gracias, colega.


DESDE LOS AFECTOS


"¿Cómo hacerte saber que siempre hay tiempo?



Que uno tiene que buscarlo y dárselo...



Que nadie establece normas, salvo la vida...



Que la vida sin ciertas normas pierde formas...



Que la forma no se pierde con abrirnos...



Que abrirnos no es amar indiscriminadamente...



Que no está prohibido amar...



Que también se puede odiar...



Que el odio y el amor son afectos...



Que la agresión porque sí, hiere mucho...



Que las heridas se cierran...



Que las puertas no deben cerrarse...



Que la mayor puerta es el afecto...



Que los afectos, nos definen...



Que definirse no es remar contra la corriente...



Que no cuanto más fuerte se hace el trazo, más se dibuja...



Que buscar un equilibrio no implica ser tibio...



Que negar palabras, es abrir distancias...



Que encontrarse es muy hermoso...



Que el sexo forma parte de lo hermoso de la vida...



Que la vida parte del sexo...



Que el por qué de los niños, tiene su por qué...



Que querer saber de alguien, no es sólo curiosidad...



Que saber todo de todos, es curiosidad mal sana...



Que nunca está de más agradecer...



Que autodeterminación no es hacer las cosas solo...



Que nadie quiere estar solo...



Que para no estar solo hay que dar...



Que para dar, debemos recibir antes...



Que para que nos den también hay que saber pedir...



Que saber pedir no es regalarse...



Que regalarse en definitiva no es quererse...



Que para que nos quieran debemos demostrar qué somos...



Que para que alguien sea, hay que ayudarlo...



Que ayudar es poder alentar y apoyar...



Que adular no es apoyar...



Que adular es tan pernicioso como dar vuelta la cara...



Que las cosas cara a cara son honestas...



Que nadie es honesto porque no robe...



Que cuando no hay placer en las cosas no se está viviendo...



Que para sentir la vida hay que olvidarse que existe la muerte...



Que se puede estar muerto en vida...



Que se siente con el cuerpo y la mente...



Que con los oídos se escucha...



Que cuesta ser sensible y no herirse...



Que herirse no es desangrarse...



Que para no ser heridos levantamos muros...



Que sería mejor construir puentes...



Que sobre ellos se van a la otra orilla y nadie vuelve...



Que volver no implica retroceder...



Que retroceder también puede ser avanzar...



Que no por mucho avanzar se amanece más cerca del sol...



¿Cómo hacerte saber que nadie establece normas, salvo la vida?"

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Más música ... y fin ¡venga! Petición de Sunsi para Pepa



Un día relajado. Ya tocaba. Mañana más.

La petición de Driver



Tanto tiempo pidiendo a la Paussini. Aquí la tienes, Driver. Y con la letra que tan amablemente ha colgado Máster. Vamos a disfrutar todos con esta canción de la dama italiana.


Si sbaglia sai quasi continuamente
Sperando di non farsi mai troppo male
Ma quante volte si cade
La vita sai è un filo in equilibrio
E prima o poi ci ritroviamo distanti
Davanti a un bivio
Ed ogni giorno insieme per fare solo un metro in più
Ci vuole tutto il bene che riusciremo
a trovare in ognuno di noi
Ma a volte poi basta un sorriso solo
A sciogliere in noi anche un inverno di gelo
E ripartire da zero
Perché non c'è un limite per nessuno
Che dentro sè abbia un amore sincero
Solo un respiro
Non siamo angeli in volo venuti dal cielo
Ma gente comune che ama davvero
Gente che vuole un mondo più vero
La gente che incontri per strada in città
Prova e vedrai ci sarà sempre un modo
Dentro di noi per poi riprendere il volo
Verso il sereno
Non siamo angeli in volo venuti dal cielo
Ma gente comune che ama davvero
Gente che vuole un mondo più vero
La gente che insieme lo cambierà
Gente che vuole un mondo più vero
La gente che insieme lo cambierà
Insieme lo cambierà, proverà
Gente che proverà
Lavori lo cambierà, riuscirà
Gente che riuscirà
Insieme ci riuscirà, cambierà
Gente che cambierà

martes, 18 de noviembre de 2008

Un deseo, para mí y para todos.




Buenas noches.

Atentamente:

Sunsi

Cultura y laicismo.









Esta semana María tiene examen de religión. "No cuenta, mamá". "No hace media". Y hemos hablado de la controversia.


¿Religión sí, religión no?. ¿Religión en la escuela o fuera de la escuela?. Finalmente el acuerdo es religión sí, pero sin excesos. De oferta obligada para los centros, de elección voluntaria para los alumnos y no computable a efectos académicos . Y no convence. A nadie. Por exceso o por defecto. Y nadie se puede apear de su “burro” porque el tema se ha sometido a debate desde el prisma de las convicciones personales. Probablemente ése ha sido el error.


Cursaba tercero de carrera. El profesor Ramón Pla, de una sensibilidad exquisita, impartía la asignatura de “Crítica literaria”. Si la memoria no me falla, aludió al "Cantar de los cantares" para ejemplificar un recurso literario. Silencio absoluto y elocuente que, traducido, significaba “ni puñetera idea”. ¡Cómo!. ¿Unos aspirantes a filólogos desconocíamos esos textos bíblicos?. El Doctor Pla, con su habitual elegancia, insinuó que nuestro analfabetismo era, como mínimo, preocupante. Y si a ello le añadíamos cerrazón y prejuicios tal vez deberíamos considerar seriamente si no nos habíamos confundido de aula y de Facultad. Ni que pintados los versos de Rafael Alberti al que el profesor Pla citaba con frecuencia, aquellos que dicen “Se equivocó la paloma ... se equivocaba".


Los argumentos que expongo a continuación no son míos. Tampoco son los de un creyente. Pertenecen a un diputado socialista francés, Jean Jaurès, fundador del periódico "L’Humanité". Están recogidos en una carta que envió en 1905 a su hijo cuando éste le pidió un justificante que le eximiese de estudiar religión.


“Este justificante, querido hijo, no te lo envío ni te lo enviaré jamás.” . ¡Contundente!. Jean Jaurès tenía motivos para responder así. Su negativa se fundamenta en sus conocimientos sobre el hecho religioso. Sabía que la religión no es un apéndice extirpable ni un atuendo que nos viste a ratos y dejamos colgado en el perchero cuando molesta o resulta demasiado exigente. El creyente es un ser humano cuya fe informa su vida, su relación con el prójimo, su trabajo, el arte que fluye de su espíritu y su concepción trascendente de la existencia. Jaurès era consciente de que obviar esta realidad es lo mismo que pretender obtener la radiografía del cuerpo humano ocultando la columna vertebral.

“Estudias mitología para comprender la historia y la civilización de los griegos, de los romanos, y ¿ qué comprenderías de la historia de Europa y del mundo entero después de Jesucristo, sin conocer la religión, que cambió la faz del mundo y produjo una nueva civilización?. En el arte, ¿qué serán para ti las obras maestras de la Edad Media y de los tiempos modernos si no conoces el motivo que las ha inspirado y las ideas religiosas que ellas contienen?. En las letras, ¿puedes dejar de conocer no sólo a Bossuet, Fenelón, Lacordaire, De Maistre, Veuillot y tantos otros que se ocuparon exclusivamente en cuestiones religiosas, sino también a Corneille, Racine, Hugo, en una palabra a todos estos grandes maestros que debieron al cristianismo sus más bellas inspiraciones?”.

Jean Jaurès aparca sus convicciones personales y traslada las coordenadas de la controversia al plano estrictamente cultural. Los interrogantes que formula son prácticamente cerrados; funcionan como afirmaciones rotundas y difícilmente contestables:“¿Cómo sería completa tu instrucción sin un conocimiento suficiente de las cuestiones religiosas sobre las cuales todo el mundo discute?. ¿Quisieras tú, por ignorancia voluntaria, no poder decir una palabra sobre estos asuntos sin exponerte a soltar un disparate?”. “¿Querrás tú condenarte a saltar páginas en todas tus lecturas y en todos tus estudios?”.

Creo no equivocarme al entender que cultura y laicismo no son términos excluyentes, a menos que el laicismo comportase optar libremente por la ignorancia. No es el caso. O, cuando menos, no debería serlo.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Yo también quiero unas...

No sabía que Joan Emili seguía el blog. Supongo que habrá pensado: "Voy a echarle un cable a mi hermana, que está en un aprieto".

Tengo asumido que sus correos sean así, con imágenes, chistes, historias...

Pues aquí están esas gafas alegóricas vía mail desde el Somontano.

Gracias, Jou.

Caña de bambú ... a propósito del post anterior.


“Regálame una caña de bambú”. ¡¡?? Puede parecer una extravagancia; según se mire, según quién mire o cómo lo mire. En definitiva, lo mismo hacen los que se quieren y no quieren olvidar, aunque les resulta bastante más caro. Se regalan una joya y la llevan prendida en la solapa o limitando el perímetro del dedo. Y no se desprenden de ella porque aquello es lo más parecido a llevar impreso en la cabeza, en la piel, en la memoria ese ser único-para-mí. Hoy preferiría una caña de bambú. Tiene el valor del recuerdo; el recuerdo de una historia que me contaron una tarde de abril.



La caña de esta historia preside un jardín privilegiado. Sol y sombra ... silencio, sosiego y belleza. Ella es la preferida del amo. Erguida, esbelta y majestuosa. La que mejor soporta el viento del invierno y el calor asfixiante del verano. La preferida, la más observada y admirada por los ojos del señor. Esta tarde de primavera no será tranquila y plácida como la tarde anterior y las otras tardes desde que empezó a brotar... El dueño, esta vez, se le acerca con más ternura. Casi susurrando musita: “Te necesito”. Ella ya lo sabe; está plantada en aquel jardín, en la tierra de su señor para lo que su señor desee. No entiende a qué viene este ruego. El señor acaricia sus hojas y sus ramas; caricias que suavizan lo que el amo quiere pedirle. “Te necesito y, para lo que necesito, debo cortarte”. ¿Cortarla? ¿Arrancarla?. ¿Para qué entonces el dueño de aquella tierra fértil ha empleado tantas horas en cuidarla, podarla, mimarla?. No tiene sentido que el amo quiera destruirla. ¿Para qué tantos desvelos?.Ella no sabe, pero su señor sabe más. La caña de bambú se dispone a ser cortada por las mismas manos que la han plantado. Ama esas manos; se fía de esas manos.


“Querida caña de bambú. Me queda algo que me cuesta pedirte. Tendré que partirte en dos y extraerte toda la savia. Si no, no me servirás”. No es necesario pedirlo. El amo es el dueño y señor. Una vez arrancada, ¿qué importa ya su forma, su ubicación, su destino en aquel paraíso verde y dorado?. Esbelta y majestuosa, pero limitada. Su mirada no alcanza a ver todas las tierras que se encuentran más allá del cañaveral.


Segura de que el señor ve más, la caña se balancea con furia en un intento de reclinarse y postrarse.... hasta que queda definitivamente echada en tierra a los pies del amo.


La historia acaba bien. El señor del jardín la arrancó, la partió en dos y le extrajo la savia. Y la arrastró junto a una fuente fresca y cristalina, muy cercana a sus campos. Las plantas de aquellas tierras , a pesar de estar tan cerca del agua, hacía tiempo que morían de sed. Un pequeño roquedal impedía que el agua siguiera su ruta. Con delicadeza de artesano, el señor ató una punta de la caña de bambú a la fuente y la otra la colocó en el campo. El agua, poco a poco, fue humedeciendo la tierra reseca por los años y el olvido. Cuando llegó la primavera, el amo sembró arroz. Las semillas crecieron . Llegó el tiempo de la cosecha. Una cosecha abundante con la que se pudo alimentar a todo un pueblo hambriento.


Cuando la caña de bambú era esbelta y majestuosa, vivía y crecía para sí misma, para su autocomplacencia. Ahora, echada en el suelo del roquedal, se había convertido en la prolongación de la fuente de vida que el señor necesitaba para hacer fecunda su tierra.


La caña de bambú. Una historia sencilla, en la que la naturaleza, las piedras y el agua hablan.... de servicio, de vivir por algo y para algo. Una historia que demuestra lo mucho que vale una caña partida en dos. La hermosura de una caña de bambú cortada de cuajo para que la tierra dé fruto. La hermosura de una caña de bambú que sirve porque sirve. Las demás cañas del cañaveral no lo saben. Pero lo sabe el dueño. Y eso basta.


El arroz que crece en una tierra antes estéril da de comer a todos.

sábado, 15 de noviembre de 2008

"Se me ha caído una estrella"





Hoy cuelgo un artículo que puede levantar alguna ampolla. Lo he leído las veces que he necesitado volver a sentir lo que escribí en un momento duro de mi vida. Objetivamente duro.
Me podéis machacar, si queréis. Y podéis aportar, también si os apetece. Será bienvenido.

ATREVERSE A SUFRIR.

“Llegó sin permiso la estrella de antaño ... Cayó de repente... y el corazón se me encogió”.
Así empieza –un poco recortada- aquella famosa canción de Mari Trini UNA ESTRELLA EN EL JARDÍN. Aunque parezca una frivolidad, esta letra me ayuda a preguntarme el porqué del sufrimiento. Es tan difícil como intentar dar con una solución racionalista al misterio; no obstante, ante el misterio el ser humano siempre reclama una respuesta. ¿La hay?.

La historia se repite en cada hombre, desde que el hombre es hombre. El zarpazo del sufrimiento no pide permiso; sencillamente se planta en nuestras vidas. No lo teníamos previsto, no entraba en nuestros planes. Entonces vamos y abrimos el botiquín y encontramos remedios para todo: para el dolor de cabeza, para la acidez de estómago, para la presión alta y la presión baja, para poder dormir y poder despertarnos, para subir el ánimo y para calmarlo...incluso para la enfermedad de la tristeza. Pero no encontramos nada que anule el sufrimiento, ni siquiera un anestésico para amortiguarlo. “Antes era sólo luz”, una luz lejana; antes no me tocaba de cerca. Y ahora, sin previo aviso “se me ha caído en mi jardín”. Y nos rebelamos :”Por qué a mí?. El dolor ... ¿tiene algún sentido?. ¿Para qué sirve?.
Un muchacho, con una enfermedad degenerativa que lo tiene postrado en la cama la mayor parte del día, hacía unas declaraciones que no tienen desperdicio : la enfermedad “es como si te llegara a casa un invitado de honor que se presenta sin haberlo invitado. No sabes si decirle:” ¡Qué alegría!” o “No hay comida para ti” . Entonces le dije a mi invitado: no contaba contigo, pero ya que estás aquí y has venido a vivir conmigo, tómate algo”.

Ante el sufrimiento caben dos posturas: o le damos la espalda y sufrimos dos veces o lo miramos a los ojos, nos armamos de valor y le preguntamos: "por qué así te has descolgado". Y responde... ¡vaya si responde! Si lo agarramos fuerte, si lo abrazamos, nos da la oportunidad de ir desgranando el sentido de nuestra vida, las luces y las sombras de nuestra existencia.
Si nos atrevemos a abrirle la puerta, descubrimos que nuestro invitado desconocido no viene de vacío; nos da la oportunidad de degustar el mejor vino , de paladear el dulce más exquisito. Nos libera de la indiferencia, nos regala más capacidad para amar, para comprender el dolor ajeno.
El sufrimiento va arrancando las capas superficiales de nuestro yo y nos muestra lo más jugoso, lo más valioso : el sentido de nuestra existencia ; quién somos, de dónde venimos , hacia dónde vamos. Nos obsequia con una visión más generosa sobre el mundo y quien lo habita ; nos indica dónde hay necesidad, dónde hacemos falta. “Ahora ya sé dónde te escondes tú, ahora ya sé en dónde habitas tú”. En la indigencia, en la enfermedad, en la soledad, en la fatiga... Y también en el consumismo, en la opulencia, en la vaciedad del egoísmo, en la desesperación...
Aunque parezca una paradoja, estoy segura de que vale la pena “atreverse a sufrir (...) puesto que el sufrimiento aceptado con sentido positivo nos lleva más allá de nosotros mismos, haciéndonos más aptos para vivir valores humanos” (Victor Frankl).

jueves, 13 de noviembre de 2008

Un café... negro y amargo.


Me sirve la foto del post anterior. Siento volverla a colgar.


Hacía tiempo que no me tomaba un café con ella. Ella es especial para mí. Una amiga que , cuado nos despedimos, notas que te has llevado algo. Nunca te deja de vacío.


El Balcón del Mediterráneo es un microcosmos. Hay de todo y de todos los colores. "Un hombre oscuro lloraba, con unos papeles en la mano. La gente pasaba por su lado. Nadie se detuvo. Nadie, Sunsi, nadie. Un hombre deshecho, con un llanto que no podía pasar desapercibido. Ni una mirada."


Carmen me ha contado que la ha atrapado completamente la vida y los escritos de Madre Teresa de Calcuta. "Yo también pasaba por allí. Y me paré. Y me dolió en ese momento el pequeño asomo de duda de si me paraba o no. Me agaché hasta que mis ojos dieron con sus ojos. Le dije ¿Qué te pasa?..." "Lloraba por una mentira. Cuatros años de trabajo sin papeles. Crisis. Y a la calle. Cuatro años viviendo con la mentira de un hombre blanco que le dijo que estaban en trámite. ¿Los papeles? En trámite."


Se fue parando más gente y llegó la Guardia Urbana. Y ella le dio su número de móvil." ¿Miedo? ¿De qué? ¿De otro ser humano? ¿De una persona que tiene la misma dignidad que yo, de un hombre tan hijo de Dios como yo?"


Esta historia ha terminado bien. Porque Carmen se paró. Porque llamó a una amiga que se dedica a la acogida de inmigrantes. No es casual que Carmen sepa quién trabaja en tareas de este estilo. Tampoco es casual que no le guste la palabra tolerancia.


Esta vez, mi amiga fuerte ha llorado. El hombre oscuro la ha llamado por teléfono y le ha dicho "Gracias, Carmen. Ya no tengo la mentira dentro".


Yo le he contado, lo mejor he sabido, la historia de lumroc. Gracias, lumroc, por haberla explicado. Y hemos hablado del hombre. De lo más valioso de la persona, que es ser ... ser persona. Ahí no nos diferenciamos ni un ápice. ¿Quién se cree con más derechos para comer, tener un techo, trabajar...? ¿Qué nos está pasando?.


Carmen es una mujer con una fe sólida, que cree y vive lo que a muchos les resbala, que ha asumido ... que le ha calado que el primer mandamiento de la Ley de Dios es el Amor. Y el amor a nuestro prójimo funciona con hechos. La India de Madre Teresa pasa cada día por nuestro lado y no nos enteramos o no nos queremos enterar. La labor de Madre Teresa está cada día más al alcance de nuestra mano. La podemos ver todos los días si no cerramos los ojos.


La pregunta, ¿qué nos hemos creído que somos, con qué valor dormimos tan anchos si hemos tenido la oportunidad de pararnos y no lo hemos hecho?


Gracias, Carmen.


PDTA. Hoy es el santo de Driver, el camarada literato de esta República. ¡¡¡Muchísimas felicidades!!! Que pases un buen día en familia, con tu mujer, tus dos hijas, tus... (me pierdo con el enjambre de mujeres que tienes a tu alrededor).




miércoles, 12 de noviembre de 2008

Tagueada a traición.


"¿Mañana más?" Apúntate un tanto. He cumplido. Sólo la primera parte .Necesito tiempo para la segunda ; más que nada porque algún blog ya me lo has pisado y porque supongo que no quieres ser doblemente tagueada.


Las reglas:Link to your tagger and list these rules on your blog. Sixto, owner of the blog http://juezsixto.blogspot.com/ was my tagger.Share 7 facts about yourself on your blog - some random, some weird.Tag 7 people at the end of your post by leaving their names as well as links to their blog.Let them know they have been tagged by leaving a comment on their blog.If you don’t have 7 blog friends, or if someone else already took dibs, then tag some unsuspecting strangers.All right, then the 7 facts about me:





1.Tengo dos vicios muy arraigados que igual me llevan antes a la tumba: el café café… sin azúcar y el tabaco. No soy persona si no me tomo una taza hasta arriba. Y acto seguido, el pitillo rubio.


2.Necesito pocas cosas y las pocas cosas que necesito no suelen ser materiales( no es una virtud; nací así). Unos ratos de silencio para serenarme, pensar, rezar, escribir, leer. Otros tantos de soledad porque vivo en un entorno bullicioso que a veces me desborda. Y una buena dosis de cariño repartida entre el Jefe (sobre todo el Jefe, el primero en mi escala de valores), mi marido, mis hijos y mis amigos.


3.Me molesta profundamente: que “toquen” a mi familia (ahí sí que no respondo); el despilfarro y que, además, se alardee de ello; las faltas de respeto a las personas, a cualquier persona; los juicios superficiales y no tan superficiales, ¿quiénes somos nosotros para juzgar?; el maltrato que recibe la enseñanza en España ( non coment en Cataluña)


4.No me gusta: reunirme por obligación; tener que ir de “punta en blanco”; ir al médico; las mentiras “piadosas”; tener que disimular (no lo consigo casi nunca); el otoño y la primavera; hacer experimentos en la cocina ( o sea, no me gusta demasiado cocinar, pero no me queda otra).


5.Defectos… ¡buf!: desordenada; impaciente; genio demasiado vivo; hablar demasiado sin dejar meter baza a mi interlocutor; discutir por discutir… y acaloradamente (creo que ya discutía en el vientre de mi madre); entrar al trapo con bastante facilidad.


6. Me gusta... un listado largo. Lo cito desordenadamente, a “vuela pluma”: los poquitos ratos que tenemos mi marido y yo mientras los chicos aún duermen, con un cafelito y un cigarro; mi casa aunque necesita un montón de reformas y es más del banco que mía; la ropa sencilla y cómoda (vaqueros, jerseys amplios, zapato o bota plana); el cava catalán; los paseos por la Playa Larga fuera de temporada; las barbacoas de verano con los amigos y los hijos de los amigos; la sintaxis; las sobremesas largas con los “Cachos” de Badalona; mi parroquia ; las pelis de los sábados (basadas-en hechos-reales) tumbada en el sofá y que nunca termino de verlas porque me quedo dormida; los amigos de mis hijos; unos cuantos blogs y el mío; heredar ropa y muebles… y reciclarlos; la gente que visita mi blog y que deja comentarios divertidos o profundos o pastoriles …


7. Me da miedo: herir a las personas; no dar con el consejo adecuado cuando alguien me lo pide; no saber encontrar el equilibrio entre límites y libertad en la educación de los hijos; los derroteros por los que circula nuestro Planeta y quien lo habita.



Bueno, no sé si eso es todo. Pero no añado nada más porque os puedo aburrir.

A petición de Driver. Y una historia.




Lumroc me pide un cuento sobre “paternidad tardía”.
Tema serio.
Y cuando la cosa se pone grave, lo mejor, lo más satisfactorio es coger la excavadora.

YERMA.

Los humanos somos así. Seres vivos que tienden a reproducirse. Animales de bellota, cabezones e irracionales. Preguntándonos cada amanecer por el más allá.
Cuando la realidad es que el más allá está justo en la siguiente curva de la carretera.

Una de las mejores cosas que te pueden ocurrir un jueves es decidir que quieres formar una familia.
De entre todas las plagas de Egipto, una de las más dolorosas es que al viernes siguiente te des cuentas que tienes un problema de esterilidad.
El jardín florido que habías imaginado se convierte en un terreno estéril, deshabitado, yermo.
Te ha tocado la china.
Y empiezas a andar con un guijarro en el zapato. Cada paso un dolor. La caminata un sufrimiento. La carrera un imposible de los imposibles.
Tu primera opción es darte con un canto en los dientes.
La opción B, es la de siempre. Pedir ayuda al Señor de la excavadora.


A lo largo de mi vida profesional me ha tocado replantear muchos edificios. Me gusta.
Se trata de dibujar sobre el terreno las líneas principales de la cimentación. Trasladar del dibujo a la realidad el futuro.
Siempre pasa lo mismo. Vas allí con tu encargado de obras, normalmente te avisan de un día para otro, a matacaballo. Los planos suelen estar mal, el terreno es blando y hostil, siempre hay un poste de la luz en el peor sitio, las llaves del cercado no aparecen y cuando has superado estas dificultades, ¡se pone a llover!, el plano se moja y metes el pie en el charco más profundo.
Lo normal es que el solar esté lleno de escombros y matojos. Hierbas y arbustos quemados por el sol. Un panorama oscuro. Sin vida. Yermo.
Entonces el encargado llama a Jesusito . Y El viene con su excavadora.
El maquinista se puede llamar Pepe, o Jordi, o Jose Miguel de las Mercedes; pero mis encargados le llaman Jesusito. Misterios de la obra.
Entonces el encargado le dice al maquinista que le pegue un “meque” al solar.
Técnicamente se denomina “trabajo de desbroce y nivelación”.
Pero para entendernos es un “meque”.
Entonces Jesusito coge la excavadora, baja la pala al nivel adecuado, engrana primera con reductora, y le pega tal viaje al solar, que al final del día no lo conoce ni la madre que lo parió.
Una vez limpio y aseado, se puede replantear. Es posible dibujar las trazas de la cimentación. Las líneas del futuro.

Fundar una familia es tarea de titanes. Las dificultades se multiplican por mil. Le das al botón del “on” y se encienden todas las luces rojas del tablero de mandos.
Si encima te ha pillado el toro del almanaque vital, ya ni te cuento.
No diré nada de las dificultades de tercer y segundo orden.
Vamos directamente a las dificultades de primer orden.
Los prejuicios.
Cuando estás con la piedra de la esterilidad en el zapato, te toca enfrentarte de cara a algunas de las preguntas más poderosas de tu vida.
¿Para qué quiero formar una familia?
¿Qué estoy dispuesto a “pagar” por ello?
¿Admito la adopción como una opción?
¿Tengo prejuicios?
¿Estoy dispuesto a ir con una niña china al cumpleaños de mi cuñada?
¿Soy realmente fuerte para tirar para adelante?
¿De qué material está construida mi alma?

Y cuando estás ahí, solo, nadie puede ayudarte, no hay un hombro sobre el que apoyarse, ni una sombra en el terreno yermo.

Llueve. El plano se moja. Las llaves no aparecen.

Llega el momento de la excavadora.

El viejo maquinista se sube en ella.

Te mira fijamente y aborda el problema.

“Muchacho, mira atentamente, esto se hace así”.

Pone la pala a la altura adecuada. Engrana primera con reductora. Arranca y se lleva por delante todo el escombro, matojos, prejuicios, presión social, sufrimiento y miedo que había en el solar.

Jesús es un maquinista brutote pero eficaz.

Su trabajo se lo exige.

Una vez limpio el solar es posible dibujar las trazas de una cimentación

Las líneas del futuro.

Los humanos somos así. Seres vivos que tienden a reproducirse. Animales de bellota, cabezones e irracionales. Preguntándonos cada amanecer por el más allá.
Cuando la realidad es que el más allá está justo en la siguiente curva de la carretera.

Para mi amigo Lumroc. Diego Peñas.


lunes, 10 de noviembre de 2008

No me gusta la palabra tolerancia.


No sé si fue ayer o anteayer... "Alguien" me sugirió que dijera algo sobre la tolerancia. Aprovecho un artículo que guardaba en el desván. Lo saco y compruebo que aún no tiene polilla.
“No me gusta la palabra tolerancia, pero no encuentro otra mejor”. (Mahatma Gandhi).

Pensándolo bien, a mí tampoco. Está gastada, manida. Como cuando repetimos muchas veces un vocablo y al final nos resulta extraño. “Yo tolero, tú toleras...”. Te tolero y me toleras... pero cada uno desde las posiciones de sus “dogmas”- reales o inventados- y cada cual sin ser capaz de dar un paso adelante. Anclados, atrincherados... nos “soportamos”; pisamos el mismo territorio, compartimos el mismo trayecto. No obstante, trazamos rutas que nunca llegan a converger... aunque las prolonguemos hasta el infinito.


Buscando un sustituto me encuentro conjugando otro verbo... “yo comprendo, tú comprendes...” . Te comprendo y me comprendes. Y caigo en lo bien que suena y en lo poco que se usa. Comprender significa hacer un esfuerzo por acercarse al porqué de los sentimientos y el comportamiento de los demás. La tolerancia mira a la cara -incluso a los ojos-. Tú y yo, frente a frente. Importante, pero quizá insuficiente en un mundo cada vez más complejo. La comprensión da un salto cualitativo. Supera el juicio aséptico, distante... y tiende la mano. Mira a través de tus ojos y de los míos, desde la misma perspectiva, hacia el horizonte donde tú miras y yo miro: el bosque espeso de la preocupación o el prado diáfano de la esperanza. Contigo; no frente a ti.


La comprensión implica mucho más que la tolerancia. Pone en juego todas las potencias del ser humano: inteligencia y voluntad; entendimiento y afectos. Y desemboca en un compromiso radical con la libertad, la mía y la tuya, porque parte del supuesto que el respeto profundo hacia la fe y las creencias de nuestros compañeros de viaje es un principio indiscutible : “el mismo respeto que se tiene por la propia” , puntualiza uno de los hombres más pacifistas de nuestra era.


En una sociedad tolerante los seres humanos no son agredidos, pero pueden llegar a sentir el aguijón de la indiferencia que representa ser tratados como colectivos o como masas despersonalizadas. La comprensión es esa vacuna que combate la frialdad y contempla al hombre como un ser único e irrepetible... importante por el mero hecho de ser hombre.


La tolerancia deslumbra, como los fuegos de artificio; la comprensión alumbra y arropa. La tolerancia ve sin mirar... observa, se cruza de brazos y calla; la comprensión mira con voluntad de descubrir: suma en la bondad y resta donde hay dolor, error. Y habla. Termino con un pensamiento de Gandhi. Es duro, pero también lo es la realidad que vivimos: “Lo más atroz (...) es el silencio de la gente buena”. ¡Ahí!.

Una petición

Dedicado a Martín. Le hago un poco la rosca para que siga entrando en el blog dejando algún comentario.

El mítico Micki, de una generación que dura y dura : "El chico de la harmónica (¿armónica?)

sábado, 8 de noviembre de 2008

Un episodio.


Ayer no lo incluí porque es para echarle de comer aparte. Hay momentos en la vida que son como un mazazo. En la mía fue el destino/destierro de mi marido. Nueva plaza: Ceuta. Un 7 de enero, con los juguetes recién estrenados. Casi dos años duró la broma.


Era ¿divertido? cuando Jesús explicaba que viajaba por tierra mar y aire... para poder ver un día y medio a su familia. Excepto en bicicleta, todos los tranportes. El taxi del juzgado al puerto; el barco, del puerto hasta Algeciras; el bus desde Algeciras a Málaga con transbordo en Marbella; en avión desde Málaga a Barcelona; en tren desde Barcelona a Tarragona y, de nuevo, en taxi hasta casa. Con levante fuerte, en helicóptero desde Ceuta hasta Málaga. Realmente, si lo pensáis , sólo le faltaba la moto o la bici.


Os dejo el artículo que escribí en su momento y publicaron en el "Diari de Tarragona". Al cabo de dos semanas de su publicación vivimos y lloramos el 11-M- . Aún ahora me estremezco.


TOLERARSE O IGNORARSE


Leo “La Plumilla” de Antoni Coll y saco del almacén de la memoria una vivencia ¿interesante?.


Por motivos laborales he tenido la oportunidad de pasar temporadas cortas en Ceuta. La primera vez que crucé el estrecho y pisé tierra española en África, creí pisar tierra de todos. Judíos, musulmanes, hindúes, cristianos... múltiples razas y culturas atravesaban las mismas calles, entraban en los mismos comercios, subían y bajan del mismo barco. Digo creí porque de tierra de todos... nada.


Lo de Ceuta daría pie a una novela que muy bien podría titularse “Ceuta se escribe con D”. Allí la Diversidad acentúa las Diferencias dando lugar a una sutil Discriminación, incluso entre los propios españoles. Me explico. Uno llega de la Península y le pregunta a otro con un aspecto similar al suyo que de dónde es y el otro puede contestar: “Yo soy español”. Y uno insiste; de acuerdo, pero de dónde. Si la pregunta ha sido formulada sin mala idea y se nota mucho que acabas de bajar por primera vez del barco, entonces es cuando te aclaran: “Yo soy español, he nacido en Ceuta y, por tanto, soy ceutí; pero ¡ojo!, un ceutí caballa”. Y uno, que es la primera vez que pisa Ceuta, empieza a entender que lo de caballa no es un pescado y que el tema de ser ceutí tiene su miga.


En una ciudad que a su vez es Comunidad autónoma y que en pocos kilómetros cuadrados reúne personas de todas las procedencias, ser ceutí no quiere decir nada. Lo importante es ser cristiano, de padres, abuelos y bisabuelos cristianos, más o menos como “el castellano viejo” del artículo de Larra. Porque también hay ceutíes musulmanes y éstos parece que son de segunda categoría.


La segunda pregunta que se suele hacer cuando uno baja por primera vez del barco es que cómo anda la convivencia en un lugar tan exótico. Y entonces la respuesta ya no depende de si tienes cara de novato o no. “¿Convivencia?. Pero qué dices... Aquí ni siquiera nos toleramos. Procuramos ignorarnos con cortesía. Si no, no se podría vivir”.


¡Toma castaña! piensa el que acaba de bajarse del barco y que también se acaba de bajar del guindo. Por favor, que no se escandalicen los de la Península, pero eso es una verdad como un puño de grande. De determinados temas se habla en voz baja, a determinados bares no se entra, en determinadas tiendas no se compra, por determinadas calles no se pasea, a determinadas playas no se va, de Benzú no se pasa y, o lo tienes muy claro, o no cruzas el Tarajal.


Este “equilibrio” que se aguanta con pinzas por poco se rompe cuando el Perejil. Allí estábamos mi marido, mis cuatro hijos y yo para contarlo. De repente, como quien le da la vuelta al calcetín, los musulmanes empezaron a sonreír y los caballas enmudecieron. Nadie apartaba la mirada ni del mar -¡menudo despliegue de fragatas!- ni de los helicópteros que sobrevolaban el cielo. Todo solucionado cuando el entonces Ministro Trillo dijo aquello de “con levante fuerte...” ¿Todo solucionado?. Todo sigue igual. ¡Qué lástima!.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Nos podéis felicitar ...



... a mi marido y a mí. Hoy hace 21 años que nos casamos. Un sábado al mediodía en la capilla de Santa Tecla de la Catedral de Tarragona. 21 años muy intensos porque casi todo lo que ahora somos lo hemos hecho juntos. Incluso el último tramo de la carrera; tenemos la misma edad. Él Derecho y yo Filología. Los que nos conocían -coincidimos en el COU- al principio pensaron que era una broma. ¿Jesús y Sunsi? Pobre Jesús... lo va a marear. Él, la paz personificada, al margen de cualquier follón político. Yo, con la bandera de lo que fuera, liándola en las asambleas del Paraninfo de la Central.


La ceremonia es lo que tengo más vivo. Si me preguntáis por el menú , aunque parezca mentira, ni me acuerdo. Decidimos el viaje de novios sobre la marcha. Nos subimos a un Seat del año de la pumba y casi echamos a suertes si nos dirigíamos al norte o al sur de España. Optamos por el norte. En el Sur se reponían de unas tremendas inundaciones. Paramos donde quisimos. Un recuerdo especial; en Pamplona junto a la Virgen del Amor Hermoso, para que rodeara de hermosura nuestro amor. Nos quedamos más días donde nos encontramos a gusto. Ningún programa. Esto fue un indicio. Nuestra vida no ha sido nada previsible. Una permanente aventura .




Nuestro primer aniversario ya tenía un fruto, muy pequeño y muy llorón. Chus no dejó parar. Los cuatro hijos llegaron en seis años. El que podría haber sido el quinto, lo perdí. Ellos nos han ido empujando. Hemos construido nuestro hogar juntos. Desde los más material hasta lo que no alcanza a ver el ojo humano. Opositamos juntos, nos abrimos camino juntos. Juntos, con compases distintos, afortunadamente. Cuando uno parece que se cae, el otro tira y viceversa.


Reconozco que somos el anverso y el reverso de la moneda. Mi marido, prudente, ecuánime, lento, ponderado, poco expansivo... Yo, excesivamente habladora, ruidosa, algo colérica (no sé si es acertado decir algo).... Quizá haya sido ésta la clave.





Él, guapo desde el día que nació, ha ganado con el tiempo. Su pelo abundante, sus canas, su porte delicado, varonil hasta el desmayo, esas manos huesudas que te agarran y te sacan del hoyo en el momento oportuno, su voz pausada, grave, sin estridencias... Su fidelidad hasta en los detalles que la gente considera tonterías y yo le agradezco tanto. "Santo esposo", como dice Mireia, sólo por haber sabido torear un mihura. Pero este mihura sigue estando por sus huesos como cuando lo conocí. Aunque tenemos poco tiempo para estar solos, aunque niños mayores...problemas mayores. Aunque... con... a pesar de... Él sabe que en esta vida lo único que deseo es envejecer a su lado.

Un año más. Contigo. Gracias.