martes, 31 de marzo de 2009

¿Tocados y hundidos?


Una cadena de televisión mostraba unas imágenes de lo que sucede en un instituto de secundaria. Entre otras, la grabadora registró las siguientes “intervenciones” de los alumnos: “¿Sabes lo que me ha dicho un colega de ahí fuera?. Que te quieren pegar un palizón, por no sé que cosa" (...) "Se hacen las víctimas porque les dan la baja y siguen cobrando, y le das una patada y dicen que le han partido la pierna.” ¿Indignada?. Pues sí. Muchísimo. Los docentes se merecen menos que nadie semejantes vejaciones. En ninguna profesión se da un acoso tan humillante como en la de maestro.

El sindicato de profesores ANPE puso en marcha hace tiempo el Teléfono del Defensor del Profesor. Un psicólogo está al otro lado de la línea. Cuando comenzó a funcionar éstas eran las estadísticas: un 70 por ciento de los profesores presentaba síntomas depresivos; el 75 % reconocía que les era imposible dar clase; un 24% sufrió amenazas verbales de los alumnos y un 5% ¡de los padres!. Disculpen que desconozca los datos de este curso. Pero me da la nariz que el tema no ha mejorado. Insultos, amenazas, gritos, golpes con tizas, borradores o lo primero que pillan; destrozos en coches, denuncias e incluso agresiones físicas graves.

Transcribo un caso como muestra. X lleva 21 años en la enseñanza y ha sufrido amenazas de todo tipo. «Uno me dijo que si no lo aprobaba me iba a enterar. Le suspendí y vino su familia a buscarme a la puerta del colegio. Mi equipo de baloncesto me defendió, pero hoy habría llamado a la policía». También cuenta cómo a un compañero le abofetearon por quitar el boli de la boca a un alumno que se reía de él. El chico dijo a sus padres que le había pegado y éstos fueron al colegio y, sin mediar palabra, abofetearon al maestro.

¿Por qué?. Leía hace poco unas declaraciones de la fiscal coordinadora de Menores de Valencia, Teresa Gisbert. Los niños son más violentos porque la sociedad es más violenta. ¿Una solución?: “o los formas y educas, o estallan”. Doña Teresa habla de límites, los que no se ponen. “Hay cosas que son negociables, pero sólo al principio; porque cuando un niño se te levanta, te destroza la casa, empuja, insulta, amenaza, da portazos... no cabe la negociación. Hay que decirles: «Tienes límite, no vas a hacer lo que te da la gana»”.

Esos límites se aprenden en el ámbito familiar; también en la familia se aprende que quien marca límites tiene autoridad para hacerlo. Esta es la disyuntiva: o educamos nosotros o educan los otros. Los otros son las series de televisión, los videojuegos violentos, la calle, el matón de turno... A la hora de buscar culpables, como los hijos son de los padres, a los padres nos toca escuchar su reflexión fundamentada en una larga experiencia con chavales conflictivos: “Cada vez hace falta más dinero, más clases particulares, más marcas, más libros, más viajes... y eso son horas y horas a costa de la vida familiar, a costa de la educación”

Parafraseando a no recuerdo quién, el violento no nace violento; se hace violento y planta cara a cualquier tipo de autoridad. “...Estallan”, dice Teresa Gisbert. Basta una corrección para que al profesor le explote en la cara lo que es, sin duda, el resultado de una sociedad permisiva y meliflua donde se acata lo que a los críos les sale del pie. A esta realidad hay que sumarle otros dos factores.

Primero: al docente le robaron hace ya unos cuantos años los recursos legítimos para hacer valer su autoridad en el aula. Cosa distinta es que ahora se le considere autoridad. A buenas horas… Un alumno que falta al respeto al maestro debe saber y debe comprobar con las medidas que sean necesarias que “eso no” y que “hasta ahí”. La autoridad cuesta ganársela, pero se pierde en un instante.


Segundo: algunos padres ven en el maestro un enemigo de sus hijos en lugar de un colaborador preparado y eficaz en la tarea educativa. Con demasiada frecuencia son objeto de desconfianzas inmotivadas o, cuando menos, no constatadas. Éste punto es tan preocupante como el anterior. Al profesor no se le pasa ni una, es sospechoso de casi todo y se le niega la presunción de inocencia.

¿Hasta cuándo van a aguantar?. Están tocados pero no hundidos. Los profesionales de la educación son -la mayoría – profesionales con vocación. Por el momento. Pero tanto va el cántaro a la fuente que, al final, se rompe. Creo que no debemos permitirlo. Los necesitamos.


domingo, 29 de marzo de 2009

Añoranza...







Ayer fue un día distinto... No consigo acostumbrarme a que el tiempo se alargue o se encoja como un chicle. Tardo mucho tiempo en habituarme al cambio de hora.


Y este año también es distinto... Me está costando vivir con las consecuencias de un diagnóstico -nada grave, gracias a Dios- que me ha obligado a permanecer semanas enteras sin salir de casa. Aún estoy en ello. Y siento añoranza.





Añoranza ... de los pies que se mueven entre la gente.


Añoranza de los colores... El verde, que rodea el perímetro de la Rambla. El azul, que se va acercando hasta acaparar toda la vista a medida que avanzas hacia el Balcón del Mediterráneo. La gama de pálidos, tostados, de la arena de la playa.


Añoranza del calor del mediodía y el fresco cuando se esconde el sol.


Añoranza del olor a pan recién hecho, del cafe-café que me han prohibido.


Añoranza del contraste del ruido y del silencio, del tumulto del mercado, del "barato, barato" del mercadillo.


Añoranza de esa capilla en la que se recoge mi ser para ser corazón y hablar con Dios.


Recordaba aquel poema de Lope de Vega:

A MIS SOLEDADES...


"A mis soledades voy,

de mis soledades vengo,

porque para andar conmigo

me bastan mis pensamientos.


¡No sé qué tiene la aldea

donde vivo y donde muero,

que con venir de mí mismo

no puedo venir más lejos!


Ni estoy bien ni mal conmigo;

mas dice mi entendimiento

que un hombre que todo es alma

está cautivo en su cuerpo.


(...)


Con esta envidia que digo

y lo que paso en silencio,

a mis soledades voy,

de mis soledades vengo. "

sábado, 28 de marzo de 2009

Marcha por la vida.

29 DE MARO. 12'00




Hoy hay gente en la calle. Son gente que no va donde va Vicente. Han salido de sus casas ex profeso, con un objetivo muy claro. Tienen suerte de poder reivindicar la vida porque están vivos. Nadie decidió que no valía la pena que asomaran la cabeza al mundo. Nadie dijo: “éste ya no… son demasiados”; “éste no entraba en mis planes”; “éste tampoco… no es deseado”; “éste… ni muchísimo menos… me forzaron”.

Y ahí anda "éste", plácidamente en la mochila acuosa de su madre. “Éste” está vivo, pero no puede oír la trama que se cierne sobre él… tan parecida al que deshoja la margarita “me quiere… no me quiere…me quiere…”. Está vivo, pero no puede responder, ni dar su opinión cuando se corea que él es una parte del cuerpo de una mujer. Cuando crezca, si le dejan, tal vez podrá contestar que todo su ser era distinto al de su madre… aunque durante unos meses necesitaba a su madre para todo, absolutamente todo.


"Éste" se mece en el primer estadio de la existencia. Y, como tal, hace lo que le es propio. Le pasa lo mismo que al pequeño de primaria, que jamás podrá examinarse de química orgánica ni podrá realizar un análisis sintáctico de una oración compleja. Cada cosa a su tiempo. Lo suyo es ir desarrollando sus pequeños órganos para poder dar la bienvenida el día del parto, primero a su madre y, casi al tiempo, probablemente a su padre. Estos días echo en falta que se mencione la figura del padre. Otro “detalle” más para que no se centre el tema única y exclusivamente en la madre. Y con él ya van dos: el niño y el progenitor. También echo en falta la lista interminable de los que nunca podrán ser padres y podrían albergar a la víctima que, deshojando la margarita, le tocó “no te quiero”.


Ya sé que ahora los padres pueden ser madres y que se puede crear un clima artificial donde el feto se desarrolla de forma muy similar que en el seno materno. No deja de ser una paradoja y una opción un tanto rebuscada. La naturaleza es tan sabia que no hace falta más que un hombre y una mujer que no necesitan pasar por un laboratorio.

Da la sensación de que la capacidad de raciocinio del ser humano se ha adulterado y se empeña en negar lo evidente. Por ello se acude a la casuística, que nada tiene que ver con la vida del no nacido. Siento emplear el término manipulación, pero es que no hay otro. Cuando se alude a hechos coyunturales y se toma esta parte por el todo, con el agravante de omitir una de las dos vidas…; cuando el discurso parte de una base incompleta o de un enfrentamiento madre/hijo en el que quien elige sólo es la madre… ¿Qué calificativo es el adecuado? También sirve demagogia.




Imagen: Robert Doisneau











viernes, 27 de marzo de 2009

Prohibir




Le daba vueltas estos días a una situación que tiene visos de acabar en drama. No me atañe directamente, pero me preocupa. Educar es difícil. Y lo más complejo es encontrar el equilibrio entre la permisividad y la tiranía del autoritarismo. Se tiende a lo primero, pero la segunda opción también se da. Ambas desembocan en un estrepitoso fracaso.


Igual alguno habrá leído un artículo que escribí hace un tiempo. No obstante, lo recupero. Me parece que sigue siendo válido.


FLOR ROJA CON TALLO VERDE


Muchos lo piensan. Pero no lo manifiestan en voz alta. Porque el ambiente es tan asfixiante que el oxígeno no llega al cerebro, el riego sanguíneo no es fluido y a los pulmones les falta aire libre para poder hablar. Me da pánico que cualquier día nos suceda como a Soledad.


A Soledad le mandaron dibujar las flores de un jardín. Empezó a hacer flores con lápices de color rosa, naranja y azul. Una orden de la maestra interrumpió el trabajo. “¡Esperad!. Yo os diré cómo debéis hacerlas. ¡Así!”. Y pintó una flor roja con el tallo verde. Soledad miró la flor de la maestra, miró la suya… le gustó más las suya, pero guardó su papel e intentó copiar la flor de la pizarra. Era roja con el tallo verde. Era correcta; había seguido fielmente las indicaciones. Pocos días después, la profesora le mandó componer una redacción. “¡Qué bien! – pensó - Podré escribirle a las estrellas”. De inmediato, se oyó la voz de la maestra .“¡Esperad!. Yo os diré sobre qué escribiréis. El tema será las vacaciones” . Soledad aún albergaba la esperanza de poder explicar que en verano las estrellas se asoman más tarde. Pero sus pensamientos fueron de nuevo interrumpidos: “¡Esperad!. Yo os diré lo que debéis poner. Anotad: lugar adonde fuisteis a veranear (playa o campo); con quiénes fuisteis (padres o amigos); qué medio de transporte utilizasteis (aéreo, marítimo o terrestre); qué hicisteis, cómo lo pasasteis, cuántos días estuvisteis y cuándo regresasteis.¿Lo habéis entendido?.¿Sí?. Podéis empezar.” Soledad cogió su lápiz con resignación y comenzó a contestar uno por uno y de forma ordenada todos los puntos que la maestra les había marcado. En esta pauta no cabían sus estrellas.


Soledad ha dejado de ser niña, pero le siguen marcando pautas innecesarias que no la dejan crecer. Los poderes públicos se parecen demasiado a la maestra de Soledad. Prohibido mendigar, prohibido tender la ropa en el balcón, prohibidas las representaciones musicales en la calle, prohibida la venta ambulante, prohibido dormir al raso, prohibido vender bollería en los bares de los colegios, prohibido fumar, prohibido rotular los comercios en según qué idioma... Puestos a prohibir, no entiendo cómo no se les ha ocurrido prohibir vender tocino, que dispara el colesterol; prohibir tomar el sol sin protección “pantalla total”, que produce cáncer de piel; prohibir tomar café o té verde o té rojo, que sube la tensión. Puestos a prohibir, ¿por qué no se nos prohíbe pensar? Es la prohibición más sencilla; es la consecuencia lógica de todas las anteriores y de las que están por llegar.


Nos han construido un techo de poca altura y nos pretenden instalar en un estadio de infantilismo que recuerda la primera educación: andar correctamente, saber utilizar los cubiertos y los útiles de escritura, decir gracias, buenos días , buenas noches... Este estadio es parecido a la enseñanza que recibe un estudiante de música. Primero aprende solfeo y el uso adecuado del instrumento. Pero si, llegado el momento, el sujeto no es capaz de interpretar personalmente e incluso componer una partitura... ¿tiene algún sentido la clase de música? .


Soledad y su familia se mudaron a otra ciudad y la niña cambió de escuela. En uno de los primeros días que ella asistía a clase, la maestra dijo: “En esta clase haremos un dibujo.” Soledad se quedó esperando a que la maestra dijese cómo debería hacerlo. “¿Por qué no trabajas?. ¿No te gusta dibujar?”, le preguntó la maestra. “ Sí – le respondió Soledad- pero estoy esperando que usted me diga cómo lo tengo que hacer. “Como tú quieras- contestó la maestra-. Se trata de una manifestación personal”. No lo entiendo -pensó Soledad-. Y comenzó a hacer una flor roja con el tallo verde.


El suma y sigue de sanciones cada vez más severas, de normativas cada vez más particulares, de reglamentos cada vez más minuciosos... pueden dar seguridad, sobre todo a los que mandan. Pero esta seguridad es ficticia. Las consecuencias tienen un efecto “rebote” : la inhibición –“ya me lo darán hecho”-, la ignorancia –“otros lo harán por mí” - y la rebeldía –“¡que no me da la gana!”


La seguridad antes-que-nada es un contravalor, un principio antivital por excelencia. Mientras existen normas coercitivas, el barco llega a buen puerto. Pero ojo el día que desaparece quien marca el rumbo... cuando no hay nadie que diga cómo hay que dominar el timón. El barco navega a la deriva y naufraga. Porque ya no somos nosotros los que nos vivimos; nos viven desde fuera. Compensa más invertir en educación para que los niños de hoy sean mañana ciudadanos libres y responsables que en el despliegue de medios que comporta un estado policial. Es más rentable y psíquicamente más saludable.


jueves, 26 de marzo de 2009

Soluciones para una emergencia


Pepa es mano de santo cuando las turbulencias cotidianas te aplastan. Llevo demasiado tiempo sin agua en casi toda la casa. Y los del seguro, que me habrán visto cara de grifo... o de idiota (que es peor), no dan señales de vida. Trasladando agua de un sitio a otro con cubos y palanganas una semana, pues bien; tampoco es que se hunda el mundo. "Es lo que hay"... que no sé si he dicho alguna vez que no soporto la frasecita. Hay más expresiones para definir una situación. Ésta me sabe a simplonería. Como si te dijeran... a verlas venir y te aguantas. Te aguantas... pase, pero a verlas venir, no.


Retomo el hilo... El tema se hace insostenible, fundamentalmente porque no tengo el cuerpo para demasiados bailes (no digo de jota por respeto a los aragoneses; estoy casada con un oscense). Y sin fundamentar ... porque es increíbe la falta de seriedad ... ¡que se trata del agua, caray! Que no es una pijada ni un electrodoméstico puturrú-de-foie...

El asunto viene a raíz de una práctica a la que no estoy acostumbrada. No es mérito... me educaron así. Generalmente me quejo poco en lo que respecta a temas de ordinaria administración. Las quejas las suelo guardar para asuntos más "cósmicos" . Quien las ha sufrido sabe que me paso muchos pueblos aunque después pida perdón. Pero la verdad es que necesito quejarme. Me iría a La Rambla, me subiría a la Fuente del Centenario y gritaría hasta quedarme sin voz.

Toc, toc... ¿Puedo? Bien. Gracias. ¡Ya-no-aguanto-más! ¡O-me-arreglan-la-cañería-o-monto-un-cirio!. Ya está.

Ahí abajo inserto chistes visuales y sonoros (el segundo me lo ha mandado Pepa... ).Y arriba una foto que me envió Driver con muuucha agua para descansar la vista.
Gracias por leerme.






miércoles, 25 de marzo de 2009

En Primavera...


Hoy revisaba papeles. El que es desordenado ordena mucho. La de tiempo que pierdo buscando. No sé si esto, a estas alturas, tiene remedio.

La carpetita "roñosa", a la que casi le triplico la edad, ha vuelto a aparecer. No hay como no buscar algo para que se te plante un día sí y otro también. No me resisto a echarle un vistazo . Encuentro poemas de primavera. Como un presagio.



Si rechinan mis versos


y no sé componerlos,


los haré con el alma


cuando a pedazos la muerdo


y la escupo en el suelo.


Anhelos rotos


por la inercia y el miedo.


Si rechinan mis cantos


no vengáis a escucharlos.


Los tendré aprisionados.


Los haré gemir


lentamente, despacio...


Que no os hagan daño


que no os embrutezca


la hiel de su llanto.


Tendría entonces pocos, pocos años. Decía preludio. Definitivamente trazaría un puente entre el invierno y el verano. Porque, como apunta Paco Sánchez, "Hay palabras como piedras y palabras como cuchillos". En primavera, algunas palabras cortan y hieren.

La foto... preciosa... me la envía Driver. Infancia. Ternura.




martes, 24 de marzo de 2009

Una escuela en el Congo























Ayer por la mañana estuvo Mireia en casa. Es la alegría de la huerta, sin proponérselo. Subía las escaleras despacio y me contaba la cantidad de vacunas que lleva puestas: la fiebre amarilla, el cólera... Venía con el pinchazo reciente de la vacuna de la rabia. "Yo ya les he dicho que no voy a tratar con animales"..."Ni caso".


Se trajo el pen y me enseñó la "realidad" del Congo. "Fíjte... este carro donde se monta la gente es, en teoría, como el autobús". "Esto es una escuela y éstas son las letrinas para los críos... y éstas para los profesores... y esto es una fosa séptica al aire libre... abierta" Calcula si tropiezas y te caes dentro. "Esto es un hospital. Me han dicho que me lleve sábanas limpias por si tengo que pasar por un tance similar".

Pues eso. Que Mireia se va al Congo para montar -no construir- una escuela. Han dado en el clavo porque ha sido directiva de tres colegios , dos de ellos con el cargo y la carga de Directora.
Decían de Fraga Iribarne que España le cabía en la cabeza... A Mireia un colegio, dos y los que le echen. Es una pedagoga nata, una especie en extinción. Su especialidad son los alumnos difíciles, rebeldes... Creo que a estas alturas podría decir cuál es su secreto: son inocentes hasta que no se demuestre lo contrario. No son objeto de adiestramiento; a los críos se les educa. Y cuenta con un factor que, si se pasa por alto, puede dar buenos resultados a corto plazo pero la vida un día u otro te tumba: la libertad.

lunes, 23 de marzo de 2009

Rebelde con causa.




El sábado por la mañana se convocó a los finalistas que participaron en el concurso de redacción que organiza Coca-Cola. Mi hija Blanca, de trece años, fue seleccionada por su profesora de catalán. El método es un clásico para evaluar la creatividad de los concursantes. Se da un listado de palabras que deben incluirse en la redacción. Y ahí te las compongas.


Os escribo los vocablos directamente en castellano: engaño, bolsillo, lagartija, barandilla, castaña, mensaje.


La llamé por teléfono y le pregunte qué tal. "Nos han dado estas palabras (...) y he escrito una redacción sobre el aborto" ???!!! La verdad es que los vocablos no me cuadraban. Pues a ella sí. Supongo que es lo que se denomina la cuadratura del círculo made in Blanca.


Traduzco su escrito al castellano. Pierde un poco, pero os podéis hacer una idea.



"Triste el día en el que el presidente del gobierno de España tramó ese terrible engaño. ¿Por qué? ¿Por qué permite que muera un ser vivo?



Todos, todas las personas que hay en este mundo pasaron por allí. Hicieron ese proceso natural. Primero eres una cosita muy pequeña que ni siquiera se ve. Estás dentro de un bolsillo. Poco a poco te vas formando... se forman los brazos, las piernas, los pies... todo adopta su forma hasta que sales de ese lugar donde has estado nueve meses.



Pasas de ser aquella cosita pequeñita a ser ¡una auténtica lagartija! Pero una lagartija que aprende, la que tiene una fase de infancia, la que empieza a ser un poco prepotente, la adolescencia larga y difícil, la edad de ser independiente, la de la crisis de los cuarenta años, la época en la que te haces mayor...



¡La vida! Una barandilla que tiene principio y final. Pueden pasarte muchas cosas, ¡puedes hacer todo! A nadie, a nadie le pueden privar de tener su vida, no darle la oportunidad de vivir porque sea pequeña, deformada o le falte un brazo. Es un ser humano y lo que no podemos hacer es triturarlo como si fuera una castaña.



El Presidente, consintiéndolo, ha logrado que me llegue al corazón un mensaje importante: la vida es única y he de valorar todo, cada cosa y cada minuto que pasa"




"No ganaré. Por el tema y porque critico al Presidente. Pero es igual. He explicado lo que pensaba." Blanca dixit.


Y yo "cogito" que si Blanca "dixit" así a los trece... ya se puede agarrar a una barandilla de hierro, que vendrán rachas fuertes, seguirá cumpliendo años y se pegará cada castaña... Pero me da que es como las lagartijas, que las cortas por la mitad y siguen coleando.
















domingo, 22 de marzo de 2009

Belén


Hoy cumple años mi amiga Belén. Nos gusta conversar... cuando hace tiempo que no nos vemos nos echamos de menos. Lo mejor... cuando apareces sin previo aviso. "Pasaba por aquí..."


Éste es mi regalo, Belén... una conversación desde esta casa. Te he preparado una infusión de las que a ti te gustan... y he adecentado el jardín para que disfrutes con la contemplación de lo que fue cuando lo ideaste y en lo que se ha convertido. Todo ha crecido ... tendría que podar. No pasa de esta semana.


Cuando adquirimos la casa, Belén empezaba diseñar jardines. Es ingeniera agrónoma. Ahora se la rifan y emprende proyectos de gran envergadura. Poco a poco, con constancia, con dedicación, con un esmerado cuidado en todas las fases de lo que acabarán siendo grandes extensiones "pintadas" por ella.


Recuerdo que me dijiste: el jardín es pequeñito... vamos a escoger arbustos mediterráneos... éste, aquél... el otro, para darle profundidad. Me convenciste de que donde hay madera que se quite todo lo demás. Jardineras acotadas con antiguas traviesas de tren. Y los arbustos, pequeños. Me di cuenta de que valoras ver crecer lo que empieza siendo un germen. Al poco, una explosión de olor a jazmín, a abelia, a tomillo, a lavanda... En casa siempre quedará la huella y la personalidad de quien puso todo su cariño para que esa ventana al aire libre fuera acogedora. Ésta es la palabra: acogedora, de acoger... de arropar... Como tú. Es la hermosura de la sencillez, Belén. Es una proyección de tu personalidad. Detallista, sensible y exquisita.


A ti sabes que te debo ese empujón. "Escribe, Sunsi. Poco a poco te irás afianzando". A ti, Belén, te debo las publicaciones en el "Diari". "Puedes"... me decías. Hay que lanzarse y se empieza por el principio.


Estoy tan orgullosa de mi amiga. Ella es la belleza interior y exterior que se proyecta en el paisaje ... milagro de paisajes interiorizados primero por una artista que domina a la perfección el equilibrio de las formas, los colores, las fragancias...


Sabes lo mucho que te quiero. Pero no vale que lo sepas. Estas cosas hay que decirlas.


Al final del camino de la vida, estoy convencida de que serás de las personas con las que seguiré compartiendo todo. Estoy segura de que nos seguiremos alegrando de lo bueno y nos confabularemos para quitarle hierro a lo que nos produce ese pinchazo de dolor.


Me cuesta terminar. Es imposible colocar un punto y final. Seguimos en contacto...


Felicidades, Belén.




viernes, 20 de marzo de 2009

Mirentxu: un encuentro que me ubica en la Cuaresma




¿Vosotros creéis en la casualidad?. Yo no. Hace tiempo que ya no. Una persona que se cruza en mi camino y me sacude: Mirentxu. Y una película después de cuatro años de su estreno: La Pasión de Mel Gibson. Dos sucesos que me han atrapado y me han arrastrado cuesta arriba, del valle a la montaña. Desde la cúspide, dos sucesos que perfilan una realidad aparentemente distorsionada. Desde lo alto de la montaña hay perspectiva.


Mitentxu lleva quince años de entrega completa a la rehabilitación de jóvenes drogadictos. “Llevaré un abrigo rojo”. Así la reconocí cuando fui a buscarla a la estación. Yo no tenía más datos sobre ella que los que he apuntado. El abrigo rojo y una sonrisa franca. Mirentxu recorre escuelas e instituciones para dar a conocer su programa. “De prevención”. “Es importante empezar por edades mucho más tempranas”. “Y primero hablo a los padres.” Hay feeling.

A veces los días te regalan cosas que se acaban, que se consumen en nada. Aquel viernes a mí me regaló el testimonio de una vida dedicada a la vida. Ella es la polea donde se agarra la cuerda de la esperanza. Hay que sacar del pozo a demasiados jóvenes y ofrecerles alternativas más estimulantes que esa porquería. Mirentxu habla y comparte, pregunta y se interesa. No hay recelos porque no. Toda su persona es implicación por todo. Aquella canción de Ana Belén, “Sólo le pido a Dios que el dolor no me sea indiferente...”, parece escrita por ella o para ella. Cuando acaba su entrevista con el educador de una escuela, volvemos a la estación. Y ahí desvela su fuerza. “Algunas veces, los chicos me preguntan por qué me dedico a esto”. Yo también hace un buen rato que me lo cuestiono. ¿Por qué, Mirentxu?. “Por el Resucitado”. Esta es su respuesta. Soy incapaz de teclear con exactitud su explicación. Supongo que sí puedo reflejar la resonancia de sus palabras, el eco que aún ahora podría incluso tocar.

“Cuando estás junto a una persona que sufre o ha sufrido se nota. Es mucho más que solidaria, tiene mucho más que empatía”. “Del sufrimiento nace la misericordia”. “Misericordia”, dice Mirentxu. Y me suena a nuevo a pesar de haberlo oído muchas veces. Ella lo hace nuevo. Porque lo vive. Y sigue contando. El sufrimiento del Crucificado no es masoquismo sino entrega misericordiosa ¡ porque después viene la Resurrección!. Pero no hay resurrección sin el dolor voluntario y amoroso de la Cruz. Así entienden los cristianos las contradicciones, los golpes de la vida, lo que te llega inesperadamente y no entraba en los planes de uno. Me cuenta todo esto y –ya he dicho que no creo en la casualidad- hace nada que he vuelto a ver La Pasión. Y mientras cuenta, la memoria me devuelve dos miradas: la del Hijo y la Madre, que se encuentran como un beso de amor. Dos miradas que, sin hablar, hablan de lo que significa Misericordia. La Madre que se abalanza sobre el Hijo: "Jesús, estoy aquí contigo". Y el Hijo, sacando fuerzas de donde ya no las hay, la mira con ternura: "¿Ves, Madre, cómo yo hago nuevas todas las cosas?". Dolor y amor. Hacer nuevo el sufrimiento, dignificar el sufrimiento. Asumir, hacer de uno las tribulaciones del otro. Más: querer sufrir con el otro, aligerar el peso.... como Simón de Cirene. Un estadio que supera lo que entendemos por tolerancia y términos similares. La Misericordia que dice “te amo tanto que daría la vida por ti”. Y el cristiano añade: “me lo ha enseñado el Maestro”.

Alguno podría preguntarse qué clase de persona es Mirentxu. No la imaginéis mojigata, por favor. Es alta, delgada, con nervio. Unos pendientes que le llegan casi a los hombros. Y una maleta donde lleva de-todo-un-poco. “De Donosti”. El acento la delata. Agradece a su “aita” que le marcara límites, por lo menos hasta los dieciocho años. “Después, haz lo que te dé la gana”. “Estaría yo en algún comando de algo porque por aquel entonces tenías ideales y no sabías dónde volcarlos”. Ahora sí sabe. Una parcela del mundo sufriente, los drogadictos, ocupan la mayor parte de su tiempo. Muchos de ellos acaban engrosando el cupo de los enfermos mentales. Y ahí está ella, repartiendo misericordia, sujetando la cruz de los enfermos. “Por el Resucitado”.


Estos días, tiempo de cambio interior… de oración y penitencia, esta respuesta de Mirentxu se hace un hueco en su verdadero contexto, el que da sentido a sus palabras y a su vida.


jueves, 19 de marzo de 2009

Driver Inquilino: el día del Padre


Enviado y colgado. Gracias, Driver.


PADRE


"Puede que no te acuerdes.
Que tu mente lo haya olvidado en un momento determinado de la madurez.
Incluso pueda ser no que haya ocurrido.
Pero la sombra de un gigante siempre se proyecta sobre la llanura.

Un día tú eras pequeña.
Apenas dos o tres años.
Todo el universo, un descubrimiento diario.
Cada avatar, un castillo de fuegos artificiales.
Sorpresa sorpresiva.

Y allí estabas tú, pegada al latido de tu madre.
Unidas por un cordón invisible.
Y estaba él, que venía empujando.
Quería hacerse notar.
Pardillo total.

No pienses que fue fácil.
Le tuvo que dar vueltas a la cabeza durante varias madrugadas.
Hasta que encontró un truco.
Lo suficientemente potente para que no se te olvidara.

Te cogió de la mano y te llevó al coche familiar.
Solos tú y él.
Condujo un buen rato.
Aparcó lejos de las dunas, para no encallar el vehículo.
Dejó caer el sol.
Tu piel blanca no era la adecuada para el brillo intenso.

A eso de las cinco y media empezó a canturrear.
Era como una nana, pero en plan padre.
Un soniquete repetitivo y grave.
Agradable y fuerte.
Aquel hombretón no tenía vergüenza cuando veía cerca el oleaje.

Y se dio el gustazo de presentarte a su mejor amigo.
Te cogió en brazos y avanzó tranquilo por la duna, por el matorral, la arena húmeda.
Buscó la zona más tranquila de la bahía.
La bella bahía.

Tú estabas acostumbrada al ritmo pausado de la luz del dormitorio.
Al dominio de las distancias cortas.

Y de pronto, él lo hizo.
Te agarró por debajo de los brazos.
Elevándote sobre su cabeza te ofreció la mejor de las perspectivas.
Sin dejar de canturrear, lo hizo.

Con dos años vistes por primera vez el mar.
Él fue quien te lo enseñó.

Aquella avalancha de color azul se quedó prendida en tu mente.
Eternamente.

Puede que no te acuerdes.
Que tu mente lo haya olvidado en un momento determinado de la madurez.
Incluso pueda ser no que haya ocurrido.
Pero la sombra de un gigante siempre se proyecta sobre ti.

Así que felicítalo. Esté donde esté.

Es tu padre."

UN INCISO IMPORTANTE: Desde este ring, que ha presenciado los combates más divertidos; desde esta casa, que ha quedado salpicada para siempre de tu sal y tu pimienta... y del asssúcar de Celia Cruz. ¡¡¡Felicidades, Pepa!!!



miércoles, 18 de marzo de 2009

Felicidades, papá.


Lo de siempre. El día del padre es todos los días. Con el mismo argumento se puede pasar por alto el día de la madre, el día de los enamorados, el día de la mujer trabajadora, el día del estudiante… y el del maestro, el día de los abuelos ¡dos veces padres!... Pero no es menos cierto que los seres humanos nos servimos de este estilo de eventos, resaltados con colores en el calendario, para mantener vivo el recuerdo… por lo menos una vez al año.

“¡Felicidades, papá!”. A los papás jóvenes hoy os toca abrir un paquete, tal vez envuelto en papel de seda, con un corazón donde el pequeño de la casa ha escrito lo mejor que ha sabido “Te quiero mucho, papá”. Te ha costado disimular la emoción y tragas saliva. Quizá hayas dicho “me voy al baño” para llorar a gusto sin que nadie te vea. Y el pequeño aporrea la puerta porque le falta el beso. Desaparecido en combate. Dicen que los hombres también lloran, pero menos. A las mamás, en cambio, no nos importa ser el escaparate de nuestras emociones y que se nos escape una lágrima en público.

Es posible que hoy recuerdes aquellas horas que el periodista Joan Barril describe como “esa sensación de mueble incómodo que alguien ha puesto en la sala de partos (…) resignado a que los momentos capitales de nuestra condición de padres tengan que ser vividos en la más absoluta de las soledades”. Cuando nació el “moco” de la casa ya nada fue como antes. Descubriste que, a partir de ahora, la noche tiene fases; que tu mujer ya no es tan tuya y debes compartirla con un biberón cada tres o cuatro horas, con pañales húmedos que hay que cambiar, con llantos imprecisos que estallan sin previo aviso y que sólo tu mujer sabe descifrar- “le duele la barriga o tiene hambre o no concilia el sueño”-; que se acabaron las cenas románticas e interminables porque el bebé tose y el aparato este que se han inventado delata todo lo que sucede en su dormitorio pintado de azul o rosa o amarillo o verde… ¡se acabaron los estereotipos!; que ya no hay sábado de cine sin programar, ni escapadas aunque sean de dos días. Quizá llegaste a pensar que tres son multitud y no entendías el arrebato de tu mujer que, a pesar de sus ojeras violetas que le llegaban hasta los pies, miraba embobada al bebé.

La cuestión es que el instinto materno arraiga enseguida. Porque lleva una ventaja de nueve meses; los que ha llevado al hijo en su vientre. El instinto paterno ha de superar esa ausencia física y sensorial. Se desarrolla más despacio. Dicen los psicólogos que no alcanza su plenitud hasta que el niño cumple 4 o 5 años. No deja de ser un alivio saberlo, pero alguno puede pensar que podrían habérselo explicado con antelación. Se hubiera sentido menos marciano en su propia casa.

El pequeño “intruso” ya camina, ya se cargó varios ceniceros de cristal y aquella figurilla de porcelana que comprasteis en el viaje de novios, ya come solo y ya va a la escuela. Hoy es la primera vez que has leído algo escrito por él, de su puño y letra; un garabato en el que se intuye el mensaje que cambia radicalmente la vida de los seres humanos: “Te quiero mucho…”.

"Y yo también te quiero; te he querido primero. Antes de que nacieras. Contigo y por ti he descubierto que “la mejor escuela de la ciudad no compensa los mejores momentos de silencio de dos personas que crecen en escalas diferentes”; que “los niños no quieren ser hijos de un director general, sino de un padre que les enseñe el funcionamiento de los hormigueros, el nombre de las estrellas, el control de los músculos, la exactitud de las palabras, la riqueza de la duda, las normas de la tolerancia, las primeras canciones, los límites del poder y el poder de la alegría” (Joan Barril)

A todos los padres:¡Felicidades! Por intentar ser mejores padres, por haber aprendido a cambiar pañales, dar biberones, por llegar a casa temprano para hacer los deberes juntos o darme un beso de buenas noches, por cerrar el periódico o apagar la tele cuando intuyes que necesito hablar, por los madrugones de los sábados para acompañarme a los partidos, por jugar conmigo a la Play en lugar de tumbarte en el sofá, por explicarme por qué no cuando me dices que no … ¡por querer a mamá!... por todo lo que queda aún por llegar pero sé que cuento contigo.

Aprovecho para felicitar a mi padre, que ya es abuelo ¡padre de padres!. Felicidades, papá. Nada sería lo mismo si tú no fueras como eres, si mi padre no hubieras sido tú.



martes, 17 de marzo de 2009

Mientras...


leo y releo lo que habéis escrito sobre el acto creativo . Una frase. Se la dedico a una persona responsable, que jamás se fijó en los resultados inmediatos... hasta hace unos meses.


Te estás contaminando. Por eso te cuesta respirar. Por eso no llega el oxígeno al cerebro y te sientes cansada. Por eso se te empieza a resistir vivir con ganas y con las ganas de vivir que desbordan los que te rodean.


Te está contaminando la necesidad de éxito. Y tú, que un pequeño fracaso no lo considerabas un descalabro, ahora te hunde. El éxito no es necesario. Tápate los oídos si alguien te dice lo contrario.


"Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa. " El señor que dijo ESTO no tiró jamás la toalla. Su lucha pacífica es un referente para la historia de la humanidad. Es GANDHI.


Ojo, peque. Te juegas la felicidad. Daría igual que nadie más planteara así las cosas. Da igual, incluso, que nadie se diera cuenta del esfuerzo. ¿Tú lo sabes? Pues qué más da que te lo reconozcan. El tiempo pone, casi siempre, las cosas en su sitio. Fíjate en los hombres felices y observa cuál es la causa de su felicidad. Y toma nota, por favor.


Vive al día. Piano piano si va lontano.
La foto... perdonad... es para una adolescente.




Luisa me ha mandado una canción junto a su comentario. No puedo evitar colgarla. Suena muy bien en catalán, Luisa. Mil gracias.

domingo, 15 de marzo de 2009

Dos escritoras... ¿qué es escribir?

En ambas entrevistas se empieza con el mismo interrogante: ¿Qué es escribir?. No tiene por qué ser lo mismo para todos, ni todos escriben por lo mismo, ni espoleados por lo mismo.
Ana Mª Matute: "Escribir es una forma de protesta... "



Carmen Martín Gaite: "Escribir es conversar... "



Y para vosotros, los que sostenéis el peso de un blog... escribiendo; los que comentáis a propósito de un post; los que emborronáis las páginas de una libreta sin que aparezca en la pantalla del ordenador... ¿qué es escribir?; o... ¿qué significa escribir?; o... ¿qué os empuja a escribir?

Gracias de antemano por responder. Si respondéis, claro.

sábado, 14 de marzo de 2009

Microcuento de Driver y otras cosas

Driver me mandó ayer un microcuento. Me encantó. Tengo que darle las gracias por el "robo" (¿o el hurto?), aunque sea con su permiso.

Después de leerlo me acordé de aquella vieja canción de Sabina. La pobre rica Cristina... Tan pobre que sólo tuvo dinero y murió de tan rica, que no ricamente.

Es curioso. La riqueza no llena... y casi todos la desean. Siempre he pensado que dichosos los que tienen suficiente para vivir y un pequeño colchón para imprevistos. No mucho más. Poca gente sabe darle el cauce adecuado a la fortuna. Afortunados los que, teniendo fortuna, diponen del dinero con elegancia, con solidaridad... sin que su felicidad dependa de ella.

LA PISCINA.

"Llegué pronto. Como a las ocho de la mañana.
Habíamos quedado para medir el chalet.
Quería una reforma integral.
A lo grande.
Me ofreció un café.
Nos sentamos y empezamos a analizar las necesidades requeridas.
Yo tomaba notas.
Que si ampliar la terraza.
Agrandar el garaje.
Reforma del jardín.
Tirar baños y cocinas.
Placas solares.
Tiraba de guita a tutiplén.

Le sonó el móvil como a las ocho y media.
Al principio se le iluminó la cara.
Empezó a hablar y a caminar alrededor de la piscina.
Una vuelta y otra.

Me retiré a observar los gladiolos.
Prudencia.

Nueve de la mañana.
Sigue hablando.
Cada vez más fuerte.
Más vueltas a la piscina.

Mido la planta baja.
Más vueltas.
Y la primera.
Más vueltas.
Y la buhardilla.

Bajo y sigue hablando.
Ahora gesticula.
Se le marcan las venas del cuello.
Me siento frente a la mesa de teka.
Espero.

De pronto lo hace.
Arroja el móvil entre los rosales.
Se pone de puntillas en el borde de la piscina.
Uno, dos y tres.
Se tira de cabeza.
Vaqueros, camisa blanca y reloj de no sé cuantos cientos de euros.

Sube por la escalinata.
Empapada.
Mirada ausente.
-Pregunta: “¿Otro café?”.
-“Sí, gracias. ¿Quiere que lo dejemos para otro día?”.
-“Da igual. Sigamos”.

Bajo su silla se forma un charco.
Gotea el agua de su ropa.

La luz rebota sobre la piscina.
Reflejos dorados.

Con la zambullida no se nota.
Pero lo sé porque mi alma grita.
Está llorando.

Nunca abraces a un cliente.
No está bien visto.

Me levanto a recogerle el móvil.

No sabía qué hacer.

A veces, no sabes.

Eres un ignorante pardillo."





viernes, 13 de marzo de 2009

Cicerón "dixit".





"Los hombres son como los vinos: la edad agria los malos y mejora los buenos."
CICERÓN, Marco Tulio
He instalado algunos gadgets en iGoogle. Algunos son permanentes; otros cambian cada vez que pongo en marcha el buscador: "Citas y Refranes", "La frase del día" ...
Me he quedado un rato pensando en esta sentencia de Cicerón. El paso del tiempo. Recordaba una conversación con unas amigas en el que recorrimos nuestras propias trayectorias. Alguien dijo aquello de "se envejece como se vive" y otra alguien respondió con escepticismo. "Bueno, bueno... esto se dice siempre..."
...
A mí me sabe mal que se meta a todo el mundo en el mismo saco. La vida es muy rica y, de cuando en cuando, te presenta obstáculos... troncos en el camino. Puedes saltarlos... puedes buscar ayuda y levantarlos hasta retirarlos... o puedes decir..."con esto no puedo... me voy por donde he venido".
...
La pimera actitud denota una personalidad fuerte, con objetivos claros... a veces de piñón fijo. Sigo adelante.... puedo. O sigo adelante ... debo. Observad ese ligero cambio en la frase que no tiene nada de ligero en la vida real.
...
La segunda ... Se obtiene el mismo resultado. El camino queda despejado. Pero no a fuerza de puños. Tantas veces uno solo no puede... Reconocer que no puedes, que la carga te supera. Es la actitud del que ve el obstáculo y se para. ¿De qué recursos dispongo? ¿Cómo aparto los troncos sin que la inercia los arrastre y tropiece con alguien y le haga daño? . Se para y se sabe limitado... busca muchas veces el apoyo de aquellos en quienes confía...
...
La tercera ¿es cobardía? ¿es realismo? Definitivamente hay veces que no vale la pena retirar el obstáculo. Hay otras vías. Es aquí donde el "debes hacerlo" carece de contenido porque es irracional o el "puedo hacerlo" es más orgullo que voluntad. Aunque no siempre encontramos alternativas... y no queda otra que hacer frente a lo que nos ha tocado. Superarlo enriquece, es el antídoto de lo que más adelante puede llegar a ser un escapismo continuo de todo lo que requiere un esfuerzo.
...
En el atardecer de la vida... no todo seremos viejos cascarrabias amargados, como suele pensar la mayoría. Dependerá de la actitud con la que hayamos caminado... o corrido... o galopado. Dependerá de cómo hayamos tratado a los compañeros con los que hemos compartido la carrera. Dependerá de la felicidad que hayamos acumulado, compartido y repartido. Y yo creo que también ...o principalmente... dependerá de si vemos a Dios detrás de cada obstáculo y contamos con Él para allanarlo.

jueves, 12 de marzo de 2009

Todos los "topicazos" en una sola canción



No es fácil encontrar una canción en la que suenen, comprimidos, uno detrás de otro, todos los tópicos del poeta... Me ha costado, hedbana Balboa... pero dicen que lo que vale , cuesta... ¿o era el revés?

Escucha atentamente... cada frase es algodón 100%,; cada palabra, azúcar refinado -que no ¡¡¡Aaaasúcar!!! de tu Celia Cruz... nada que ver-. Atenta a la vocalista, con su voz aniñada y sus ojos tristes. Atenta a la melodía, ligeramente arrastrada.

"Corazón de poeta" es un complot del Olimpo para que tú, querida hedbana, te pongas como una moto, te hierva la sangre y saques por esa boquita de piñón hasta los higadillos.

Di que sí, que eso es ser una buena amiga. Después de un buen "arrebato" te quedas tan a gusto, tan tranquila, tan tan... Ya me dirás.

Desde la Arcadia feliz te mando un beso.

(No sé si has probado la opción ((.))escucha este post. Como si leyera robocop.)

Y "¿Por qué te vas?" ... después de un día intenso...



miércoles, 11 de marzo de 2009

A veces dicen NO

Es el sencillo del nuevo disco de Álex Ubago: "Calle ilusión".

Un suelo hidráulico. Tantas prisas para cambiarlo y ahora vale la intemerata. Vuelve a estar de moda. Y una puerta que da directamente a la arena blanda, pisada. Al fondo, el mar. .. o la mar, como más os guste. Eso sólo sucede en las pelis... o en los videoclips.

"Pero es inútil porque se ha hecho tarde". A veces pasa. No siempre es demasiado tarde... Sólo a veces. Entonces puedes recordarlo, re-soñarlo... y nada más. El tiempo y las personas nos solemos llevar bien. Porque las horas suelen dar treguas, segundas y terceras oportunidades.

Pero a veces alguien grita "Vuelve". Y no. Cuando se ha herido de muerte... no. Cuando se ha maltratado... no. Cuando se ha dado a probar el amargo sabor de la indiferencia... no. No falta perdón. Es el hombre que no puede volver a pisar sobre las huellas que lo han hundido.

En algunas ocasiones se hace tarde, oscurce y el día se cierra con llave. Esa estancia no se abrirá nunca más. El tiempo y las personas nos solemos llevar bien... excepto cuando sopla levante fuerte y nos pone en el camino algo que nos aplasta ... Entonces el hombre reacciona.

Y no vuelve. Sólo en una pesadilla que nos hace sudar y se disipa cuando luce el sol.

Buenas nohes, capitán, mi capitán...

Buf... a veces cuesta dormir. Tengo la tele puesta. Es un buen somnífero. Qué acritud la del Dr. House. Debería estar prohibido para los aspirantes a médico. Es eficaz, pero ...caray... los enfermos se merecen mejor trato.
Ya es el día siguiente. Quería colgar una canción bonita, que ayude a descansar, que sirva de anestésico para los que han pasado un día regular, que también sea un relax para los que se han partido el lomo este día. Pienso en mi caballero, rendido, sin apenas tiempo para comer tranquilo.
Para ti. Siempre.


martes, 10 de marzo de 2009

Encuentros con Meadow (Driver)



Ya se le echaba de menos... Driver escribe desde las Américas. No hace falta introducción. Con Dios, Driver.

ENCUENTRO CON MEADOW I

Acabo de aterrizar en América.
Lo sé porque en los carteles no pone aeropuerto.
Pone aeródromo.


Un señor bajito y con bigote ha venido a recogerme.
Lo sé porque lleva un cartel con un nombre pintado: DRAIBER.
Me conduce hasta una vieja camioneta. Es una Ford sin puertas.
Igualita a la que conducía James Dean en Gigante. Creo que era la misma.
Dice que viene de parte de Meadow, que está atendiendo un parto.
Conducimos durante tres horas.


Este país es muy verde. La tierra se ve oscura y fértil. Hace calor.
Llegamos a una especie de poblado, arrumbado junto al meandro de un caudaloso río.
Dice que va a buscar a Meadow.
Espero junto a la camioneta.


De un barracón sale una chica rubia con un trozo de carne entre las manos. Va corriendo. Me ve y se acerca a toda velocidad.
Me entrega el trozo de carne humeante y me dice: "¡átale el cordón umbilical y entra al barracón, rápido!, voy a calentar más agua."


Acabo de conocer a Meadow."

ENCUENTRO CON MEADOW II

"Una vez Meadow hubo terminado con el parto se fue a descansar una hora. Parece ser que por aquí eso es mucho tiempo. Aunque a un europeo, después de una noche entera trabajando, le parecerá que una hora es más una siesta que otra cosa.
Durante el descanso de Meadow, me di una vuelta por el poblado. Es una especie de comunidad agrícola que trabajaba los campos próximos. No se veían muchas máquinas. Vi un viejo tractor y la furgoneta sin puertas que me había traído desde el aeródromo. Solamente. Había niños jugando junto al río, ancianos reunidos en un porche al aire libre y unas señoras preparando comida. Los jóvenes estarían en otro sitio, supongo. No se oían ni teléfonos móviles, ni el soniquete de la televisión. Allí la vida transcurría lentamente. Parece ser que si corren es por algo que merece la pena. A un europeo como yo, aquella aparente quietud le traía recuerdos de su infancia. Ese tiempo plácido donde los relojes sólo sirven para aprender a leer las horas.
Cuando Meadow se levantó de su siesta se dirigió hacia el sauce llorón, junto al río. Vi como se sentaba con los pies cruzados y se concentraba mirando el discurrir de agua. Esperé. Al cabo de un rato se levantó y se dirigió a la furgoneta donde yo aguardaba.

-“¡Hola pardillo, mi nombre es Meadow!, ¿Tú eres el conductor?”
-“Sí- le respondí lacónicamente, guardándome todas las cartas de la baraja en la manga, cual europeo desconfiado-"

-“Bien, iré al grano. Te podemos dar comida y alojamiento durante dos meses, a cambio de que conduzcas la camioneta para llevar gente y mercancías entre el poblado y la ciudad. No da para más. ¿Alguna pregunta?.
-¿Alguna condición?- le pregunté por curiosidad-

-Sí. Aquí el tiempo representa la diferencia entre vivir y morir. Así que no lo vamos a perder. Si eres capaz de desmontar el carburador de la camioneta en tres minutos, te quedas. Si te enamoras de mí, te marchas. ¿Vale?.
-"Sí. Empecemos".

Me lié con el carburador a toda pastilla, ante la atenta mirada de Meadow. Mientras lo hacía, ella me explicó que la gasolina que vendían en la ciudad tenía tal cantidad de impurezas, que cada viaje había que desmontar el carburador un par de veces para limpiarlo. Y esa rapidez es fundamental cuando se trata de llegar al hospital a por medicinas, o ir al aeródromo a por ayuda humanitaria y adelantarse a las mafias locales que… siempre intentan robarlas. Gracias a que no me fijé en sus preciosos ojos azules y sus impresionantes cabellos rubios, logré desmontar el carburador el dos minutos y medio.Una vez que se aseguró que era capaz de hacer el trabajo, me dijo que me podía quedar, no sin antes puntualizar:
-“Yo lo hago en dos minutos”.

Meadow se dirigió al pabellón donde descansaba la parturienta y la criatura. De pronto se dio la vuelta y me lo soltó:
-“¡Ah, y gracias, pardillo!"

Una bandada de loros tropicales se posó en la cumbrera del barracón. Parecía un comité de bienvenida.Para la criatura recién parida.Donde la selva y los ríos tienen nombres propios.Difíciles de pronunciar para un europeo.Bajo un cielo azul y rotundo."
10 de marzo de 2009
Igual ésta le puede hacer gracia a Meadow... "La Frase tonta de la semana". Por probar...


lunes, 9 de marzo de 2009

Carta de Meadow: "Encuentro con Driver"


Me llegó ayer. El Inquilino es de alivio. De momento, por lo que he leído, Meadow todavía no lo sitúa. Os transcribo la carta y le he colocado un 1. Sospecho que voy a recibir más... Conociéndola a ella y conociendo a Driver... fijo.


ENCUENTRO CON DRIVER. I
Lo he anotado en la libreta. Ya sabes que era y sigue siendo mi vieja costumbre. Siempre por la noche, cuando el silencio del poblado se puede cortar, cuando todas las almas duermen.

“No pensé que lo decía en serio. Leí en el blog de Sunsi que se duchaba y cruzaba el Océano. Por si era verdad le di los datos geográficos y dijo que sí. Que allí estaban sus dos manos para hacer algo, que hacía tiempo que sus preocupaciones bailaban en torno a la hipoteca, que sus enfados tenía que ver con la manipulación de los medios de comunicación, que estaba un pelín harto de lo poco gente que es la gente. Y más cosas. Porque Driver escribe largo…

Yo en pleno lío con Mirta. Ha dado luz a un bebé precioso. Y Driver se presenta justo cuando había que cortar el cordón umbilical… la pobre Mirta sudada como un pollo. Y él allí, plantado, con cara de no saber qué hacer. Pardillo… pensé. Pero del pensamiento a la acción. Le encasqueté al bebé. Me vino de perlas. Porque no había terminado con Mirta. Y para más inri, Rubén pegado a mis pantalones “¿Dónde está el abuelo, Meadow?”. Cómo le explicas a un crío de 5 años que no volverá a ver al abuelo, pero que siempre que quiera podrá hablar con él. Igual me lo llevo una noche de éstas…Aquí las noches tienen más estrellas que en Europa. Cada vez que muere alguien, que es lo más frecuente, miramos al cielo y bautizamos a una estrella con su nombre. Habrá que buscar una estrella para el abuelo Tato. Y que Rubén pueda contarle sus cosas siempre que lo necesite.

Yo es que a veces no doy para más. Sólo tengo dos manos, dos oídos, una boca, dos piernas. En el fondo estoy contenta de la presencia de este nuevo personaje. Es conductor ¡bien!. Podrá suplirme en los viajes para ir a recoger comida y el material escolar que nos manda Miriam a la ciudad. Pobre… le he sometido a la prueba del carburador. Entiende del tema. Y yo me puedo liberar del cacharro que se estropea cada dos por tres. La verdad, prefiero el caballo.

Este Driver es un tipo singular. Bastante discreto. He estado un rato descansando en la orilla del río tan ensimismada que no me he dado cuenta de que estaba de pie, esperando a que me levantara. Supongo que para charlar y que le explicara un poco de qué va el asunto...


Recuerdo cuando llegué. No era fuerte, nada fuerte. Me he hecho fuerte con ellos. Ellos me han prestado su esperanza “a plazos”. Plazos muy cortos que duran un día. Mañana será mañana.


No sé si él es fuerte. Aunque tiene una pinta de pardillo europeo, me da que le sobran ganas. Y cualquier persona que es capaz de arremangarse y soltar amarras merece un respeto y el beneficio de la duda.

Veremos… De momento, Driver es una incógnita agradable.”
8 de marzo de 2009


domingo, 8 de marzo de 2009

Gentileza de la casa

Un detallito para el Día de la Mujer Trabajadora. ¿Qué mejor plato que un "Arroz sin faena". No es broma... Y , además, salió así de quemadito por un despiste. Y yo que creía que era un chiste...


Arroz sin faena from verycocinar on Vimeo.

La Mujer... hoy y todos los días

Ya sé que la etiqueta "Día Mundial de"... sirve de poco. Pero si sirve para recordar, aunque sea unos minutos, a la protagonista de esta jornada... algo es algo.
Me ha parecido apropiado colgar este ppt. Es realmente bueno porque en pocos minutos nos proporciona una visión universal de la Mujer. Sentiría que algún hombre se molestara... No es ésta la intención del Power Point. Pero sí es cierto que andamos cojos y no hemos llegado aún a la meta. El hombre es completo con una mujer completa y viceversa... La mujer y el hombre... distintos y complementarios.
"Libertad par volar". Un título sugerente y, en muchos lugares del Planeta, una cruda realidad.
El Día Mundial de la mujer trabajadora. El Día Muundial de todas las mujeres ... y de los hombres que caminan con ellas.

sábado, 7 de marzo de 2009

Unos cuantos trompazos... gracias a Dios.


Hace unos días, a propósito de una entrada, escribí un comentario. Después me di cuenta de que era una declaración de principios... unos principios que están más o menos interiorizados y que también me han dejado más de un moratón.


Si en un punto de mi vida...- y eso creo no haberlo expresado jamás en el blog- los ardores juveniles me hicieron actuar de forma poco conveniente, con pinceladas- -o brochazos- de dogmatismo ... imaginad a Saulo cayéndose del caballo. Pues así me ha ido, más o menos.


Éste es el primer trompazo que me hizo entender algo básico, fundamental, a pesar de lo mucho que cuesta aplicarlo : nos pronunciamos sobre los hechos... tenemos inteligencia y capacidad de juicio para adherirnos a ellos o rechazarlos. Distinto , muy distinto, pero que muy distinto - lo repetiría mil veces si pudiera, pero no se trata de cansar al lector- es juzgar a las personas. A las personas no se las juzga nunca. NUNCA. Y si lo hacemos, por lo menos hemos de reconocer que hemos metido la pata... hasta el fondo.


Segundo trompazo: a las personas no se las humilla nunca- NUNCA- y menos en público por razones de convicciones, ideario y derivados. Otro gallo nos cantaría si nos lo grabásemos a fuego en nuestra conciencia.


Tercer trompazo y a propósito de la conciencia. Es grave, muy grave, forzar a que alguien actúe contra su conciencia y, por las mismas, que uno mismo actúe contra la ídem.


Cuarto trompazo: nadie es nadie para decirte que te concede la licencia de ser libre. ¡Faltaría! Nacemos libres- LIBRES- porque Dios nos ha creado así y así ha querido que recorriéramos nuestra andadura en la tierra. Y en nuestras manos está hacer uso de esta libertad. Y todo lo que acarrea después. Porque cada decisión es personal e intransferible. Y la gracia está en apechugar con ello y cargar con la responsabilidad que conlleva.


No sigo con los trompazos que me voy a quedar magullada.


Quería dejarlo claro porque si no, la vida es un juego sucio y la convivencia con uno mismo y con los demás se convierte en una manipulción y , en cualquier caso, se hace insoportable.


Quizá alguien se pregunte a qué viene este post, que parece un mazazo más que otra cosa. Creo que, a veces, concurren una serie de circunstancias que te empujan a resumir todo aquello que no querrías olvidar y que te orientan a la hora de actuar, de conversar, de escribir. No es más que eso. Y hoy puede ser un buen día ... como lo podría ser mañana o la semana que viene.


Gracias por vuestra paciencia.

jueves, 5 de marzo de 2009

Para atrás, como los cangrejos.


Así me siento, como un cangrejo de mi casa. Estoy comprobando que todo, absolutamente todo, es limitado. Todo tiene un fin. Las personas nos morimos ... y los electrodomésticos también. Pero, digo yo, que por regla general sucede que van muriendo espaciadamente... Pues no. En casa parece que alguien ha pasado por aquí y nos ha guiñado el ojo, por no decir que nos ha echado un mal de ojo, que queda regular... Y si viviera en la época en la que los romanos se asentaron en Tarraco, diría que es un conjuro... ; no, un conjuro no... un complot de los dioses, semidioses y héroes.


La secadora, casi indispensable en una zona húmeda y en una casa de seis habitantes, se estropeó justo cuando al cielo le dio por llover. Sí, hacía falta, lo reconozco... Por eso no me importa que la casa esté adornada de ropa encima de los radiadores. Incluso sirve de ambientador. La fragancia depende del suavizante, que suele ser el que está de oferta. Ahora huele a jabón de Marsella.

Hasta ahí, no pasa nada.


El segundo en morir fue la aspiradora, este trasto que va tan bien porque no has de darle a la muñeca para eliminar la porquería del suelo... un suelo blanco para más datos... Dicen que el suelo banco es muy mediterráneo. Me callo la respuesta a tan atinada observación. Naada... no pasa naaada. La escoba y la mopa. Y santas pascuas.

La aspiradora es fácil de reponer... las hay de todos los precios. Y ya vuelve a estar en su lugar.

El tal conjuro ha llegado definitivamente cuando, en espacio de una semana, la lavadora ha dicho basta y al lavavajillas se le va el agua por donde no debe. Y si en el caso de la aspiradora era determinante el suelo blanco, en el caso de la lavadora lo es que en casa habitamos seis humanos ... algunos con una humanidad a la que se le suma el espíritu deportivo -léase ropa de deporte a diario- y a otros la coquetería -léase la niña que ya no lleva uniforme-.

Y me he dicho... Sunsi, hasta que no llegue el presupuesto para el repuesto, tira para atrás en el tiempo... Imagínate que eres tu abuela, que no diponía de estos cacharros. Peor sería no tener agua corriente o ir con un candil porque aún no se ha inventado la electricidad. La imaginación al poder. Lavar a mano... dicen que las prendas quedan mejor, duran más. No lo niego, pero las toallas... ¡Bingo! Las toallas en la bañera. Esta mañana me recreaba en el hecho en sí imaginando que me iba al río con las lavanderas del pueblo. Lástima que las lavanderas eran inventadas. Porque hubiera podido charlar, cismorrear...

Evidente es que cuando lavas no puedes hacer otra cosa... es un proceso más lento. Mientras enjabonas los platos no puedes ir a la compra. Y me he acordado de lo que contaba mi madre. La semana estaba distribuida por tareas. El día de la colada grande, el día que se iba al mercado, el día que se repasba la ropa y se zurcía, el día que se hacía baldeo general en plan zafarrancho de combate, el día que se aireaban los colchones con aquello que parecía un matamoscas gigante...

Llamadme pastoril. Esta vez con todas las letras. Pero me da que los cacharros, que son tontos y no se ponen en marcha si tú no los activas, tienen algo que ver con la vida acelerada y con el estrés.



Lo que pido de rodillas que no se rompa es el Sr. Roca. De esto no explico porque de pastoril no tiene nada; es incluso desagradable.