viernes, 5 de diciembre de 2008

Puenteeee para los estudiantes que lo merecen.


Por fin... terminamos trimestrales. Terminamos, que me incluyo. Y puente. Un respiro.


No sé si se va a poder aguantar un ritmo que más que de escuela parece de un Máster (nada que ver contigo, Máster) o de un opositor. Es la pega de haberse dedicado a la docencia, de tener hermanos profes y un padre profe. Vivimos con intensidad los estudios de los hijos. Y, eso ya me gusta menos, con un exceso de visión crítica.


Me es muy difícil no pensar... Yo creo que un profe no es un cazador. Es un agricultor que planta la semilla en el aula. Y en el aula va regando... que trasladado a la clase es "hacer trabajar en clase". Cuando el fruto empieza a emerger, entonces sí, entonces se corta y se examina.


Tras una clase explicativa, hay que trabajar bajo la supervisión del profesor, individualmente. Obligatorio que el profesor no se siente. Obligatorio que se pasee por todas las mesas. Disculpad que sea tan drástica. Pero si no se hace así, ni el docente se entera de cómo trabajan los alumnos, ni qué dudas tienen ... ni los alumnos tienen la posibilidad de subsanar sus dudas cuando surgen.


Lo que voy a decir es de perogrullo: a la escuela va a aprender. Más... van a aprender a aprender. Herramientas y contenidos. Herramientas para asimilar contenidos que generan herramientas para saltar a contenidos más complejos.


Comprendo que el profesor debe tener datos para evaluar. Pero antes de evaluar, los alumnos tienen que tener datos... haber comprendido. Y el profesor tener constancia de ello.


La segunda parte sigue en casa. En casa nos toca crear un ambiente de estudio, saber respetar el silencio. Saber también que cada hijo debe tener un habitat adecuado, un lugar fijo.


Pero en casa me encantaría ejercer de madre.


PDTA. Por si acaso... Esto no es una agresión a mis querid@s profes. Es un aviso a los que diseñan los planes de estudio y que obligan a que el docente pase a ser un mero examinador.
Gracias, P. Dan mucho de sí tus dibujos.


18 comentarios:

Anónimo dijo...

Intenta ser sólo madre, si no se evaporarán tus minutos preciosos, esos que les salvarán de todo.

Esta lección la he aprendido estos años, pues aunque no soy profesora, me tomé demasiado en serio los conocimientos teóricos que mi hija debe conocer para ser una chica de provecho intelectualmente.

Pero también quiero que lo sea emocionalmente... y AHÍ... AHÍ ESTA MI LUGAR.

Nada... la teoría para el cole. Aquí, en casa, la práctica.

Ayer hicimos albóndigas... una estupendísima cazuelota. Luego las fuimos metiendo en los tupper... Y mira por donde, salió la función de nutrición... esa de la asignatura de cono... y el aparato digestivo... y los sentidos... el gusto... ¡porque anda que no nos gustan las albondiguillas!

... pero también salieron otras cosas...

"Mamá... dice Paula que no le gustan mis pies. Que los tengo muy feos..."

... "¿y?"... "¿qué más dice Paula que tienes feo?"...

... "los rizos... y que soy gordi... y mis orquillas... y la bufanda..."

"¿No le gusta nada tuyo?...

... la peque que se queda pensando... y dice... "no"... dice que soy muy fea...

¿Y sabes como se llama eso de que no nos guste nada de una persona?

....

"envidia". No hay que hacer caso. tenemos que estar alegres por las cosas buenas de los demás.

Madre mía, qué escuela la vida... a esta princesa le ha tocado convivir escolarmente con la señorita Paula desde los tres años. Ha sufrido auténtico mobbing... del que ha sabido defenderse porque ha sabido contarlo. Y porque hemos hecho muchas albóndigas juntas...

Para estas cosas... las albóndigas...estoy yo.

Que sea un estupendo fin de semana.

sunsi dijo...

En casa... madre. Sí, Ana. Y preparar comida juntas o pintar una habitación o lo que sea...
Son momentos en los que las neuronas no se centran en los libros y se puede hablar. Y sale de todo.

Pero en la cocina más.

¿Qué has dicho de mobbing? ¿A una niña tan pequeña?. Por favor, que se me ponen los pelos de punta.

Pues mira, me saco el sombrero ante las dos. Aguantar eso día tras día y haberlo superado significa toneladas de albóndigas.

Besos, Ana

Anónimo dijo...

Sí, ha costado mucho... pero era cuestión de no abandonar. "Paulas" hay en todas partes, de niños, de mayores... y hay que aprender a aguantar el semblante con riqueza interior. A mime daba pena, empezar ya desde tan peque... y con lo infantil que es mi hija, parecía tarea imposible.

El mobbing era a su nivel, 6 años..., 7 años... pero para ella todo un mundo hostil. Ahora ya tiene ocho... y un semblante enorme que tiene la señorita. Ainsss... que se me cae la baba. Anda que no le costó lágrimas. Pero qué fuerte!... qué enorme ha sido!... si yo te contara...

A mí me dolía lo indecible... pero la paciencia es madre de muchas cosas.

.. Y VENCIMOS, SIN HACER RUIDO... Y DESDE LA COCINA... jajajajaja

Una lección formidable... si los miedos que nos agobian se "cuentan"... pierden parte de su poder, y ya es momento de empezar a solucionarlos... y son los mismos peques los que han de salir al ruedo.

A mi me costó verdadero sufrimiento, yo que hubiera arrasado a todo lo que toca de mala manera a mi hija... y ver algunas cosas sin moverme, yo, con este carácter que Dios me ha dado... fue de un esfuerzo titánico... regresando ese mismo día a la cocina...

...¡qué estupendas las albóndigas!

Anónimo dijo...

AHORA ME DESQUITO AQUÍ...
... m... para Paula!

(con perdón)

sunsi dijo...

Me alegro de que te desquites. Supongo que tu niña y tú os habéis hecho fuertes... muy pronto.

Hablar, la mejor terapia. Y escuchar, que es muy difícil. Y llorar por dentro sin que la niña lo note, no te digo.

Es complicado... no hablo de oídas, pero yo prefiero callarme. Quizá por eso se me ponen los peos de punta. Demasiado pequeña. Pero con una madre madre.
Enhorabuena. No todo el mundo consigue actuar así sin perder los papeles.

Besos

Anónimo dijo...

... sí, a veces es complicado. Nunca sabes muy bien cómo te va a salir la jugada, sólo intuyes.

Pero hasta ahora... he de dar gracias.

Anónimo dijo...

Sunsita guapa: Ese símil del agricultor es muy bonito, pero no sé si se puede aplicar al cien por cien.
Tú tienes un recuerdo de la enseñanza de cuando no tenías cuatro hijazos y disponías de claridadde ideas y paz interior para atenderlos ( a los alumnos) como se merecen.
Tienes un recuerdo familiar masculino: padre y hermanos.
Pero hay que ponerse un poco en el lugar de una profesorA que tiene tres horas, en el mejor de los casos, para dar una materia amplia hasta allá.
Y 20 o 22 horas de clase a la semana.
Y un montón de papeles que tiene que rellenar.
Y reuniones a las que asistir.
Y padres a los que atender.
Y algún imprevisto que otro.
Y tiene que regresar a casa como una rosa para la segunda parte: el estudio de los hijos, la logística familiar etc.
Y siempre de buen humor porque si no, es "que se levantó con el pie izquierdo"

Sólo le veo a esto una solución: la actitud de la profesora ante la educación, (he dicho educación, no asignatura)tener las ideas muy claras sobre lo que quiere conseguir, y muuuucha libertad interior
¿Cómo se consigue eso?
Tiene un nombre, pero eso es otra historia

Anónimo dijo...

Sunsita: La familia de Joan Bta Humet (Yo lo conocía por Juanón), se ha pasado por tu blog y agradecen este pequeño homenaje que le dedicaste.
ya sabes: agradecidos

Anónimo dijo...

Intenté dar las gracias a Modestino porque la familia de Humet pasó también por su blog y no me lo "pilla"
Secretos de lo virtual

Anónimo dijo...

Ahí, ahí, Gran Hedbanna, que la vida del maestro (y si a eso vamos, la de casi nadie) es la Arcadia feliz y mucho menos, conciliar (como dicen ahora) vida profesional y familiar. Ja.

Y claro que hay quien puede, con eso y con mucho más, son la excepción.

También hay genios en mates o física o literatura o.... y no por ello los mortales (o sea, nosotros) llegamos.

Hala, con Dios.

Anónimo dijo...

La vida de los maestros...
¡Pero si es de lo único que nos ha faltado por hablar en los tres cuartos de hora que nos hemos tirado por teléfono!
A ver cuando inventan un blog en el que podamos escribir, hablar y vernos los caretos bellos que adornan nuestros rostros.
Me ha gustado un montón hablar por fin contigo.
Recuerdos a Jesús.
Cuando llegue a factura de telefónica ya hablaremos del gobierno.
¿La entrada era de maestros?
Pues que ¡vivan los maestros!
Deu, chiquetta.

sunsi dijo...

Mireia. Yo no creo que sea utópico. La verdad es que me he mesurado mucho en el post. He ido con pies de plomo. Pero puedo hacerlo tal cual hablo. Puedo... ¿Debo?

No querría herir sensibilidades ni descender a detalles. He utilizado una metáfora. El cazador: el que pregunta aquello que no ha explicado o incluso dijo que no entraba; el que pone un examen después de un puente tras trimestrales de la muerte; el que contesta "deberías saberlo" ante una duda puntual de un alumno y , además, casca precisamente eso en el examen; el que siempre redondea a la baja porque...porque me sale de las pelotas; el que siempre desconfía... ; el que suple y suple clases necesarias por un control... control ¿de qué? Y suspende un 90% ¿pues qué pensaba?

Yo sólo sé que se puede hacer infinitamente mejor. Que hay días malos... faltaría. Pero lo que no puede ser es que los días malos sean el 99% del curso escolar. A estas alturas todos sabemos quees una profesión dura, durísima. Por tanto, la patata caliente a los que gestionan para que el personal esté bien atendido, motivado, incentivado, etc...

Del agricultor recalco un aspecto: dar pautas y hacer trabajar. En el aula. En el aula porque es dondese resuelven las dudas.

Mireia, que tú sabes muy bien lo que quiero decir y tú , además, lo pones en práctica.



Pepa

Anónimo dijo...

Cuando dego que no me lo pilla me refiero al escrito de agradecimiento que puse en tu blog
Es viernes, si

sunsi dijo...

Hola, Pepa. De Arcadia feliz nada. Te lo dice alguien que empezó dar clases particulares a los 14 años. Y que ha estado en Institutos de FP con metales, maderos y demás. Muy respetables, pero como comprenderás lo del Objeto Directo tenía su cosita..."Y esto pa qué sirve señu". "Pa nada, hijo, pa nada". Y decías... hay que enseñar a escribir, en una clase con pupitres volando que te jugabas el tipo. Y te inventabas lo que fuera para que pudieran ser capaces , al menos, de escribir una instancia o un currículum.

No tengo idealizada la profesión. Sólo que creo que en esta profesión, vocacional por excelencia, hay que tender a un ideal: educar. Si ya partimos de la base que es imposible, pues nos tiramos al Home Schooling. Y los profes titulados se pueden dedicar a hacer encaje de bolillos.

Con Dios y con todos los santos, especialmente Santo Tomás de Aquino.

Un saludo . Prego per la teva tesina.

sunsi dijo...

Sí, Driver, que vivan o sobrevivan.
Y que cuiden de todas las Saritas y las hijas de las Anas y sepan descubrir todo su potencial.

Buf, lo siento, ¡la factura! Perdón.

Saludos

Anónimo dijo...

¿Por qué firmas Pepa?
Ay, Sunsita

Estoy de acuerdo en lo que dices. Estarás de acuerdo en que a veces a una le bailan las neuronas y no sabe con certeza absoluta qué pasará con aquello que va a preguntar
Estamos de acuerdo- seguro- que la falta de sentido común se nota en todas las profesiones, pero en esta más.
En cuanto a poner un examen después de un puente... no me hagas hablar, Sunsita, no me hagas hablar. Todos sabemos que lo peor del puente es la vuelta.

Anónimo dijo...

Gracias por la plegarias, ruega, ruega que falta me hace.

Corrección de erratas era " ni es la Aracadia feliz"

No obstante, gracias, también por le rapapolvo, mi incontinencia verbal necesita de tí, hedbannna.

sunsi dijo...

Mireia. Es que iba a contestar a Pepa en el mismo comentario y se quedó Pepa ahí. Pero luego he pensado que os iba a contestar por separado.

Lo siento, lo siento.. Mi incontinencia verbal , como dice Pepa, salta a la mínima. Me escuecen estos temas. Y no quiero meterme con nadie. De verdad, Mireia. Que les tengo mucho respeto. Y creo que los profes están muy mal tratados en todos los frentes, padres incluidos .. o sobre todo por parte de éstos.

Pepa tú di lo que quieras, hija, que ese puntito de excavadora creo que lo necesito. Necesito tu ironía sincera (vaya paradoja)para saltar. Que a veces va bien saltar. I tan que prego... por tu tesina y todo lo tuyo.

Un beso a las dos... Bueno , a Pepa, un chócala esos cinco, colega.