miércoles, 12 de agosto de 2009

Slow


Ayer llegué a la cala tarde... "Bajas poco, ¿no?". Es lo que tiene no ser veraneante en un lugar de veraneo. La vida sigue y hay teclas que no puedes dejar de tocar.


Me llevo siempre EL libro. Nunca un libro ha tardado tanto en ser leído. Y no es por el título, Elogio a la lentitud (Carl Honoré). Quizá es porque me tengo que parar muchas veces. Hay demasiados párrafos que te obligan a cerrar los ojos para rumiarlos... con los ojos cerrados mientra sientes el sol como una brasa y casi te empuja a zambullirte una y otra vez.

"Cuando las cosas suceden con tal rapidez, nadie puede estar seguro de nada, de nada en aboluto, ni siquiera de sí mismo" , escribió Milan Kundera en su novela corta La lentitud. ..."ni siquiera de sí mismo"... Como el río caudaloso que baja en tromba y nuestra retina no puede guardar ni una instantánea. Detener el ritmo frenético... Todo demasiado rápido, demasiado pronto. "No son todos los tiempos unos", observó Cervantes. Pero nos empeñamos en solaparlos, en constreñirlos, en estrujarlos con las manos hasta convertirlos en una pelota de ping-pong... Y quizá su naturaleza es más expansiva y debería ser como un balón de playa, grande ... con poco peso, como aquellas bolas azules de mi niñez en las que se leía NIVEA.


"¿Qué lees?" Y le enseño el libro a mi interlocutor. Le echa un vistazo a las tapas... "Bah... patrañas", comenta con simpatía. Y arquea las cejas... "Eso es para hippies". Opto por mostrarle algunos párrafos.


La Biblia enseñaba que "hay una época para cada cosa y un tiempo para cada propósito bajo el cielo". Un tiempo para nacer, morir, sanar, llorar, reír, amar... "Sin embargo, en un mundo que no para las veiticuatro horas del día, los siete días de la semana, todos lo tiempos son iguales: pagamos las facturas un sábado y vamos de compras el domingo, nos llevamos el ordenador portátil a la cama, trabajamos de noche, desayunamo a deshora... Nos burlamos de las estaciones comiendo fresas importadas en pleno invierno (...)" . Y estamos siempre localizables, preparados para salir corriendo por cualquier causa. Ya no nos pertenecen esos paréntesis en los que querríamos ser los dueños de nuestros pedazos de vida sin sobresaltos ni interrupciones. Cachos de vida intransferibles, dedicados a remendarnos y a reinventarnos...


Agudo Kundera ... creo que le da donde más duele cuando dice: "Nuestra época está obsesionda por el deseo de olvidar y, para realizar ese deseo, se entrega al demonio de la velocidad; acelera el ritmo para mostrarnos que ya no desea ser recordada, que está cansada de sí misma, que quiere apagar la minúscula y temblorosa llama de la memoria". Me suena. La celeridad excesiva hasta el vértigo impide retomar nada. Es probable que ésta sea una de las causas: correr para que sea imposible detener y releer frases, oraciones que hemos escrito y sería necesaria una revisión para poder borrar o añadir... puntuar y utilizar una mayúscula... Me suena mucho. Aunque sea estresante, la velocidad es enemiga del pensamiento. Y a veces preferimos el agobio a la reflexión.

"Interesante", comenta el interlocutor... "Yo también tengo mi teoría... Ya hablaremos..."
Eso. Ya hablaremos.
...
¡Qué ganas tenía de colgar Claire! Va para todas las Claras que no pude felicitar...



15 comentarios:

Montse Viver dijo...

Sunsi, qué estupenda entrada!
Los "cachos de vida intransferibles dedicados a remendarnos y reinventarnos", ahí es donde nos duele, si no "remendamos", nuestra vida se diluye sin posible retorno, en las prisas que nos obligan a olvidar, a aceptar sin rechistar, siempre en aras de una urgencia poco justificada.
Nuestra sociedad actual enciende luces rojas, toca pitos y sirenas, que acaban por ningunearnos, sólo somos servidores de una burocracia, de un circular en coche, de deberes con hacienda, y otro menesteres por el estilo, alineantes y descohesionadores de la personalidad recia y cabal de toda la vida, que no trastocaba los tiempos para hacer las cosas importantes de verdad.

Un abrazo.

Anónimo dijo...

La canción me gusta mucho.

En cuanto al tema veo que abundas en la estupidez de las prisas que nos devoran y que nos permiten pensar y por tanto amar.

Como a nivel mundial el tema está complicado de resolver y no vamos a cambiar el ritmo alocado, intrépido y bullicioso, la solución pasa por ser una solución personal.

Personalmente dedico unas horas del día a pararme, a rezar, a pensar.

Personalmente dos veces al año abandono este campo de batalla, esta montaña rusa, y me zambullo en el silencio y en la soledad-de la que hablabas ayer-

Es vital que aprendamos a hacer esto.
Que sepamos no encender el televisor.
Que apaguemos los móviles.
Que prestemos oidos a los demás y a nosotros mismos.

Cuántos temas importantes no nos atrevemos a debatir-en el silencio del corazón-porque no queremos escucharnos, porque no tenemos tiempo, porque no es el momento adecuado...y amparados en estas pobres excusas hacemos dejación de obligaciones importantes incluso para con nosotros mismos.

La canción muy buena.

Un beso

Luisa

Anónimo dijo...

"...que nos permiten pensar y por tanto amar"

Que NO nos permiten pensar y por tanto NO nos permiten amar.

Quise decir:)

Luisa

Driver dijo...

Trucos.
Me gusta compartir trucos con los amigos.
Algunas veces funcionan.
...
Veamos. La retina es un ejemplo de selectividad cognistiva.
Vas rápido, muy rápido.
La cotidianidad te empuja a correr.
El truco consiste en ser selectivo.
Conduzco unos 200 km al día.
Tengo acostumbrada la retina a mirar a la carretera y al arcén.
Mirando la carretera hago mi trabajo y pago las facturas.
Pero Dios puso a mi derecha y a mi izquierda el bendito arcén.
...
Un gasolinero saluda con un breve gesto de la mano a un amigo motero. Foto.
Una señora mayor sonríe cunando la dejas pasar en el paso de cebra. Foto.
Unos niños corren por la acera, persiguiendo sueños. Foto.
Unos jóvenes caminan cogidos de la mano,hacen planez para columpiarse con la línea del horizonte. Foto.
En un atasco una chica baila con la música del coche. Sus hombros se mueven al ritmo de sus pulgares sobre el volante. Foto.
La fachada que gira al dar vueltas a una plaza. Foto.
...
Y al final del día, la retina manda las fotos al cerebro, y éste juega y transforma las imágenes en palabras lentas.
"Era un día estupendo, tenía tanta prisa que siempre llegaba tarde donde nunaca pasaba nada. Así que percibí los sueños de dos adolescentes que cogidos de la mano, hacían que las fachadas girasen, que las manos de los gasolineros emitieran mensajes en morse, que una señora cruzase un paso cebra como quien salta sobre el mar Caspio.
Tenía tanta prisa, que esos pequeños gestos se convirtieron en cuadros en el Museo del Prado.
Tenían luz, composición y calma.
La suficiente como para esperar al día siguiente con esperanza.
...
La luz siempre está cerca.
Es cuestión de fijarse.
Atentamente, muy atentamente.

Máster en nubes dijo...

Yo creo que algunos lo tienen más fácil que otros para ir más lento, la verdad. Trabajando ambos, con niños, pagando colegios y casa, honradamente y no te quiero decir ya viviendo en Madrid, como para ir lento. Sé que hay una lentitud interior, pero de verdad que a mí muchas personas veo que es que aunque la tuvieran, es mucha la presión exterior, todo.

Creo que vivir solo y tener muchos silencio o vivir en el campo o no tener agobios es un lujo que realemnte facilita a veces más la calma aunque se esté muy activo.

Pero con 200 personas girando a tu alrededor, con obligaciones familiares de mil tipos, y con la vida que nos hemos montado... en fin.

Un besazo, hermosa, yo a ti rápida o spidica no te veo, sin embargo, no te veo ;-)

Aurora

sunsi dijo...

Montse... muchas gracias. Es que no me gusta nada la vida que nos obligan a llevar. Hay que sujetar este caballo porque se nos puede desbocar... las riendas de nuestra vida, que son nuestras.

Un abrazo también para ti

sunsi dijo...

Luisa. A mí la canción me encanta. Me trae recuerdos...
Perdón por el monotema. Últimamente veo muchas cosas desde ese prisma. Algunas no tienen remedio, pero otras sí.

Personalmente... coincido en mucho de lo que haces. Y totalmente de acuerdo con lo que dices.

Eres muy lista...¿Cuántas veces te lo habré dicho?

Un beso a ti y al Sur

sunsi dijo...

Driver... es sencillamente genial. Siempre se te ocurre algo que es de todo menos vulgar. Te lo han contagiado las gaviotas... de tanto mirarlas. Las fotos... las vas metiendo en el bolsillo para esos ratos de paz... Me lo apunto.

Gracias por la ideas...brindemos por ellas.

sunsi dijo...

Aurora. Es el retrato perfecto de la realidad. De hecho, con esta entrada ...utópica...reivindico algo que muchas veces no domino: mi tiempo. Y casi siempre es por causas externas que podrían modificarse si no estuviera mitificada la vida montada en un caballo a galope.

Espero que el movimiento Slow cale en bastantes sectores de la sociedad. Por Dios del Sinaí... que nos estamos comiendo la vida y cualquier día nos atragantaremos...

Besos... y hasta pronto...

Anónimo dijo...

Que no te apure que un libro nunca haya tardado tanto en leerse.

Te escribo a continuación una reflexión que he oído hace unos días y que me parece interesante, y que tiene gracia pensarla en la situación en que describes que tardas tanto en leer El Libro.

“Hay una cosa más difícil que saber escribir. Saber leer. Eso sí que es difícil. Un libro es como el mar. Sólo el marinero que pasa días y noches contemplándolo, escuchando su voz, viéndolo cambiar de color, intuyendo lejanas nubes en el horizonte, sabe leer lo que dice. Para los demás el mar es un misterio. Un misterio maravilloso,
pero un misterio mudo.
Aprender a leer. Mirar el mar sin cansarse. Advertir que todas las olas son distintas, en su fuerza y en su espuma, en el rumor sencillo de la playa y en el rugido bronco del acantilado. El mar está ahí, puedes llevarlo contigo. Yo sólo soy un capitán de barco. No pienso enseñarte todas las corrientes ni todos los escollos. Descúbrelos por tu cuenta. Estréllate contra ellos. Si aprendes a leer el mar, siempre saldrás a flote.”

¿Qué quiero decir con esto? Nada en concreto. Sencillamente es la excusa para, hoy sí, dejar algo. Hace ya una temporada que me voy asomando por aquí pero nunca me paro ni a saludar. Y es que tiene gracia lo del "slow" porque la verdad es que llevas un ritmo de entradas y comentarios que algunos no podemos seguir, p es que somos "bit slow"... en fin que más da.

Anónimo dijo...

No sé si ya me tendrás situado, pero soy uno de esos que el 30 de junio nos aliviaste un poco cuando decías: "Reconozco que hay que tener moral para seguir teniendo confianza cuando te han defraudado tantas veces, que hay que tener cintura para dar paso a la libertad aunque se presuma que habrá errores y no quedará otra que corregir ... Es que hay que tener vocación.
Gracias a todos los profesores que habéis sumado, que habéis arriesgado aun sabiendo que los frutos quizá no los veáis nunca. ¿O sí?"
Soy uno de los que espera que el "Educar de oficio" no muera y se recupere, por aquello de "sabiendo que los frutos quizá no los veáis nunca. ¿O sí?"
Alguna otra pista: el día de mi estreno "oficial" en una clase de la ESO, tenía un chaval, le llamamos Chus, al que tenía que darle clase ni más ni menos que de lengua y literatura. ¡Tiene gracia la cosa! Ahora estoy con los pequeños.

En fin por no decir nunca nada, hoy ya me estoy pasando. ¡Quina parrafada!

Si queréis estoy en
http://ideasparaeducar.wordpress.com y en http://librusion.wordpress.com

Records a tots!
Bonas

sunsi dijo...

Bonas... Ni se me hubiera pasado por la cabeza que escribirías en este blog. Supongo que te habrás mareado más de una vez...

Me ha costado ubicarte. Pero has mencionado un dato que no puedo olvidar... Por Dios...debiste de pensar :"¿De dónde ha salido esta "bruja"?" A las madres nos vuesta encontrar el término medio. La ESO era una oportunidad nueva... de Oro... En fin. Perdón por tanto énfasis mal enfocado.

Con los peques tienes tanto en tus manos. Nunca es tarde ...pero a cierta edad es más complicado porque hay que deshacer y , en algunos casos, empezar de cero.

"Educar de oficio" me excede. No está cerrado, pero me cuesta llevar dos blogs a la vez...

Una última cosa... Profe, decansa. Mi admiración por vuestra labor es inmensa, enorme. Lucháis a tres bandas o cuatro... ya he perdido la cuenta... Se os valora poco y, en cambio, os dejan todo el peso de la educación de los niños. Os merecéis el aliento y el apoyo de todos. Os lo merecéis y lo necesitáis.

Gracias por pasarte... Te enlazo en este asunto de "Pensar..."

Un saludo

PS. Muy buena la cita.

sunsi dijo...

Bonas... algo le pasa a tu blog o al mío. Intento colocar el enlace en la lista de blogs y no hay manera de que aparezca. Lo intentaré de nuevo...

Un saludo

ideasparaeducar dijo...

Gracias por los ánimos. Aunque en mi caso estoy bastante animado siempre ayuda este tipo de comentarios. Seguro que para más de alguno se convierte en algo a lo que poderse agarrar mientras se hunde en las arenas movedizas del “mundillo”.

A mi tampoco se me hubiera pasado por la cabeza ni por las manos escribir en este blog, pero llegué aquí a través de un buscador por la última entrada en “Educar de oficio”, la del profesor y la lectura.

¿Mareado? La verdad es que sí, pero me bajo del tren y ya está. O simplemente sólo subo al que me parece que me lleva a algún lugar donde poder pensar, o donde hacer pensar a otro. Algo que algunos repetimos mucho:

“Porqué precisamente a veces lo que nos falta es pensar. Mejor dicho, tiempo para pensar. Y es que cuando está por medio alguno de estos “seres increíbles”, más conocidos como “niños”, hay que pensar, hay que sacar tiempo para pensar qué es lo que queremos, cómo lo vamos a hacer, qué aspectos nos pueden quedar olvidados, y todo este tipo de preguntas que cuando los niños son pequeños muchas veces nos pueden pasar por alto. Pero es precisamente éste el momento de pensar. Quizá después sea demasiado tarde.
Pensando nos pude salir mal, pero no equivocarnos.”

Gracias por dejar un comentario. La verdad es que siempre pasa alguien pero lo de pararse, pensar,… y escribir ya no es tan fácil.
No tienes que pedir perdón por ningún énfasis mal enfocado, que no creo que lo estuviera tanto. Lo de “bruja” nunca lo he pensado, si no el mundo estaría lleno… Forma parte de lo nuestro, de eso de la vocación… de saber escuchar, saber observar, saber pensar y mucho de saber esperar.

Saludos

No sé lo que pasa con el enlace. Digamos que el tema técnico me supera bastante, pero a mi no me ha dejado dejar este comentario con el mismo nombre de ayer "OpenID" de wordpress

María dijo...

Con lo que se disfrutan las cosas despacito, saboreando, a fuego lento, muy lento...