Creo que será así. Muchos que te acunaron no llorarán. Te dirán que cogiste el tren equivocado y no se sentarán en un banco de la estación hasta que tu silueta sea sólo un punto y luego nada. Y después nada. Nada recordará muchos años de pisadas fuertes, de desvelos. Tomaste un tren que no. No era el previsto. ¿Cómo se te ocurre? Suficiente para echar tierra encima y seas nombrado sin nombrarte, con palabras escuetas y miradas esquivas.
Entre vagón y vagón verás una mujer. Disimula... Camina distraída y lleva unas gafas de sol para cuando no hay sol. Gafas para cubrir todas las dunas del desierto que adivina sin saberlo. Llorará. Ella sí. Por ti y por los que nunca te han querido. Desde el día que no les cuadrabas. Desde entonces... cuando empezaste a verte en otro espejo y dibujaste tu contorno con distintos lapiceros.
Ella volverá a su guarida de cada día. Y de nuevo se pondrá las gafas para cubrir los ojos que han visto todas las dunas de todos los desiertos. Y, aunque tú no lo sepas, seguirá balbuceando una oración.
Ella volverá a su guarida de cada día. Y de nuevo se pondrá las gafas para cubrir los ojos que han visto todas las dunas de todos los desiertos. Y, aunque tú no lo sepas, seguirá balbuceando una oración.
36 comentarios:
DESPEGUES Y ATERRIZAJES.
Mi abuelo pilotaba hidroaviones.
Estos aparatos son diseñados por jóvenes ingenieros, construidos por artesanos del metal y destrozados por abuelos insconscientes.
Mi abuelo era de éstos últimos.
Pilotaba hidroaviones rojos y amarillos del servicio de extinción de incendios.
Si arde el monte, pueden arder las casas, y dentro hay gente en pijama que sueña.
Así que allí estaban ellos, los locos de los hidroaviones. Les avisaban tarde y mal. El sistema de comunicaciones era una castaña pilonga. Los pantanos estaban rodeados de puntiagudas agujas de granito. Las casas con gente en pijama, entre peligrosos tendidos eléctricos.
Para mejorar el panorama, cargar 20 toneladas de agua, subirlas a las nubes, corre corre que te pillo, baja a caponis y acierta en el desparrame acuoso, era una labor que no se aprendía. Simplemente se hacía bien o se hacía mal.
Si se efectuaba una buena maniobra, los señores del pijama desayunaban a la mañana siguiente.
Si errabas y lanzabas el agua a las conchinchinas, tenía que vivir con el peso de la conciencia maltrecha. Ardua tarea.
...
Mi abuelo estaba un poco ido. Dicen que erró cuando era joven, y que por la noche tenía pesadillas terribles.
Otras muchas veces acertó, pero los parabienes no estaban hechos para él. No se perdonaba una, ni ninguna.
...
"Diego, tienes que despegar, no te lo pienses, siempre tienes que despegar".
Ése fue su legado.
...
Durante toda mi vida se me han presentado momentos de indecisión.
He tenido que tomar determinaciones donde no sabes nunca si aciertas o no.
Cara o cruz.
Pares o impares.
...
Tengo las imágenes gravadas de los amerrizajes y despegues de mi abuelo en el Mar Menor; ése gran lago de origen volcánico, ubicado en Murcia.
Un enorme hidroavión se aproxima al azul, entre la isla de la Perdiguera y La Manga.
Pica, devora trescienta olas, y sube penosamente.
...
Cada verano, durante veinte años.
Casi cincuenta servicios por verano.
Luchando contra la hectárea chamuscada.
...
Nunca supo las vidas que salvó.
Era imposible saberlo.
...
"..., de tanto esperar en aquella estación, de tantas horas observando la configuración orgánica de las bellas flores del parterre, mi sangre entró en ebullición.
A partir de los ciento treinta grados Farenheit, nada puedes hacer por enfriarla.
Sangre caliente y a lo lejos el sonido de un tren.
Una mezcla explosiva.
...
Lo sabía, mi vida estaba a punto de cambiar.
Y tan sólo cabía esperar, aguantar el calentón sanguíneo, y dejarse llevar.
Dejarse llevar."
...
El tren llegó a la estación.
Tenía un billete, un bocadillo de mortadela, trescientas pesetas y la marca de los labios de mi madre en la mejilla.
"Diego, tienes que despegar, siempre tienes que despegar".
Me subí al tren.
Empecé una nueva vida.
...
Me fui para no volver.
... cuando empezaste a verte en otro espejo y dibujaste tu contorno con distintos lapiceros.
Y son necesarias esas gafas, al menos, para poder intuir las dunas del desierto. Son hermosas. Como toda aquello que desdibujándose, se hace más suténtico.
Y yo quisiera saber mirar así.
Muy bonito, sí señor.
Puf, Sunsi.
No quiero imaginar demasiado.
Estoy blandita y más pardilla que nunca.
Me uno al balbuceo.
lolo.
¡Sunsi!
¡Lo tengooooooo!
¡Por fin una buena idea para un cuento!
LA TORMENTA PERFECTA.
Tema : El Adviento.
Una mezcla ponderada de gavioteo subliminar y de apocalíptico sarraceneo en plan "aquí te pillo aquí te mato".
¡Hablemos de la esperanza!
Sin miedo y sin prejuicios.
Hablemos de la TORMENTA PERFECTA.
¡Necesito una entrada sobre el Adviento!
¡Y que se lo que Dios quiera!
(se lo podemos dedicar a Lolo, que seguro que no nos lo critica, cosa que no tengo tan claro con Pepa; pero la tensión onomatopéyica de la Sarracena, también tiene su aquél).
Salute.
La gallina!!!!
Sólo para que conste: estoy conscientemente callada.
Sólo para que conste: estoy conscientemente callada.
Te hemos entendido a la primera.
Te hemos entendido a la primera
Disculpad el retraso y la empanadilla mental de este post tan críptico. Es sólo eso:una empanadilla mental... vete a saber si de Móstoles.
Gracias por tu cuento, Driver. Tu abuelo. Qué personaje. Apagando fuegos. En el fondo, nosotros hacemos algo similar con fuegos metafóricos. Nos chamuscamos y después... lo que te dijo tu madre: "tienes que despegar, siempre tienes que despegar".
Dios te bendiga Diego-Driver.
Ana. Yo también quiero mirar con esas gafas. Que una cosa es la teoría y otra el movimiento... que se demuestra andando (Sarracena dixit)Entonces cuesta menos ver hermosura donde casi nadie se para a mirar.
Y yo quisiera tener tu mirada, Anita.
Gracias, Modestino. Eres muy generoso.
Saludos desde Tarraco.
Lolo. ¿Más blandita que yo? Difícil pero no imposible. Gracias por el balbuceo. Vendrá bien.
Bsssssssssssss
Driver... Venga, lánzate... Espero tu cuento y, si te parece, lo cuelgo, Inquilino. ¿Hace?
¿¿¿¿¿Qué gallina?????
Sarracena amable. Cuando eres amable superas todas las expectativas. Fíjate que esperaba tu clásico pitorreo. ¿Podría llamarte Sarracena imprevisible?
Y tú, Driver... Apuesto a que nunca habías escrito nada tan cortito. ¿Dices que la has entendido? Clarividencia la tuya...
Bueno, sobre Sarracena puedo escribir algo más corto todavía.
"La extraño".
¡Pero cualquiera lo pone aquí, blanco sobre negro!
¡Ahí va, se me ha escapado!
Bueno, sobre Sarracena puedo escribir algo más corto todavía.
"La extraño".
¡Pero cualquiera lo pone aquí, blanco sobre negro!
¡Ahí va, se me ha escapado!
¿Os pasa algo a ti y a Sarracena que dobláis los comentarios? ¿Un tic en el dedo?
Sunsi, creo que es la pasión latina.
Los fríos nórdicos "cliquean el mouse".
Los latinos "aporreamos el cacharrejo".
Los angloparlantes hacen "comentarios oportunos sobre la entrada".
Los latinos decimos "lo que nos sale del pie", que algunas veces tiene que ver con la entrada.
Los estirados y fríos bárbaros del norte se beben el vodka en la soledad de la fría estepa, más solos que la una.
Por estos lares lo importante no es beber vino, sino con quien te lo bebes.
En fin, la vida.
No lo entiendo muy bien y no sé si es el principio o un fragmento de un cuento; pero me gusta.
Saludos
No te emociones, hedbanna rana; sólo es que me has "pillao" en plan hedbanna pardilla, o sa, no se si como una gallina o si blandita ............
En cuanto a mi seductor e insoportable caballero, Mc. D.-, es que le ha "dao" por el cachondeito.
Mas quine avisa no es traidor y si me busca .......
Me largo pitando: la vida sigue y obligaciones laborales, me llaman..................
Trataré de llamarte a lo largo del día
LA TORMENTA PERFECTA I
Estimat Sunsetta.
¿Recuerdas mi interés por enseñaros la misa infantil del cole de mis peques?
Pues el domingo pasado volvió a suceder.
Primer domingo de Adviento.
Mi amigo, el cura Eduardo me lió.
Resulta que empieza la misa diciéndonos que está cansado de llevar el peso de la orquesta.
Que sacará un voluntario para explicar el Evangelio.
Total por doscientos pavos que cobra al mez, que ni para alpiste para los canarios.
Que está en huelga de mínimum minimorum.
...
Eduardo es un cura de pueblo, de vocación tardía. Ciento cuarenta kilos de al pan pan y al vino vino.
Unas manazas de diez arrobas, armadas de cinco dedazos de quintal por unidad.
Si te da un sopapo te manda a Sebatopol.
El caso es que él y yo nos entendemos por la mirada.
Con las palabras nos hacemos una empanadilla de Móstoles.
Pero con la mirada, nunca.
...
Llega el evangelio.
Le dice a un niño de la primera fila que diga un número del uno al veinte.
El diez.
A una infanta le reclama una letra de la A a la Z.
Luego se bajó del altar y no se muy bien qué cuentas hizo... empezó a contar filas de bancos y feligreses.
Y cuando llegó a mi lado dijo en voz alta, delante de casi trescientos parroquianos:
"Driver, TE HA TO CA DO".
Me acompañó al púlpito.
Me dejó más solo que la una.
Se bajó al primer banco.
Dejó caer su generoso culo en el asiento.
Se repantigó cual hueguista.
Sus poderosos brazos sobre el respaldo.
Y con una sonrisa más que socarrona, lo dijo:
"Vamos chico empieza. Somos todos oídos. Yo estoy de huelga"
...
Sus transparentes ojos azules reflejaban la alegría íntima que le producía ponerme en una situación complicada.
Con amigos como éstos, ¿quién necesita enemigos?
...(continuará)....
Un sacerdote peculiar...¿Para ti la homilía? Jesús, María y José...
Dios nos pille confesados. ¿Qué dijiste...?
Querida Sarracena. Ya pillé el sintagma adjetivo "inusualmente amable". Tranquila, que no me hago ilusiones vanas. Sé que, a la que puedas, volverás al fragor del combate.
Hola, Frank. No me extraña que no hayas entendido demasiado. No e culpa tuya. Soy yo, que a veces me lío con futuribles que no debería escribir en el blog. Entre otras cosas porque son confusos.
Pero bien podría ser el principio de una novela que , tal vez, cuando haya menos jaleo en casa, me decida a escribir.
Gracias por pasarte.
Un saludo, jurisconsulto.
Cual pardilla gallina espero la segunda parte de "La tormenta perfecta", mira. Me ha picao. Aunque algo me imagino:
Driver deja de cortejar a Sarracena para prendarse locamente del púlpito.
Como si lo viera.
Blandita y todo, como si lo viera.
Venga, dale chaval.
Ostras qué cura más majo no??
No sería en los escolapios?? Yo estuve en una misa de este estilo bueno era una comunión, pero salió todo el mundo encantado. Fue en Barcelona en las escuelas Pías.
Driver...y qué se te ocurrió decir?? seguro que saliste airoso del asunto.
Sunsi el post me confunde un poco pero te mando un abrazo enorme y un beso aún más grande.
La canción de melocos me encanta.
Besitos
Bego
LA TORMENTA PERFECTA II
Bien.
El pardillo en el altar.
Los feligreses sentados.
Y en la primera fila Eduardo el cura (48) y Sarita mi pequeña (8), ambos con una sonrisa del catorce.
Releo el Evangelio.
Adviento, tiempo de espera.
Levanto la mirada y veo a los feligreses.
Ahora entiendo a Eduardo.
No es fácil.
¿Qué les digo?
...
Desde aquí arriba la perspectiva es diferente.
Cuando estás en los bancos ves la cocorota de los de delante, al cura de cara, y arriba a Cristo con los brazos en cruz.
Pero aquí arriba es diferente.
En los primeros bancos la chiquillería apelotonada alrededor de los jóvenes catequistas.
Y detrás la más cruda de las realidades.
Los adultos.
Para echarse a llorar.
Parejas desgastadas por el peso de la eterna crianza.
Adultos con ojeras provocadas por hipotecas insoportables.
Padres de familia parados. Esperanza cero patatero.
Clase media castigada contra la pared.
Dos inmigrantes en el banco del fondo, esperando un milagro.
Viudas eternas.
Los únicos un poco alegres, una parejilla recién casada.
...
¡Jesús, María y José!
¡Y por este curro pagan doscientos pavos al mes!
...
Bien, me giro y miro al Jefe.
Está plantificado en la cruz.
Seré breve, a ver si cuela.
"¡Ayúdame, mándame una señal!"
...
Eduardo eleva el pulgar de la mano derecha en señal de apoyo.
Leo su mirada.
"¡Qué, no es fácil listillo!, ¿a que no?".
...
Cuando estaba a punto de balbucear una escusa para largarme; en el momento que tomaba aire para explicar que adviento significa "lo que viene antes del viento", y luego salir corriendo hacia un lugar indeterminado del hemisferio sur, cuando la Sarita lanzaba una mirada de complicidad a Eduardo.
Entonces ocurrió.
...
Un rugido ventoso de mil diablos hizo estallar la vidriera de la fachada sur.
Tipo ¡PLAM, CATAPLAMTAMPLASSSSSSS!
...
Trescientos cuarenta y tres mil ochocientos treinta y cuatro cristalitos de colores caen al suelo.
¡CRISTAMPLISSCRACCSSSSSSSRISSSSS!
...
El viento frío del Atlántico Norte, fuerza veinte nudos,entró por el hueco destrozado.
¡¡UUUUUHHHUUUUHHHHHHHUUUUUHHHHHUU!!
...
La chiquillería de las primeras filas se dispersa de forma atolondrada.
¡¡AAAAAHHHHAAAAHHHHAHAHHAHAHAAAAAA!!
...
Los adultos y ojerosos feligreses se tropiezan unos contra otros en ordenado pánico generalizado.
¡¡PLUMPOFFFPLUMMPLOFFF!!
...
Miro al JEFE crucificado y le espeto un simple: "Te has pasado JEFE".
...
Eduardo eleva sus ciento cuarenta kilos a toda velocidad.
Se dirige a la Sacristía.
Corro tras él.
Agarra unos prismáticos, sale como una centella hacia la escalera de la torre y, sin volver el rostro pregunta: "¿Me sigues socio".
Respondo: "Te sigo, socio".
...
Ciento setenta y seis escalones, a diecisiete centímetros por escalón, son treinta metros.
La altura del campanario.
...
Eduardo ya no se ríe.
Está muy serio.
...
Cuando llego arriba ya está con los prismáticos ajustados.
Otea el horizonte.
...
Desde aquí se ve toda la línea del cielo de Madrid.
Es un círculo perfecto que rodea la ciudad.
Un viento del carajo nos obliga a abrazarnos a los pilares del campanario.
¡¡UUUUUHHHUUUUHHHHHHHUUUUUHHHHHUU!!
...
Eduardo observa varias veces los cielos. Sostiene entre sus poderosos dedos los prismáticos.
Y luego, con el gesto grave del campesino de ojos azules que siempre fue, me lo dice:
"Driver, busca a tu familia y ponla a salvo".
Tras tragar saliva, tras respirar dos veces profundamente, continúa:
"Es la señal. Hoy es el día".
...
Le sostengo la mirada, tratando de comprender.
Pregunto, más que nada para ganar tiempo en respirar.
"¿El... día... de... qué?"
...
Y aquel amigo, el cura que siempre dice la verdad, la persona de la que más me fío en este mundo, me miró a los ojos y... , como dándome la peor noticia que un amigo nunca le quiere decir a otro, me dice:
"Socio, viene LA TORMENTA PERFECTA"
....Continuará.....
M'henganchao.
Sigue, hazmelfavó.
Tanoche sigo.
Búscate impermeable.
Viene agua.
Mucha.
Vale.
Qué emoción.
Hola, Bego. Un beso fuerte para ti también. Subo al post el cunto de Driver... Miedo m da el desenlace.
me ha encantado, sencillamente.
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