jueves, 2 de abril de 2009

Driver Inquilino. Entre la vida y la muerte.


LA VIDA



"Creemos tener muchas cosas.
Libre albedrío.
Capacidad de decidir.
Derechos y capacidades.

Y no somos nada.
Apenas un conjunto de reacciones químicas.
Una doble hélice de ADN, girando alrededor de la galaxia.
Perdidos.

Pero debajo del cráneo de un niño que mama, hay algo más.
La paz.
La verdad.
El sosiego.

El conjunto de tejidos neuronales.
Las corrientes eléctricas a la velocidad de la luz.
Abstracción.
Entelequias algebraicas.
La divina proporción.
Filosofía.
Principios y axiomas.
Cálculo.
Física.
Literatura.
Cuentos.
Amor.
Pasión.

Debajo del cráneo infantil está toda la luz del mundo.
La luz.
La luz es la sombra de Dios."



Y LA MUERTE


"Creemos perder muchas cosas
Libre movimiento.
Capacidad de disfrutar.
Obligaciones y limitaciones

Y somos todo.
Un mundo físico y real.
Una doble hélice de ADN, girando alrededor de la galaxia.
Gloriosos.

Pero debajo del cráneo de un niño que mama, hay algo más.
El círculo exacto.
Sosiego.
La creación.
Energía transformada.

El conjunto de tejidos neuronales.
Los conceptos que rebasan generaciones.
Abstracción.
Experiencia.
El ciclo vital.
Amor.
La eternidad.

Debajo del cráneo infantil está toda la luz del mundo.
La luz.
La luz es la sombra de Dios."



Leves matices que abren la frontera entre vivir y morir. Driver tiene la palabra... La bandera roja dice ¡cuidado!... Cuidado con el hombre... es único e irrepetible; cuidado con la vida... sólo tenemos una; cuidado con los niños... son futuro en estado puro.Toda una existencia para mimar la vida recién estrenada y mecerla entre nuestros brazos hasta que pueda volar ...








Humet ha muerto hace poco. La canción se la dedicó a su hermana Gemma, paralítica, que murió poco antes que él.

8 comentarios:

Diego dijo...

En estos momentos hay un gran debate sobre el aborto.
Los adultos se posicionan, discuten,argumentan y legislan.
Yo sólo cuento historias.
Pero eso sí,las cuento a mis amigos y son ciertas.
Todas.
...
Cuando tenía 18 años una amiga de 18 se sacó el carnet de conducir.
Fuimos a las fiestas de un pueblo.
Al llegar a la plaza un niño de 2 años se escapó de la mano de la madre y se empotró contra el coche.
Acabó debajo del vehículo con una conmoción cerebral.
A la madre casi la da un infarto.
La chica que conducía se quedó petrificada con el coche frenado, agarrotada al volante.
El niño debajo.
Dos adultos se tiraron al suelo para sacar al niño.
Una preciosa cabecilla rubia que sangraba abundantemente.
Bajé y logré desprender a mi amiga del volante a base de golpes.
Metieron al niño en la parte de atrás del vehículo.
Me senté al volante y memoricé el camino al hospital militar de Los Arcos, en San Javier.
Cuando estaba a punto de arrancar se me acercó un gigante.
Abrío la portezulea, me empujó al asiento del copiloto, y me dijo:
"Déjame chaval, soy profesional".
...
Arrancó en segunda e hizo un trayecto de 15 km. a una media de 120, casi todo el tiempo por el carril izquierdo y el arcén.
Adelantando a todo el mundo.
Le hizo una pasada hasta a la muerte.
Durante el trayecto recé, primero por el niño, y luego por todos los del coche, pues convencido estaba de que el gigante acabaría por matarnos a todos en una curva.
...
Llegamos al hospital militar.
Atendieron al crío.
Casi desangrado le salvaron la vida.
A mi amiga y a la madre le tuvieron que dar un chute de tranquilizantes.
Yo estuve media hora temblando por la descarga de adrenalina del viaje.
Cuando nos dijeron que el niño viviría sentimos paz.
...
Sentado estaba en un banco del jardín del hospital, cuando se me acercó el gigante para despedirse.
Era un taxista que estaba de vacaciones. Vio el atropello e intervino.
...
"Muchaco-me dijo-, cuídate.
La vida es frágil, muy frágil".
...
La vida y la muerte dependen de una décima de segundo.
Desde entonces estoy pendiente de esa décima.

Procuro no entrar en discusiones sobre leyes.
Espero encontrarme con esa décima de segundo algún día.
Si la aprovecho, tal vez salve alguna.
Me conformo con eso.
...
Me lo enseñó un gigante.
Al que no volví a ver.
Un desconocido.
...
Que todos llevamos dentro.

Máster en nubes dijo...

Uy, Driver, un descansito para leerte (y leer a Sunsi) entre clase y clase, mejor que el café, dónde va a parar...

sunsi dijo...

¿Te "conformas" con eso? Eso es mucho, Diego. Lo demás, si no va acompañado de esas décimas de segundo que hacen "volar" al Gigante, es papel mojado. Si no buscas esas décimas de segundo, la palabra es hueca. Sólo un buen discurso o una buena argumentación... sin contenido

Salvar vidas...

Me ha llegado una carta. Meadow está en el Mundo de los Vivos. Ella sabía que se exponía a enfermar. Su vida a cambio de muchas vidas que ha salvado. Espíritu de Gigante.

Les he dicho que pongan en su tumba unas flores silvestres. Sencillas y austeras. Y una inscrpción: Vivió para que otros vivieran.

El poblado llora ... como el sauce donde solía sentarse a descansar.
Un beso, Meadow.
Un saludo y atenta la mente, Driver.
Gracias por tus cuentos.

sunsi dijo...

Força Máster. Clases... A mí me daría un poco de pereza. Aprende, guapa, que luego los demás chupamos rueda de tus aprendizajes.

Besos.

Driver dijo...

De Meadow guardo el recuerdo de un gigante.
Ella transformó vidas.
Millones de segundos.
...
Guardo la foto del sauce.
La pondré en el parabrisas del camión.
Y la miraré.
Cuando quiera sentir el vértigo de lo eterno.
Miraré la foto.
...
Toda la potencia de la eternidad.
En un simple árbol en el meandro de un río.
Levántandose frente a la adversidad.
De forma solemne y eficaz.
...
Millones de segundos.

sunsi dijo...

Luisa... ¿qué parte no has pillado?
¿Meadow?... Una entrañable amiga (me confundían con ella por el parecido físico) que decidió dedicar su vida a los enfermos del otro lado del Atlántico. Ha muerto con 48 años. Ha vivido con la muerte, codo con codo. Descansa en paz un espítitu generoso, bueno...
Por eso no es tristeza. Y a la añoranza ya estaba acostunbrada. Descansa en paz esa mujer que no descansaba por atender a los demás... Driver lo sabe.

Patos pa ti

Driver dijo...

Trabajé para Meadow.
Me llamaba pardillo.
...
La última vez que la ví fue en un aeródromo americano.
El avión de Iberia empezó su carrera por la pista.
Miré por la ventanilla y la ví.
Una rubia montando un caballo blanco se ve desde 500 metros.
Atravesaba la pradera a toda velocidad.
Un pañuelo azul pendía de su cuello.
Lo arrastraba como el que empuja una nube.
Girando y girando.
Era una amazona estupenda.
Cuando el avión despegó vi como se ponía en pie sobre su montura, y con los dos brazos señalaba hacia arriba.
Se sujetaba con los pies a los estribos, y sus manos se extendían hacia arriba.
Parecía decir algo importante.
Los brazos hacia arriba, seguro.
...
Nunca sabré el significado del mensaje de los brazos.
Pero sí lo que sentí al verla en aquella difícil pirueta.
...
Pero eso, me lo guardo para mí.
...
Trabajé para Meadow.
Me llamaba pardillo.

sunsi dijo...

Meadow. Cuando te fuiste fue como si me desdoblara... Te llevas mucho de mis cosas, mis afectos, mis pensamientos, mis confidencias de amiga del alma.

Un beso eterno