Ayer me asegurarom que, a partir del curso que viene, vuelve la convocatoria de septiembre. En este artículo la argumentación es muy completa. Me parece bien. Se dan muchos casos en los que el estudiante casi roza el aprobado. Y al final aprueba. En asignaturas como matemáticas, lengua... -las instrumentales- estos casi cincos pasan factura el curso siguiente. La falta de base o los conocimientos pendiendo de un hilo imposibilitan que el alumno esté preparado para una materia "más difícil todavía".
Rescato un viejo artículo...
SIEMPRE NOS QUEDABA SEPTIEMBRE
"Esto es una tarde, tomando café con unos amigos, hará un par de años. Recordábamos “batallitas” del BUP. El experto en chuletas, explicando las mil y una formas de confeccionar las ídem; el que no pegaba ni sello, contando las veces que repitió curso; el de la mala suerte, lamentándose de que “para una vez que se me ocurre copiar, me pillaron. Y me quedó para Septiembre”. Un crío de la ESO, que ya llevaba un buen rato con la antena puesta, va y dice: “¿Que te quedó para qué?”. El asunto ni le sonaba. Le explicamos que en nuestra época suspender en Junio significaba volverte a examinar en septiembre. Y que si te quedaban más de dos, a repetir curso. Pues como si habláramos en chino:¿ suspender?, ¿ repetir?, ¿exámenes en septiembre? El más ocurrente de los “carrozas”, indignadísimo, salta: “¡Pero niño!; ni que fuéramos del Neolítico”. A lo que el crío responde, con un despeje que vamos...: “Del Neolítico no; del Paleolítico Inferior”. Silbidos y abucheos, “que estos chavales no tienen educación”.
Han pasado dos años. Pilar del Castillo, “la muy prehistórica”, ya tenía planeado rescatar la antigualla de los exámenes extraordinarios y repetir curso ...y más cosas que dice (dijo) la LOCE y se han paralizado. De momento, lo poco que sabemos alumnos, padres y profesores de la comunidad catalana es que con más de dos no se pasa y que habrá exámenes de recuperación en ¡Junio!. No; no es un error tipográfico. Si un crío suspende una asignatura a final de curso tiene la “ventaja” de poder examinarse otra vez... al cabo de una semana. No sé yo si en esta situación, en lugar de estudiar, me compensaría más poner una vela a Santa Rita. Y es que lo de septiembre no se lleva, puede provocar estrés y un trauma estival a más de uno.
Ahora en serio. ¿Qué ocurre? ¿No está de moda ser razonable? ¡Si la mayoría de los que apuestan por una enseñanza de calidad están en contra de la promoción automática...! Pero con una segunda oportunidad, no con un “apaño”. Un alumno que durante nueve meses no ha podido alcanzar los objetivos mínimos de una asignatura, o se va a Lourdes, o es materialmente imposible que lo pueda hacer en ocho o diez días. Necesita más tiempo y una adaptación específica para que pueda alcanzarlos... por no hablar de la disyuntiva en la que se coloca al profesor que sabe que su insuficiente decide si el alumno aprueba el curso o se queda en el “banquillo”. La cuestión no es pasar a toda costa. Se trata de haber asimilado esos conceptos y procedimientos necesarios para saber de qué va la asignatura el siguiente curso. ¡Qué bien vienen los meses de verano, previamente planificados, para rematar y consolidar una o dos o tres asignaturas, las que sean, y para aprender que sin esfuerzo y trabajo personal nadie va a ninguna parte!
Leo unas declaraciones del sindicato independiente ANPE: “Los exámenes de recuperación jamás deben ser entendidos como una carga de la que el alumno debe ser liberado cuanto antes, sino como un instrumento de mejora de conocimientos, nivel instructivo y personalidad”.
A nosotros, los del Paleolítico Inferior, al menos nos quedaba septiembre."
12 comentarios:
Sweet sunsi: Gracias por sacar un tema que generará polémica...a mí que haya una opción de recuperar me parece bien, pero siempre he tenido serias dudas, en caso de muy malos studiantes, que en dos meses escasos puedieran correr el sprint que como maratón constante habían dejado de correr durante el Curso.
Claro que yo era bastante empollona :-)
Y estos cambios en la Ley y la programación tan continuos y que desconciertan al profesorado me parecen nefastos...
¡Gracias, guapa, un fuerte abrazo!
Asun
Los profes están ya mareados, Asun. Pero la diferencia entre tener que recuperar en una semana y contar con dos meses más es notable. Desde luego, milagros en Lourdes...pero a quien le han quedado dos...si me apuras tres y se empeña en verano, puede sacarlas. ¿Tú tienes alguna experiencia? Yo sí. Física y química en 2º de BUP... Menudo veranito.
Tampoco te puedes montar un curso universitario entre junio y septiembre.Creo que iba muy bien para las personas que compaginaban trabajo con estudio. Los que procedíamos de "provincias" necesitábamos ganarnos las cucas...
Un beso grande como tú, señorita "empollona";.))) Reconozco que yo también lo era. Ahora seríamos "frikis"...
Otro beso.
Por buscar la visión lo más completa posible: también en los exámenes de segunda convocatoria en julio hay ventajas. Al menos en el calendario de mis hijos, terminan a mediados de mayo, y a mediados-finales de junio tienen la segunda oportunidad para las que hayan quedado de los dos semestres. Si no ha habido mucha "escabechina", pueden dar un buen repaso a la asignatura, y les quedan libres y enteritos julio y agosto para "currar" si pueden..o para ampliar, y diversificar actividades.
También tiene su parte buena.
Gracias, Sunsi, siempre atenta a la actualidad. Un beso.
Gracias, Mater. No lo había contemplado desde este prisma.
Yo recuerdo que teníamos recuperaciones en junio. Lo que sucedía entonces es que quizá los profes eran mucho más tajantes porque quedaba la opción de septiembre. También la motivación de los alumnos cambia cuando solo hay junio. Se deben poner las pilas sí o sí. Se juegan mucho en muy poco tiempo.
Trabajé unos cuantos años en la academia de mi padre. En verano las clases de los mayores empezaban a la 8:00 y terminaban a las 14:00. Desde luego trabajar, trabajaban mucho... pero no era posible compaginar con "curro", que les viene muy bien.
Veremos en qué queda, cómo se diseña... Prometo post cuando lo sepa, Mariapi.
Muchas gracias y un beso fuerte.
Merced a la tendencia a la procrastinación, septiembre me salvó la vida .........
PS.- Sirva, como apunte, que no creo que el plan de educación sea el único problema. Por desgracia, es bastante más complejo, creo
Sarracena... pero qué sincera eres. Queda tan bien eso de procrastinar... Ojalá en nuestras épocas estudiantiles hubiéramos tenido esa baza. "Oiga, no. No me he rascado la barriga, profe. He estado muy ocupada procrastinando"
Por su puesto, Pepa. Si el problema fuera el septiembre solamente... Creo que la promoción automática con supresión de septiembre ha hecho bastante daño. Desde 1º de ESO hasta 4º promocionando. Y mientras promocionaron, como era imposible enterarse de qué iba el rollo que cascaban en clase, pues se dedicaban a lo más divertido: MOLESTAR. Doy fe de ello. Imposible explicar una materia en esas condiciones.
Un abrazo, Pepa... sin que sirva de precedente.
...yo no fui chico de Septiembre, Sunsi ...luego ya si. Me has recordado esos veranos en la Cala, con la pandilla de amigos...A determinada hora de la tarde parte de ellos tenían que estudiar (...y algunos acudían a la Academia!) Pues en algún momento, pensé que no dejaba de ser una buena actividad para esos largos veranos...y pensándolo bien, no va mal un rato de estudio, o repaso "obligado".
Tomae... La de personas que ya peinan canas y que han pasado por la Academia. Recuerdo que decían "¿Vas este verano a la Estil-les?" Cuando ahora las veo pienso ¡qué vieja soy! ... Muy buenos recuerdos de esa época. También había críos que sus padres los apuntaban aunque no hubieran suspendido. Les iba bien el repaso. Incluso alguno (..."el duro de Arturo", por ejemplo) que asistía a las clases de mates del curso siguiente. En resumen...que era un cursillo a la carta. Claro que la gracia estaba en el director de orquesta. El señor del bigote era quien orgabizaba cada verano según las necesidades de los alumnos.
Gracias, Tomae. Madre mía, la Academia... Trabajo duro, pero sarna con gusto no pica... y en este caso ni siquiera mortifica.
...y encima Mixta!...algún verano pensé ...si hubiera suspendido...
Y luego , tirando calle abajo... aterrizaban en el Totem:)))
Podías haberte apuntado a repaso, aunque no sé qué hubieras "repasado" con más aplicación. Y el señor del bigote: "Tomás...pasaa al despatx. T'agrada aquesta chica? Doncs t'esperes a que acabin les classes, chec..." Y luego te guiñaría el ojo, que todavía veía con los dos. Como si lo estuviera viendo...
Gracias, Tomae. Me enternece recordar a mi padre en los "fregaos" de la Academia. Echábamos allí más horas que un reloj...
Soy partidaria y defensora de septiembre; me salvó de mis pocas luces para las mates. Aprobara o no siempre compartí los veranos con mi libreta y ello hizo que las fuera entendiendo a mi ritmo lento.
Para los vagos, es también la mejor solución...se acostumbran a dejarse 2 "como ya paso curso"...
Ummmm, que envidia de Academia!
Besos!
Marteta... Antes que nada,¿habéis descansado esta noche? ¿Cómo esta TuPepe? ¿Y tú? No puedo remediar pensar en una cosa... ya sé que sou una sinsustancia: ¿Te las apañas bien para poder funmar un piti de cuando en cuando?
Lo de septiembre, Marta... un día u otro tenía que volver. Me parece de sentido común. A mí también me salvó, Marteta; que la Física... y el inglés precisaban de dos meses más para acabar de asimilar...;-)))
Bueno...lo de la Academia era una maratón. Y es curioso que lo pasásemos tan bien currando todo el verano. Creo que la salsa eran aquellos alumnos que aún tenían puntillo y querían aprobar...y el grupo de profes. Nos llevábamos muy bien.
Un beso, Marteta. Pendiente de novedades. Gracias...
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