martes, 27 de enero de 2009

La palabra

Recupero este artículo. Hoy... cuando me faltan las palabras.



UNA INDIOS
Curiosa anécdota la que relata Eduardo Galeano en su Libro de los abrazos. Parece ser que los indios shuar cortaban la cabeza a los vencidos y la reducían hasta que cabían en un puño. Así se aseguraban de que el vencido no iba a resucitar. ¡Ah! ... pero ahí no acaba todo. Al vencido lo remataban cosiéndole los labios con una fibra que nunca se pudre. Y lo dejaban mudo para toda la eternidad. Digo yo que cuando el muerto ya está muerto y bien muerto es imposible que hable. Pero por si acaso...los jíbaros preferían curarse en salud, no fuera a ser que a última hora a esos impertinentes les diera por abrir la boca.
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¿Qué tendrá la voz humana que tantas civilizaciones han procurado callarla?. Qué miedo da la voz humana cuando conoce, por fin, lo que incansablemente le pedía Juan Ramón Jiménez a la inteligencia,... cuando descubre “el nombre exacto de las cosas”. Y las escribe y las vocea...o las guarda en su corazón como una reliquia.
Cómo será la palabra del hombre, que de su carga afectiva o de su frialdad..., de su mesura o de su imprudencia... puede hacer correr ríos de sangre o puede forzar una apuesta por la paz. Qué poder el de la palabra del hombre, que puede ser el mejor bálsamo para vivir...y para bien morir. Qué fuerza la del hombre, que con la palabra puede sanar las heridas del alma o emponzoñarlas.
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¡Qué paradójica la palabra del hombre!... La del hombre amigo - la del que hiere con dulzura- es el mejor escudo para el amigo, es su ciudad amurallada. Qué riqueza la del hombre que puede escuchar la voz sincera del amigo. Y qué distinta a la voz del indiferente, el de palabra hueca,... que lisonjea, adula, pero no sirve ; es palabra ventolera, que viene y se va. Está vacía porque no dice.
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Pero a veces, como en esas pesadillas en las que queremos correr y no avanzamos, que queremos gritar y no podemos, los hombres obligan a enmudecer la voz del hombre. No importa. “Cuando es verdadera, cuando nace de la necesidad de decir, a la voz humana no hay quien la pare. Si le niegan la boca, ella habla por las manos, o por los ojos, o por los poros, o por donde sea. Porque todos, toditos, tenemos algo que decir a los demás, alguna cosa que merece ser por los demás celebrada o perdonada” (E. Galeano)
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Con la voz, Aute advierte “que el pensamiento no puede tomar asiento”-¡cómo me gusta esta idea y qué acertado estuvo ahí Aute!-; con la voz, todos fuimos gallegos y dijimos “nunca mais”; con la voz, España fue Madrid para gritar a los violentos “¡basta ya!”. Con la voz hay que exigir, ahora más que nunca, que el respeto es patrimonio de todos.
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Voz, para preguntar y responder; voz, para dar y para pedir. Voz para que no nos callen. Voz para exigir poder siempre tener voz.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

La palabra.
Su potencia es inaudita.
El domingo pasado se celebró en el cole de mis niñas (Colegio Sagrada Familia, de Moratalaz, Madrid), la fiesta de la Sagrada Familia y la celebración del centenario de la presencia de la Orden en España.
Todas las palabras que se pronunciaron fueron para alabar el trabajo de los que se dejan las pestañas por los críos, por la familia y por una forma de ver el mundo.
Allí estaba, con mis enanas, oyendo y viendo.Calladito.
Y de pronto, el padre Eduardo volvió a hacer magia.
Leyó el evangelio. Y cuando acabó, levantó la Biblia sobre su cabeza, lentamente, con parsimonia.
Cuando tenía el Libro Sagrado sobre su cabeza, lo dijo:
"Es palabra de Dios".
Cuatro palabras, un verbo, un sustantivo menor, pronombre y un Sustantivo Mayor.
Y ¡chas!, lo volví a sentir.
Un chorro de aire fresco, que ordenaba ambos hemisferios cerebrales, con la simplicidad de las frases escuetas.

Me dura la sensación dos o tres días.
Gasolina.
Palabras mágicas.

sunsi dijo...

Driver... la palabra y La Palabra.
Bebo de Ella cada día y luego pienso que lo mejor que podría pasarme es que la palabra fuera un eco de La Palara. Me gustaría que la voz no fuera hueca... que diera el calor que yo recibí... Me gustaría.

Saludos, Driver.

Anónimo dijo...

El eco de la Palabra.
Rebota en las montañas grises y altas.
Y cuando no te das ni cuenta, cuando el ruido todo lo llena.
En las tormentas.
Cuando sopla el vendaval.
Allí está esperando.
La Palabra.
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Y tú, pobre humano,te esfuerzas para devolver lo que has recibido.

Y crees que las palabras son huecas.

Pero están llenas de viento.

Soplando, donde las conversaciones se acaban.

Empujando las emociones.

Anónimo dijo...

Hablando de palabras ¡cuántas ganas! a veces, de decir "ahí te quedas", que te vaya genail, pero déjame en paz.

Probadlo, es muy sano: higiénico para la mente y el cuerpo.

sunsi dijo...

Pepa. ¿Has escuchado la letra de la canción? "Que te vaya bonito"... "que te vaya de lujo"... pero a mí olvídame.

Sí, claro que lo he probado. No sabes tú lo que es una espiral de adrenalina en ésta incontrolada que soy yo.. Llegado un punto... creo que ya ni sé las barbaridades que puedo llegar a decir. En el blog no lo parece, ¿verdad?. Es lo que tienen las teclas, que hay que darle y primero pensar antes de darle.

Cuando lo he probado siempre ha habido una segunda parte:
- Perdón por las formas... se me ha ido a olla.
o
-Perdón por las formas... quédate con el contenido, que de eso no me retracto.

Y así me va..."Cosas de Sunsi"... "Es que ya te conocemos, mujer, no te apures..." Buena gente que me "soporta". Aunque, según cómo, te da la sensación de que no te toman en serio.

Eso pasa cuando cruzas el semáforo en rojo y no te das cuenta hasta que lo has cruzado. Pero también reconozco que me quedo tan a gusto...

En fin hedbana excavadora. Al natural pierdo mucho... Tú puedes dar fe...

Anónimo dijo...

Tschit, tschit, tschit..........

Eso es lo que tu te crees, guapa.

Anónimo dijo...

Una de las cosas que más me ha hecho llorar fue la tristeza de mi mejor amiga... cuando me dijo que le dolía muchísimo no poder recordar la "voz" de su padre... que se le había olvidado... Falleció hace ya 5 años.

Áún lloro cuando lo recuerdo.

Olvidar la voz de quien te lo ha dado todo... si parece imposible que algo que tienes tan sellado en el alma, pueda perder sonido... aquellas palabras...