jueves, 29 de enero de 2009

A veces...

cuestan las palabras... cuesta dibujar. Pero el mundo es tan rico que casi todo se puede tomar prestado.



ESTAR ENAMORADO

Estar enamorado, amigos, es encontrar el nombre justo a la vida.
Es dar al fin con las palabras que para hacer frente a la muerte se precisa.
Es recobrar la llave oculta que abre la cárcel en que el alma está cautiva.
Es levantarse de la tierra con una fuerza que reclama desde arriba.
Es respirar el ancho viento que por encima de la carne respira.
Es contemplar, desde la cumbre de la persona, la razón de las heridas.
Es advertir en unos ojos una mirada verdadera que nos mira.
Es escuchar en una boca la propia voz profundamente repetida.
Es sorprender en unas manos ese calor de la perfecta compañía.
Es sospechar que, para siempre, la soledad de nuestra sombra está vencida.

Estar enamorado amigos, es descubrir dónde se juntan cuerpo y alma.
Es percibir en el desierto la cristalina voz de un río que nos llama.
Es ver el mar desde la torre donde ha quedado prisionera nuestra infancia.
Es apoyar los ojos tristes en un paisaje de cigüeñas y campanas.
Es ocupar un territorio donde conviven los perfumes y las armas.
Es dar la ley a cada rosa y al mismo tiempo recibirla de su espada.
Es confundir el sentimiento con una hoguera que del pecho se levanta.
Es gobernar la luz del fuego y al mismo tiempo ser esclavo de la llama.
Es entender la pensativa conversación del corazón y la distancia.
Es encontrar el derrotero que lleva al reino de la música sin tasa.

Estar enamorado, amigos, es adueñarse de las noches y los días.
Es olvidar entre los dedos emocionados la cabeza distraída.
Es recordar a Garcilaso cuando se siente la canción de una herrería.
Es ir leyendo lo que escriben en el espacio las primeras golondrinas.
Es ver la estrella de la tarde por la ventana de una casa campesina.
Es contemplar un tren que pasa por la montaña con las luces encendidas.
Es comprender perfectamente que no hay fronteras entre el sueño y la vigilia.
Es ignorar en qué consiste la diferencia entre la pena y la alegría.
Es escuchar a medianoche la vagabunda confesión de la llovizna.
Es divisar en las tinieblas del corazón una pequeña lucecita.

Estar enamorado, amigos, es padecer espacio y tiempo con dulzura.
Es despertarse una mañana con el secreto de las flores y las frutas.
Es libertarse de sí mismo y estar unido con las otras criaturas.
Es no saber si son ajenas o son propias las lejanas amarguras.
Es remontar hasta la fuente las aguas turbias del torrente de la angustia.
Es compartir la luz del mundo y al mismo tiempo compartir su noche obscura.
Es asombrarse y alegrarse de que la luna todavía sea luna.
Es comprobar en cuerpo y alma que la tarea
de ser hombre es menos dura.
Es empezar a decir siempre, y en adelante no volver a decir nunca.
Y es, además, amigos míos, estar seguro de tener las manos puras.
(Francisco Luis Bernárdez )





7 comentarios:

Anónimo dijo...

Es acordarte de su número, cuando no tienes memoria.
Es dibujar su rostro, sin saber coger un lápiz.
Recorrer su rostro, cuando no está.
Es susurrarle, cuando está a dos mil millas nauticas.
Abrirle la puerta.
Retirar la silla.
Apartar escombros.
Y sobre todo... perdonar.

Máster en nubes dijo...

Es muchas cosas.

Es que se te pone cara de idiota o de cordero degollado más tiempo del normal

Es que te quedas sonriendo en el autobús o en el metro mirando a las musarañnas y un total desconocido te dice "Señorita está Vd. enamorada por la cara que tiene" (real)

Es que no puedes dejar de saber más sobre esa persona, todo te da curiosidad, todo lo suyo es interesantísimo...

Es que te pintas mejor, te arreglas mejor por dentro y por fuera (y no sigo porque no hace falta)

Es que te pones tacón aunque te fastidie

Es que lees lo que él lee, intentas interesarte por lo que hace para aficionarte tú, te parecen las motos apasionantes cuando las odiabas...

Es que te da igual que llueva o haga frío

En fin, podría seguir...

Anónimo dijo...

Reirte de los chistes malos.

Interesarte, animadamente, por cosas que no te importan ni entiendes apenas.

Morderte la lengua (uffffff, veneno)

Sonreir

Poner buena cara

Asumir como propias las decisiones erróneas

Salir todo el rato, aunque estés cansado.

Ir a la ópera (si la odias)

Apoyar, animar, insitir, creer, inasequible al desaliento.

Templar gaitas, cuando toca.

Hacer de tu casa la de acogida de tu familia política

Llamar a tu suegra el día de su cumpleaños

Recoger a tu cuñada y tus sobrinos en Zaragoza (desde Tarragona)

Por ejemplo.

sunsi dijo...

Cómo os retratáis cada uno. Todo es estar enmorarado , pero qué formas tan distintas de percibirlo y percibirse a uno mismo en la situación... De veras que me he quedado boquiabierta. Precioso, lindo, bonito,nada pero nada pastoril, nada intenso... real.

Me voy dentro de unos 10 minutos. Perdonad la tardanza. He tenido un día liado.

Estar enmorado... es, ahora mismo, echarle de menos antes incluso de haberte ido.

Un saludo ... espero volver mejor de como me he ido. Y os echaré de menos...

Anónimo dijo...

Te esperamos Sunsi, a tí, y a tus palabras.

Anónimo dijo...

Sunsi... a dónde te escondiste????

Regresa pronto... HAY UN MONTÓN DE COSAS AÚN POR COMPARTIR.

sunsi dijo...

Anita. Que ya he vuelto. Con una lista larguísima de cosas pendientes que no me han dejado escribir. Entre otras, la muerte y el funeral del marido de una buena amiga. Tengo pendiente un post para ella.

Besos, guapa