martes, 3 de febrero de 2009

Driver Inquilino




Se llama de tantas formas que ya he perdido la cuenta. A mí me gusta Driver Inquilino, Socio literario. Buena gente que me ha dejado que le robara cuentos para algunos posts. Lo mejorcito de esta república independiente.




Palabra. Hombre de palabra; hombre con palabras; pluma empujada por la palabra; palabra recién alumbrada, recién nacida...; palabra fresca que se puede oler como huele el mar cuando azota la rocas; palabras con semilla, brotes de palabras o palabras recién cortadas en el punto preciso, cuando son más hermosas . Así recogidas son un ramo que alegra y refresca una estancia que parecía sombría.




El señor de las palabras que tantas veces busca la Palabra, la raíz que les da vida... cumple 48 años. Aquí, la que limpia la casa y la tenía un poco abandonada, hoy se pone frente al ordenador para felicitar al caballero que ha llenado de letras este blog. Son felicidades y agradecimiento.




Que cumplas todos los que tengas que cumplir... cada año con más solera, como el buen vino ... Driver Inquilino... Driver cuentacuentos ...




Muchas gracias por todo... y por haberme prestado una gaviota que me dejó volar con ella. Desde entonces pasa todos los días por mi ventana y nos damos una vuelta. Desde allí, desde arriba, un saludo especial para ti y para la peña.
(Pasa mi marido y Blanca... ahora Carlos ... y me dicen que te felicite de su parte)

6 comentarios:

Anónimo dijo...

Hoy he trabajado 12 horas seguidas,y llego derrotado a casa.
Me da por pensar que cumplir 48 está bien.
Es como si hubieses vivido dos vidas de 24, y te hubieras enamorado por primera vez dos veces.
Como si tuvieras cuatro vidas de 12, y saltas de la roca al mar por primera vez, cuatro veces.
Tal vez sea vivir seis vidas de 8 años, y hacer la Primera Comunión seis veces.
U ocho vidas de 6 años, y reir como un niño nosecuantas veces.
¿Y veinticuatro vidas de 2 años, y gatear hasta ser un experto?
Y por fin, cuarenta y ocho vidas de un año, y...
...
Al final tienes 48.
Llegas a casa después de un día duro.
Y tu hija la Sarita te comunica con aire solemne, que le ha contado a su profe que su papá escribe cuentos, y que la seño me invitado ir a clase a leer un cuento mío.
Con 28 niños.

Y piensas en contarles uno de como Dios hizo el mundo.

O uno de como un grupo de niños piratas se subleva y toma una fortaleza por motivos de dignidad.

O tal vez haré lo que más me gusta. Y no me prepararé nada. Y el día D a la hora H, iré al colegio y dibujaré con la tiza un dibujo en la pizarra; y callado les haré contar un cuento sobre lo que haya dibujado, un cuento hecho entre todos los niños de la clase.

Donde los chiquillos sean los protagonistas de su vida.
...
No sé lo que nos deparará el futuro.
Pero siento que estar con una tiza en la mano, delante de veintitantos niños, haciendo juntos un cuento, debe ser lo más cerca que me voy a encontrar de rozar la eternidad.

Así que no voy a perderme esa oportunidad.

De ninguna de las maneras.

Anónimo dijo...

Se me olvidaba dar las gracias.
Gracias, Sunsi y familia.
Vuestros sueños los hago míos.

Anónimo dijo...

Seis de la mañana.
Empieza un día de curro.
Pero antes lo prometido.
...
En las guerras siempre pierden ambos bandos.
Las batallas en cambio son ganadas por personas.
...

LA DUQUESA DEL ALBA.

Recuerdo cuando compré mi primera vivienda. Fue allá por el 94.
El milenio pasado.
Era una vivienda de protección oficial, en el barrio obrero de San Blas, Madrid.
Por aquel entonces acostumbraba a tomar café en el bar Manolo.
Aquel hombre me contaba historias del barrio. Leyendas urbanas.
...
El barrio de San Blas se construyó allá por el final de los 50.
Viviendas para obreros que huían del campo y buscaban en la capital el nacimiento del río Nilo.
Limpiadoras, albañiles, mecánicos,conductores de autobús, peluqueras.
La gente vivía al día, y si ahorraban algo era para que sus hijos tuvieran un futuro mejor.
La vida transcurría con normalidad.
Hasta que un día se presentaron allí mismo LAS RATAS.
Traficantes de droga, que arropados por un conjunto de chabolas de chapas y uralita, empezaron a tomar posiciones.
Lenta e inexorablemente. Como sólo LAS RATAS lo saben hacer.
...
Cuando llegó una de las muchas crisis por las que hemos pasado, el paro azotó el barrio, y los jóvenes empezaron a ver su futuro gris.
LAS RATAS atacaron. Vendieron a la juventud desencantada un mundo de fantasía,obteniendo pingües beneficios.
Empezaron a sumarse bajas. Chavales, hijos de obreros,se perdieron en un mar de hachís,para acabar en una catarata de heroína.
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El barrio intentó organizarse a través de las asociaciones de vecinos; pero los mecanismos oficiales estaban atascados, ya que este negocio producía tal cantidad de dinero, que siempre sobraba algo para callar las bocas de aquellos que tenían en su mano alguna medida.
Resultado, cero patatero.
...
Me contó Manolo, el del bar, que vivía por aquel entonces una señora analfabeta, de apellido Alba, que limpiaba en las oficinas de Caja Madrid.
Tenía dos hijos, perdiditos en la catarata.
Nadie la ayudó.
Así que tuvo que tomar la decisión más importante de su vida: hacer la guerra por su cuenta.
Durante un año entero acudió todos los sábados por la mañana al Museo de la Guerra. Se sentaba en la biblioteca y esperaba.
Un ofical jubilado que acudía a leer se fijó en ella.
Un día la analfabeta señora se dirigió con educación al oficial y le preguntó:"¿Quién fue el mejor general de la historia?".
El señor le respondió que en su opinión fue Napoleón.
"¿Hubo alguien que le derrotara?"- preguntó la limpiadora-
El oficial jubilado le indicó que el primer ejército que le derrotó fue el pueblo español, al inventar la guerra de guerrillas.
...
La señora pensó que no tenía tiempo para una guerra, pero sí para una batalla; así que le pidió al jubilado que le leyera algún libro sobre el tema.
Y el oficial lo hizo.
Con detalle. Con orgullo.
...
La cosa fue más o menos así.
Hubo una reunión de vecinos, donde se juntaron unas cuatrocientas personas.
Como toda reunión de españolitos aquello fue un desastre organizativo. Todos hablando a la vez y sin llegar a ninguna conclusión.
Al final habló la señora Alba.
Sólo dijo que ella había perdido lo que más quería en el mundo, y que al día siguiente iba a solucionar el problema.
Retó a las presentes a acompañarla, citándoles en la confluencia de la Avenida de Hermanos García Noblejas y Avenida de Guadalajara.
A las cinco de la mañana.
Con un par.
Al final dijo que esperaba que los hombres acudieran también.
...
Fue una noche larga.
Tensa.
La espera es dura.
...
Cinco de la mañana.
Una señora sola en un cruce.
Algunos portales se abren a destiempo y bajan mujeres a la calle.
Son más, doce.
Nadie habla.
...
Cuando son treinta, la señora Alba se pasa la mano por la nariz, mira al cielo y dice: "Vamos".

La calle es un desierto de asfalto.
La limpiadora camina sobre la raya continua. Por el centro.

Suenan los tambores de la infantería en la cabeza de la señora.

Las otras la siguen.

Localizar las chabolas de los traficante era tarea fácil.
Un mercedes en la puerta.

La señora se dirigió a la chabola del jefe de los traficantes, despertó a la RATA PRINCIPAL con un escueto: "Os doy cinco minutos".
Y se quedó plantada en la puerta.

En ese preciso momento se oyó el ruido provocado por las catorce hormigoneras de la planta que Asland tiene en el vecino barrio de Vicálvaro.
Al frente el marido de la señora.
Detrás sus compañeros. Camioneros.
Aparcaron junto a las chabolas en fila. Motores a plena potencia. Enseñando los dientes.
...
Pasaron los cinco minutos y la señora Alba,sin prisa pero sin pausa, empezó a desmontar la chabola del jefe de LAS RATAS.

El caporale y dos de sus secuaces salieron con armas de fuego. Tres armas con seis balas son dieciocho disparos.
Pero en aquel momento ya eran cincuenta mujeres. Muchas.

Me contó Manolo que las mujeres deshicieron las chabolas y quemaron dos de los mercedes que las RATAS dejaron abandonados en su huída.

Después entraron los camiones y vertieron 60 toneladas de hormigón en los restos de las guaridas de las RATAS.

Se acabaron los traficantes en ese barrio.

Cuenta Manolo que ese día Napoleón se revolvió en su tumba.
...

El domingo pasado me di un paseo con mi hija pequeña, la Sarita.
Enfrente del Continente de la Avenida de Guadalajara hay una plaza circular.
Media docena de olivos y un monumento.
Se trata de un conjunto escultórico con figuras humanas.
Un círculo de madres que sostienen en sus brazos a sus hijos pequeños.
Una pequeña placa informa:
"A las madres luchadoras".
...
Mi hija me ha preguntado que quienes eran esas señoras tan guapas.
Le he respondido la verdad, que esas madres son duquesas.
...
Las Duquesas del Alba.


Atentamente Driver, para la hermana mayor de Sunsi.
Con el mayor de mis respetos.

sunsi dijo...

Mil gracias, Driver. Mi hermana mayor es duquesa, marquesa, condesa se cualquier desprotegido de este mundo. El sufrimiento le ha dado unas gafas nuevas y ve la vida de otro color, del color de la amistad, de la fuerza del amor a todos.

Máster en nubes dijo...

Precioso cuento, Driver, preciosa historia para dar ánimos a mitad de la mañana.

Sunsi, me alegro de que escribas, venga, que se te echaba mucho de menos...

Aurora

Anónimo dijo...

Qué grande es leeros!!!

Qué bien aquí de nuevo, Sunsi!!!

...y muchas felicidades para Driver, otra vez ;))