domingo, 17 de mayo de 2009

Primera Comunión... pearcings... generosidad.


Ayer salimos tempranísimo de casa. Teníamos que estar a las 10' 30 en Barcelona. La Primera Comunión de mi sobrino. Un Cachito. Los Cachitos no abundan. Ganan por goleada la nietas. Curioso porque los Cachos son chicos, sólo chicos. Cuatro hermanos que cada vez se parecen más...


A lo que iba. Comento el tema porque es digno de comentar... en los tiempos que corren.


Ramón ayer comulgó por primera vez. Iba bien preparado. Pero lo que se supone que va en el pack, que cada vez tiene más peso, me recordó a la Primera Comunión de mis hijos. Mucho más mayores que él. Ese pack tiene mucho que ver con los padres de la criatura. Son ellos lo que pueden convertir una Comunión en una boda o una puesta de largo y que, pasadas unas horas, los niños sólo recuerden la cantidad de paquetes que han abierto.


No hubo lista de regalos... Por tanto, los regalos, los justos.


No tengo nada en contra de los marineritos. Pero prefiero un crío bien vestido... sin tanto abalorio. Ramón, muy digno, muy sobrio. Estaba guapo, como siempre. Limpio, bien peinado, elegante, sin ninguna estridencia.


La ceremonia, cuidada ... pero suficientemente corta o larga (según se mire)para que el niño que comulga sepa qué está haciendo, qué importancia tiene ese momento en su vida de cristiano.


Fotos... las justas ... para que no pensasen por un instante que estaban paseando por la alfombra roja o que aquello era como su presentación en sociedad o estaban emulando a Antonio Banderas...


La comida ... familiar. De ésas que cada uno se sienta donde quiere porque estamos en familia. La bendición de la mesa a cargo del protagonista que repartió unos puntos de libro como recuerdo. Eso sí... en dos versiones. "¿La quieres en castellano o en catalán?" Ese detalle sí lo cuidaron los padres. La lengua, últimamente, suele ser motivo de conflictos... aunque se suponga que alrededor de la mesa se sienta buena gente, sin ganas de polémica.


El menú exquisito... pero propio de una Comunión... no de un banquete.


El lugar daba de sí para que niños y no tan niños (con corbata incluida) jugaran un partido de fútbol. Después, todos sudados como pollos. Ramón feliz. La abuelita hizo un esfuerzo para que no se notara que echaba de menos la presencia del abuelo. La no tan niñas... un cuarteto de adolescentes con todas las letras, estrenaban tacones.


Y un personaje, el mayor de los nietos, le hizo un regalo a la abuela. Ella ni se dio cuenta (se lo expliqué después, por teléfono). Él tampoco dijo nada. Pero aquí, la madre, que sabe el valor que eso tiene, no puede reprimir contarlo.


El personaje, en el fondo y a pesar de sus rebeldías, saca su corazón a pasear... y cuando lo saca lo hace de verdad, porque quiere. Un chaval que ha pasado varias veces por el "taladro", cinco para ser exactos, se sacó todos los pearcings y se los metió en el bolsillo. Como no daba crédito, le pregunté. Y ¡Toma respuesta!: "Es por la abuelita, que sé que le molesta...". Jamás antes había tenido este gesto.


A estas alturas ya me he acostumbrado a que desentone en determinados ambientes... Con el paso del tiempo, cada vez le das menos importancia a detalles tan externos y lo que te importa es la persona... su persona. Y ya cuentas con la retahíla de comentarios ... inevitables. "¡Este crío...!" Gracias, Chus. Que a mí ya me da lo mismo... Pero ayer, que te propusieras no llamar la atención con lo que algunos consideran extravagancias, hizo más amable el día. No te gastaste un duro y le hiciste a Ramón el mejor regalo... que la abuelita no tuviera que tragarse tu peculiar imagen... que está ya muy mayor para entenderlo.

10 comentarios:

Blancael dijo...

Como te entiendo¡¡¡, esas comuniones son las que a mí me gustan, valaorando el sentido real del sacramento,y dejando de lado lo material.
Me ha hecho mucha gracia tu comentario del traje de marinerito, ya que pienso lo mismo, tampoco me gustan nada.jejje, a mi me gusta còmo la hicieron mis hermanos,de niños, no de de marineros, y si encima van de almirantes, es tremendo..jejje
Nosotros , loa 4 hermanos, la hicimos de túnica, ya que antes se hacían en el colegio, mi hermana ya yo con la túnica y la cruz de madera y mis hermanos en el colegio del Redin, y tambien la hicieron igual, era todo mucho más sencillo y bonito.
un beso-

ana dijo...

Qué enorme expresión de generosidad, dejar de ser por una tarde la apariencia que uno siente que es (vestir así o asá es parte de nuestra esencia)y hacerlo por alguien a quien se quiere... Toda una lección por parte de este joven.

Al final los caminos andados no han podido con él, con ese corazón enorme al que un día enseñaron sus padres a ser.

Enhorabuena Sunsi... nada cae en el olvido... las apariencias de la vida suelen ser a veces confusas...
... y nada cae en balde. Venimos de donde venimos.

Anónimo dijo...

Queda prohibido llorar sin aprender,
levantarte un día sin saber qué hacer,
tener miedo a tus recuerdos.

Queda prohibido no sonreir a los problemas,
no luchar por lo que quieres.
Abandonarlo todo por miedo.
No convertir en realidad tus sueños.

Queda prohibido no intentar entender a las personas,
pensar que sus vidas valen menos que la tuya,
no saber que cada uno tiene su camino y su dicha.

Queda prohibido no crear tu historia,
no tener un momento para la gente que te necesita,
no comprender que lo que la vida te da también te lo quita.

Queda prohibido no buscar tu felicidad,
no vivir tu vida con una actitud positiva,
queda prohibido no pensar en que podemos ser mejores,
no sentir que sin ti este mundo no sería igual.

Pablo Neruda

lolo dijo...

Más amable el día, y más amable a él.

Qué chico, oye, como para no contarlo.

sunsi dijo...

Blanca...yo también hice con hábito la Primera Comunión. Después cambiamos de aires y los chicos -mis hijos- la han hecho de forma más sencilla, de calle. Elegantes pero de calle. Sin demasiada parafernalia para que no perdieran de vista la importancia del día. Ayer lo reviví. Y, con la distancia, te das cuenta de que a veces vale la pena ser un poco "marciano". El mundo por montera... si no es exactamente tu mundo.

Besos, Blanca de Navarra ¿Qué tal la cena?... Me acuerdo mucho. Ya sabes.

sunsi dijo...

Ana. Querida Ana... A veces los hijos te dan unas sorpresas... Cuando menos lo esperas. Quizá cuando menos das la paliza.

Me he dado cuenta de que hay que dar tiempo al tiempo. Que cada hijo tiene su ritmo. Hay que dejar de esperar resultados. Si vienen, bienvenidos sean.

Hoy ha sido otro día en el que me ha enseñado las obras de misericordia en vivo y en directo. Da para un post. O quizá no... porque es mejor que me lo quede para mí. Nunca he visto a nadie desvivirse por un amigo que ha abandonado su hogar. "Dar de comer al hambriento. Dar de beber al sediento. Y buscar una buena posada, la mejor, para el peregrino...". Me río de los chavales políticamente correctos. Eso es querer y lo demás... bobadas.

Un beso, guapa.

sunsi dijo...

Hola, anónimo. No sé quién eres. Un día publiqué este poema. Y si no fuera porque no me gusta la palabra prohibir... es excelente.

Neruda... que en su día publicó "Para nacer he nacido".

Te tomo la palabra que te ha prestado Neruda.

Gracias por el comentario. Un saludo.

sunsi dijo...

Lolo... me encantaría saber más de ti. Como dicen los chicos... molan tus comentarios.

Yo sí te cuento un poco... aunque la noche es más traicionera... Escribiría sin darme ni cuenta. El de los pearcings es "especial", en toda la extensión de la palabra. Pero su corazón late con tanta firmeza que a veces asusta. Con él se instauró el sufrimiento en casa (real... que los hay inventados) . Sí es cierto que a veces falta el oxígeno necesario para respirar hondo. Él solito vale por cuatro... Pero iniciamos nuestra vida familiar con él... es el primero... y quizá nos ha vacunado contra necesidades que no lo son y nos ha ayudado a que los cuatro principios no se multipliquen por bobadas.

La noche es peligrosa... Con el silencio escribiría hasta el amanecer. Sólo decirte que encantada de que pases por esta casa y que dejes un comentario.

Un beso

mireia dijo...

Si es que ese tio (Chusito) vale un imperio

sunsi dijo...

Gracias, Mireia. Aunque , en tu caso... hay que restar entusiasmo por el chaval. Siempre ha sido tu debilidad y le ves todas las gracias. Eres muy generosa. Se lo diré... que estas cosas suben la autoestima.

Y pensar que este comentario llega desde el Congo...

Un beso. Te echo de menos.