jueves, 16 de julio de 2009

En la Luz, Capitán.


"Hay que dormirse arriba en la luz.


Hay que estar despierto abajo en la oscuridad.


Arriba en la luz, el corazón se abandona, se entrega. Se recoge.(...) pues se ha llegado allí, a esa luz, sin forzar ninguna puerta y aún sin abrirla, sin haber atravesado dinteles de luz y de sombra, sin esfuerzo y sin protección". (María Zambrano)




Ya está, Capitán... Misión cumplida... La luz de aquí, la luz de la tierra, es una luz efímera. Es una ilusión de luz. Un día, a una hora que no esperas, subes a la Luz. Y allí , el Creador que hizo la Luz te envuelve con un Calor que no asfixia ni agobia. "Sin esfuerzo" , los ojos cansados por los años de penumbras se entregan a la Claridad eterna. Las manos callosas de remar tanto tiempo son capaces de acariciar y de recibir la Caricia del Padre.


Descansa en paz, "siervo bueno y fiel". Ahora su descanso ya no se interrumpe. Ahora su felicidad no funciona con intermitentes. Ahora es siempre. Siempre en la Luz.


Tus amigos están a su lado... a tu lado. Buenas noches, Capitán.













10 comentarios:

Driver dijo...

EL CAPITAN

Había navegado por los mares del sur y entre las grandes olas del norte.
Atravesar el ecuador, simple rutina.
El Trópico de Cáncer, cuatro veces por año.
El Océano Glaciar Ártico, un paseo dominical.

La quilla de su velero cortaba el mar de Alborán.

Madagascar, una mancha verde a sotavento.
Cabo de Hornos, un día de lluvia.
El Bósforo, una cerilla encendida en la noche.

Para orientarse, con las estrellas basta y sobra.

El anemómetro, el batir de sus cabellos al viento.

La latitud, una sombra sexagesimal.
La longitud, una triangulación con un reloj en la mano.

Había dado varias veces la vuelta al Mundo.

Una veces embarcado y otras en tierra virgen.
...
Era un Capitán de la Marina.
Por eso sus pies se mantenían firmes en la cubierta.
Agarrados com lapas.

Su mirada escrutaba el viento y las olas.

Sabía perfectamente, que en la mar el camino más corto a las estrellas, nunca es la línea recta.

Que la línea del horizonte se curva.

Que la luz se refracta.

Y que aquel olor a salitre, respirado al aire libre, era el perfume de las sirenas.
...
Por eso, cuando se tenía que despedir de algún miembro de la tripulación, no sentía dolor.

Sabía que entre la mar y las estrellas, siempre queda una emoción.

La de haber navegado junto a la gente querida.

Y eso, al Capitán, no se lo podía quitar nadie.

Porque su tripulación era parte de su propio rumbo.

Navegando entre las olas y las estrellas.

Hacia poniente.

Anónimo dijo...

La Luz. Qué bonito lo expresas.

Yo, desde aquí apoyando al Capitán.

Un beso

Luisa.

ana dijo...

Permanecer despiertos en la oscuridad... esto es como recordar al Driver...

... atenta la mente... sobretodo en la oscuridad.

Sabio consejo.

Y dormir en la luz... descansar en la luz...

... y así en tono de medio broma, recuerdo mis noches en vela, atenta la mente... jajajajja.

Me ha encantado este post tan cortito y tan sabio.

Atenta la mente... chicos...

sunsi dijo...

Anita. Se lo dedico al Capitán de Sarracena. Su padre ha fallecido.

De momento he recopilado citas de María Zambrano. Cómo escribe y qué profunda es esta mujer. Gracias por "presentármela".
Un beso

ana dijo...

Me he dado cuenta tarde... estaba medio dormida cuando desperté. Hice una especie de broma por mis turnos... en que permanezco totalmente dormida y descuidada ante la luz... y con los ojos en vela por la noche.

Es muy sabia la filósofa. Me alegra infinito que te encuentres tan entretenida.

Sí... la Luz. Un abrazo enorme para Capitan de una desconocida de por aquí. Es difícil, muy difícil despedirse de un padre. Mi más sentido pésame,

Trapecista dijo...

Apreciado Capitán, estamos contigo.

Un fuerte abrazo y lo que necesites.

Anónimo dijo...

Pues si que echamos de menos a Sarracena.
Más besos.
Luisa

Antonio Azuaga dijo...

Hermoso homenaje, Sunsi, a través del cual nos haces rodar hacia un sentimiento ajeno. Así debería suceder siempre para que sintiéramos con universal realidad, para que supiéramos acompañar en el dolor, para que ejerciéramos también la vecindad en la dicha de los otros.

Un saludo para ti. Y un abrazo para el Capitán.

sunsi dijo...

Gracias, Antonio. A pesar de las persianas bajadas necesitanba decirle algo al Capitán de mi amiga Pepa. A veces sentimos y nos falta decirlo. Como cuando amas.

Un saludo afectuoso.

capitan dijo...

Amigos, gracias; reconforta sentir vuestro apoyo.

Capitan.