viernes, 2 de octubre de 2009

Doblar la espalda


"Christine se asombraba de lo fácil que le resultaba de pronto la conversación. Algo se estremecía bajo su piel. ¿Quién soy yo ahora, qué me está pasando? ¿Por qué puedo hacer de pronto todo esto? ¿Con qué soltura me muevo, y eso que siempre todos me decían que yo era rígida y patosa? Y con qué soltura hablo, y supongo que no digo ingenuidades, porque este importante caballero me escucha con interés. ¿Qué sucede? ¿Me habrán cambiado las circunstancias de hoy, o es que lo llevaba todo dentro y simplemente carecía de valor para lanzarme, estaba siempre demasiado pasiva y atemorizada? Mi madre me lo decía. A lo mejor no es todo tan difícil, a lo mejor la vida es infinitamente más llevadera de lo que creía, sólo hay que tener un poco más de arrojo, sentirse más segura, y la fuerza acude entonces de lugares insospechados.

Esta reflexión de la protagonista de una novela de Stefan Zweig me recuerda a su vez otra de Susana Tamaro acerca de la pasividad. La pasividad —asegura la escritora italiana— es uno de los grandes venenos de nuestro tiempo. Uno se vuelve pasivo en el momento mismo en que decide no crecer más, en el momento en que se detiene porque piensa que no puede o que no debe ir más allá. Es como si girara un conmutador y, al girarlo, nos cerramos ante la riqueza que la vida nos sigue ofreciendo.

La pasividad suele surgir de una frase o de un pensamiento que nos frena ante la idea de acometer algo nuevo. Ciertamente, si durante veinte años jamás me inclino para recoger algo, al llegar el vigésimo primer año la espalda ya no se doblará. ¿Por qué no lo hace? Sencillamente, porque durante mucho tiempo le hemos dicho que era inútil que se doblase. Pero es la mente quien decide eso, no un destino inexorable.

Hay personas que llegan a una edad avanzada con el cuerpo y la mente joven, y no simplemente porque hayan tenido suerte con la salud, sino porque han realizado un prolongado trabajo interior, han sabido alimentar la fuerza de un espíritu que les ha hecho vivir jóvenes durante largo tiempo. Son personas capaces de flexionar su espalda, pero sobre todo de flexionar sus pensamientos. Todavía son capaces de asombrarse y de producir asombro. En vez de juzgar desde la pasividad, saben escuchar y poner interés en las cosas. Han cultivado con respeto y atención su mente y su cuerpo, los han tratado con la dignidad que merecen". (Alfono Aguiló)


Me hubiera gustado escribir este artículo. Envidia sana... Lo tenía en la carpeta etiquetada con la frase "Textos varios de interés". De cuando en cuando la relleno y la reviso.


Muchas veces me encuentro en medio de una conversación que termina "Es así...Siempre será así. No puede cambiar". Personas sentenciadas de por vida... para toda la vida. A veces las sentencias llegan a edades en las que la personalidad aún se está formando y se pronuncian en voz alta, se cuelgan en la arpillera, corre la voz. El interesado se queda inmóvil. Nadie da un duro por él. "Qué desastre de personaje..." Y el personaje se lo cree... y deja de creer en sí mismo.


Conozco a un peronaje... lo llamaré Toño... que muchos desahuciaron sin una revisión a fondo. Sólo una pequeña parte de su familia y algún amigo vio un destello de luz en sus ojos. Vio que esa luz se proyectaba hacia el horizonte... sin límites. Toño . Un superviviente que no ha rechazado ninguna oferta de trabajo. "Todo sirve, de todo aprendes". Ayer le llegó una carta. Una agencia de peso que se dedica a la imagen , tras una serie de desfiles, se ha fijado en él. Y quieren que participe en su proyecto. "¿Yo?"... "¿De veras que pone mi nombre?" De veras, Toño. Lo que vale, cuesta. Has doblado la espalda mucho tiempo... y cuando la doblas, algún día llega una buena noticia que es capaz de borrar el pasado y te deja saborear lo que puede ser un futuro. Eso sí... doblando la espalda.

25 comentarios:

ana dijo...

Tu entrada de hoy me ha recordado a algo que leí un día de Jose Antonio Marina. El decía que la tristeza es pereza. Y yo de momento no lo entendí, luego ya sí... es la ausencia de ese esfuerzo por seguir doblando la espalda. Y así es, hay gente joven, muy joven, y lo de menos son las circunstancias. En el hospital he visto personas con diagnósticos severos, a las que nada les rinde, y ahí está su ilusión, por todo lo que vendrá después. Es un buen pronóstico ese, el de saber doblar la espalda un día tras otro.

Y es cierto, yo cuando he estado muy triste, es cuando me he rendido. Cuando ya no he querido doblar más la espalda.

Gracias Sunsi.
Genial

lolo dijo...

Qué buenísima lección: doblar la espalda. Creer. Contra viento y marea.

Y que alguien sepa mirar el destello, pequeño, de luz que está dentro. La esperanza. Esperar esperando. Que se callen las voces que hicieron correr la voz. Que se callen.

Aquí está el brillo.

Hoy no te escribiré más cosas. Pero me gustaría brindar contigo.

Alfonso Carlos dijo...

En tu espacio no hay nada que te deje indiferente, nunca. Una invitacion a la lumbalgia terapeutica, es la mejor medicina para prevenir la anquilosis de la rutina o del si porque si. Que los dioses te bendigan sunsi.

Ah...y siento no haber escrito mas sobre la entrada anterior, pero es lo que tienen las guardias de 24 horas. Espero mas entradas dolorosas para la chepa...a la española, claro.

muchos besos Sunsi

sunsi dijo...

La tristeza es pereza. Una frase para envolver y rescatarla a menudo, Ana.

Después de escribir el post pensaba... doblar la espalda, pero que también te den un golpe cariñoso en la espalda. Siempre se necesita. Unos más que otros.

Toño está radiante...El hermano de ebas saca la nariz...

Un beso, Ana.

sunsi dijo...

lolo... Me doy cuenta de que hay que dar tiempo al tiempo. Las voces se callan porque olvidan... El que no olvida es el que ha sido objeto de esas voces. Pero si dobla la espalda ya tiene un motivo para olvidar. A veces no se sabe qué fruto dará... muchas veces se recoge tarde. Como tú dices..."esperar esperando..." Eperar sin desesperarse. Mucho más que una frase preciosa.No es precisamente una virtud de este personaje. La vida le ha tenido que enseñar que realmente sólo consigues algo si doblas la espalda.

Hoy su mirada es como la de Platero. Su ojos "como espejos de azabache".

Brindo por tanto y tan bueno contigo, por supuesto. Lástima que el brindis sea virtual.

Besos, lolo.

Rumbo fijo dijo...

estoy ansiosa.

Un besin

Rumbo fijo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
sunsi dijo...

Alfonso. Muy buena la traducción en clave de matasanos. ¿Cómo has dicho? ...Lumbalgia terapéutica para prevenir la anquilois de la rutina. Estoy por cambiar el título del post: Beneficios de la lumbalgia... Muy bueno.

Pues si llegas a entrar nos presentamos en el asunto ése del record Guiness. Acabamos con 105 comentarios, más o menos.

No te preocupes... que temas para la chepa a la española hay muchos, pero mejor dosificarlos... que luego va sarracena y me dice que me pongo intensa.

Un privilegio contar con un sr. doctor en el blog. Gracias, Alfonso. Dale un beso a Lucía. No se me olvidan esos capítulos.

Salutte desde Tarraco.

Driver al socio dijo...

Sunsi, eres tan trasparente para mí, que aunque uses nombres inventados, sé quién es Toño.

Toño es un torbellino.

EL TORBELLINO.

Muchas cosas son verdad.
Otras son sólo verdades.
Elige bien, amigo.
...
A las siete de la mañana empezó a moverse la tramoya.
Un guardia de seguridad abrió el portón principal. Una verja enorme.
Apretó el botón de su transmisor, y lo dijo :"Código rojo. Código rojo. Empezamos".

El gran escaparate de la moda daba comienzo.
Camiones. Guardamuebles.
Muelles de descarga.
Frenética actividad en la Feria de la Moda.
Todos los grandes de la Industria estaban allí.
La moda es lo que tiene. Una actividad económica que guarda en sus baúles los sueños de una noche de verano.

Aquel mozuelo era nuevo.
La lluvia de serpentinas acariciaba su joven corazón.
Las lentejuelas brillaban frente a un sol artificial.
Radiante.

Tantas caras nuevas en tan poco espacio.
Tan, tan, su corazón.

Aquel anciano modisto amaba la industria que había creado. Una industria, que recuadrada por un marco de dinero, dejaba un márgen amplio para la cretividad.

Un margen más amplio que el Atlántico.

El anciano se fijó en él, y se atrevió a escucharlo.

Amaba por encima de todo la sinceridad de un alma recién estrenada.

Cuando había escuchado todo lo que el joven tenía que decir, en un derroche de tiempo y paciencia, se lo dijo al oído.
Se aseguró primero que ninguno de los presentes le escuchara.

"No olvides saludar al final, dobla la espalda, nadie lo hace".

Pasadas las diez de la noche empezó el espectáculo.
Lo más granado de la sociedad civil. Filetes de revista del corazón, troceados y expuestos a fuego lento frente a las cámaras del quinto poder. Prensa.

El chico miró a través del telón, un segundo.
Lo suficiente para empezar a sudar.

El anciano se dio cuenta, y en un extraño ritual de transmisión de los conocimientos adquiridos en tres décadas..., como previendo su próxima decadencia, ansioso para que no se perdiera la magia, se lo dijo:
"Ni les mires; son tan sólo un culo pegado a su asiento".
...
"¡Eh, tu novato, entra!"

Fue lo que escuchó.
Pero tenía un plan.
Era un estrategia tan secreta, que él mismo no se la reveló hasta media décima de segundo antes de salir.

Su secreto mejor guardado.
...

Las hélices del helicóptero empezaron a girar.
Pum, pum, pum.
Ignición del motor principal.
Fiu, fiu, fiu.
Motopropulsor.
Tras, tras, tras.
Gas. Mucho gas.
Tras, tros, tras. Tras, tros, tras.

Se abrió el telón y el helicóptero bailó por la pasarela el vals de la libélula.
Primero un contacto con los límites establecidos.
Barrida a lo largo de la pasarela.
Fiu, fiu.
La elegante chaqueta de su traje, mostraba orgullosa su elasticidad aeronáutica.

Luego un derrape aeroestacionario.
Tan prontp estaba arriba, como rozando el suelo.

Niiiiiiiiiiiiiiiuuuuuuuuuuuuuuuu.

Y tras mostrar al público el poder del control, se dejo llevar por la brisa y les miró a la cara uno a uno.
Ametrallándoles.
...
En lo único que le hizo caso al anciano, fue en saludar al final.

Doblando la espalda.
...
Muchas cosas son verdad.
Otras son sólo verdades.
Elige bien, amigo.
...

Atentamente para Toño.
De su socio. Driver.

Bego dijo...

La suerte que ha tenido Toño por tener esos padres y esa familia...
Tendré que practicar la lección Sunsi..doblar la espalda quizá he pecado de tristeza, de pereza?? no sé hoy me vuelves a sorprender gratamente con tu entrada, como siempre genial, eres un regalo.
Besitos
Bego

María dijo...

Tu entrada me ha recordado la teoría psicológica de la indefensión aprendida. Muchas veces estamos tan condicionados por la negatividad, por la sensación de que no tenemos control sobre las cosas, por el sentimiento de nuestra propia inutilidad, que simplemente dejamos de intentarlo, dejamos de doblar la espalda y nos volvemos pasivos.

¿Sabes por qué los elefantes de los circos no se escapan, pese a estar tan sólo atados a una pequeña estaca? Porque de pequeños intentaron escapar, un día, y otro, y otro... y no pudieron, nunca, porque entonces la estaca era demasiado grande... Después, aunque crecieron y son infinitamente más grandes y poderosos que esa estaca, dejaron de intentarlo. Creen que no pueden escapar. Indefensión aprendida.

Pero... de vez en cuando, nos llega una noticia: "Elefante se escapa del circo XXX y camina por el centro de la ciudad"... No sé por qué, pero estas noticias siempre me hacen sonreir...

Besos y buen fin de semana, hada madrina.

Anónimo dijo...

Pues tiene muy buena pinta la noticia-me refiero al último párrafo-

Voy con prisas pero no quería dejar de mandarte un pato o dos:)

Luisa

mireia dijo...

¡Viva Toño!
Te lo tengo dicho: "Sentirem parlar"

Unknown dijo...

felicidades por el blog, tenemos un gusto musical muy parecido.
Seguiré saltando a leerte.
Besos.

sarracena infiel dijo...

Bieeeeeeeen!

Bienaventurados ... de ellos será el Reino de los Cielos...

Y si, además, tienen pelín de suerte - una oportunidad - en el de los hombres, pues tampoco está nada mal.

Y ese es el momento en el que la disciplina de la "espalda" obra milagros.

Y es que .... la vida es milicia (S. Ignacio, dixit)

Quina joia, con Dios.

Modestino dijo...

Un brindis por todos oos que doblan la espalda, por los que luchan cada día ... y enhorabuena a Toño.

sunsi dijo...

Carmina... como siempre... acabó en terapia grupal. Repetimos cuando quieras...sin terapia.

Un beso.

Tengo libros de lingüística a patadas...

sunsi dijo...

Perdón por el retraso en contestar a vuestros comentarios. En nada me sumerjo un ratillo.

Gracias.

sunsi dijo...

Uy , no, Bego... No te lo apliques. La espalda ... tú la doblas desde que te conozco. Y eras una niña. Yo, si tuviera unas manos mágicas, las pondría en tu espalda para que te llegara el calor y te curara la lumbalgia.
A ver si te va a pasar como a mí... que todo me lo aplicaba (ya no)y se me hacían unos ovillos en la cabeza...

Me alegro de que te haya gustado. Te llevo presente . Ya lo sabes

Besos...¡No se te ocurra doblar la espalda... que no es época!

sunsi dijo...

Nunca te acostarás sin saber una cosa más. Muy interesante, Rocío.No había oído nunca esa teoría que expones. La verdad es que es como para pensar cuántas veces actuamos según la indenfensión aprendida. Me da que bastantes. "No... no soy capaz...Ya lo intenté hace tiempo". Como si no existiera el cambio ni la ventaja de lo que nos aporta el paso del tiempo.

Muy enriquecedor. Gracias, princesa.

sunsi dijo...

Creo que sí...Luisa. Gracias por pasarte y enviar patós...

Petons per tu

sunsi dijo...

Mireia... "Deseo que le vaya bien" Ahí...Ahí se veía ya que tenía madera. Qué tiempos aquellos. Casi todo los días con la mano pintada.

Ei... Ahora sale Chus en tv Cataluña ... y no va el sonido... Cahis la mar...

Besos...que voy para allá

sunsi dijo...

Gracias, mil violetas. Me encantará que pases de nuevo por aquí.

Un saludo desde Tarraco

sunsi dijo...

Te va al pelo lo de doblar la espalda, sarracena impenitente. Dou fe de que la doblas... como las vírgenes prudentes... siempre en vela. Nunca he conocido a nadie que tenga tan metido dentro la idea de milicia vigilante.

Gracias. Por todo, Pepa.

No te beso porque te enfadas.
Salute.

sunsi dijo...

Un brindis, Modestino. Claro que sí. A veces falta una buena dosis de paciencia y, como ha dicho lolo, de saber esperar esperando.

Todo llega...

Gracias, Modestino.