miércoles, 23 de septiembre de 2009

Historias de la escuela. El primer día.



Justo terminar de recoger y sonar el timbre de entrada. Dos horas y a casa. Sebas y César se apresuran y consiguen llegar puntuales. Toca lengua con Peris. Ni tiempo para respirar. El señor Peris no necesita presentación porque lo conocen hasta las ratas de las cloacas del colegio. Manda repartir un folio en blanco para que escriban una redacción. Se acerca a la pizarra y con trazo enérgico apunta "Las vacaciones de verano". Original, el tema; no hay curso que no les hagan escribir sobre las vacaciones el primer día de clase.

-Podéis empezar. Y ojo con las faltas porque bajan nota. Os agradecería un poco de imaginación y que pongáis algo más que lo del calor, la playa y esas cosas de siempre. No sabéis lo aburrido que es leer más de veinte veces lo mismo.

Qué gracioso, este Peris. ¿Y las veces que ellos han tenido que escribir “lo mismo”? Si es que cada año igual. Pues sí que lo tiene crudo, porque casi todos veranean en la playa y en verano hace calor. Eso todo el mundo lo sabe y no es cuestión ahora de inventarse lo que no es...

Lo de Sebas y las redacciones es como un martirio. Nunca se le ocurre cómo empezar ni qué poner. Por mucho que escarbe en el cerebro no le salen más que cinco o seis líneas. A él cosas le han pasado muchas, pero no las va a contar en una redacción. Sus cosas son suyas y se las explica a César, a Pablo... y para de contar.

Aún se acuerda de aquella vez, en cuarto, que también tenían a Peris de lengua y va el tío y se pone a leer en voz alta delante de toda la clase una redacción suya. Iba sobre los abuelos y él escribió cosas “bonitas”, que Sole hasta se emocionó cuando se la enseñó. Pues la broma duró semanas y Juan mofándose cada vez que podía... “Ay, la abuelita... ¡Qué preciosa es Lluna!...”.Y todo porque explicaba de Clariana, las excursiones con los abuelos y los primos, de Lluna y la tía Luci que siempre se le ocurren planes originales y divertidos. Al señor Peris le gustó “demasiado” la redacción, pero él se quedó bien fastidiado y Juan diciendo a todos que él era marica o algo así. ¡Pues prefería suspender que pasar vergüenza medio curso!

“Este verano lo he pasado muy bien. Hemos hido a la playa algunos dias en Agosto con mis padres i hermanos. Ha hecho mui buen tiempo y nos hemos podido bañar.. Han benido mis primos de Barcelona con unos amigos suyos...”.
Sebastián Peñas

Ya está; a Sebas no se le ocurre nada más y si a Peris no le gusta que se aguante. Deja el lápiz sobre la mesa, cruza los brazos y apoya sobre ellos la barbilla. Mira de reojo a sus compañeros, que todavía siguen escribiendo. Menudo rollo tiene Víctor. Seguro que la mitad de las cosas se las inventa con tal de que le pongan Sobresaliente. Víctor es, desde que a Sebas le alcanza la memoria, el primero-de-la-clase. Algunos profesores lo ponen siempre de ejemplo. No es mal tío, pero sólo deja copiar los ejercicios si no ponen nota o no hay que entregarlos. Muchas veces en los patios se queda sentado debajo de un árbol para repasar. Y no es que no se lo sepa; lo hace para “asegurar”. Tirria, lo que se dice tirria, nadie se la tiene... pero tampoco tiene amigos de esos que te defienden y dan la cara por ti. Todos los años empieza siendo el Delegado de curso porque los primeros días lo elige el tutor. Pero en cuanto hay votaciones, no sale ni siquiera de vocal. Muy popular desde luego no lo es, por mucho que Peris se empeñe en hacerle la propaganda.

Sebas aún se acuerda del día que el señor Peris colocó en la arpillera de la clase un póster de Pedro Duque, el español que fue a la Luna, y les dijo con aquella voz grave y engolada: “Quiero que todos en esta clase seáis un Pedro Duque, que seáis los primeros en todo lo que os propongáis. Aquí tenéis un ejemplo –dijo señalando a Víctor, que se había puesto como un tomate- Seguid sus pasos”.
La que se armó. Todos muertos de risa excepto Víctor, claro. A Juan le dio como una especie de ataque y se cayó de la silla. Alexia mofándose y la despistada de Lore preguntando “¿pero se puede saber quién es Pedro Luque?”. Y Alexia... “Duque, tonta, que se llama Duque, que no te enteras de nada”. Y Lore... “la tonta serás tú, que no sé quién te has pensado que eres”. “Eso; dale caña, Lore”. César solía reengancharse a cualquier discusión y hacía tiempo que se la tenía jurada a Alexia

-¡Basta! ¿Habéis oído? ¡¡¡He dicho que basta!!! -gritó el Señor Peris- Tú, César, fuera de clase. Y tú, Lore, para mañana una redacción sobre Pedro Duque. ¿Entendido?

César se levantó de la silla haciendo todo el ruido que pudo y salió de clase dando un portazo. El tal Pedro Duque sería un crac, pero a partir de entonces su prestigio ante los alumnos quedaba en entredicho, no por nada, que la culpa la tenía Peris. Todo lo que tocaba lo chafaba. Es obvio que al día siguiente al personaje del póster le salieron cuernos, barba de chivo y todo lo que un alumno puede pintarrajear cuando alguien se le atraganta.

- ¿Ya has terminado, Peñas? – Peris devuelve los pensamientos de Sebas a la dura realidad de la clase de lengua- Qué poco te ha cundido el verano. Tú verás, pero con esta miseria de redacción no vamos a ninguna parte. Haz el favor de esforzarte un poquito más y repasa las faltas, que tienes muchas.

Se ha acabado la buena vida; las faltas, la caligrafía, escribir recto sin pauta. Lo de siempre. Para bien o para mal, con ganas o sin ganas, el curso ha empezado y quedan aún nueve meses para las siguientes vacaciones de verano. Sebas se marea sólo de pensarlo. ¡Nueve meses! Porque con las Navidades y la Semana Santa no se puede contar; son muy pocos días y ya se encargan algunos profesores de hincharlos a deberes para que no “olviden” el colegio.
Cuando suena el timbre del cambio de clase y Peris recoge sus cosas, las mete en la maleta –estrena una de piel, como la del director pero más grande- y se va a dar la paliza a otra parte, todos respiran. No da ni tiempo a ponerlo a caldo que ya entra el tutor para presentarles a una profesora nueva.
(...)

21 comentarios:

Peñas dijo...

LA REDACCION QUE SEBASTIAN PEÑAS NUNCA ESCRIBIO.

Mi nombre es Sebastián Peñas.
Soy un primo lejaaaaano de Diego Peñas.
Que a su ves es padre cercaaaano de Sara Peñas.
Tenemos un apellido muy pesaaado,rocoso y agreste.
El Señor Dios nos situó en la vida en diferentes sitios de un pais que se llama España.
Pero siempre solos sin muchos Peñas alrededor.
Miramos las páginas de la guía telefónica y sólo encontramos a los cuatro primos que viven en nuestra ciudad.
Y cuando vas a otra ciudad, buscas en las páginas y pasa lo mismo, hay muy pocos.
Yo no se bien lo que pasa con este apellido, pero por muchos hijos que tenemos, nunca crecen las familias.
Es como cuano echas sal al agua, la muenves y se diapersa, se diluye, desaparece.
Luego cuando hablas con el abuelo, te das cuenta que es normal.
Que hubo primos que se fueron lejos cuando eran jóvenes y tenían mucha fuerza. Viajaron a sitios lejanos, como un lugar que se llama La Argentina, que suena a bareto. O a sitios donde llegas y a los dos años estás disperso, porque el pais es muy grande, como Brasil.
Y hubo uno al que le llaman Driver y fue el que más lejos se fue.
A un sitio donde los mapas se acaban...

Driver dijo...

INOCENCIA BLANCA
Estoy embarcado en el mercante “Nuestra Señora de los hielos”.
La razón por la que me han dejado embarcar ha sido que necesitaban un “ayudante de cabrestante” para el helicóptero.
Los dos últimos que habían contratado habían dimitido por crisis de estrés.
Este buque abastece regularmente la Base Marambio y a la Base Esperanza.
Como a veces la mar está brava, el buque no puede acercarse a la costa y entonces el capitán dice lo de “echad el ancla y que salga el helicóptero”.
Cuando hace mucho viento – es decir, todos los días-, es mejor bajar la mercancía con la grúa o cabrestante que tiene el helicóptero.
Y allí estoy yo, cable arriba, cable abajo. Fardo de comida arriba, fardo de comida abajo.

El helicóptero, que es un viejo artefacto ruso, tiene mucha potencia pero de estabilidad anda un poco flojo.
La tripulación de la aeronave se suele beber una botella de vodka antes de cada maniobra, telefonean a su familia, se despiden y firman su testamento.
Yo como no tengo familia ni propiedades, me conformo con lo del vodka.

Esta mañana hemos volado sobre el Océano Glaciar Antártico.

Hacía un viento del carajo. Unos veinte nudos.

Esta máquina vibra como una vieja locomotora de vapor.

La trayectoria indefinida que hemos trazado desde el buque hasta tierra, parecía guiada por la mano de un piloto borracho de vodka. Esto es así porque el piloto se había bebido media botella antes de despegar del buque.

El resto de la tripulación gritaba enfurecida por el miedo y por los continuos vaivenes de la aeronave.

El piloto se ha dirigido a mí y me ha gritado:”Driver, suelta los fardos y huyamos de aquí a toda velocidad.”

He manejado el cabrestante como Dios me ha dado a entender, intentando no aplastar a ninguno de los científicos que estaban en tierra, agitando unas pañoletas rojas.

No estoy muy seguro de no haber aplastado a alguno.

Y de pronto, cuando el piloto ha emprendido la huida, lo he visto.

Una inmensa manada de ballenas grises.

Emergían de las profundidades para respirar.

La bestia más grande que Dios nos ha regalado.

Sus bufidos eran tan potentes como los chorros de agua que sueltan cuando emergen.

Y en medio de la manada, un pequeño ballenato blanco. Iba pegado a su gran mamita.

Un ballenato blanco. Que, visto desde 800 pies de altura, subido en un viejo helicóptero ruso, rodeado de una tripulación borracha y alterada por el miedo…

Me ha parecido la viva imagen de la inocencia.

Una blanca inocencia, nadando cerca de las latitudes polares.

Donde los mapas se acaban.

lolo dijo...

No sé, así en principio me cae bien el Peñas.

Ficción, ha dicho ficción.

María dijo...

Me ha gustado mucho el relato, Sunsi y... madre mía... qué recuerdos me han venido a la mente!!! Me he acordado de aquella redacción sobre el verano en 5º de EGB, de la "empollona" de cada curso, de aquella revoltosa a la no había semana que no echaran de clase, del olor de aquel pupitre que se abría y en el que te encontrabas los nombres de los otros que habían pasado tantos días allí sentados antes que tú... Y de D. Atilano, siempre me acuerdo de D. Atilano, aquel profe de lengua y literatura, ya en el instituto que siempre recuerdo tan serio pero tan apasionado tanto explicándonos las conjunciones como las greguerías...

Besos!

sunsi dijo...

Pobre Sebas... A él no se le hubieran ocurrido la cosas que se le ocuren a un Peñas que se llama Driver. Y si se le hubieran ocurrido ...para rato las explicaba en una redacción. Y que Peris... el estirado de Peris... se enterara de sus cosas. Y , encima del esfuerzo, le cascara un cero porque la redacción tenía faltas o porque sin pauta Sebas escribía hacia abajo. Que es de pesimistas. Eso le dijeron. Que escribir hacia abajo significaba que era pesimista...

El primer día de curso y resulta que volvían a tener a Peris de lengua. El primer día...

sunsi dijo...

Si,es ficción, lolo.Ya lo etiqueto para no dar lugar a confusión. Sebas cursa 6º de Primaria. Tiene un mundo interior tan rico, que a la mínima vuelve atrás en el tiempo. Lo que en psicología se denomina un sentimental... Su forma de ser no le ayudará nada para enfrentarse con el entorno que le ha tocado vivir. El segundón de su casa. Demasiado alto para su edad, demasiado sensible... va por la vida en carne viva. Sebastián Peñas se llama.Me alegro de que te caiga bien.

Besos

sunsi dijo...

Gracias, Rocío. Nunca cuelgo ficción en el blog. Y quería una entrada de esta visión tan peculiar que tiene el niño en la escuela, en su primer día, justo cuando le toca ese profe que no puede... es que se le atragantó ya desde hace tiempo. Es una visión que se nos escapa cuando nos hacemo mayores. Nuestro tiempo no es su tiempo. Su tiempo es más lento. Cada nimiedad la tragan pero no saben todavía cómo darle forma.

Yo, de todo esto, me he dado cuenta cuando se han hecho mayores y cuentan lo que se les pasaba por la cabeza cuando... lo que entendieron aquella vez y lo interpretaron... Me quedo de piedra. Y pienso...¿por qué no preguntaban? Se hubieran ahorrado muchas penas...

En fin. Gracias por pasarte, princesa

Modestino dijo...

Yo recuerdo como si fuera hoy el primer día que fui al colegio; todo un trauma que acabó bien.

sunsi dijo...

Modestino. Lo creo. I tan... como dicen aquí. Doy fe de tu memoria de elefante. Es increíble.

Gracias por pasar por aquí.

Un saludo

Máster en nubes dijo...

Muy bonito, me ha encantado y me he reído mucho, por fa, cuelga más ficción (si puedes y quieres, claro), me gusta mucho cómo escribes en ficción, suena todo muy fluido y siendo mentira tan verdad...

Me ha gustado muchísimo, Sunsi. Mil gracias por ponerlo...

sunsi dijo...

Gracias, Máster. Es ficción... a medias. Voy a colgar otro y luego ficcionaré... si puedo... con otros temas. Que los pobres que entráis aquí estaréis de escuela hata el gorro.

Besos. Y gracias de nuevo.

lolo dijo...

Yo no estoy de esta escuela hasta el gorro, estoy hasta el gorro de la otraaaaa, de la reaaaal, de la que ya empezamos tocar la flautaaaaaaaa!!!!!!

ana dijo...

A mí, cada vez que alguien escribe así, se me viene a la cabeza siempre el reverso de las cosas. Quizá la infancia sea eso, permanecer en el reverso de las cosas, reverso que los adultos, tan prácticos nosotros, ya hemos dado por perdido. La infancia ya no es algo habitado, duerme en silencio allá, en el baúl de la memoria lejana, demasiado lejana.

Tienes una ficción que es refugio, sólo ante narraciones así es posible conquistar el reverso de las cosas, aquello que fuimos y que no hemos dejado de ser. Me ha encantado esta ficción, pero claro, llegará la Sarracena y me pondrá a caldo...

Te pediría que nos regalases más ficción, claro que esto es pedirte un esfuerzo importante. Yo aún así, te lo pediría. Me has recordado a la escritura de Ana María Matute en su Paraíso Inhabitado.Tus palabras son el recuerdo de que ese espacio de la infancia ya no le es dado a los adultos poder habitar. Creemos que no existe, y pensamos que un niñó de redacción escueta tiene un alma simple. Ay... qué diferente es el reverso de las cosas. Y al lado de tu escritura vuelvo recordar a Ana María Matute cuando en un relato corto describe un primer día de clase al lado de su madre.

Tienes una narración sencilla. Y yo creo que sólo lo sencillo es capaz de cobijar el misterio, así son las palabras, sencillas e infinitas. Tienes concisión y estraegia, pero pasan desapercibida, sin hacer ruido. Cuando se lee así, de seguido, sin encontrarnos la traba da la estructura, es para mí, cuando algo está logrado...

... y te aseguro que no es el cariño lo que me hace ver las cosas bien, tampoco está aparte, lo sé, pero mi carácter tan poco diplomático, tu sabes, no se hubiera callado. Eso sí. No lo hubiera dejado escrito aquí.

;))

Ya hablaremos.

ana dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ana dijo...

Máter ha apuntado algo muy importante de tu escritura... eso de que siendo ficción sin embargo es tan verdad...
... no quiero ser pedante. Sé que te sonrojarás... jajajaja. Y que alguien bufará. Pero eso mismo, eso, eso es el Quijote. Una historia que siendo ficticia, es la verdad, una grande verdad, porque ahí, en esas "hidalguerías", está la verdad de toda tragedia humana.

Sunsi... a la escritura... y como soy mala... pues que sepas que es tu vocación. Y estamos obligados a cumplir con nuestra vocación, que para eso nos fue dada... coime!!!!


jajajajajajaja

lolo dijo...

Jolín, que mi Sunsi es una Cervantes!

Pero hija, Sunsi, qué pasada de piropos.

Y yo aquí quejándome de la trepanación de la flauta.

En serio, Sunsi, a mí también me ha gustado. Pero creía que era una saga, ¿no? Venga, porfa, ¿sí?

Ficción, ficción, ficción, ficción...

sunsi dijo...

Ana... yo también te quiero... Hala...que casi se me suben los colores. Aunque parezca sencillo... está bastante trabajado. Meterse en la cabeza de un niño y ver a través de sus ojos no es encillo, lo confieso. Me alegro de que te haya gustado, Ana. Una mujer que ha leído tanto y a tantas mujeres...pues la verdad, es un estímulo.

Muchas gracias por los ánimos. De vez en cuando... y si son sinceros... la verdad es que es como una palmada en la espalda.

Ana de León... Ana de León...;)

sunsi dijo...

lolo. ¿Ya han empezado con la flauta?. Una fórmula para insonorizar una habitación: empapelarla con la base de cartón de los huevos. Recuerdo que mi hermano, que escuchaba por aquellos tiempos una música rarísima... lanzó un SOS a sus amigos y en nada tuvo el dormitorio listo. Quedaba incluo original...

No es una saga, lolo. Me alegra que te guste. Dentro de nada cuelgo la vuelta a casa del primer día de cole.

Estoy buscando algo de música ... decente... para que no se le pongan los pelos de punta a sarracena... y a Ana (otra que tal baila).

Tú eres la cervantina del veraneo hortera. Qué bien escrito... con ese puntito de ironía y de sorna... No sé qué daría yo por conocerte... No te lo he dicho nunca, ¿verdad?. Pues sí. Te intuyo a trozos... Una perona "interesante", como diría katt...la hija de sarracena. Un cielo y muy interesante también ella.

Besos, guapa. Y muchas gracias por pasarte siempre...

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ana dijo...

Escribir sencillo es lo más complicado del mundo, por eso escribir es un arte. Escribir con las palabras necesarias para decirlo eso que quiere salir a la luz. Eso es un don. Y amiga mía, ese trozo de ficción es así. Y está muy trabajado. Ya lo creo. Eso no sale así, hala... me pongo y punto.

Cuando uno se pone así a escribir, como... hala y punto... suelen salir cosas muyyyyyy largas, poco concisas, y como narraciones como laberintos en los que si ahora antes puse dije, ahora pongo Diego. Entonces ellector empieza a pensar en la estructura, en que le falta estructura, en que unos e ha perdido... entonces... malo.

Y ahí, en tu pequeña ficción, no hay nada de eso. Creo que eso está claro...

... aunque yo también te quiera mucho.

Sarracena... te doy el permiso para que me digas de todo... de todo... ainsssss

Driver dijo...

Para Ana y Máster:
"Sois lo suficientemente listas para que adivinéis a la vez lo que quiero.
Así que dármelo."

Espero.
...
Si no me dais lo que quiero, lo tendré que entender.
Pero me gustaría que me lo diérais.
Necesito que me lo deis.
No diré más.