En este país somos de negro o blanco... de café o leche... Tomamos medidas:
-cuando los temas ya se nos han ido de las manos y no sabemos por dónde pillarlos..
-cuando los profesores han de entrar en el aula con casco y chaleco anti- balas...
-cuando muchos profesores no pueden acabar el curso porque enferman.
Entonces, sólo entonces, decide un iluminado..."Vamos a pensar". "De ahora en adelante..." PIM-PAM-PUM. Y listo. Os habéis quedado a gusto... De ahora en adelante, a la voz de ya, los profesores serán autoridad. Pero vamos a ver... ¿Es una tomadura de pelo? ¿Es ingenuidad? ¿Es problema de no haber cogido en la vida una tiza? Sea lo que sea ... quienes han tenido que sufrir durante años que a los niños no se los puede ni mirar... ahora se estarán tirando de los pelos.
No se ha examinado la raíz. La raíz tiene varias bifurcaciones. Dedico este post a una de ellas, la básica, la fundamental. Si el tono suena pelín duro...diculpad. Intentaré medir las palabras para no ofender.
La raíz...
-Los padres. Lo primero, lo segundo, lo tercero ... La madre no va a parir al cole. El cole llega mucho más tarde. El cole es la parcela que cubre la Instrucción. Los padres CEDEN esa parcela a unos profesionales que se han preparado para enseñar....PARA ENSEÑAR en el marco de un centro educativo. Y esa parcela que CEDEN ha de ser-DEBE SER- supervisada regularmente. Tanto si la criatura tiene un buen expediente como si suspende. Me sumo a la iniciativa de algunos profesores que llaman a los progenitores porque parece que hayan desaparecido en combate. Y los citan. "¿¿¿¿Pasa algo????" "Pues sí. Pasa que su hijo pasa en la escuela muchas horas y ustedes no cumplen un deber: saber qué pasa, cómo se se comporta, cuál es su actitud en el aula, si tiene amigos... Los espero en fecha tal, hora X."-Los padres. Otra vez. Los que piden autoridad a lo maestros y se la roban cuando les conviene... Los que reclaman orden en las aulas y en sus hogares no tienen orden, ni hora de cenar, ni de ir a la cama, ni encargos para que lo hijos participen en las tareas del hogar. Los que piden que a los niños se les exija, pero en casa ...para que se callen... tienen todo-ya-cuando los niños piden... la última pijada que trajo ayer el compañero que se sienta al lado. Los que ponen el grito en el cielo si alguna vez no han corregido los deberes, pero a ellos los deberes... les traen al fresco..."no es mi función". Ya hacen bastante montando una habitación con todo a mano... incluído ordendor con internet... Y qué bien que se está en casa que el silencio se puede cortar. Y cuánto trabaja mi niño que lleva cuatro horas sin levantarse de la silla.
-Los padres. De nuevo. Los que miden a sus hijos por sus resultados académicos. Y en plena época de exámenes no prescinden de ese salida de fin de semana..."Estaba programado". Y no pueden decir a un hijo que es caprichoso. Ya se sabe. "Las palabras son enanos...Los ejemplos son gigantes..." Y, con toda lógica, cuando su adolescente pide diez veces que quiere salir de marcha en plena época de codos... al final ceden.
-Los padres. Todas las veces que haga falta. De ellos depende qué entenderán los hijos por autoridad ... porque ponen límites y los van modificando de acuerdo a la edad y responsabilidad. De ellos depende que sepan qué significa el respeto... porque en casa se ejercita a diario. De ellos depende que sepan pedir perdón... porque hay muchas ocasiones en las que se cometen errores y han aprendido a disculpar y a disculparse. Más: qué significa la compasión, qué es eso de echar un cable aunque se priven de su serie favorita durante un rato, cómo se manifiesta el amor...
-Los padres. Sólo nosotros podemos recuperar la autoridad en todas sus dimensiones. La autoridad que se basa en el amor Y no precisamente a base de decretos ni de leyes.
Me he quedado corta. ¿Podéis seguir vosotros?
Mañana los profes...
...
Y para desengrasar, lo último de Fito...
33 comentarios:
Sunsi, te leo minuciosamente. Nos va mucho en esto; en la educación habita el futuro, y la posibilidad habita en nosotros, los padres.
Y me quedé pensando desde esta mañana en eso de la conciliación, en ese entender que no sólo somos padres... pero lo cierto es que nos lleva el 90% de nuestro tiempo, si queremos estar, tenemos que estar... no hay otra. Algunos días es tal, que caemos rotundamente en el propio olvido, el yo ya no existe. Y quiero pensar que nada, nada... caerá en balde.
Lo dicho, te leo atenta la mente.
Un beso.
Atenta la mente, yo también.
Deja que piense un poco.
Sunsi has acertado de pleno. Tus palabras no tienen desperdicio.Yo también creo que nada caerá en balde...el día a día con los hijos no es fácil pero sembramos y quiero pensar que algo recogeremos no??
Besitos
Bego
No tengo hijos, Sunsi. Pero tengo muy cerca a tres hermanos, cada uno de ellos con dos hijos. Y veo, día a día, lo difícil que es educar a estos niños. Todavía son pequeños, la mayor tiene 11 años. Lo están haciendo bien, aunque ahora llegan las edades más complicadas...
Lo de la Ley me parece que no es suficiente. No sé si será útil o no, pero no trata el tema de fondo, que es lo que abordas tú en tu entrada de hoy.
En fin... que no soy madre, Sunsi, y desde fuera se ve todo de otra manera. Pero me parece tan complicado educar en estos tiempos que corren...
Besos!
Es muy fácil perder la fe.
Es muy habitual tirar la toalla.
Y necesitamos mucha gente capaz de diseccionar el tema, para llegar a por lo menos una descripción sincera de la forma de las raices del tema.
...
Y que cuando una chica que no tiene hijos te lea, sepa que hay un camino para la esperanza, el suyo.
Hemos llegado al límite de que mujeres embarazadas te confiesan que no saben muy bien en qué mundo van a depositar a sus hijos (este año ya me ha pasado tres veces).
Así que entre todos tenemos que reflexionar sobre la esperanza.
Ese primer paso que ayuda a los noveles a emprender un camino vital.
Si fracasamos en esto, nuestra vida no ha tenido sentido.
Y eso, no, nunca, jamás.
Analicemos el problema en profundidad y salvemos la fe de al menos un par de personas.
Es lo menos que podemos hacer en este valle de sangre, sudor y lágrimas.
Esta actitud tiene sus razones.
El ser humano ha de sobrevivir.
No vale llegar a la jubilación con una cuenta dorada.
Tenemos que llegar con la frente alta.
Y no es altruísmo ni generosidad.
Es una simple cuestión de supervivencia.
Por eso hay que ganar la guerra.
Nunca desanimarse por perder alguna batalla.
Mirar los problemas sí,
pero muy atentamente.
Mucho.
Hablo de esto un poco a toro pasado, pues mis hijos, tres eran tres, son adultos.
No obstante, debo decir que mi generación (neê, nov. 1.964)no hemos sabido o podido educar a nuestros hijos, esos que ahora tienen entre (más o menos) 13 y 23.
Somos los padres los que hemos de educar, los que hemos de marcar los límites, los que hemos de ser responsables de otro ser humano que aprnderá lo que nosotros les enseñamos.
1.- Se educa desde la cuna, desde su primera hora de vida.
2.- No es "guay" acarrear el "no" y menos, si el otro progenitor es de la escuela del "si"
3.- No hay que confundir colegueo con concfianza, firmeza con antipatía, autoridad con autoritarismo.
4.- Llegará un punto en que te odien, forma parte del proceso; y llegará un punto en que, cuando digan "por que tú lo digas" la respuesta, adecuada e inmediata, es "sí, por supuesto, has acertado"
Por resumir: educan los padres, no el Estado, no la sociedad, no el colegio y, desde luego, no los maestros.
Los maestros, enseñan; nada y nada menos, pero nuestros hijos y su educación es nuestr responsabilidad.
Con Dios.
Si los padres tienen autoridad en casa, los profesores tendrán autoridad en el colegio. El gran dilema y problema es ¿Quién recupera a los padres para que eduquen y transmitan valores?.
Saludos,
Yo creo que nuestros padres tampoco sabían muy bien en qué mundo iban a dejar a sus hijos. Hablando con mis padres comentan que el mundo ahora se está complicando, pero también es ciertos que ellos también tuvieron su incertidumbre, y sus dudas ante el mundo que les esperaba a sus hijos. Y en sus alforjas hoy en día la mayoría tiene de todo, de todo un poco. Recuerdo especialmente una tarde en que mi madre dijo algo así;
_ Hemos de admitir el fracaso de nuestros hijos. Es una lección más; para ellos y para nosotros. Y con los fracasos nunca se sabe, la verdad.
También lo tuvieron difícil, sin embargo ahí están, y nosotros sus hijos vivimos quizá en un mundo que ello ni de lejos imaginaron que nos íbamos a encontar. Todo es totalmente diferente, pero si observamos, nada ha cambiado. Respeto, cariño, unión y firmeza. Las familias continúan aunque su forma haya cambiado, aunque no sean como se esperaba. No sé, supongo que ser padre llevará siempre inherente esa sensación de incertidumbre; esa mezcla de miedo y firmeza ante el porvenir. Y creo que nunca ha sido fácil, aunque hoy nos parezca que todo es más complicado.
Driver... me ha encantado la idea de la esperanza. Si no se es una persona esperanzada, quizá sea mejor no ser padre. Sería un calvario auténtico, y los niños cuanto menos se la merecen sin más; esperanza.
Esperanza en el porvenir, en lo que está por llegar.
Ana... nos va mucho... O a ellos (lo hijos) les va mucho si nosotros nos damos cuenta de qué alcance tiene la palabra EDUCAR. Si nosotros intntamos aprender qué es eso de ser padres.
Digo aprender porque doy por sentado que nos vamos a equivocar. ¿Quién no? Y ahí el asunto es retomar. De las equivocaciones se sacan conclusiones.
El yo sí existe, Ana.Y el tú-yo. Y es sanísimo -necesario- que ellos lo sepan y lo tengan en cuenta. Los hijos nos enriquecen, amén de otras muchas cosas, pero no pueden anularnos como personas.Deben saber que sus padres formaron un hoar y necesitan su privacidad, su espacio... También este aspecto los educa en la prudencia, en el respeto.Más adelante sabrán que en el hogar...juntos pero no revueltos (creo que eso lo ha dicho sarracena). Los pequeños tiranos empiezan por ahí... avasallando. "Es que ni al baño puedo ir con este moco..."
No sé si lo he sabido expresar. Un padre es un padre, no una bayeta que se arrastra por los suelos. Ni eso ni el General del cuartel de la república.
Ahí andamos... buscando el equilibrio.
Besiños
Lolo... faltaría...
Bego. Mi padre, que tú conoces bien, educador, docente, maestro...siempre explica esta idea con una metáfora.
El que educa es como el que tiene un cubo lleno de agua y lo lanza contra la pared. Podemos pensar..cúanta agua he desperdiciado... pero la pared está mojada. Y tenemos en la manos siempre otro cubo en cuanto observamos que la pared empieza a secarse... y lo lanzamos de nuevo. Lo importante: que la pared no se seque.
Bueno... él lo explica mejor. Aún hoy sigue lanzando cubos de agua. A dúo. Entre él y mi madre.
Que la pared no se seque. Sembrar...La tenacidad, sin aspavientos ni hiterismos, quizá es un valor que habría que recuperar.
Un beso, Bego. Gracias por tu cariño. Me he dejado muchas cosas en el tintero...
Desde fuera, los que tenéis sensibilidad y le dais a las neuronas,se ve tal cual lo dices.
Y , la verdad, quien diga que sea fácil ... si me lo permites...(intento no ser despectiva) es un pedante que va de sobrado. También es verdad que cada época tiene lo suyo. No me gusta nada la expresión "antes los críos eran...". "En mi época..."
Lo tiempos son los que son. Y, al menos en mi caso, se nota mucho que existe libertad de expresión. Ellos hablan mucho... si los escuchas, claro. Son hijos de una época en la que lo que tienen en el corazón sale por la boca. Mira... ése es otro aspecto de la vida en familia que se repite mucho y se practica poco. Conversar. No digo diálogo porque la palabra etá muy gastada. ¡Ah! Pero estamos tan ocupados... que nunca nos viene bien escuchar. Pero escuchar... sin interrumpir. Los pobres, a veces llevan cada madeja en el coco. Y necesitan vomitar. Es un paso de gigante que ellos puedan sacar la repapilla en casa. Ellos aprenden de lo que ven. Si los ecuchamos con respeto, también serán capaces de hacerlo.
Creo que he derivado, Rocío. Ninguna familia es perfecta. Ninguna. Las apariencia engañan. Lo que sí es cierto que hay familias que aceptan desde el primer día el compromiso de educar. Y no dejan que ese derecho/deber lo hagan otros.
Besos, princesa...
Bueno, Driver... Fe, Esperanza y Caridad. No has dicho nada tú...
Fe para creer que podemos. Fe en el ser humano. Y más en nuetro hijos que son testigos a diario de que los aupamos porque creemos en ellos. Esperanza cuando parece que se levanta un muro y no vemo más allá de nuetras narices. Sabemos que hay un paisaje y un horizonte, aunque el muro nos impida ver decuando en cuando. Esperanza en el convencimiento de que lo que hacemos hoy sirve siempre para mañana.
Y caridad...amor... para no vivir en el continuo reproche de lo que no salió bien.
Gracia Driver. Tu optimismo no tiene fronteras.
Oye , Sarracena... ¿Por qué dices no hemos sabido o no hemos podido...? La afirmación no "hemos podido" intuyo por dónde va... pero "no hemos sabido"... No es éste el lugar para decirte unas cosas que pienso. Me mandarás a freír espárragos porque sé que no te gusta que te digan cosas "lindas"... Me lo guardo para cuando te vea...
De acuerdo contigo en todo lo demás. Tu pequeña tiene la edad de mi segundo, de lo que se deduce que aún me quedan dos menores de edad. De toda formas, a pesar de que se independicen, creo que somos padres hasta que nos meten en una caja y no quedamos mudos para siempre. Y aún así... dejamos la herencia del recuerdo.
La etapa del odio... Nada de lo que dices sirve. Y después, cuando sacan el primer pie de casa... que sus "descubrimientos" derivan hata la conclusión de que tú eres del Neolítico... Yo reconozco que ahí es donde pierdo los papeles. Me arremango y los someto a un tercer grado. "¡Ah! ¿Pero eso tampoco lo sabes...? ¿Pues qué es lo que sabes tú?" Fase petarda donde las haya. Por fortuna, a la que suman años, se dan cuenta de que tú también ha vivido, has estudiado, también descubriste en su día todo lo que ellos han descubierto. La diferencia es que ya estás de vuelta.
El Estado... que se dedique a lo suyo. Que hay muchos ámbitos para legislar y no son precisamente en los hogares de los españoles.
Con Dios
Estaba pensando antes que hacemos muchas cosas mal, y también otras tantas bien, pero no es el caso.
Les llevamos al aula de 3 años en cochecito; así podemos dormir 10 minutos más y no tenemos que estirar de su mano durante el recorrido...
Les llevamos la mochila cuando salen del colegio durante la primaria; así no tenemos que aguantar que protesten por llevar ellos el peso.
Les compramos un chupa chups en la caja del super; así se callan y nos dejan aclaramos con las bolsas.
Les damos las llaves y el móvil a los 12; así no tenemos que estar pendientes de dónde andan.
Les compramos las reebok o las adidas a los 14; así no se sienten tan diferentes y nos quedamos más tranquilos.
Y luego nos quejamos; ¡pero si somos sus sirvientes desde que nacen!
Y viven luego como si todo se lo debiéramos, como si todo se les debiera; no sé cómo nos extraña.
Les estamos engañando; luego no sabrán enfrentar, pero así es más cómodo. Hasta que deciden que ellos van a ejercer el papel para el que se les entrena: los reyes del mambo.
Y lo siento, eh?
Pero pienso en las cosas que hacemos mal, en cuáles son las causas y se me ocurren muchas.
Lo dice Sunsi, el centro del mundo.
Y claro que cedemos a los profes la instrucción y al colegio una parte de la educación, pero quien cede algo debe estar pendiente. Claro. Lo de ya me avisarán si algo va mal está muy extendido.
Pero también digo que algunos profes se extrañan a veces de que quieras informarte periódicamente. Es así.
(Qué largo me está saliendo)
Basada en el amor está la autoridad, pero es difícil de c... narices.
A mí me falta calma y esperanza a veces (gracias Driver, Ana)
Nosotros, los padres, también somos cómodos y nos gusta poco el esfuerzo. Nuestra generación, la mía al menos, fuimos educados de forma tan espartana, que hemos bajado la guardia y no es nada sencillo adaptarse a lo nuevo sin recurrir a lo de "en mi época", que, en el fondo, tampoco nos sirve.
Más o menos.
Haces una disección estupenda, muy bien escrita y en la que se nota que detrás hay experiencias concretas.
Hay padres que se pueden estar equivocando en lo que a educación de los hijos se refiere, pero tienen capacidad de rectificar, de enderezar las cosas porque son cultos, receptivos, respetuosos, capaces de decir: me he equivocado.
Pero hay otros que son unos cafres, unos cabestros ... estos son los que acuden a protestar porque su hijo ha suspendido, los que saben más que nadie de educación, de cómo se deben dar clases, ..y de trigonometría si es preciso. Con estos no hay solución, con éstos nos vamos a no se donde.
Ni soy padre ni soy educador, pero creo que se de lo que hablo.
Te doy la razón en todo, desde luego el papel de la educación es de los padres.
Lo que pienso que hay padres que para no discutir, les dejan hacer lo que quieran, y así se creen que sus hijos son más libres, desde luego estan totalmene equivocados¡¡
Para mí la educación es decir NO en un momento determinado, si que es más dificil, pero a largo plazo tiene sus resultados, y el niño sabe lo que está bien y lo que está mal, sabe discernir , sabe reaccinar ante muchas circustancias.
También es importante decirles que hacen las cosas bien, que sepan que valoramos sus esfuerzos, y que les queremos y que si sonmos duros es por su bien y por el cariño que les tenemos, y se dan cuenta, hasta lo agradecen y mucho¡¡¡
un beso.
Almendrado. Formulas la pregunta del millón. Si alguien te la sabe contestar... por favor... preséntame a ese insigne e hipotético personaje.
Honestamente, creo que no existen soluciones que abarquen por completo el "problema". Siguiendo con la metáfora que le he contado a Bego, existen personas que saben dónde está el agua para llenar el cubo y tirarlo contra la pared para que no se seque.
¿Cómo? Así, a vuela pluma, se me ocurre. Quien tenga acceso a lo medios de comunicación ... trabajar ese campo para que se generen buenos debates con gente de categoría. Quien tenga acceso a la prensa, que bombardee con artículos bien razonados. O con cartas al director. Quien tenga un blog, que se pringue. Quien presencie escenas de críos que maltratan a sus padres, que no se calle... con educación se puede decir todo.
Uno solo no es nada. Uno + uno + uno... puede crear un estado de opinión.
No sé...¿Tú qué puedes hacer?.
Otro asunto...
Ya sé que hay gente que no tiene qué llevarse a la boca. ¡¡¡La crisis!!! Por Dios, trabajo para todo ellos. Pero a los que la buena vida los ha abocado al ocio compulsivo... al derroche, a meter a su hijos en piscinas de abundancia... igual es un buen momento para que se pongan encima de la mesa lo necesario y lo accesorio. Igual tendrán que decir NO. NO te puedo comprar esas bambas con tantos ceros. NO te puedo dar eso euro para que salgas todos lo fines de semana. Igual, de repente se dan cuenta de que no han educado en la espera.
Un saludo, Almendrado. No te he contestado. Reconozco que es imposible desde un blog.
Sunsi me parece muy interesante eso de educar en la espera, cuesta...no sabes cómo nos cuesta.
Ser firmes pero con cariño,autoridad con amor y poner los límites con cariño y respeto.
Besito
Bego
No es complicado educar a tu hijo. Es decir, es complicado si no lo haces. Un dia lei un slogan que decia " Si no educas a tu hijo..te lo educan ". Es cuestion de asumir la RESPONSABILIDAD ( ayy que bonita palabra ) de EDUCAR ( otra bonita palabra ) a tus hijos. Dotarles de un codigo o un boceto de codigo, darles unas normas para que puedan manejarse en este mundo de gilipollas y puedan completar ese codigo en base a sus experiencias y vivencias personales. Que sepan tomar decisiones basadas en criterios. En definitiva la eduacion es el arte de dar criterio a esos locos bajitos , noveles en un mundo que cada vez es mas complejo.
Lolo... ¿lo has escrito tú o yo? Es broma. Suscribo todo lo que has dicho... y los ejemplos que has citado ... Como si me hubieras leído el pensamiento.
Una sana autocrítica. Ojalá la hiciéramos más a menudo.
Todo empieza ese día que vamos por la calle y el enano señala un juguetito o una chuche... En mi caso es verídico. El primogénito a grito pelao... un coche pequeño... "No, Chus, no..." Toda la Avenida pendiente del espectáculo. "No, que no". No sé cuánto tiempo estuvo berreando. A mí me dio la sensación de que fue un siglo. Pasó por allí una amiga... veterana en estas lides. "Vete... déjalo... verás cómo deja de llorar". Me parecía una temeridad. En la Avenida Catalunya pasan coches ¿y si cruzaba sin mirar? "No lo hará... Vete..." Dios sabe lo que me costó empezar a caminar sin girarme. De repente se calló. Al... nada... lo tenía al lado acercándome la mano... Hubo un siguiente episodio. Idéntico. Volvió a pedir. Volví a decir no. La diferencia es que no lloró. Para qué... total... no iba a coneguir nada y encima su madre se daría media vuelta y se iría...
Lo cuento porque jamás podré agradecer bastante el consejo de Laura. Y ese epiodio me ha servido mucho. El NO porque no es necesario se mantiene. Jamás un SÍ para que se calle, para que la gente deje de mirar (la gente se va y eres tú la que te quedas)... La batalla está perdida y, si te descuidas, la guerra.
Muchas gracias, Lolo.
Quiero compartir aquí algo de lo que he sido testigo hace un par de horas, y que no se me quita de la cabeza. Voy de camino al cole para recoger a mi peque y me encuentro con la siguiente voz (es de un padre que se incorporaba a mi acera y que lleva a su hijo de la mano, salen del cole):
_ Ostias... papá no tiene por qué esperarte a la salida del cole... tú no tienes que hacerme esperar ¿lo entiendes?... la puta ficha, la puta ficha... me cago en la leche con la puta ficha y la madre que la parió... si no la acabaste la dejas pero yo no tengo por qué esperarte, ¿me oyes?...
Con su voz de tío curtido intenta imitar la voz del niño.
_ La puta ficha, joder con las putas fichas, hasta los cojones me tienen.
Y todo el camino llevaba esta retahila.
Os juro que no he dado crédito a lo visto, y me he quedado muda, con la garganta en el aire... y sin voz. Y lo más trsite es que no he sido capaz de decir nada. Para mí que el paisano iba bebido. Dolor porque desgraciadamente, padre, lo puede ser cualquiera.
El niño iba con un chandal en tonos azules, agarrado de la mano de su padre que se paraba de vez en cuando para que el niño le mirara a la cara, y sin decir nada, el niño no decía nada. Sólo asentía, con tranquilidad apesar de la violencia de la voz de su padre, del contenido. No pude ver su cara, su rostro.
No me quito de la cabeza la voz de su padre, ni su ira. Y me pregunto cómo será la tarde de hoy en casa de ese niño, y la mañana que vendrá, y el día siguiente... y me pregunto si sería yo capaz de juzgar a ese niño el día de mañana. Creo que no. Y sin emnbargo está sobre mi la losa del juicio a quien yo soy, porque no supe qué hacer... ni siquiera sé si debería haber dicho algo.
Los niños parten desde la inocencia, es nuestra labor regalarles la esperanza. Uff... vaya día intenso. Que no se me quita de la cabeza... ese niño.
Y qué afortunados son nuestros hijos!
Modestino. Por supuesto que sabes de qué hablas. Soy consiente. Y tampoco creo que haga falta ser padre para actuar con sentido común... ni educador de profesión.
Gracias por entrar. Tu veredicto siempre me interesa.
Un saludo desde Tarraco
¿Mañana los profes? Lo espero con ansia aunque te temo como al pedrisco
A seguir bien
Por una vez y sin que sirva de precedente, de acuerdo con Almendrado y hedbanna pardilla.
Y, por favor, hedbanna rana ¿sabes? he tenido suerte, Dios ha estado en mi casa y ellos (ay, ellos) son buenas personas.
Y cuando digo que Dios ha estado (y está) en casa, quiro decir que nos ha concedido la gracia de ver, oir y entender.
Especialmente, para advetir nuestras carencias como personas y, por ende, como padres.
y, muy especialmente, nos ha concedido la gracia de que, viniendo cada uno de nosotros de ambientes muy diferentes, haber disfrutado de unos padres que han sabido educarnos lo suficientemente bien, como para entender que merece la pena transmitir lo aprendido a nuestros hijos.
Con Dios.
Bueno, Blanca, es que tú sabes mejor que nadie que si educas con el NO, sólo con el NO... Se educa en el SÍ y hace falta poner límites. Y como no los arropemos, les felicitemos en momentos difíciles, esos en los que el triunfo se lo han currado... menuda panda de tristes.
Hoy he tocado un aspecto... pero tela la otra punta del palo, Blanca. Que nos creemos que todo es permisivismo. Pero soy testigo de autoritarimos -parece mentira , en pleno siglo XXI...-que ponen los pelos de punta.
Un beso y cuídate mucho.
Bego... En este enlace hay referencias sobre el tema de educar en la espera.
http://sunsi-pensardeoficio.blogspot.com/2009/08/blogs-vecinos.html
Besos
Alfonso... tienes una sorna...A ver si lo he interpretado bien. Me hago a la idea de que el hijo es un ordenata, introduzco en él un decálogo de buena conducta, otro que diga lo que debe hacer, otro lo que no... le doy a enter... y listo. Chaval, ya puedes volar. Misión cumplida.
Está chupado. Toooda la razón.Y yo comiendome el coco. Que a veces me tengo que tomar un analgésico porque me estalla la cabeza....
Voy a ver si funciona este sistema. Gracias por la idea;)
Ana... sin comentarios. Ojalá vuelvas a encontrarlos y resulte que sólo fue un día malo...
Un abrazo. No sufras... No puedes hacer nada.
Y además...es muy fácil, también por comodidad, educar en el NO.
Cuando se coge práctica sale demasiado fácil; el SI hay que matizarlo, acotarlo y ofrecerlo como consecuencia, a veces. Otras gratuitamente. Es más trabajo. Y encima se sufre más.
Que te digo que es dificilísimo. Y encima, claro, cada hijo es una persona diferente a la que hay que aplicar el mismo amor pero diferente autocontrol y control si no quieres que la cosa desbarre.
Yo he aplicado muchas teorías pero la realidad siempre me desborda. Y me desbordan ellos que salen por donde menos te lo esperas.
Y encima eres la rara universal.
Y además las diferencias de criterio, en nosotros son...digamos que bastantes, y en fin. Tarea, pero tareón.
A veces los miras y piensas si de verdad lo estás preparando para un mundo real.. O si estamos en babia. Pardillos, que somos unos pardillos.
Pero amigos y hedbannas...NO estamos solos.
Ahora vete y véndele esto por ahí a la vecina....
Sarracena fiel y penitente. A veces sueltas alguna frase que no pillo. Justita, justita..."Por favor...", dices. Pues vale .No sé a qué obedece pero vale. Y también vale el resto del comentario.
Yo también te quiero
jajaja...Sunsi, me haces reir...obviamente las cosas no son tan simples.
Un abrazo
lolo... ahí le disre y bien dado. La idea no es educar en el NO. Yo no lo concibo. He visto verdaderos desastres... niños que no saben cómo tomar las riendas de su vida porque no los han dejado, porque sus padres no hansabido conjugar lobertas y responsabilidad en un momento en el que ya tocaba...
Oye, gracias por tus comentarios...
¿La vecina? Diría que nos comemos elcoco sin necesidad.
Un beso, guapa.
Me caigo de sueño. Espero haber escrito algo coherente...
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