lunes, 14 de septiembre de 2009

Más de lo mismo.




Nada...no llevamos ni una semana con los niños en el cole y ya comemos (los que lo hacemos) con noticias de violencia en las aulas. Triste...muy triste. Me da una pena tremenda. Mucha. Y no son casos aislados.


La Comunidad de Madrid da un paso de gigante. El profesor tendrá rango de autoridad pública. Algunos han visto en esta decisión la posible vuelta del profesor tirano... aquél que pegaba en los dedos con un puntero...


De momento... queda todo en el aire... Demasiada información para digerir.


Cuelgo una entrevista en la que Javier Urra da pinceladas a propósito de su recién estrenado libro.














19 comentarios:

Driver dijo...

Por algo será.

Viene la Sarita del cole, con profesor de 28 años recién estrenado. Empieza tercero de Primaria.

"¡Que me han castigado el primer día!"- medio solloza, buscando compasión paterna.

"Por algo será", le respondo.
Y pienso que el chaval de 28 ha querido marcar su terreno desde el primer día.

Me da que me voy a llevar bien con él.

Pongo a la Sarita una página de caligrafía.

Solloza.

Termina y nos ponemos a cenar.

Vuelve a reirse.

Y de pronto lo dice, quedándome sorprendido.

"Gracias".

Estoy convencido que cuando un niño ve orden y mando, sabe que hay una dirección que seguir.

Y lo agradece.
...
Eso sí, luego hay que jugar un rato, para que no se piense que todo es disciplina.

Este año estudiaremos juntos (pero no revueltos) tercero de Primaria.

Me hace ilusión.
Esta niña me hace aprender.

sunsi dijo...

Driver... Eres un ejemplar en peligro de extinción. Le damos la vuelta.

-Que me han castigado el primer día...
-¿¿¿¿Quién??? ¿¿¿Cómo se llama el profe???

El padre ni pregunta la causa. Al día siguiente se presenta en el colegio y monta un pollo.

¿Es o no es? A partir de ese momento, el profesor puede jurar en arameo, que la criatura en cuestión jamás le tendrá el más mínimo respeto.

Gracias por tu testimonio. Ejemplar.

María dijo...

Entre la tiranía y el respeto por parte del alumno hay una amplia gama de matices... Hemos pasado de que el profesor pegara con el puntero a que el profesor sea el agredido.

Y lo que dices, de poco sirve que el profe lo intente, si el padre de turno defiende lo indefendible.

Lo de Madrid lo he leído hoy... a ver cómo sale el tema. Como tú dices, en el aire.

Bss!

María dijo...

Oye, Sunsi... ¿Esta entrada la colgaste ayer? Es que acabo de verla ahora, y esta mañana entré en tu blog y no estaba...

sunsi dijo...

No, Rocío. La he colgado hará un par de horas. Es una entrada corta. Me ronda todavía el tema. De momento sólo es un post informativo. Tengo ganas de profundizar un poco más. Ha llegado un punto en que el sistema educativo no se sostiene. En Madrid llegan tarde. Y en el resto aún se chupan el dedo.

Te adelanto algo. A mí me ha volado un pupitre por encima de la cabeza. He tenido que coger por las piernas a un crío que se escapaba por la ventana... No me es indiferente el tema. Cuando veo por la tele esas grabaciones se me corta la digestión.

Un beso, princesa.

sarracena infiel dijo...

Lamento ser siempre tan prosaica y aguafiestas, pero me temo que, salvo que los padres como D.- dejen de ser las honrosas excepciones a la regla general, el rango de "autoridad pública" traerà ¿judicialización del ejercicio de la docencia?

Presumo que será, una vez más, la misma mierda de siempre.

Con Dios, hedbannas ......

sunsi dijo...

Pepa. Estoy absoluta y radicalmente de acuerdo contigo. Llega tarde... muy tarde. Cuando se pierde el tren...cuando en lugar de estar pendiente te tomas un café en la estación... Se fue. El tren pasa. Vendrá otro pero no es el mismo. País...
Ahora... todos a correr. A ver quién para esto.

Con Dios, hedbana.

Almendrado dijo...

Sarracena, por algo se empieza. Judicializar, lo que se dice judicalizar, casos tenemos, pero si ese es el camino...adelante. Hay que poner los puntos sobre las ies, el profesor ha de recuperar autoridad, igual que los padres, que cada uno cumpla con sus obligaciones, pero si hacen falta leyes para ello, pues que vengan, pero bien hechas. Que el Espíritu Santo ilumine a los legisladores y salgan leyes rectas, de verdad, que no sean para cubrir el expediente o para ganar votos.

Saludos,

ana dijo...

Cómo quisiéramos saber todo eso que nuestros hijos viven, especialmente en sus momentos difíciles. Pero no siempre es posible, y tienen que ir solos, buscar solos sus soluciones... es ley de vida...

... y sin embargo, cuán imperiosamente necesitamos saber. Aunque no podamos estar.

_ "Voy a dar una vuelta con mis amigos"_ Es mentira, doy vueltas solo porque no tengo amigos.

(...)

A mí oir cosas así, me parte...

Cuántas cosas difíciles e importantes nos pueden llegar a ocultar, qué fracaso tan enorme sentiría yo... si no se me diera la oportunidad... y qué miedo a dar pasos equivocados, podemos dar tantos pasos equivocados sin saber que lo hacemos...

Gracias por colgar la entrevista. Ha sido una buena manera de comenzar la mañana en conciliación, que no sólo somos padres... y hemos de confiar en ellos regalándoles la libertad.

;))

Besos.

Máster en nubes dijo...

Por algo se empieza, digo lo de Madrid. Claro que el tema está en los padres, pero por algún lado, Pepa hay que empezar a hacer cosas, no sé, se me ocurre.

Yo lo del puntero Rocío, ni me acuerdo. No digo que no existiera, seguro, pero vamos, desde los años 70 el declive ha sido constante, nací en el 61 y a mí no me han pegado en la vida en clase, ni a mis hermanos.

Antes te reñía todo hijo de vecino, el portero, el maestro, la tendera, no pasaba nada, ahora no puedes decirle a un chaval que se sube a una azotea a tirar piedras que se vaya, vienen sus padres y te brean (esto es literal, pasó en mi casa y el portero ni se atrevía...)

En fin, los que educáis tenéis mucho mérito, muchísimo.

Un abrazo

lolo dijo...

¿Autoridad pública los profes? Malísima idea.
Me parecería mejor que tuvieran antes autoridad, llanamente.

Y para entender lo que es autoridad, hay que empezar por saber dónde reside.
Una vez escuché: padre crispado, padre vencido...¡toma ya!

A ver quién es el guapo que tiene la calma suficiente para bregar con tres adolescentes, por ejemplo. Y con treinta.

Todo esto supone tal trabajo de "amor y autocontrol", que me parece que somos los padres los primeros que nos tenemos que poner a trabajar. Antes que el defensor del menor, antes que los niños, antes que los profes. Más que nada porque son nuestros, bueno nuestros tampoco, pero se entiende.
¿Cómo?....

A mí, casi nada de lo que leo o escucho me sirve. Pero sí que funcionan, me parece, perdonar y que perdonen, esperar y que esperen, prescindir y que prescindan. Todo, antes nosotros.
Mira, sólo con eso ya hay para un curso, o más.

Y reconocer que los profesores tienen sus razones para castigar, para tener un mal día, para equivocarse y para muchas cosas más.

Difícil.
¿Dónde andará el sentido común? Se nos debe haber perdido buscando nuestra realización, ¿o qué?

Luego nos aparece un hijo maltratado o acosado y a ver...a ver qué hacemos.

En fin, este tema me solivianta, ya se ve.

Aprendiz dijo...

Lo que está claro es que por mucho que en las escuelas hagan o dejen de hacer, el problema está en las casas, pero bueno, por algo se empieza.

Saludos

Bego dijo...

Lo que necesitamos los profesores es más responsabilidad por parte de las familias.
Ayer leía en La Vanguardia las declaraciones de una maestra de Barcelona y afirmaba que cada vez es más frecuente oír como los padres dicen a sus hijos"pásatelo bien", al dejarlos en el cole, cuando hace unos años predominaba el "que aprendas mucho"..."Esto te da una idea de la implicación de algunas familias y del valor que se le otorga al esfuerzo"comentaba la maestra.
En fín más claro el agua, en este sentido creo que los profes vamos cada vez más contra corriente, pocos padres colaboradores y niños que no saben qué significa esforzarse, lección que deberían traerla aprendida de casa...
Muy buena la entrevista de Javier Urra.
Besitos Sunsi
Bego

ana dijo...

Bego, me ha llamado la atención tu comentario. Yo soy de esas madres que dejan a su peque con esa expresión: "pásalo bien". Y me refiero a que disfrute mucho del cole; aprendiendo, trabajando, jugando... todo está allí. Y sí. por supuesto que a veces con esfuerzo y voluntad para querer hacer ese esfuerzo, pero pasándolo bien. La verdad es que yo recuerdo muy gratamente mis días de cole... y es lo que me gustaría para mi peque: que por encima de todo se lo pase bien aprendiendo.

Bego dijo...

No Ana estas declaraciones son de una profesora de un colegio de Barcelona.
Estoy de acuerdo en que los niños disfruten el cole como dices tú ahí va todo. Siento si no me he expresado bien.
Bego

Driver cabezón dijo...

Si esperamos que el estado, un decreto ley o una reflexión en voz alta, nos solucione algo, más vale que compremos un sillón muy cómodo para esperar.
Porque nos vamos a aburrir esperando.
Tengo una teoría.
No creo en el estado, ni el la ley, ni en la educación; en ese aspecto hace tiempo que tiré la toalla.
Construyo colegios desde hace 20 años, y conozco los problemas. Los vivo cada día.
...
Así que un buen día me dije.
Vale, me estoy volviendo incrédulo y negativo.
¿Y ahora qué de qué?
...
Y descubrí la solución.
Es lo mismo que cuando estás frente a un problema enorme con varias incógnitas, que todas dependen de todas.
Hay que empezar buscando la incógnita principal.
Y a las demás incógnitas las mandas a paseo.
...
En el caso de la educación la palabra clave es...IMPLICACIÓN.
Lo estoy haciendo con mis hijas, y de momento no me va mal.
Pasos a seguir:
1 Conocer al profesor personalmente.
2 Darle a entender que solo crees en las personas (los profesores no se esperan que un padre vaya a hablar con ellos, sin que haya un problema por medio).
3 Trabajar en casa las deficiencias que veas junto al profesor. Hacer que la niña curre.
Mucho.
4 No perder el contacto con el profesor, una visita al mes me suele ser suficiente.

Podemos dejar de creer en el estado, en la ley o en las reflexiones en voz alta.
Pero si dejamos de creer en las posibilidades de las personas, entonces es que nos hemos equivocado en todo.

Y eso es demasiado duro como para que sea verdad.

Dios nos dio el cerebro para que nos esforzásemos en usarlo.
Creo que si los padres nos comunicamos con los educadores, trabajamos en casa, y no perdemos el contacto..., podemos perder una batalla, tal vez salir heridos de alguna refriega e inclusosufrir la amputación de algún miembro.
Pero la guerra no.
La guerra se puede ganar.
Se debe ganar.

sarracena infiel dijo...

El estado, en su casa.

Nosotros, en la nuestra.

Dios, en la de todos.

Por más que me duela, la gente de mi generación hemos educado de pena a nuestros hijos.

Y así nos va.

Claro que por algo se empieza, pero no creo que llevar al juzgado a los alumnos maleducados sea la solución.

sunsi dijo...

He decidido contestar con un post. Nos vemos allí. Saludos desde Tarraco

Alfonso Carlos dijo...

A mi lo que me duele, de esta sociedad que construimos entre todos, es que no nos enteramos. Me explico, hay que darle un rango de autoridad al profesor porque los padres han fracasado en educar a sus hijos en el respeto a sus educadores. Lanzamos hijos estupidos, prepotentes y chulos a la sociedad, que no entienden el concepto de norma, per se, salvo que vaya seguida de una sancion.Nos ha jodido Mira niño que si pegas al profe te empuramos. Nos ponen multas por exceso de velocidad porque no somos del todo conscientes de que ponemos en peligro nuestras vidas y las de los demas. Ni te digo conducir mamao o puesto de lo que sea hasta el culo. Doblan la vigilancia policial en mi barrio el fin de semana por la noche porque no entendemos del todo la diferencia entre beber unas cervezas de forma sana con los colegas y el vandalismo, pongamos que hablo del botellon. Tienen que Sancionar a la Esteban en los juzgados de menores por airear la vida de su retoño en los platos de T.V Papa-Mama Estado/Estada nos tienen que sancionar por las cosas que estan mal ,y son de perogrullo oiga usted, porque no acabamos de pillarlo. Lo que mas me jode es que tienen razon.Vamos por la vida como autenticos niños y claro,asi nos va. He dicho