jueves, 15 de enero de 2009

Una canción especial

Terminados los deberes. Blanca le echa un vistazo al blog... Sisa, Gullermina Motta... No entiende. "Pon Jueves". Bonita ...triste la canción de la Oreja. Hemos repasado unas cuantas en Youtube. A mí no me salía una que me ponía la piel de gallina. Bueno... en realidad ... me hacía llorar. Tampoco sé exactamente el motivo. "El título..." Al final la hemos encontrado. Las imágenes no son lo que la letra quiere explicar, pero el vídeo me ha parecido tierno, dulce... Colofón de una jornada fresca pero soleada. Deseo que lo disfrutéis. Y que terminéis bien el día. Gracias por estar al otro lado.


10 comentarios:

Anónimo dijo...

Bonita canción para terminar un día complicado.
Frío glaciar en la meseta.
Empecé con pensamientos de oficios.
Y música divina.
Seguí visitando a Máster, y me echó un piropo radiofónico.
La Pepa que soy un blandiblú.
Y me hizo un favor la jovenzuela.
El Suso viajando de comercial risueño.
El Toi que echa de menos la luz.
...
Y Driver mirándome con ojos duros, impacientes. Quiere que escribamos.
No me da la vida para atender a todos como se merecen.
Vuelvo a escuchar la canción de Sunsi anfitriona.
Me siguen llegando frases a la cabeza para su cuento.
Veo imágenes de aves en el Pacífico.
Cada hora o así, aparecen las imágenes.
Supongo que es el cerebro.
Se impacienta.

sunsi dijo...

No me extraña que no te dé la vida, Diego.Atiendes a todos y los atiendes muy bien. Cum Laude. Un día te bailarán las letras del ordenador. Tienes al personal muy mal acostumbrado. Creo que un día de éstos Driver te presentará la dimisión. Igual te dice que se vuelve a las Américas...
Muchas gracias, Inquilino.

Anónimo dijo...

Que floreo entre colegas, uffffffssssssssssss.

Anónimo dijo...

Sois tan geniales, tan maravillosos, lan osapososos, ahora mismo bailaría un minué de florida que me pogo pensando ..................

Anónimo dijo...

De geniales nada de nada, monada.
Si lo fuéramos estaríamos en Güasintom, ése, asesorando al Jobama. Que tiene al mundo mundial esperando una solución glamurosa y brillante.
Y yo estoy enmedio de la A-6, arreglando un pinchazo, con un frío que pela, sin batería en el móvil y con la batería del portátil a puntito de fenecer.
Piiiiiiiiiiiiii
Cascó.

Anónimo dijo...

Pobrecillo móvil, mira que dejarle sin batería constantemente................ ¡mal hombre!

Anónimo dijo...

... UN DÍA SEGUIRÁN.


...DEJEMOS DE RECUERDO, UNA ESTUPENDA SONRISA... Y COMO HERENCIA LA FORTALEZA...

... y un ADELANTE!!!

Magnífica canción...

Anónimo dijo...

Sunsi, aquí te dejo un cuento.
Es de un intento de libro.
Lo escribí después de ver "Esencia de mujer", del Al Pacino, esa peli donde un militar refunfuñón y ciego
(Al Pacino), redescubre los motivos para vivir. Un paseo en Ferrari, un tango, la amistad de un adolescente y un perfume.

PERFUME DE MUJER

"Entre el cielo y la tierra, entre tus brazos y los míos, sólo quedará el polvo.
Mas será polvo enamorado".
...
María, su amiga Sonsoles, Driver y el Gordo se encajaron en el Ford Fiesta de Sonsoles y se dirigieron a la Plaza de Felipe II.
Madrid era un torbellino de viernes noche, donde cuatro millones de ciudanos buscaban un lugar donde cenar.
Las avenidas eran más anchas los viernes, los baretos estaban mejor iluminados y las caras dibujaban rasgos relajados.
El fin de semana empezaba.
...
"Entre las olas del mar, entre las entrañas de las cuevas más profundas, sobre el tapete del verde, bajo la umbría de tu luna.
Polvo enamorado".
...

Vas buscando el sitio ideal, el amigo ideal, la mujer ideal, el hijo ideal, el trabajo ideal.
Y al final acabas en el Bar Manolo.

Cenaron los cuatro de bocatas en el Bar Manolo. De pié, en la barra. Codeándose con lo mejor del barrio.
Al Driver le hubiese gustado decirle a María que quería tener un hijo con ella, pero no se atrevió.
A María le hubiese gustado decirle al Driver que se iría con él, en la cabina, a Italia.
La Sonsoles, cansada de estudiantes, divorciados y malos rollos, estaba dispuesta a explicarles que hombres como ellos ya no existían.
Los tres tenían una carga teórica que impedía una comunicación fluída.
El Gordo no, el Gordo no era el caso.
...
"Así y todo te miré como el que mira un cuadro.
Y viéndote salir de la bruma
Te leí como el que se empapa un buen libro
Y me recreé con tu figura y tu sonrisa
Y pensé que aquellos veranos eran tiempos de fertilidad
Y sobre la tierra mojada tus pasos dejaron la huella marcada
Viví entonces la recreación del Génesis
Sentí el reto de la Odisea
Oí el sonido de tu silencio profundo".
...
Después de la segunda caña, el Gordo se fue a mear. Al doblar la esquina de la barra, se tropezó con un llamativo cartel.

"Palacio de los Deportes : VIERNES 21. MARTA SANCHEZ".

El Gordo meó rápidamente, con la prisa que se mea cuando tienes que hacer algo importante.
Volvió a la barra, pagó las consumiciones.
“ Nos vamos. Nos vamos ahora. Nos vamos ya”

Tal vez, si la velada hubiese sido larga y tranquila, se hubiesen dicho más cosas entre ellos.
Pero no.
Los ciento veinte kilos del Gordo habían tomado una decisión irrevocable. Y tomando al Driver del brazo le arrastró con energía a través de la Plaza de Felipe II. El Driver a su vez agarró como pudo a María y ésta sujetó a su vez a Sonsoles.
Parecían un tren de mercancías con una potente locomotora al frente.
Una locomotora de Corral de Almaguer. El Gordo.

El Gordo compró cuatro entradas. El Gordo atravesó el vestíbulo del Palacio de los Deportes de Madrid con la misma energía con la que su Volvo subía las rampas de los puertos. El Gordo analizó rápidamente cual era el mejor sitio para ver el concierto. El Gordo era el amo.

El Driver, la Maria y la Sonsoles se limitaron a observar.

A observar que el Gordo ni les oía ni les sentía. Que el Gordo estaba abstraído, con una concentración plena e intensa.
...
"Y en el teatro griego
Los músicos y los cómicos empezaron su actuación
Y los Dioses se sentaron en las primeras filas
Y vieron que la vida se representaba ante ellos
La vida que ellos mismos habían creado
Entre polvo eterno
Entre polvo enamorado".
...
Al principio silencio y oscuridad.
A la hora en punto los músicos empezaron a ganarse su pan.
Un compás. Luego otro compás.
Se arma poco a poco la música.
Se construye y se eleva como una catedral gótica.
Sobre las cabezas de los infieles.
Sobre la vida que se representa a ella misma.

Y tras unas girnaldas musicales, se encienden los focos rojos y sale la chica del barrio de Lucero.

Tal vez el representante de Marta Sánchez leyera el espectáculo de forma diferente, así como los de la prensa rosa pudieran interpretar una vida como un espectáculo. Tal vez.

Pero el Gordo del Corral de Almaguer estaba allí. Estaba vivo. Estaba convencido que la del barrio del Lucero cantaba para él. Fundamentalmente para él.

Se concentró en paladear cada una de sus frases.
Sintió como la música entraba en su cerebro como un latido límpio.
Dejó penetrar las vibraciones, que atravesaron todos y cada uno de sus órganos vitales.

Y allí estaba ella. Aquella mañana había discutido con su noviete de turno. Tenía problemas con su representante por unos temas de derechos de autor. La prensa rosa le perseguía cada dos por tres. Y cada vez que salía a la calle se tenía que poner las gafas oscuras para intentar pasar desapercibida.

El precio de la fama. El puñetero precio de su propia cabina. Como cada cual.

Y por la noche el miedo. La gente que se agolpa en el concierto. Los músicos. La sala. Los imprevistos.
Así que se concentró. Se concentró profundamente. Pensó que en aquel Palacio había gente que trabajaba duro, que había pagado por verla cantar.
Se concentró, se sintió guapa por ellos, se sintió hembra salvaje y apasionada.
Y se dijo: "a por ellos".
...

"Y en el Olimpo
las musas se recreaban en componer odas al amor
y se pasaban las noches pensando en nuevas letras
para cantar las historias de sus abuelos
para contar los cuentos de sus hijos".
...
El Driver observó al Gordo y a María.
Había algo en común en ellos esa noche.
El Gordo había subido al cielo, y entre las letras de Marta Sanchez y el efecto alucinógeno de la música, se encontraba lejos, muy lejos.

María estaba allí.
Tatareaba alguna canción.
Llenando el espacio.
Llenando el espacio con su esencia.

Así que el Driver supo en ese momento que algo tendría que hacer al respecto.

Marta Sáncuez interrumpió sus pensamientos:
...

“En la carretera te encontré
y seguir tu estela fué mi perdición
no creas que podrás comerte mi amor
no creas que podrás alcanzar mi corazón”.
...
Hubo un momento en el que Driver no supo distinguir entre sus pensamientos y lo que decía la Martita.
Lo olía claramente. Era el perfume que habia envelesado a los hombres durante siglos.
Era la llamada de la tierra.

Era perfume de mujer.

sunsi dijo...

Perdón por la tardnza. Día de médicos...

Ana... te ha gustado la canción. Es un poco antigua... y tiene varias lecturas. Quizá precisamente ésta no tuvo en su día éxito.Pero a mí es la que mas me gusó del disco. Con ella podría escribir un guión de peli, pero eso ya es otro cantar...

Pepa, estupenda, ni te imaginas lo estupendos que somos todos. He ido a una sesión de autoestima y la tengo por las nubes... No... no es exactamente una sesión... pero hoy he estado con alguien que te oxigena para una semana por lo menos.

Driver. Al Gordo, sin conocerlo, le pega todo Marta Sánchez. Aunque Driver,mientras observa a María el universo le devuelve rsonancias de Paussini... creo.

"Polvo serán, mas polvo enamorado" Amor constante más allá de la muerte.Ese magnífico poema de Quevedo. ¿Lo entiende el Gordo?... Gracias por e cuento.
Y eso iba a decir... Con lo que llevas escribiendo ¿por qué no una novela?

Saludos a todos.

Anónimo dijo...

Sunsi
Se nota que eres lectora.
Debajo del Gordo está Quevedo.
Y en la relación de Driver y María siempre está Italia.
Recuerda el cuento "Strómboli".
Bien visto, anfitriona.