Es más que una intuición. Es una percepción. Algo está cambiando. Existe una corriente que se abre paso entre una multitud bienpensante. Lo constato en gente a la que leo.
Ya hace tiempo que algunos nos movemos con levante racheado y notas que cuesta más caminar. Pero la tentación de hacerlo parapetado porque es más fácil si te empujan a derecha y a izquierda y por detrás es bastante cómoda. No caminas, te empujan. Y delegas la marcha en los que han decidido una ruta para la tropa. Y el ruido de la tropa, los slogans de la tropa.... ensordecen. Y dejas de sentir tus propias pisadas... y tu voz ya no es tu voz. Primero es la nuestra. Después ... igual uno cae que ni siquiera es eso. Y es posible que te des cuenta de que hace tiempo que no escribiste ningún slogan tuyo, personal. Que, casi sin notarlo, te llevan en volandas y los pies no tocan suelo.
Es antinatural ser tropa. Nacemos ya con esfuerzo, empujando por salir. Y para seguir con vida lloramos. Pero es el llanto necesario que nos va a permitir respirar. Ya desde el primer instante en el que asomamos la cabeza y nos situamos en unas coordenadas concretas de espacio y tiempo, ese llanto es la señal de que la respiración es un tema tuyo. Nadie lo va a hacer por ti. El paritorio nos da la bienvenida.
Del seno de mi madre salí yo. Por suerte para ella no nací junto con toda una generación, ni parió todas unas circunstancias presentes y venideras. Era yo. Soy yo. Y las circunstancias, distintas a las de ella, me las he ido encontrando o buscando. Desde el minuto "0" hasta hoy.
La comunidad, la convivencia, forma parte de nuestro ser social, pero no lo sustituye. Ni siquiera la familia, la de cada uno, es un pack unitario. Ni siquiera los hijos son tu tropa; no te pertenecen. Lloraron también solos para respirar por su cuenta.
Divago, divago... Sunsi, no divagues. Reconoce que hay "cierto olor a podrido" cuando tu corazón y tu pensamiento se estancan y dejas que otros hagan un boquete para que el agua empiece a correr. Reconoce que cuando el estanque se queda seco no te queda otra que mirar al cielo y alargar los brazos para pedir agua limpia ... antes de que alguna tropa deje sus mangueras en tu estanque y el agua, aunque sea potable, llegue de otros estanques.
Nunca es tarde para decir nunca jamás. Nunca es tarde para llorar como un recién nacido y sentir de nuevo tu propia respiración. Nacemos con esfuerzo. Tal vez sea necesario nacer muchas veces. O sin tal vez.
FOTOGRAFÍA: Albert Porta
21 comentarios:
Volver a empezar.
Suena bien. Sabe a esperanza, a alegría, a paz, a ilusión, a entusiasmo.
Es la Navidad ! Felicidades!
A Pepa, a Diego, a todos.
S.-, bonita, mangueras, tropas, aguas............ gaviotas, palomas, estorninos.... pájaros, pájaros, pájaros...
Cuenta el aquí y el ahora, este minuto ¿no ha pasado nada? ¿algún herido? ¿agua caliente? ¿comida? Genial. El minuto siguiente será .... otro minuto, otro día, otro año, otra vida de un minuto a otro.
Ergo, disfrutar del buen minuto y afrontar el menos bueno, cuando llegue, sin pre-ocuparse.
En catalán "anem per palms"
El resto, pájaros, pájaros y más pájaros.
Cazallosa, algodonosa, correosa, amorosa, grand hedbanna de la procesión del santo reproche, el sol brilla, los ¡pájaros! cantan y apenas hay nubes en el cielo, demos gracias a Dios.
Su segura servidora de usted
Ah......, no había entrado la felicitación; muchas gracias, Rafa. Para tí también.
Gracias, Rafa. Feliz Navidad también para ti.
Pepa, luz de la mañana, brisa del atardecer, estrella de la noche... Ningún herido a la vista, todo bien en la trinchera. Limpiezas a fondo, que la cocina ya está imposible... encargos para la tropilla, "¡que ordenéis estos antros...!" ¡un lote de Navidaaaaaadd! Como si hubiesen llegado los Magos. Todo bien en la trinchera.
El post es otro asunto que no tiene que ver con vivir al día, al minuto,al segundo. Es otro asunto... más dérmico. Son reflexiones matutinas , cuando la casa está en silencio y el silencio te permite escribir cosas que van empujando y quieren salir.
¡Qué haría yo sin vos, guerrera del antifaz, excavadora de tierra firme!
Creo que hemos nacido para ser persona, individuos, y aunque es más que evidente que conseguir esa personalidad única e irrepetible se hace desde lo social, nuestra meta en la vida es conseguir ser ese "yo" irrepetible.
Es un auténtico ejercicio de libertad, de responsabilidad. Lo que yo soy es justamente lo que le debo a los otros, lo que le debo a la Vida simplemente por haber llegado. Mi vocación es descubrir ese YO.
Es en la familia donde aprendemos a ser uno. Es en sociedad donde se perfila claramente mi persona. Pero estamos sólos en los momentos cruciales de nuestra vida: al nacer y al morir.
Nacemos acompañados?... No, estamos al lado de alguien, pero el esfuerzo es sólo nuestro. Eso lo hemos pensado todas las madres cuando damos a luz: nuestro pensamiento es de valentía para con nuestros hijos... "sé valiente, lucha, esto es la vida, es preciosa pero tiene un esfuerzo enorme, no te rindas... VIVE".. hasta que por fin oímos ese sonido de vida que es el llanto. Nacemos sólos, sólos nos enfrentamos a ese mundo nuevo de sonidos, de luz. Dicen que el nivel de adrenalina que tienen un niño cuando nace es elevadísimo, no superado por la adrenalina descargada en situaciones de estrés de un adulto.
También estamos solos cuando morimos. Podemos morir acompañados, pero es un YO el que se despide. Una biografía concreta.. Nos vamos valientes, con paz, con miedo, con terror... nadie nos acompaña. Y tal y como decía Ortega y Gasset... uno muere como vive. La muerte afecta a la singularidad de una persona, no un nosotros.
Sunsi, muy bueno el post. Es cierto, he de aprender a ser yo para poder estar al lado de los otros, he de aprender a estar solo para saber estar en compañía. Nadie puede quitarme esa libertad.
Para tí Sunsi, estas palabras de María Zambrano:
"Seguir naciendo...
... aceptando el sacrificio de sentirse cada vez más hundido en las tinieblas,
a medida que se ve más y con mayor claridad.
Y eso...
... atender a lo que cambia, ver el cambio,
y ver mientras nos movemos, es el comienzo del mirar de verdad,
del mirar que es vida."
NO TE RINDAS.
Ana. Cuánto aprendo de tus comentarios. Es eso exctamente eso. No lo sé decir tan bien como tú. El post de hoy no es uno más. A veces pienso que, a este paso, mi vida ya no va a tener ningún secreto. No sé...
Gracias por todo. Y por el poema de Zambrano.
Besicos
COMENTARIO DELETEREO:
Ahá, pero siguen siendo pájaros.
En palabras de un poeta y cantautor asturiano:
"Cuando los hombres eran barbáros,
se subian a los arbóles
y se comían
los pajáros"
Pues eso, hedbanna rana.
Y pues eso, para tí también, hedabanna anita diminuta.
Muchas gracias, Rafa, para tí también felicidades.
¿Dónde has visto un pájaro? No he dicho nada de pájaros. Ahora no tocan pájaros. Hoy no tocan pájaros. Tocan serpientes que se arrastran sin permitir que nadie las empuje. Despacio pero con una ruta trazada. Olvídate de los pájaros ahora.
En cada momento, lo que toca.
Y sólo el hombre sabe lo que toca, cada alma de cada hombre.
Nunca sabes qué hay en ese caparzón. A veces el alma de un hombre no es tan previsible.
No Pepa, no... No somos tan previsibles. Y a veces no sabemos callar a tiempo.
Un abrazo
No divagas nada. Eres bastante transparente, por lo menos para mí.
Te entiendo, creo. Y creo además que te entiendo bien.
Hablamos, tranquila, y un abrazo.
Nunca es tarde para decir nunca jamás. Nunca es tarde para llorar como un recién nacido y sentir de nuevo tu propia respiración. Nacemos con esfuerzo. Tal vez sea necesario nacer muchas veces. O sin tal vez.
...
Me has hecho pensar en cuantas veces nacemos.
Cuando venimos a este mundo, una, clara.
El día que le dijimos no a la droga, dos, nítida.
La mañana que para vencer una pena profunda nos empeñamos en correr un maratón y llegamos rotos a la meta, tres, extenuante.
Aquella tarde que de perdidos al río, entramos en una iglesia a hacer cuentas con el Jefe, tarde, mal y nunca. Y El nos oye. Cuatrocientas.
Aquel accidente leve de coche, donde por poco, por poco. Seis, siete, ocho.
Aquellas mañanas, esos amaneceres, los límpidos mediodías, la madrugada eterna.
Tantas veces que hemos tenido que tomar decisiones difíciles, en circunstancias complejas, más solos que La Charito, dejándonos llevar por la intuición, el instinto o la casualidad.
Y sin querer, de rebote, a veces de chiripa, carambola o a tres bandas, no se muy bien cómo decirlo, vuelve a pasar.
Reseteamos.
Volvemos a nacer.
Sin tal vez, parece que el accesorio viene de serie.
¡Hala!, otra palabra que no encuentro para definir una emoción, una intuición, un pulso vital.
Mira que tengo diccionarios.
Y sigo encontrándome esencias para las que no encuentro sustantivos, ni adjetivo, ni nada de nada.
Es en esos momentos, con la mente en blanco, sin letras que juntar para expresar lo que siento, cuando me doy cuenta que somos niños recién nacidos.
Páginas en blanco.
Sedientas de contenidos.
Rezando contra el viento.
Máster, Driver... no os contesto, os leo, como siempre.
Driver, es cierto que a veces no hay palabras. Para eso se inventó la metáfora. El problema es que la metáfora hay que interpretarla y caben muchas lecturas y no todas son las acertadas.
Pero fíjate que los recién nacidos no se expresan con palabras. Ellos son la encarnación de lo nuevo, del futuro incierto, de la vida.
Como recién nacidos. Con muchas páginas en blanco por llenar.
Gracias a los dos.
Va, juguemos.
Anécdotas de nacimientos.
Con la primera, Pilar, todo preparado para cuando Isa rompiera aguas.
Tres de la mañana. Las cataratas de Iguazú.
Salimos corriendo, miro las agujas del salpicadero y ¡zas!, casi sin gasolina.
Teníamos que cruzar el túnel de O¨donell, y pienso que si me quedo dentro del túnel sin gasolina, ¡a la cárcel y con razón!
Cambio de sentido y directo a la gasolinera.
Isa me mira y me dice que qué hago.
Yo le digo la verdad, que estamos secos.
¡Pero si acabo de romper aguas!
Aguas por aquí, gasolina por allá, los fluídos esenciales corrían por doquier.
La vida estaba a punto de estallar.
Todavía nos acordamos.
La segunda fue la Sarita.
Lo que más recuerdo fue cuando llevé a Pilar al hospital para que viera por primera vez a su hermana.
Pilar tenía 2 años y Sara 2 días.
Después de diez años de lucha, había conseguido formar una familia.
Largué a toda la familia que estaba de visita.
Necesitaba todo el oxígeno de la habitación para mi mujer y mis dos hijas.
Todo el oxígeno del hospital.
Todo el de la atmósfera.
La sensación era muy intensa.
Diez años de lucha, y Dios nos había regalado aquellas dos estrellas.
Cada día le doy las gracias.
Driver... entro tarde. Aún huelo a amoníaco. La cocina estaba peor de lo que pensaba. En la campana extractora tenemos un nido de pajarillos. Ventaja: los oímos píar. Desventaja: la campana no absorbe.
Si juego a esto me da que no voy a dormir. Chus se retrasó. Parto inducido. En la preparación decían: no son dolores, son contracciones. Nos enseñaron a respirar... Recuerdo que casi mato a la comadrona de la preparación al parto. ¿Que no son dolores? Que venga Dios y lo vea. Claro que nació.Pero hasta que no llegó el momento juré en todos los idiomas. Tenía la cabeza tan grande que me durmieron. Después vinieron tres partos más. Ninguno como el primero. Pero, la verdad, cuando me salía positivo el test del embarazo... me echaba a temblar. Gracias a Dios ninguno fue como el primero. Con Carlos, cabeza pequeña, me dijeron :"Vamos" Y yo "¿A dónde?". "¿Pues dónde va a ser, hija, al paritorio?". Con Carlos fue fácil.Pero María, mujer tenía que ser, puñetera como ella sola, costó una barbaridad...
Y ya con Blanca me planté: " Con epidural sí o sí, que mis amigas de Barna los tienen todos con epidural".Y el gine "que no hace falta, que eres multípara". Se lo hice firmar. Vamos. Y la tuve con epidural. La vi nacer. Preciosa. No podía creer que fuera tan sencillo.
Caray el rollo que te he cascado.
Me quedé otra vez embarazada, pero la madre naturaleza dijo que no. Y lo perdí.
Me da que no ha sidoun juego.Que los he repasado a todos. Pero estoy tan agotada que te los planto de una atacada. En seis años, cuatro hijos. No me arrepiento en absoluto. Ahora , cuatro adolescentes. Movidito, pero francamente divertido. Tiras y aflojas. Dos de marcha... en casa quedan las niñas. Se supone que llegarán a una hora razonable. Eso espero. Me quedo en el sofá hasta que llegan. Me gusta verlos llegar... y preguntarles qué tal. A ver qué tal.
Un saludo afectuoso para ti, Isa y las niñas.
Mientras escribía tú lo estabas haciendo también. Tu segunda hija. Tu segundo milagro. Últimamente pienso en lo fácil que lo hemos tenido algunos y los problemas de gente como Isa y tú. Disfrutad mucho de esta inancia que pronto se os acaba. La adolescencia tiene sus cosillas , perome da que la vais a disfrutar mucho.
Saludos de nuevo
Sí, ya lo creo que vamos a disfrutar.
Las niñas han sacado buenas notas y mañana de premio, día en el Parque de Atracciones.
Cuando la Sarita vea la montaña rusa, ni lo quiero pensar..., nos va a obligar a subir a la más alta, la más veloz, la que más vueltas dé. Seguro.La temo.
Y el sábado que viene a Palma de Mallorca, con un matrimonio de Murcia y sus dos hijos. Ocho en total en un apartamento para seis.
A mí me llaman en esos viajes "El Labordeta", me enrrollo con todos los viejines de todos los pueblos, les pregunto de todo, escucho historias antiguas, hablo con paisanos de todos los paises, en una mezcla de "inglés macarrónico + manos que se mueven + italiano macarrónico + gestos + francés de BUP + Catalán de Valencia con reflejos mallorquines".La bomba.
Cuando un mediterráneo se empeña en hacerse entender, el viento de la Tramontana no es problema.
Me lo paso de vicio con la gente.
Luego escribo historias.
Reales o soñadas.
¡Qué más da!
Salir un sábado tiene estas cosas. Lees al llegar a casa para irte con buen sabor de boca: Ana, eres una mujer sabia, muy sabia. Driver es como ... Driver,me ha emocionado otra vez y van... igual Sunsi.
Verdaderamente qué bonita es la expresión dar a luz... y qué duros algunos partos. Los de hijos y los de nosotros mismos a veces, nos parimos de nuevo tantas veces...
Sunsi, te quiero, la hedbana pastora duerme, lo puedo decir.
Bueno, Máster, gracias... pero no, yo no lo creo. Aunque bueno, algo siempre se sabe de algo... y en mi caso, no es mérito mío. Me lo enseñaron.
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