jueves, 23 de octubre de 2008

"Del resentimiento al Perdón" y 2

Me ha gustado mucho cómo Driver ilustra con una metáfora el anterior post. Driver, esta vez ni siquiera te he pedido permiso. La confianza da asco:

"Siempre hay alguien que te engaña, alguien que intenta conseguir algo de ti, alguien que te utiliza.Alguien que te hace daño.
...
Siempre hay alguien que te da su verdad, alguien que te da algo sin esperar nada a cambio, que te regala un trozo de vida.Que te ama.
...
Y ahí estás tú, jugando con cartas sobre el tapete verde, apoyado en la mesa del día a día, en la habitación de la edad, la tercera planta del edificio de tu vida.Y unas veces vienen buenas cartas, y otras no.
Así que un día, logras coger fuerzas, subes por las escaleras a la cubierta del edificio, te asomas por la barandilla y ves el vacío.
Tienes que decidir.
O te tiras tú o tiras los resentimientos.
Así que coges una bolsa de basura, la llenas con los abandonos, las traiciones, las estafas, los engaños.
Como la bolsa pesa, hay que cogerla con mucha fuerza, voltearla alrededor de tu cuerpo, y con cuidado para que no te arrastre con su peso, tirarla por encima de las protecciones.
Y entonces te quedas apoyado en el pretil, viendo como la enorme bolsa cae al vacío, acabando en el contenedor de los escombros.
Te esperas.
No hay prisa.
Es tu momento de gloria.
Al rato viene el camión de la basura.
Pasa cada día.
Se lleva el contenedor con la enorme bolsa.Y tú te quedas ahí, viendo alejarse el camión, pensando que pasa todos los días.
Miras al horizonte.
Amanece.
Ya no tienes resentimiento.
Ya no tienes dolor.
Sólo un hermoso y a la vez complicado día por delante.
...
Afortunadamente, los camiones de la basura, pasan todos los días.
Los azules y los grises.
Todos los días."

13 comentarios:

Desire dijo...

O te tiras tu o tiras los resentimientos, es asi de simple, porque vivir con ellos no es vida. No se puede, nos hace infelices, nos entristecen porque siempre estamos hay recordando y no permitiendo que sanen las heridas.

Pd. Creo que deberias invitar a Driver y a Pepa como colaboradores tuyos son excelentes y estan en la misma sintonía que tú. Saludos

Máster en nubes dijo...

Hola, Sunsi, Driver & Company.

Otra solución es hacer compost, se me ocurre.

Quizás a veces no hay resentimientos personales, pero sí quedan residuos de vida que conviene tratar para que sirvan de nuevo, para hacer crecer y alimentar nuevas plantas, otras plantas.

Es muy curioso lo del compost. Necesitas cierta materia orgánica inicial; necesitas también cierta oscuridad inicial. Lo que era detrito sirve y mucho.

El compost no se hace si se airea demasiado al inicio.

Pero también hace falta ponerlo fuera de tu casa.

Luego taparlo y dejar pasar el tiempo.

No siempre sale el compost, lo sé porque yo hago compost en mi casa en el campo.

Al final si sirve como compost se puede utilizarlo para fertilizar plantas propias y ajenas.

Incluso se puede airear, se necesita airear un poco.

En cualquier caso no siempre se arreglan las cosas sacando fuera la basura y que se la lleven.

Tampoco dejándola en casa.

Supongo que cada uno tendrá su solución.

Por deformación profesional yo creo en la sostenibilidad y en el reciclaje. No en la basura y que se la lleve otro.

Besos

sunsi dijo...

Oye, Máster. ¿Sabes que es un símil perfecto? El pasado no se borra. Se puede olvidar, pero la persona ha pisado, ha vivido ese pasado. Y, como dicen mi madre, todo pasa factura. O como digo yo, todo deja poso. El problema es cuando se vuelve ácido y sube a la boca del estómago cada dos por tres.

Tú propones reciclarlo. Taparlo un tiempo, airearlo y reconvertirlo. ¿Por qué no lo patentas? Todas las vivencias nos sirven, si sabemos reciclarlas.

Gracias por la idea.

Anónimo dijo...

Yo me abono (je, je) a la idea del compost.

Decía un buen poeta (cursi, pero bueno - Tagore) que "lo que el árbol tiene de florido vive de lo que tiene sepultado"

Así que aún a riesgo de "gastar" filosofía de teleserie, todo suma.

Así, con un poco de suerte, aprendemos, sobretodo, de nuestras miserias.

Máster en nubes dijo...

Besos, sólamente era abrir algún horizonte más, no sé. En ello estoy.

Tengo la sensación de que no hay que echar basura a nadie, pero tampoco hay que ponerla en la puerta para que se la lleven como si tal cosa y aquí no pasa nada.

Porque puede no ser la basura de uno, ni de otro, puede ser que se producen muchas basuras, como en NY: que es una ciudad poco sostenible. No sé. De verdad que no lo sé.

Tampoco es cuestión de dejarla en casa.

Ni mucho menos considerar que en el dolor hay solo o principalmente resentimiento y que esa es la basura.

En fin. Más allá del compost... ¡me quedo con Driver y sus gaviotas libres y rezando!¡las dos cosas!

Los poetas siempre tienen si no la solución pragmática, si la visión de las cosas y desde ahí se puede.

Anónimo dijo...

Sunsi, tía, pérdoname, pero ¿Nana Mouskuri?

Te voy a tener que llevar al taller, a ver si rectificamos.

Mucho mejor, de lejos, "las chicas son guerreras"

sunsi dijo...

Máster... ese cuento, ese cuento me pilló por completo. Recuerdo que lo publicó en el blog de Suso y le pedí permiso para traérmelo. Hoy lo ha escrito de nuevo. Desde las alturas todo se ve mucho más sencillo. Gran persona, Driver.

Besos

Anónimo dijo...

EL OLOR DE LA LIBERTAD.

De todos los olores que he conocido a lo largo y ancho de mi vida, hay uno que me vuelve loco. El olor a gasofa.
Esta mezcla de hidrocarburos saturados, motivo de guerras entre grandes potencias, me pone.
Tengo la sensación de que todos somos un poco esclavos de nuestras circunstancias, y que frente a las pequeñas esclavitudes de cada día, defendemos lo poco o mucho que nos queda de nuestra libertad, de la mejor forma que podemos.
Yo, simplemente reposto.
Gasóleo.
En cualquier gasolinera de cualquier carretera secundaria, en uno de los países que recorro con mi Volvo.
Es un extraño momento. Cojo la manguera y reposto.
Sólo soy un camionero repostando en una instalación provisional, entre dos puntos kilométricos.
Mi depósito tarda unos seis minutos en llenarse.
Seis minutos en los que con la mano derecha agarro la manguera, y con la mano izquierda no hago nada.
Pueden ser las cuatro de la mañana en Estocolmo, o las tres de la tarde en Tarraco..
Por algún motivo extraño, es mi momento de paz. Mis seis minutos dorados.
Miro alrededor y los veo.
Los amaneceres en Dinamarca, las puestas de sol en Villa de Don Fabrique, los reflejos de la nieve en los Alpes italianos.

Y ese inconfundible olor a gasofa, ha quedado grabado en mi cerebro, con la potencia de una marca.

La marca de la libertad.

Máster en nubes dijo...

Poco sostenible te veo, Driver, el futuro energético se llama

¡¡¡ hidrógeno!!!

Es broma. Un abrazo a todos y hasta otro día.

sunsi dijo...

Pepa... lo de Nana era por el Perdón. Pero reconozco que en fin... y he cambiado la canción. Santa Lucía de Miguel Ríos. Es un buen punto medio.

Driver. ¿Tú viste la serie "Lleno, por favor"? Al leer gasofa la he recordado. Era el nombre de un personaje que se encargaba de llenar los depósitos de los automovilistas. Con una barriga inmensa, a punto de dar a luz... y me quedé a medias porque tuve que ir chutando al hospital.

Qué riqueza la de aquéllos que gozan con cada segundo del aroma que desprende la libertad.

Como siempre, chapó y mil gracias.
Hoy he visto volar de nuevo esas gaviotas que saben rezar.

Anónimo dijo...

Sunsi.
Tengo en la cabeza una idea que se me ocurrió el domingo pasado.
Estaba en la misa infantil del domingo y de pronto me fijé en los catequistas.
Eran chicos y chicas jóvenes que hacen la preparación para la 1º comunión, en el cole de mis hijas.
Y de pronto ¡zas!.
Me vino la imagen.
Un albatros en la proa de un rompehielos.
El ruido ensordecedor del acero al romper el hielo.
La ventisca.
Los albatros aguantando el temporal.
Los cielos que se abren y descargan una potente tormenta de rayos y truenos.
Los catequistas. Los albatros.
...
Se me acumula el trabajo.

sunsi dijo...

Desiré, que no te he contestado...y han ido llegando comentarios para todos los gustos. Tirar a la basura, reciclar... Todo menos guardarlo en el corazón, encharcado hasta que huela mal y no te deje vivir con alegría y optimismo. ¿Cómo era aquello? Para atrás...ni para coger impulso.

Lo de Driver y Pepa ya ves que lo hago, con su permiso. Son tan buena gente (aunque Pepa diga que frunce el entrecejo como un acordeón) que me dicen que sí.

Besos desde Tarraco, atravesando el Atlántico.

sunsi dijo...

Creo que sí...porque, si no recuerdo mal, tienes pendiente un relato para Militos, ¿verdad?.

Mientras no lo saques de tus horas de sueño. Ya sé que soy pesada con este tema. Pero cuando lo pienso me acuerdo de Don Quijote, él en versión lector, que el seso se le averió por estar en vela.

Qué bien recibidos son todos tus cuentos.
Gracias.