jueves, 9 de octubre de 2008

Jóvenes violentos




Ayer me llegó el e-mail del recortable que estoy por eliminar del blog. Hoy llega la rectificación, pero a fin de cuentas el que lo ha creado sigue siendo alguien que alberga resentimiento, odio... no sé. Y a esto le añado el "noticioso", como diría Mafalda. Según mi reloj, faltan cinco minutos para las tres. El noticioso siempre viene cargadito de noticias que empiezan a ser incompatibles con la digestión. De todas ellas, las que más me pesan son la de los jóvenes violentos. Así que actualizo un artículo que ya había escrito. No da soluciones. Pero puede servir para buscarlas. Prometo un post más positivo. Esta noche o mañana. Pero ahora... es lo que hay.



La violencia empapa todos los ámbitos en los que se mueven los adolescentes. El hogar: agresiones de los hijos a los padres, verbales y físicas. La escuela: agresiones a los profesores y entre compañeros, acoso a los más débiles o a los diferentes. La calle, los campos de fútbol, el pequeño escenario del ordenador o de las vídeo-consolas. Y no son, ni mucho menos, brotes esporádicos. Algunos profesionales que trabajan con chicas y chicos denominados “conflictivos” se preguntan por la causa y sus conclusiones apuntan hacia una dirección. Muchos padres –dicen- viven, pero no conviven con sus hijos. Y éstos suplen la ausencia con pasatiempos individuales: los juegos virtuales que los abocan a un peligroso individualismo. El joven, sin apenas advertirlo, se convierte en un pequeño tirano de lo que puede dominar con el ratón o con el mando. Y en la vida real choca frontalmente con los seres de carne y hueso, que no pueden ser teledirigidos ni eliminados de la escena con una tecla o un botón. Poco a poco diseña su existencia sin-los-demás.

Las nuevas tecnologías, utilizadas indiscriminadamente, lo lanzan hacia un aislamiento que puede tocar techo. Cuando se cruza este umbral sobreviene la destrucción de un rasgo intrínseco en el hombre: su ser social.

Al individualismo se le suma la ausencia de límites y de valores... El joven ha abandonado aquella etapa en la que dependía para todo de los padres. Empieza a tomar sus propias decisiones, a configurar su personalidad. Necesita saber qué es un “boomerang sin retorno” y dónde están las fronteras que es peligroso franquear. Pero su feroz resistencia ante todo lo que huela a autoridad provoca que los adultos caigan en el desánimo: “No sé por dónde tirar. Lo único que se me ocurre es...¡resistir!.Se confunde la educación con un pulso. Una reflexión del filósofo Alfonso López Quintás puede abrir nuevos horizontes: “Se exige a los profesores (padres) que enseñen a los alumnos valores y creatividad. Pero ni la creatividad ni los valores pueden ser enseñados; han de ser descubiertos por cada persona...”. Entonces... el papel de los educadores... ¿en qué queda?. Posiblemente se trata menos de endosar “nuestro discurso” y dedicar más tiempo en mostrar a nuestros jóvenes “las herramientas” que les ayuden a saber usar la libertad. Ser guías, dar criterios y abandonar el papel –mucho más sencillo y menos arriesgado- de instructores infalibles. Tenderles el puente que separa la orilla de conocer los valores que los hacen crecer como personas para que puedan alcanzar la que les lleva a asumir esos valores como propios, como pautas de conducta. Es la diferencia entre dar información o formar la conciencia.

13 comentarios:

Anónimo dijo...

He observado que los "conflictivos" son los que necesitan más amor y comprensión. No siempre es fácil. Hay momentos que no entendemos por qué toman ciertas decisiones. Parece que no tengan visión de futuro. Los "conflictivos" suelen ser las personas más excepcionales, si logran redirigirse.
He conocido a gente "conflictiva". La mayoría de ellos no encontraron en su entorno el apoyo que necesitaban. Entonces sí se perdieron en un punto indefinido. A veces se pierden, a veces se encuentran. Son los que más a menudo se plantean el sentido del mundo y de su existencia.
En algún momento me rodeé sólo de gente conflictiva. Tenían unas ansias de vivir que el resto de gente no sentía. La necesidad, imperiosa, de hacerse valer. De demostrar que son, que existen. Tampoco eso se solía ver en el resto del mundo.
Lo curioso de la gente "conflictiva" es que la mayoría de ellos no son así por la aclamada violencia del mundo. La violencia existe, pero no es aprobada, aunque sea "el pan de cada día". Los "conflictivos" normalmente son así porque al ser tratados como diferentes, al ser tratados con incomprensión, con antipatía, no encuentran la manera de ser escuchados.
Entiendo que es mucho más fácil tratar al ser dócil que al rebelde. Entiendo que agota la paciencia tener que esforzarse más en educar al rebelde que al dócil. Entiendo que haya quien pierda la esperanza. ¿Pero echarle la culpa a la violencia de la calle, de la tele, de los videojuegos?
Por otra parte, dentro de la definición de "conflictivo" se abarca demasiado. En mi colegio también era conflictivo no callarse las opiniones.

Un saludo.

sunsi dijo...

Carmina. Por partes porque tu comentarioes muymuy completo. No creo que sean sinónimos violento y conflictivo. Está probado (tú sabes que tengo fuentes de primera mano)que el violento lo es por carencias , llámale convivencia con los padres, cariño, falta de respuestas en momentos importantes de la vida... Si las carencias llevan al aislamiemto y al individualismo exagerado, muchas veces genera violencia. Es curioso. He colgado el artículo antes de las noticias. Suelo ver Antena 3. Y de nuevo, los jóvenes violentos, sobre todo en las aulas. Y precisamente hoy en la misma cadena se emite un programa especial sobre el tema.

Otro cantar es el de los jóvenes "conflictivos". ¿Qué es un joven conflictivo?. Ahí verás que hay opiniones muy diversas. ¿Un joven conflictivo es un joven rebelde? ¿Y acaso en el mundo que vivimos un joven con dos dedos puede no ser rebelde? ¿Un joven que opina y lleva la contraria es ...conflictivo o rebelde? Y tú, ¿no eres el prototipo de rebelde? ¿y por ello eres conflictiva?. El rebelde que sabe encauzar su rebeldía, a la larga no lo doblega nadie.Y tiene el dominio de su vida... y no permite que los demás le digan lo que tiene que hacer.

Eso sí, los rebeldes son molestos. Porque ven la vida en colores, con contrastes. ¿Te sirve de algo si te digo que a mí me expulsaron del cole (dos días) por rebelde?. Y llevaban razón, pero creo que yo también. Y todos tam amigos.

Madre mía, si me descuido escribo una epístola. Tus comentarios me trasladan a mi época de universitaria. ¡Tiempos...!

Un beso

Anónimo dijo...

La violencia engendra violencia. La policía actúa a veces al margen de la ley.
No digas de ese agua no beberé.

Verano en Madrid. Unos inocentes niños y niñas de entre 5 y 7 años juegan en la piscina de una comunidad de vecinos. Hay un niño un poco mayor, de 12 años, que se mete en los aseos de la comunidad con los niños y niñas pequeños, lejos de la vista de los padres.
El niño mayor hace amago de verles el culo a las niñas, bajándoles el bañador.
Una de las niñas es mi hija.
Observo y sopeso mi maniobra.
Dejo que los niños pequeños se alejen para jugar, y cuando veo al niño mayor sólo, me acerco a él, le digo que tengo algo que decirle, y lo alejo de grandes y pequeños. Sin testigos.

"Mira bien mis dedos muchacho, si te vuelvo a ver intentando bajarle el bañador a mi hija, juro que te arranco los ojos con estos dedos."

El niño mayor me mira aterrorizado, traga saliva y me dice: "No volverá a pasar, Señor."

La violencia engendra violencia. La policía actúa a veces al margen de la ley.
No digas de ese agua no beberé.

A veces, sólo a veces, te ves obligado a construir tus propias reglas del juego para sobrevivir.

No es para sentirse orgulloso, pero es lo que hay.

Tal vez el pacifismo, el terrorismo y demás ismos, no tendrían cabida si el niño mayor tuviera un padre como Dios manda.

Y tú sólo eres el padre de los hijos que has engendrado.

Lo demás empieza a ser la selva.

sunsi dijo...

Yo, Driver, ante una situación similar, no sé qué hubiera hecho. Tal vez hubiera pasado directamente a la acción. No lo sé. Lo que sí sé es que no todos los niños bajan el bañador a las niñas. Que eso que se dice a veces "Hay que ver... que majos son tus críos. ¡Qué suerte has tenido!" es mentira. Que eso no es cuestión de suerte. Que hay que currárselo, estar con ellos, conversar, explicarles las cosas, responder a sus preguntas,¡quererlos!. Tener hijos no es sólo traerlos al mundo y apuntarlos a una escuela y a actividades, darles de comer y vestirles... Bueno, que hoy me embalo. Últimamente -no sé si tendrá que ver con la crisis- parece que la gente saque lo peor de sí misma. Enchufas la tele y todos arremeten contra todos con la lengua o con las armas. Respiremos hondo... a ver si encontramos un rincón tranquilo para coger fuerzas.

Saludos

Anónimo dijo...

Vale Sunsi.
Empiezo con el siguiente cuento.
Te hago caso.

Anónimo dijo...

El viernes pasado un hijo, de 20 años, tal como abría la puerta de casa a su padre, le acuchilló cuatro veces en el costado. Su abogado le preguntó a presencia judicial si se arrepentía. La respuesta del chico me dejó tiritando: No, nada.

¡¿Quién entiende este mundo?!

sunsi dijo...

Hola, Lumroc. Yo no, yo soy incapaz de entenderlo. Corren muchas teorías sobe estos asuntos. Pero la frialdad de un chaval que mata a su padre y se queda tan ancho , ¿Hay teoría que la justifique?.

No sé si te suena la del cromosoma XXY. Dicen que es el cromosoma de los asesinos, como una especie de mutación. Los psiquiatras brajas esta hipótesis. Vete a saber

Driver, ¿te puedo pedir un cuento?
Te doy datos.Un chico de letras (con latín incluido)que ha acabado el bachillerato y ha aprobado la selectividad. Se matricula en Derecho y lo deja a las dos semanas. "Quiero ser policía nacional". "Bien, estudia criminología ... y entras por la escala ejecutiva" "No, no. Quiero entrar por la escala básica, quiero patrullar, quiero pisar calle. Y, a la larga, me gustaría un destino en Euskadi". El chaval es sensible, cala a un kilómetro si alguien sufre, practica las artes marciales. Su entornono no da crédito (un entorno con el defecto de la titulitis) "¿Policía?". Ha de sacar el carnet A, B y el de vehículos especiales. Y pasar una oposición reltivamente sencilla para él porque tiene más que la ESO. Y luego ingresar en la Escuela de Policía de Ávila. Un soñador que quiere arreglar el mundo... a su manera. Este soñador es alguien muy especial para mí, es mi hijo Carlos, de 18 años, el segundo de la tropa. El cuento te lo pido porque es una forma de decirle "estoy contigo, adelante con tu elección". ¿Caben las aves?
Mil gracias, Driver.

Saludos desde Tarraco

Anónimo dijo...

Nada más fácil.
Nada más gratificante.
...
Doy un golpe al pedal del freno, volantazo y paro en la cuneta.
...
Mientras que el resto de vehículos transitan la autovía, saco mi vieja agenda y empiezo a juntar palabras.
Lo mejor de la semana.
...
Gracias por tu confianza.

Anónimo dijo...

Debería seguir matriculado en Derecho, en la UNED por ejemplo, e ir haciendo lo que pueda: dos, una….. Que no se desenganche.

Mil perdones por meterme. Creo que sé de lo que hablo….

Te felicito por apoyarle.

Anónimo dijo...

Sunsi,

Carlos es un cielo. Conseguirá lo que quiera y, parece que esto es lo que quiere. Te lo digo desde la relación que tengo con él.

De todas maneras ya sabes cómo van estas cosas. Al final, a la familia, no le queda otra cosa que apoyar. Te lo digo porque... ya sabes por qué te lo digo.

Él conseguirá lo que se proponga. Tiene una buena formación, en todos los aspectos. Tiene muy buenos ejemplos, que también ayuda. Así que estate tranquila.

A parte de esto (y yo también siento meterme en dónde no me toca), lo del cromosoma XXY no es muy fiable. En un principio es una enfermedad pero dudo que sea una causa.

Un besito!

Anónimo dijo...

Vamos allá.
Tenemos por una parte una madre que quiere regalar un cuento a su hijo para mostrarle su apoyo.
Por otra un muchacho que quiere ser policía.
Así que el muchacho se va ha encontrar con dos cuentos.
El primero: MANOS SOBRE EL RÍO DORADO. Atenderá los sentimientos de la madre.
El segundo:NYPD (New York Police Departament).Regalo exclusivo para el chaval.Una de halcones.

Empiezo por el primero, pues tengo los dos en la cabeza, y si no suelto alguno igual se me mezclan.

MANOS SOBRE EL RÍO DORADO.

En la costa mediterránea siempre hay un muchacho con dos manos de plata.
Descendiente valeroso de etruscos, fenicios, griegos y romanos.
Gentes que abrieron nuevos caminos a través de un noble mar interior.
...
El muchacho guarda en la doble hélice de su ADN una bella herencia.
La búsqueda del bien.
...
Todo adolescente mediterráneo observa la continua transformación natural que la playa te regala.
Un día, y otro también.
Tras pasear por la orilla del mar, se te queda pegado un trozo de sal en tu alma. Siempre.
Así que un buen día paseando, te encuentras en una bonita playa.
Justo donde desemboca un río dorado.
No es muy ancho. Ni muy estrecho.
Pero es el primer río que tienes que atravesar.
Al llegar a la playa, el río tropieza con una esbelta duna que forma un dique, produciendo una laguna verdosa.
El río se empeña en bordear la duna.
Tras algunos regates lo logra. Llega al mar. Siempre llega al mar.

Y allí está él. Muchacho.
Observa, río, duna, laguna.
Mira sus manos de plata y piensa:"Voy a cambiar el curso del río".
Traza con el pie una línea recta entre la laguna y el mar.
Arroja unos maderos y arena en la desembocadura.
Y entonces se produce la magia.

Empieza a cavar con sus manos de plata un surco desde el verde de la laguna hasta el azul del mar.
Las gaviotas, que son curiosas, observan.
Allí está el muchacho. Desafiando al Sol. Tan sólo tiene sus herramientas de plata. Manos desnudas.
...
Al principio el surco es pequeño.
Pero une los dos colores. Verde y azul.
El agua del río dorado le ayuda.
Cada minuto cuenta.
Conforme arroja más maderos en la desembocadura original,sale menos agua.
El nivel de la laguna sube. Poco a poco.
La luz dorada de las aguas del río va encontrando un escape a través
del nuevo surco abierto.
Hay momentos en los que el surco se cierra. El muchacho corre.Insiste. Lo abre de nuevo.
...
Por suerte, en aquella solitaria playa donde lucha un muchacho, las gaviotas le acompañan. Cuando le decae el ánimo,emprenden vuelos acrobáticos y el futuro gigante se siente apoyado.
...
Atardece. Ha sido una jornada agotadora.
El agua ha encontrado por fín su acomodo y discurre triunfante por su nuevo cauce.
El surco abierto por el muchacho es ahora un torrente verde.
La antigua desembocadura está seca.
La nueva brilla al Sol de Poniente.
...
El muchacho escala la duna y observa su obra.
El vuelo de las gaviotas.
El río de oro.
...
En la costa mediterránea siempre hay un muchacho con dos manos de plata.

Un Gigante.

Criado entre gaviotas.

Atentamente.Driver.

mireia dijo...

Estoy de acuerdo con la última aportación de Katt. No siempre estoy de acuerdo con ella. No conozco a Carlos como para hacer las afirmaciones de Katt. Pero qué quieres que te diga. Me fío de Katt y sé que lo que dice lo dice con conocimiento de causa.

Bona nit

sunsi dijo...

Ahora va cuando la madre se pone a llorar. Lloro por todo a la vez. De alegría, de agradecimiento...

Voy por partes porque si no, me liaré.

Lumroc, gracias por el consejo. Por ahí van los tiros. Compaginar el trabajo con Criminología. Y luego opositar a la escala superior.

Eres un sol, Carmina. De un tiempo a esta parte pienso que Carlos tiene tan buenos amigos... Me emociona que lo valores porque yo, como soy su madre, a veces puedo ser poco objetiva. Lo que sí puedo decirte es que ahora le toca a él. Agarrar su vida y decir: Quiero esto y voy a luchar por esto. Y ese corazón tan tan grande que casi se desparrama ha encontrado un cauce. Ahora le empiezan a brillar los ojos de otra forma. Ahora le corresponde a él construir desde unos cimientos que creo que son sólidos. Ahora toca volar hacia la dirección que él crea más buena , más justa, más suya. Gracias por apoyarle. Eres una buena amiga. ¿Has leído a Mireia? Cuánto tiempo sin dejar rastro, Mireia. Me ha alegrado leerte.

Driver. Sin palabras. De verdad, no tengo palabras. Es un relato... tan bello. ¿Cómo hago ahora para agradecértelo?. Porque el microcuento no tiene precio. Es maravilloso. Ahora me iría a la orilla del mar a pasear con el Muchacho. Y hablaríamos de lo humano y lo divino, del amor, de la generosidad, de ideales nobles... y él me contaría sus sueños, sus sueños de siempre que muchas veces calla para no robar protagonismo al futuro actor. Pero todavía no ha llegado a casa. Me subo como una gaviota y enmarco el cuento.

Gracias a todos.