domingo, 12 de octubre de 2008

Existo,luego pienso.


Entre la crisis, los estragos de la crisis, las profesiones que están en crisis... los nuevos talentos que quieren hacerse un hueco en una sociedad arrastrada por la crisis, los que aspiran a encontrar aquello que les proporcionará ese hueco... Son muchos temas los que barajamos últimamente en el entorno en el que me muevo; supongo que es el mismo en el que nos movemos todos.


La mayoría de las conversaciones no se despegan del suelo; se nos come la cotidianeidad, lo que sirve, lo que se puede pesar en una balanza. Corren malos tiempos para hablar de ideales, de altruismo, de soñar con ser un futurible que es la ilusión de toda-la-vida. No estoy metida en el mundo de la empresa. Mi amiga Carmen me sorprendió con una noticia; me temo que casi todo el mundo lo sabía menos yo. Resulta que las ideas también se venden. ¡Hay empresas de ideas!. Basta tener suficiente dinero para poder comprarlas. En fin... que hay oficios para todos los gustos. La cuestión es descubrir dónde te ubicas en este mundo que parece que te engulle y no te deja tiempo para respirar.


Y he encontrado este párrafo de Eugeni d´Ors (¿otro soñador trasnochado?):


"Y yo te digo que cualquier oficio se vuelve filosofía, se vuelve arte, poesía, invención, cuando el trabajador da a él su vida, cuando no permite que ésta se parta en dos mitades: la una, para el ideal; la otra, para el quehacer cotidiano. Sino que convierte cotidiano menester e ideal en una misma cosa, que es, a la vez , obligación y libertad, rutina estricta e inspiración constantemente renovada"


Al fin y al cabo... lo que queda al final es todo lo que te ha hecho más persona, lo que ha hecho que sirvas a más personas , en un círculo que se inicia cuando empiezas a volar y se va cerrando cuando todo está completo, cuando el dentro está lleno, acabado. La cuestión es tener en las manos un hilo que se adapte a tus dedos para ir tirando suavemente de él . Tu hilo no me sirve y a ti tampoco te sirve el mío. Con tu hilo no sé perfilar mi universo personal. Tú tampoco puedes con el mío. Porque no hay dos círculos iguales.












1 comentario:

sunsi dijo...

Habrá que investigarlo, Luisa. Vete a saber... igual somos parientes lejanas. Vete a saber.

Un abrazo fuerte desde Tarraco al Sur de España.