jueves, 4 de septiembre de 2008

Preprados, listos...¡ya!


Las carreteras que mueren en las playas están prácticamente desiertas. Los medios de comunicación ya no hablan de la ola de calor sino de lo que nos cuesta a los padres la instrucción de los hijos. El final del verano llegó. Los niños, protagonistas del asunto, con ganas de volver a ver a los amigos y muy pocas de empezar a estudiar. Están desentrenados. Ha costado lo indecible mantener los hábitos de trabajo durante casi tres meses y, como siempre, hemos perdido la batalla de controlar las horas de tele, play u ordenador. La semana discurre entre mañanas soñolientas y horarios que se resisten a ser reajustados. Cuesta levantarse temprano y acostarse cuando todavía se cuelan tímidamente por las ventanas los rayos del sol. Son los días previos al inicio del curso.


Se superó el primer escollo: la letra impresa. Los libros nuevos frente a los pocos –poquísimos- que se han podido aprovechar. Las editoriales, por imperativo del nuevo plan de estudios han hecho el agosto en septiembre modificando ediciones. Una ofensa al sentido común. ¿Es posible que en tan poco tiempo el avance de la ciencia matemática requiera una reescritura? ¿O que Berceo haya asomado la cabeza para explicar cómo interpretar sus poemas?. Una de las consecuencias es que el aironfix está en decadencia. ¡Para qué intentar que un trozo de plástico encaje en un pedazo de papel! No da tiempo a estropear las tapas. Lo del material escolar es otra historia. Con una buena lavada y algún recosido todavía está de buen ver. Pero los diseñadores se encargan de que pase de moda. Los escaparates lucen más atractivos que nunca. Llamativos carteles anuncian La-Vuelta-al-Cole, como si los chavales tuvieran que desfilar en la pasarela Gaudí. Bolsas de deporte a juego con mochila, estuche y agenda para estrenar el flamante curso.

En las casas el ambiente se caldea. Empieza el “toma y daca” para que vuelva a salir la mochila de hace tres años, volver a usar la carpeta de hace dos y los lápices del anterior que no se han consumido. Y escarbando en el lote de objetos pendientes de revisión, descubrimos libretas que tienen hojas escritas que se pueden arrancar. Pero están muy vistas y los consumidores “bajitos” montan en cólera. Los rotuladores normales aún pintan; pero ahora se llevan los que huelen a manzana, a plátano, a melón. Y no hay ganas de esperar a los Reyes.

El calendario escolar estrena su cuenta atrás: Preparados, listos... ¡ya! Empieza una carrera de nueve meses que ha exigido un precalentamiento económico disparatado. Y se supone que la finalidad de esta movida tiene que ver ¡con el aprendizaje! No sé hasta qué punto se puede consentir que coexista la tiranía de unas modas que nos abocan a un vergonzoso e inútil despilfarro con la desnudez de los ciudadanos de los Tsunamis del mundo, de los espaldas mojadas, que lo pierden todo y sólo pueden vestirse de recuerdos .

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Afortunadamente la inocencia no se compra ni se vende.
El domingo intenté enseñar a jugar al ajedrez a mi hija de 9 y a su amiga.
Media hora de nociones básicas y las dejé a su aire.
Empezaron una partida las dos solas.
En contra de todas las leyes de la lógica ajedrecista mi hija movía sus dos álfiles de forma que siempre iban juntos.
Su amiga movía los caballos de la misma forma.
Les pregunto el motivo de tan curiosa estrategia.
Me responden:"Estas piezas son amigas, van siempre juntas porque van hablando de sus cosas".
...
Cojo la play con disimulo y la sumerjo en la bañera.
Esta noche toca cuento.
Se lo han ganado.

sunsi dijo...

En casa la batalla ha sido el twenti o como se escriba eso. Controlar las horas frente al ordenador. Agotador.

sunsi dijo...

La Vall... Yo estudié en Aura.Y mis dos hijas también son dos auritas . Mi marido estudió en La Farga. Nod conocimos en el COU del FERT. Si eres de una quinta parecida a la mía (tengo 47 años), seguro que conozco gente. Ahora mismo en la Vall estudian 6 sobrinos míos, 5 niñas y un preescolarín.

El mundo, que es un pañuelo, ¿verdad?

Anónimo dijo...

Sunsi.
Tu novela, "Los días más largos".
¿Qué tal va?
¿Salen gaviotas?
¿Hay historias de amor?
...
Cuéntanos algo.
Prometemos guardar el secreto.
...
Por cierto, se me ha ocurrido hoy, en medio de un horrible atasco, que si quieres algún cuento mío, un buen método (ya que los dos coincidimos en la técnica de la cascada de ideas), que tú me puedes soltar una cascada de ideas (ya sabes, una docena de sustantivos y adjetivos que motiven; verbos no, que sirven menos), y yo improviso.
El atasco era kilométrico, y la idea me ha relajado.
No sé.
Se me ocurre.
Ideas al viento.
En días largos.

sunsi dijo...

Hola, Driver. "Los días más largos" ya huele. Empecé hace mucho tiempo. Y en ese paréntesis he escrito para otros. Me he propuesto que no pase del 2008.Me faltan los últimos capítulos, muy pocos... el desenlace que puede dar lugar a una segunda y tercera... novela.
Lo fundamental es el punto de vista. Está narrado en 3ª persona y en presente,mientras transcurren los sucesos .Aunque hay varios retrocesos. Pero el narrador no es omnisciente, no lo sabe todo; está focalizado en un personaje, un niño de 11 años, el segundo de una familia de cuatro. El ritmo es rápido, a veces vertiginoso, sobre todo en los monólogos interiores de Sebas. Ése es el reto. No puedo contar nada que no haya visto o pensado o interiorizado Sebas.

La hª es cotidiana: la primera semana del curso académico.Pasan muchas cosas, de ahí "Los días más largos". Pero todo lo que pasa es "normal", al menos para mí. Hay mucho de autobiográfico. En realidad , el protagonista es el hermano mayor... que casi real.

No te puedo decir mucha cosa más porque si no, lo desvelo todo. Lo único, que el mayor está empezando a manifestar una enfermedad neurológica. Imagínatelo en el contexto de una escuela, en 1º de ESO... con un hermano casi de la misma edad, 6º, hipersensible, que vive todos los acontecimientos con intensidad poco común.

Todavía cabe la posibilidad de que en algún momento vuele una gaviota. ¿Por qué no?

Espero cumplir la promesa que me he hecho a mímisma y acabarla este año.Otro cantar será que la publiquen.

Anónimo dijo...

Hipersensible, escuela, hermanos, enfermedad neurológica, juventud, escribir en tercera persona...

Ya veo a la gaviota que se establece como nexo de comunicación entre los hermanos.

El poder de la mente sobre la decadencia del cuerpo.

Tal vez un golpe de magia, que rompe la estructura clásica de comunicación entre hermanos.

No lo has publicado y ya lo estoy viendo.

Me voy al atasco,a un colegio que tengo que entregar a mediados de mes.

Donde las novelas se ven en tres dimensiones.

Bonita historia.
Termínala.

mireia dijo...

Sunsi: No hables de del libro y termínalo. ¿Qué tal una sorpresa de Navidad?

sunsi dijo...

Vale, Mireia.Punto en boca. Antonieta me lo decía muchas veces."¿Todavía no has terminado la novela?" Y cuando la visité en el tanatorio se lo prometí. A ver si esta "colla" empieza clases y hay más silencio en casa.

Anónimo dijo...

Sunsi creo que el día menos pensado te pondrás y zas! finito! en serio. Quizá vas dándole vueltas inconscientemente de tal manera que en cualquier momento plasmarás lo que te falta.
Por otro lado, hay una película muy bonita que quizá podría ayudarte, no sé. Es triste, muy triste pero hablando de enfermedades neurológicas...es lo que hay (aunque tiene buen final, lo importante de la película no es el final sino el proceso). Se llama "el aceite de Lorenzo" a Driver también le va a gustar, a lo mejor ya la habéis visto. Yo estaría horas comentando esta película desde diferentes perspectivas...lo cierto es que uno no se queda indiferente después de verla, desde luego!!! y te ayuda a ver muchas cosas, muchas!!!. No sé Sunsi a lo mejor puede ayudarte a despertar algo dentro de ti que estaba a punto de salir. Tiene mucho mérito que estés escribiendo un libro, si te lo publican yo lo compraré seguro.
Con cariño, MK.

sunsi dijo...

Gracias por recomendarme la peli. No la he visto.

De veras que de este 2008 no pasa. Que la publiquen es otro cantar. Reconozco que me falta disciplina y que las musas no vienen; hay que ir a buscarlas a base de esfuerzo.

Le pediré prestadas a Antonieta sus musas... muy creativas y veloces.

Un abrazo