lunes, 8 de septiembre de 2008

Recuerdo a las madres solas.


El Papa las ha mencionado. Estas madres solas, que cargan con la alimentación, escolarización y educación de sus hijos. Y cargan con muy pocos apoyos.

Me ha gustado este recuerdo para ellas. Pienso en algunas amigas. Las pasan canutas. Desde la perspectiva de mujer, creo que no es lo mismo que el padre solo. No es feminismo, más bien es realismo.



María, protectora de las madres solas
08/09/2008


El Papa Benedicto XVI resaltó el rol protector de María en la oración del Ángelus en el Santuario de Nuestra Señora de Bonaria en Cagliari, en la isla de Cerdeña en Italia.
María, protectora de las madres solas
El Papa Benedicto XVI resaltó el rol protector de María en la oración del Ángelus en el Santuario de Nuestra Señora de Bonaria en Cagliari, en la isla de Cerdeña en Italia.
"Que María proteja a los débiles, que proteja a las familias que educan a los hijos en una atmosfera de armonía y a las madres que se encuentran por distintos motivos solas para afrontar esta tarea así de difícil", dijo.
Después el Papa envío un mensaje para la población en Haití.
"Bajo la mirada de María quiero recordar a las queridas poblaciones en Haití golpeadas duramente en los últimos días por tres huracanes.
Rezo por las víctimas, que lamentablemente son numerosas, y por los que se han quedado sin vivienda. Estoy cercano a la nación y espero que reciban lo más pronto posible los apoyos necesarios. A todos confío a la protección de Nuestra Señora de Bonaria".

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Me has recordado un encargo que le hice a una madre sola.
Esto es lo bueno de la literatura gratuita.
Se puede regalar varias veces.

LA FORTALEZA


Suena el despertador a las seis de la mañana. Me levanto dormida. Me pongo el cinto de cuero y me ajusto la espada. Mi “FORTALEZA”, la llamo.
Me aseo apresuradamente. Tengo para elegir. Una montaña de ropa para planchar, dos toneladas de ropa para lavar, 50 metros cuadrados de azulejos para limpiar, o el puñetero informe de ventas por completar.
Al final elijo lo más urgente, sesión de plancha y a preparar desayunos.
Me arrojo un café, apresuradamente, por encima de la cara; le doy un potito al pequeño (que al minuto lo vomita sobre el informe de ventas), y me lo llevo junto a la mayor en el Ford Fiesta, a la guardería.
Atasco. Un presunto ciudadano me pita y me insulta. Mujer al volante, peligro constante. Me bajo, saco mi FORTALEZA, y se la clavo en el gaznate, desparramando su garganta por todo el salpicadero.
Llego a la guardería, dejo al pequeño. Un viejo verde acecha en una esquina, manoseándose disimuladamente su entrepierna. Sin problemas, saco mi FORTALEZA y le atravieso el hígado. No veas cómo manejo ya el espadón éste.
Vuelta al atasco, llevo a la mayor al cole. Un profesor me dice que las mujeres trabajadoras no educan bien a sus hijos. No problem. Mi FORTALEZA describe una estética parábola de segundo grado, dejando al educador manco de las dos manos. Me voy que tengo prisa.
Más atasco. Al Ford Fiesta se le enciende una luz roja y le sube la aguja de la temperatura. Fácil. Puñetazo en el salpicadero y todos los niveles vuelven a su estado normal. Corre, corre que no llegas.
Entrada al curro, llego tarde, el jefe de personal me recibe en la planta octava con caras destempladas. Facilísimo. Me pongo en posición zen, elevo al señor a la altura del ventanal de aluminio lacado, y le invito a conocer de cerca la ley de gravitación universal del tío Newton. Efectivamente, se cumple, y cae con una aceleración constante de 9.80 m/s^2. A plomo. Cataplumplás.
Entro tarde a la reunión de ventas. Presento al cliente el informe, decorado con la potilla de mi pequeño. Me insiste en que las mujeres deberíamos quedarnos en casa. Vale. Vuelvo a sacar mi FORTALEZA, la cual insiste en dejarle ensartado en el sillón de scai. Corre, corre que te pillo.
Sesión de ordenata. Leo los correos. Un compañero de trabajo me manda una foto porno con un comentario soez. Fácil, fácil. A través de las IP localizo al gracioso. Consigo el correo de su mujer, le reenvió a ella el correo, con una sugerencia sobre lo que le puede hacer a su marido. Al día siguiente aparece con un ojo morado y una carta de un abogado en el bolsillo. No se ríe. Fácil, fácil.
...
Y así todo el día.
Al final de la triple jornada diaria de curro, tras acostar a los niños, un momento de relax.

Cojo mi FORTALEZA, la clavo en el césped de mi jardín, la limpio de higadillos, gaznates y restos de sangre. Me quito el casco de guerrera. Y por fin me siento a leer.

El libro está bien, pero cada vez que paso una página, se desvía mi mirada hacia mi espada, clavada entre los magniolos y el rosal.

Miro hacia mi FORTALEZA, y sonrío.

La miro, y sonrío profundamente hacia dentro.

Anónimo dijo...

Buf... tengo -ya sé que me repito- amigas así. Su FORTALEZA parece que no se gasta nunca. Pero se gasta. Son humanas. Casualidades de la vida,algunas de mis mejores amigas son madres solas. A base de FORTALEZA , se han hecho tan fuertes que ya nadie les sopla.Esa fortaleza también las hace personas de una pieza. Deben recurrir a sus amigos para salir adelante, pero lo hacen con una dignidad que envidio.

Es muy bueno este cuento. Tiene la fuerza de su Fortaleza. Enhorabuena. Lo subo.

Conchita dijo...

¡Qué bonito,"María, protectora de las madres solas"! Al terminar este día consuela saber que el Sto.Padre haya hecho esta mención. A veces se necesita oirlo, aunque se sepa. Mil gracias a todos esos AMIGOS que están ahí día a día, que sin su grano de arena no saldrían adelante tantas cosas. Que nuestra Madre del Cielo les devuelva con creces, como ella sabe,toda su generosidad.Un abrazo de esta familia.
Mil gracias Sunsi.

sunsi dijo...

Concha. ¿Por qué me das las gracias? ¿Por tenerte siempre presente? ¿Por ser mi amiga incondicional?¿Por recurrir a ti sin pensarlo dos veces, cuando lo necesito ?¿Por compartir cosas que casi nadie comprende?. Permíteme que te diga que tu honradez, tu señorío ante las situaciones ... a veces me abruma.
Mujeres solas, mujeres valientes. Ejemplo de mujeres.

Sabes cuánto te quiero; sí, dicho así, te quiero. Porque es verdad.

Algún día, no sé cuando, todo se pondrá en su justo lugar.

PDTA.Desde aquí un recuerdo a Esther, que no entra casi nunca en el blog porque, como a ti, tampoco le da la vida para más.